Campos de la matanza en Colombia: la paz es guerra

Por James Petras
31 de agosto de 2015 " Información de cámara de compensación " - Colombia ha recibido más ayuda militar de Estados Unidos — más de $ 6 billones dólares en la última década — que cualquier país en el hemisferio occidental. Por su parte, Colombia permitida al Pentágono a construir siete bases militares, más que todos los demás países de la región combinada. Hay más de 2.000 oficiales del ejército estadounidense y contratistas 'mercenarias' privados estadounidenses participados en las actividades militares en Colombia – más que cualquier otro país en América Latina.
Durante la década (2001-2010) régimen de Presidente Álvaro Uribe, (un traficante de drogas y muerte Escuadrón jefe en la su propia derecha), más de 1 mil dirigentes y activistas fueron asesinados, más de un centenar al año.
Sin embargo, el régimen de 'campo de matar colombiana' bajo Uribe fue descrito en términos elogiosos por todos los respetables angloamericanos periódicos importantes, incluyendo el Financial Times, el New York Times, el Wall Street Journaly el Washington Post por haber traído "paz y la estabilidad" (del cementerio) al país y Colombia "seguro para los inversores".
Finalmente Uribe excesos, su política de las políticas de paz a través del terror asustadas y consternado a muchos colombianos y (más importante para los oligarcas) logró derrotar a la insurgencia armada cuando la nueva estrategia de crecimiento de exportación extractiva del régimen llamado de expansión masiva de la inversión extranjera en mineral controlado por guerrilla y tácticas de regiones ricas en petróleo y principales líderes políticos tuvieron que cambiar.
Después de dos términos en oficina, former Defense Minister Juan Santos's Presidente Uribe fue elegido con la promesa renovada de negociaciones de paz con la principal guerrilla, las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia, o FARC.

Las negociaciones de paz del Presidente Santos y los campos de exterminio
Bajo el Presidente Santos, Colombia conserva el título como el país más peligroso del mundo para activistas de derechos humanos y líderes sindicales. Durante sus primeros 5 años en el cargo, desde 2011 hasta abril de 2015, más de 105 sindicalistas han sido asesinados; 596 han sido heridos en ataques y 1.337 recibió amenazas de muerte. Más de la mitad de los homicidios, que son oficialmente con la etiqueta autor ' anónimo', claramente han cometido por sicarios paramilitares — 'sicarios' y otros se clasifican como 'falsos positivos', donde el ejército afirma muertes civiles como resultado de 'fuego cruzado de las operaciones de combate'. Nunca se han efectuado arrestos pocos en un país donde los asesinos gozan inmunidad. Más 80% de los asesinatos del líder de sindicato se atribuyen a paramilitares-ejército-policía, mientras que 6% se culpa a la guerrilla. En el caso de la guerrilla, la mayoría de las 'víctimas' no es elegida popularmente los sindicalistas pero agentes, designados por los empleadores y el gobierno, con enlaces a las bandas paramilitares, que identifican y depurar los obreros combativos y nada tienen que ver con la defensa de los derechos de los trabajadores.
Hay una minoría de los casos de unidades de guerrilla cometiendo violaciones de derechos humanos. Estos son investigados y los culpables son castigados por los líderes nacionales, lejos de la política de Bogotá. Un caso reciente, que tuvo lugar a principios de agosto, llevó a la severa sanción interna de una unidad de las FARC.
La caída en el 'número' de líderes sindicales asesinados, de un promedio de 100 al año bajo Uribe a 25 año en Santos, es debido a la estrepitosa caída en el número de sindicalistas generales — gracias a una década de sacrificio bajo Uribe. En otras palabras, puede haber menos líderes sindicales asesinados bajo el Presidente Santos, pero en general la proporción de líderes asesinados sigue siendo esencialmente el mismo — y la esperanza de vida de un líder sindical colombiano es el más bajo en el hemisferio!
¿Qué ha cambiado con Santos es el cambio del sacrificio de un número declinante de los dirigentes sindicales, a matar y encarcelar a los derechos humanos y activistas de movimientos sociales.
En 2014, 35 activistas fueron asesinados. Durante la primera mitad del año 2015, la cifra casi se ha duplicado con 69 social movimiento y los derechos humanos los activistas muertos.
La marcha patriótica es el movimiento de grandes paraguas colombiana, que reúne a más de 100 organizaciones sociales, incluyendo los grupos del país principales grupos indígenas, afrocolombianos, regionales campesinas y derechos humanos. Más de 9.000 militantes de la marcha patriótica han sido detenidos y 40 han sido asesinados durante el reinado del terror de Santos.

Paz las negociaciones y Cruz la frontera agresión
Las negociaciones de paz de Santos con los grupos guerrilleros principales, así como el alto el fuego unilateral de las FARC, ha permitido que el ejército colombiano y sus aliados paramilitares a paso transfronterizo de drogas y contrabando contrabando y incursiones terroristas en Venezuela.
A mediados de agosto, un escuadrón de paramilitar colombiano entró en Venezuela y heridos 3 soldados venezolanos que habían sido parte de un equipo de lucha contra el contrabando a gran escala y contrabando en la frontera con Colombia de armas. Contrabando transfronterizo tiene un doble propósito: crea la inseguridad y la escasez en Venezuela incitar a la oposición al Gobierno mientras ganando enormes beneficios para los líderes paramilitares que revender los bienes subsidiados venezolanos (alimentos, medicinas y gasolina) en una marca enorme en Colombia.
Las operaciones paramilitares contrabando transfronterizas han aumentado enormemente bajo el Presidente Santos. Mientras que el régimen pretende ser negociar un acuerdo de paz con las FARC en la Habana, Venezuela seguridad está amenazada.
Las pandillas de contrabando a gran escala, generalizada de Colombia disfrutan de impunidad, inteligencia y ánimo del gobierno colombiano y sus fuerzas especiales nos 'asesores' intención 'cambio de régimen' en Caracas. Y con las FARC honrar su alto el fuego unilateral, los paramilitares ya no tienen que lidiar con ataques de la guerrilla.

Las negociaciones de paz y Capital extractivo
Las políticas económicas del Presidente Santos están atrayendo grandes flujos de inversión extranjera en minería y el sector energético de Colombia. Las regiones ricas en minerales y petróleo están influenciadas pesadamente por los guerrilleros armados. Además, hay una tradición de sindicalismo militante entre los mineros y trabajadores petroleros. Para hacer estas regiones seguro y muy rentable para la multinacional petrolera y las empresas mineras, Santos ha adoptado un enfoque de dos puntas. Él negocia cesaciones del fuego y el desarme con los dos movimientos insurgentes (las FARC y el ELN, el ejército de liberación nacional) en la Habana, mientras la intensificación de la represión y terror contra los dirigentes sindicales en los sectores de minería y petróleo.
Durante el régimen de los Santos, el mayor número de sindicalistas asesinados proceden de la minería y el sector de la energía (25.4%), seguida de la fabricación (19,3%), educación (18%) y agricultura (12,7%). De 2014 y mediados de 2015, el 90% de las agresiones militares y paramilitares contra la población civil han dirigido dirigentes sindicales y activistas (208 de 229).
En otras palabras, la estrategia de Santos ha sido diseñado para neutralizar a la guerrilla a través de las negociaciones de paz falsa en la Habana para concentrar la represión del estado contra activistas de los movimientos de masas populares y sindicalistas, mientras luchan para garantizar una participación más justa de la inmensa riqueza natural de Colombia, que está siendo saqueada por las gigantescas compañías extranjeras de minería y energía y sus socios de la oligarquía local.
Bajo Santos, ataques y asesinatos se han convertido en más selectivos que los asesinatos masivos indiscriminados que caracterizaron el régimen de su predecesor. Las políticas de tierra arrasada que condujeron a 4 millones de campesinos y pequeños agricultores de sus tierras han sido sustituidas por la matanza apuntada y el asalto de los sindicalistas activos en sectores económicos estratégicos.
Cruz incursiones fronterizas por la frontera con Venezuela acosa militar Colombia patrullas han sido reemplazadas por bandas criminales y paramilitares proxy de contrabandistas con la bendición de Bogotá y Washington.
Estrategia dual de Santos le permite posar como un 'pacificador' en la Habana y las regiones ricas en minerales de un 'destral-man' para los inversionistas extranjeros en Colombia.
Los asesinatos de sindicalistas dos docenas por año, los asesinatos de docenas de seis activistas de derechos humanos en los primeros 6 meses del año 2015 y los activistas de movimientos sociales 9.000 pudriéndose en las cárceles de Colombia no se divulga en los medios de comunicación internacionales, o en foros internacionales y reuniones regionales. Mientras tanto, la prensa se concentra en las negociaciones de paz entre las FARC y el Presidente Santos en la Habana, como si nada estuviera sucediendo en la tierra en Colombia.

Conclusión
Las nuevas políticas aplicadas por el Presidente Santos, que se combinan las negociaciones de paz con los movimientos guerrilleros colombianos en la Habana y la represión violenta contra los movimientos sociales de masas y líderes sindicales en el país; oberturas amistosos a Cuba y transfronteriza campañas contrabando y desestabilización contra Venezuela, no augura nada bueno para la paz regional futuro o estabilidad.
Políticas contra el Presidente Santos reflejan las del régimen de Obama. Mientras Obama persigue negociación con Irán, él los salarios guerras contra los aliados de Irán en Líbano, Siria y Yemen. Mientras, Obama celebra el establecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, intensifica una política de sabotaje y aliado cercano de 'cambio de régimen' con Cuba en Venezuela.
Los paralelismos entre las políticas de Santos y de Obama reflejan su ideología común y su estrategia política de hablar de paz y guerra.
Esta política de dos pista trae para arriba la cuestión estratégica fundamental: Cómo durable y confiable son gestos de paz en medio de guerras y matanza.
Con respecto a Colombia una cosa es cierta: la firma de un "acuerdo de paz" entre el régimen de Santos y las FARC no pondrá fin a la matanza de sindicalistas y activistas de derechos humanos; no liberará a los miles de activistas de movimientos sociales en las cárceles colombianas. Por la misma razón, acuerdo de Obama con Irán no ha reducido la intervención militar de Estados Unidos en Oriente Medio y Asia del sur.
Acuerdos imperiales son expedientes temporales. Representan un breve preludio a la nueva y más virulenta agresión contra naciones independientes y movimientos de masas emergentes nacionales y de clase.
James Petras es autor de imperialismo extractivas en las Américas: nueva frontera del capitalismo (con Henry Veltmeyer) y La política del Imperio: Estados Unidos, Israel y Oriente Medio