a Obama y al FBI porque
su encubrimiento es traición
28 de abril de 2016 (LaRouchePAC) — No crean ni una palabra de lo que escuchas de la boca del Presidente Obama y del FBI acerca de una "revisión final" de las 28 páginas todavía secretas de la Investigación Conjunta del Congreso sobre el 11-S. No tienen ninguna intención de liberar y hacer públicas esas páginas, que son una acusación condenatoria de toda la monarquía anglo-saudí, la cual organizó el ataque terrorista del 11 de septiembre del 2001 contra el Centro de Comercio Mundial y el Pentágono, asesinando a 2977 estadounidenses inocentes.
El Presidente es cómplice
después del hecho, en el encubrimiento del crimen más cruel
cometido en suelo estadounidense. Nada menos que un juicio
político y un juicio penal es suficiente. Lo mismo es cierto
para el liderato superior del Buró de Investigaciones
Federales (FBI), comenzando con los ex directores Robert
Mueller y Louis Freeh, quienes jugaron un papel personal y
activo en el encubrimiento y protección de las redes
británicas y saudíes que orquestaron los ataques.
Esto no es una cuestión de especulación. Las 28 páginas originales de la Investigación Conjunta del Congreso sobre las Actividades de Inteligencia Antes y Después de los Ataques Terroristas de Septiembre de 2001, presentan una acusación directa contra importantes funcionarios saudíes, incluyendo al entonces embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, príncipe Bandar bin-Sultan. El príncipe Bandar, un agente británico autoproclamado, recibió un pago por su papel en el acuerdo de armas por petróleo Al Yamamah, entre los británicos y los saudíes, de más de $2 mil millones de dólares en sobornos. Algunos de esos fondos, transferidos de cuentas de la Oficina de Apoyo a la Importaciones de Defensa (del Ministerio de la Defensa británico) en el Banco de Inglaterra, a la cuenta personal del príncipe Bandar en el Banco Nacional Riggs de Washington, DC, le fueron entregados a dos de los secuestradores de los aviones del 11-S a través de un funcionario de la inteligencia saudí.
Eso es la punta del témpano. Tal y como Lyndon LaRouche advirtió por primera vez en enero del 2001, el plan del gobierno de Bush y Cheney era desatar un incidente como el incendio al parlamente alemán que llevó a Hitler al poder, para usarlo como una excusa para destrozar la Constitución e imponer una dictadura. El aparato británico-saudí dirigió toda la operación.
Las 28 páginas de la Investigación Conjunta del Congreso fueron clasificadas por el Presidente Bush, y el Presidente Obama las mantuvo así casi ocho años que han pasado. Obama está desesperado por proteger a los británicos y a sus agentes saudíes, y hará todo lo que pueda para impedir la divulgación de las 28 páginas. Un documento que fue dado a conocer el verano pasado de los archivos de la Comisión del 11-S (el "Documento #17") hace más urgente el que se divulguen las 28 páginas. Este documento aporta mayores detalles acerca del papel fundamental de los sauditas, y da detalles del encubrimiento perverso que hizo el FBI ante los esfuerzos que se hacían para llegar a la verdad sobre el 11-S.
La estrategia de la Casa Blanca es detener cualquier decisión hasta que desaparezca el impulso a favor de la desclasificación de las 28 páginas. El Presidente Obama es personalmente culpable de encubrir la autoría del peor ataque terrorista perpetrado en suelo estadounidense. Eso es un crimen que merece un juicio político. No podemos permitir que se salga con la suya. Las familias del 11-S merecen justicia y que se divulgue completamente la complicidad entre los británicos, los saudíes, el FBI y Bush. La supervivencia misma de Estados Unidos como lo conocemos pende de un hilo.
No se dejen engañar por el juego montado por Obama y el FBI. Exijan la liberación inmediata de las 28 páginas y que se inicie una nueva investigación completa sobre los verdaderos autores de los ataques del 11-S. Si ustedes quieres derrotar al EIIS (Estados Islámico) y acabar con la amenaza del terrorismo yihadista en todo el globo, hay que procesar a los británicos y a los saudíes liberando las 28 páginas.
El Congreso debe aprobar el JASTA (proyecto de Ley de Justicia contra quienes patrocinan el terrorismo), y hay que sacar de su cargo al Presidente Obama antes de que haga cierta su promesa a las monarquías británica y saudí de que él va a vetar el Proyecto de Ley, el cual permitiría que las familias del 11-S demanden a la monarquía saudí por los crímenes cometidos el 11 de septiembre de 2001.
Este es un momento de confrontación, ¡y tú personalmente debes intervenir para exigir que se liberen las 28 páginas ya! No permitas que el juego de Obama para ganar tiempo perpetúe el encubrimiento de los crímenes cometidos por los británicos y los saudíes el 11-S.
PDF = https://es.larouchepac.com/es/20160428/liberen-las-28-paginas-y-enjuicien-obama-y-al-fbi-porque-su-encubrimiento-es-traicion
Esto no es una cuestión de especulación. Las 28 páginas originales de la Investigación Conjunta del Congreso sobre las Actividades de Inteligencia Antes y Después de los Ataques Terroristas de Septiembre de 2001, presentan una acusación directa contra importantes funcionarios saudíes, incluyendo al entonces embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, príncipe Bandar bin-Sultan. El príncipe Bandar, un agente británico autoproclamado, recibió un pago por su papel en el acuerdo de armas por petróleo Al Yamamah, entre los británicos y los saudíes, de más de $2 mil millones de dólares en sobornos. Algunos de esos fondos, transferidos de cuentas de la Oficina de Apoyo a la Importaciones de Defensa (del Ministerio de la Defensa británico) en el Banco de Inglaterra, a la cuenta personal del príncipe Bandar en el Banco Nacional Riggs de Washington, DC, le fueron entregados a dos de los secuestradores de los aviones del 11-S a través de un funcionario de la inteligencia saudí.
Eso es la punta del témpano. Tal y como Lyndon LaRouche advirtió por primera vez en enero del 2001, el plan del gobierno de Bush y Cheney era desatar un incidente como el incendio al parlamente alemán que llevó a Hitler al poder, para usarlo como una excusa para destrozar la Constitución e imponer una dictadura. El aparato británico-saudí dirigió toda la operación.
Las 28 páginas de la Investigación Conjunta del Congreso fueron clasificadas por el Presidente Bush, y el Presidente Obama las mantuvo así casi ocho años que han pasado. Obama está desesperado por proteger a los británicos y a sus agentes saudíes, y hará todo lo que pueda para impedir la divulgación de las 28 páginas. Un documento que fue dado a conocer el verano pasado de los archivos de la Comisión del 11-S (el "Documento #17") hace más urgente el que se divulguen las 28 páginas. Este documento aporta mayores detalles acerca del papel fundamental de los sauditas, y da detalles del encubrimiento perverso que hizo el FBI ante los esfuerzos que se hacían para llegar a la verdad sobre el 11-S.
La estrategia de la Casa Blanca es detener cualquier decisión hasta que desaparezca el impulso a favor de la desclasificación de las 28 páginas. El Presidente Obama es personalmente culpable de encubrir la autoría del peor ataque terrorista perpetrado en suelo estadounidense. Eso es un crimen que merece un juicio político. No podemos permitir que se salga con la suya. Las familias del 11-S merecen justicia y que se divulgue completamente la complicidad entre los británicos, los saudíes, el FBI y Bush. La supervivencia misma de Estados Unidos como lo conocemos pende de un hilo.
No se dejen engañar por el juego montado por Obama y el FBI. Exijan la liberación inmediata de las 28 páginas y que se inicie una nueva investigación completa sobre los verdaderos autores de los ataques del 11-S. Si ustedes quieres derrotar al EIIS (Estados Islámico) y acabar con la amenaza del terrorismo yihadista en todo el globo, hay que procesar a los británicos y a los saudíes liberando las 28 páginas.
El Congreso debe aprobar el JASTA (proyecto de Ley de Justicia contra quienes patrocinan el terrorismo), y hay que sacar de su cargo al Presidente Obama antes de que haga cierta su promesa a las monarquías británica y saudí de que él va a vetar el Proyecto de Ley, el cual permitiría que las familias del 11-S demanden a la monarquía saudí por los crímenes cometidos el 11 de septiembre de 2001.
Este es un momento de confrontación, ¡y tú personalmente debes intervenir para exigir que se liberen las 28 páginas ya! No permitas que el juego de Obama para ganar tiempo perpetúe el encubrimiento de los crímenes cometidos por los británicos y los saudíes el 11-S.
PDF = https://es.larouchepac.com/es/20160428/liberen-las-28-paginas-y-enjuicien-obama-y-al-fbi-porque-su-encubrimiento-es-traicion