La
AN venezolana pretendía asumir un boicot contra la nación ante la
decisión del TSJ de evaluar el presupuesto fiscal, en lugar de
enviárselo al Parlamento.
Según explicó el viernes el
vicepresidente de Planificación de Venezuela, Ricardo Menéndez, la
Asamblea Nacional (AN), de mayoría opositora, pretendía impedir la
aprobación del presupuesto fiscal 2017 en detrimento del pueblo.“En Venezuela estamos sujetos a una guerra económica que procura eliminar la visión de la Constitución, uno de los poderes ha decidido asumir un boicot contra el país”, dijo Menéndez.
En Venezuela estamos sujetos a una guerra económica que procura eliminar la visión de la Constitución, uno de los poderes ha decidido asumir un boicot contra el país”, dijo el viernes el vicepresidente de Planificación de Venezuela, Ricardo Menéndez.La AN, que permanece en desacato por desoír fallos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), reclama considerar el presupuesto presentado por el Gobierno, aun cuando en realidad obstaculiza las iniciativas para salir de las dificultades del país.
El TSJ declaró que el presupuesto deberá ser presentado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ante la Sala Constitucional, con el propósito de mantener el funcionamiento del Estado y garantizar los derechos esenciales de la población.
La medida no responde a una estratagema para eludir las opiniones de la AN, dominada por los sectores empeñados en derribar al Gobierno constitucional del presidente Maduro.
Simplemente tiene en cuenta que la guerra económica articulada por empresarios, comerciantes inescrupulosos y traficantes recibe el apoyo de los sectores más extremistas de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y de EE.UU., publica Radio Habana Cuba.
En enero, la AN juramentó a tres diputados opositores, cuya elección fue suspendida por el TSJ. Ante este desacato, en septiembre, la Justicia venezolana declaró nulo todo acto del Parlamento, mientras estén incorporados los diputados.
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