En la tarde de este 15 de noviembre continuó el juicio contra los sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores —quienes son acusados por traficar 800 kg de cocaína a Estados Unidos— y se conoció que la defensa probó que el testigo de la DEA mintió, por lo que es posible que sus declaraciones queden sin efecto.
“Defensa deja a CS-1 [testigo] como mentiroso y posiblemente todas sus declaraciones en caso sobrinos Flores queden sin efecto. Fiscalía luce derrotada”, escribió el periodista Jusquifabio Flores, quien reportaba desde Nueva York en su página de Twitter.
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“Defensa pone audio que acaba acuerdo de cooperación entre CS-1 y la DEA. Cadena perpetua”, escribió la periodista Maibort Petit, quien también reportaba el juicio.
Este 15 de noviembre el juicio a los denominados narcosobrinos, Efraín Antonio Campo Flores, de 30 años, y Franqui Francisco Flores de Freitas, de 31 años, continuó y se ubicó en la recta final.
No obstante, lo que ocurrió hoy fue calificado como un “duro revés” para la Fiscalía, ya que “la defensa sale fortalecida”, detalla el periodista Flores. Luego, indica el periodista, apareció un nuevo testigo que podría dar la estocada final a Flores.
El controlador de vuelo en el aeropuerto de Roatán, Honduras, Carlos González, fue detenido por la DEA por narcotráfico y hoy “la Fiscalía mueve sus artillerías hacia él”.
Aunque se determinó que CS-1 (el testigo Santos) mintió, los reportes enfatizan que las evidencias ofrecidas por él se mantienen, por lo que las grabaciones, audio y videos, son validados.
Está previsto que para este miércoles la defensa insista en comprobar que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) intenta realizar un complot político contra estos hombres, que son los sobrinos de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores.
Los conocidos como los narcosobrinos se encuentran privados de libertad por la justicia estadounidense desde noviembre, cuando fueron detenidos en Haití por presuntamente tratar de introducir a suelo norteamericano 800 kilogramos de cocaína.
Hasta ahora la defensa insiste en que el gobierno de Estados Unidos preparó un complot contra los acusados. Sin embargo algunas pruebas han evidenciado que los sobrinos tuvieron la intención de traficar narcóticos para aportar con dinero en la campaña política de Cilia Flores.
Orlando Avendaño