Posted: 06 Jan 2017 07:00 PM PST
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Alain de Benoist, escritor, politólogo y filósofo francés, fundador del movimiento cultural conocido como Nouvelle Droite, comenta la evolución de la política francesa en vista a las elecciones presidenciales y a la luz de dos importantes novedades: el gran rechazo de François Hollande para presentarse a las primarias socialistas y la elección de François Fillon en las filas republicanas.
Sebastiano Caputo: Brexit en Inglaterra, Donald Trump elegido en los Estados Unidos de América. Mañana también Austria y Francia podrían expresarse en contra del establishment de sus países. Alain de Benoist, ¿el mundo está cambiando?
Alain de Benoist: Sí, el mundo está cambiando porque el hecho dominante es el ascenso de una desconfianza generalizada respecto a las instituciones, los partidos políticos, los medios de comunicación de masas y las élites financieras. Esta desconfianza toca principalmente a las clases trabajadoras y a la clase media. Todos sienten la amenaza de ser reemplazados. El resultado es que hemos pasado de una sociedad que tenía un tercio de descontentos y dos tercios de personas satisfechas, a una sociedad donde un tercio está satisfecho y dos tercios están descontentos. Lo que vemos, el Brexit, Trump y así sucesivamente, es una consecuencia obvia de la crisis del establishment.
SC: Vayamos a las elecciones francesas previstas para la primavera de 2017. El actual jefe del Elíseo, François Hollande, ha declarado recientemente que no se presentará a las primarias del Partido Socialista. ¿Es consciente de su impopularidad?
AdB: François Hollande quiso presentarse a las primarias hasta el final, pero hay tres elementos que le han hecho dar unos pasos hacia atrás. Por un lado hay una impopularidad que no puede arreglarse, luego la derrota de Nicolas Sarkozy en las primarias de la derecha ha eliminado a su competidor directo y natural, y por último el actual primer ministro, Manuel Valls, ha hecho de todo para que Hollande no se presentara. Creo que por lo demás no tenía otra opción. O se presentaba directamente a las elecciones presidenciales yendo al encuentro de una humillación sin precedentes, o bien pasaba a través de las primarias socialistas y obtenía una mayor humillación con la excomunión de sus electores.
SC: En su opinión, ¿quién será el candidato socialista en 2017? El actual primer ministro Manuel Valls?
AdB: Si Valls decide presentarse a las primarias tiene una buena oportunidad de ganar, sin embargo, no hay nada seguro. Hay muchos de sus oponentes dentro del partido que lo detestan, porque ellos no lo consideran un socialista. En general, el PS se ha convertido en un partido socialdemócrata y entre todos los cuadros Manuel Valls es el único que se alinea a la derecha.
SC: Por otro lado, ¿cree que François Fillon, el ganador de las primarias Républicains, representa un voto de ruptura en la tradición del centro-derecha?
AdB: Por supuesto que no. Es un candidato que tiene un programa ultraliberal en economía y que al mismo tiempo quiere seducir la sensibilidad del electorado conservador. Quiere hacer convivir el liberalismo y el conservadurismo, es decir, una doctrina económica que quiere abolir el Estado y la protección de los valores tradicionales, que en cambio ha necesitado de la autoridad del Estado para regular la expansión del mercado.
SC: A la derecha, la elección de François Fillon parece que sirva de alguna manera para congelar los votos de los Républicains, porque el riesgo era el de una migración del electorado hacia el Frente Nacional. ¿Qué opina?
AdB: No creo que François Fillon pueda congelar los votos de Républicains porque los electores de derecha pertenecientes a las clases trabajadoras no van a votar a las primarias, esto es un dato muy importante. El electorado de derecha sigue estando vinculado a la clase media y, sobre todo, los burgueses.
SC: Vamos a suponer que Manuel Valls, que sigue siendo el favorito en las primarias socialistas, François Fillon, y Marine Le Pen serán los tres candidatos oficiales en la próxima presidencial, ¿qué escenario prevé para la segunda vuelta de las elecciones?
AdB: Nada está seguro todavía, cinco, seis meses antes de la votación presidencial todos los pronósticos en la mayoría de los casos son desmentidos con el pasar del tiempo. Hace dos meses se pensaba que Alain Juppé ganaría las primarias de la derecha y sin embargo no fue así. Hace dos meses todo el mundo pensaba que François Hollande sería re-candidato y en cambio hace unos días declaró oficialmente no presentarse. Por lo tanto, otras sorpresas están a la vuelta de la esquina. Por ejemplo no sabemos si François Bayrou se postulará, como no sabemos si Emmanuel Macron, ex ministro de Economía del gobierno de Hollande, se lanzará a la carrera electoral colocándose políticamente entre Valls y Fillon. Sin embargo, el escenario más probable es la siguiente: Marine Le Pen gana la primera ronda y pierde la segunda. Es un escenario probable, pero de nuevo, nada es seguro. Les jeux sont faits pas encore.
SC: Después de esta ola mundial contra el establishment en todas sus formas, ¿quién representa entre ustedes esta corriente política? Es decir, ¿qué populismo para Francia?
AdB: En Francia no existe un partido político íntegramente populista. No hay algo como el Movimiento 5 estrellas en Italia. Sin embargo, el partido que se acerca más a esta corriente de pensamiento sigue siendo el Frente Nacional. A la izquierda en cambio está Jean-Luc Mélenchon, secretario del Partido de Izquierda, que tiene en su interior un importante componente populista. No por casualidad algunos puntos de su programa político son muy similares a los presentados por el Frente Nacional,
(Artículo publicado en exclusiva el domingo 4 de diciembre en La Verità)
L’Intellettuale Dissidente.
Fuente: Katehon.
