Los pobladores de Buenaventura aseguran que la respuesta que reciben del Estado a sus demandas es represión del Esmad.
26 mayo 2017
La comunidad de Buenaventura denunció que varias
personas resultaron heridas tras la arremetida del Esmad la madrugada de
este viernes, entre ellos, varios menores de edad.
El Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional de Colombia
(Esmad) atacó a la población de Buenaventura en horas de la madrugada de
este viernes, mientras las personas se encontraban en los alrededores
del puerto.
Tras diez días del paro cívico en Buenaventura, los actores de la fuerza pública se enfrentaron a la población y dejaron varios heridos.
Las víctimas fueron trasladadas hacia clínicas y hospitales, por asfixia. Los habitantes aseguran que el Esmad no solo recurre a las bombas lacrimógenas sino que utiliza sus armas de fuego para disparar al aire y dispersar las movilizaciones.
Las exigencias de los manifestantes continúan. El pueblo demanda al Gobierno de Juan Manuel Santos que declare la zona en estado de emergencia económica, social y ecológica frente al atraso y abandono estatal.
Una de las habitantes de la zona, Marielena Cortez, narró que fueron provocados por el Esmad, pero seguirán exigiendo al Gobierno atender sus demandas. “Nuestra consigna es por la dignidad, por la reivindicación de los derechos que tienen los afrodescendientes”, aseveró.
Entre las personas heridas están tres menores de poca edad, que recibieron asistencia en el único hospital de la población.
Los manifestantes seguirán en pie con su paro cívico y anunciaron que continuarán con movilizaciones.
Según la comunidad, el Esmad los atacó sin razón aparente y los gases lacrimógenos impactaron en algunas viviendas y en los cuerpos de varias personas.
“Esa gente viene es atacando al pueblo, estábamos durmiendo cuando nos tiraron gas, eso no es justo, los niños estaban durmiendo”, dijo María Miriam Paz, habitante del barrio Oriente.
Ante estas denuncias, el ministro del Interior, Guillermo Rivera, en medio del reinicio de las negociaciones con el comité de paro, aseguró que “los casos de denuncias deben reportarse a la Procuraduría”.
La situación continúa tensa en la ciudad, por eso se realizó una nueva marcha desde el barrio La Independencia hasta el centro, donde la comunidad de la Iglesia católica y la ciudadanía en general pidió por la paz y la tranquilidad del Puerto.
Un grupo social realizó una misa en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, para pedir por el cambio social y para que los diálogos entre el Gobierno y el comité de paro llegue a un acuerdo positivo para la ciudadanía.
Tras diez días del paro cívico en Buenaventura, los actores de la fuerza pública se enfrentaron a la población y dejaron varios heridos.
Las víctimas fueron trasladadas hacia clínicas y hospitales, por asfixia. Los habitantes aseguran que el Esmad no solo recurre a las bombas lacrimógenas sino que utiliza sus armas de fuego para disparar al aire y dispersar las movilizaciones.
Las exigencias de los manifestantes continúan. El pueblo demanda al Gobierno de Juan Manuel Santos que declare la zona en estado de emergencia económica, social y ecológica frente al atraso y abandono estatal.
Una de las habitantes de la zona, Marielena Cortez, narró que fueron provocados por el Esmad, pero seguirán exigiendo al Gobierno atender sus demandas. “Nuestra consigna es por la dignidad, por la reivindicación de los derechos que tienen los afrodescendientes”, aseveró.
Entre las personas heridas están tres menores de poca edad, que recibieron asistencia en el único hospital de la población.
Los manifestantes seguirán en pie con su paro cívico y anunciaron que continuarán con movilizaciones.
Aumentan denuncias de abuso de autoridad en Buenaventura, en medio del paro cívico
Mayo 26, 2017 –
Uniformados del Esmad y la
Policía ingresaron al sector de La Delfina, donde se encontraba un punto
de concentración del paro cívico, para despejar las barricadas que
impedían la circulación de vehículos.
Ya son más de
100 las denuncias que ha recibido la Personería de Buenaventura sobre
presuntos abusos del Esmad con la comunidad en el marco del paro cívico
que completa once días.
En la noche de este jueves y la madrugada de este viernes se
registraron desmanes en los barrios Oriente, Isla de la Paz, Kennedy,
San Luis y Juan XXIII.Según la comunidad, el Esmad los atacó sin razón aparente y los gases lacrimógenos impactaron en algunas viviendas y en los cuerpos de varias personas.
“Esa gente viene es atacando al pueblo, estábamos durmiendo cuando nos tiraron gas, eso no es justo, los niños estaban durmiendo”, dijo María Miriam Paz, habitante del barrio Oriente.
Ante estas denuncias, el ministro del Interior, Guillermo Rivera, en medio del reinicio de las negociaciones con el comité de paro, aseguró que “los casos de denuncias deben reportarse a la Procuraduría”.
Este hombre dice que fue lesionado por miembros del Esmad que llegaron a su barrio para controlar una protesta.
Foto: Henry Ramírez / El País
Por su parte,
la comunidad manifiesta que el exceso de la Fuerza Pública es descomunal
y que ya ha provocado afectaciones a tres menores de edad.
“No es posible que le caigan así a la comunidad, a las 6:00 a.m. se
metió el Esmad a atacarnos, si uno no se mete con ellos, no se porqué
vienen. Antes de suceder esto el Presidente mantenía acá cada quince
días y ahora no viene”, aseguró Indulfa Alegría, habitante del barrio
Oriente.La situación continúa tensa en la ciudad, por eso se realizó una nueva marcha desde el barrio La Independencia hasta el centro, donde la comunidad de la Iglesia católica y la ciudadanía en general pidió por la paz y la tranquilidad del Puerto.
Un grupo social realizó una misa en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, para pedir por el cambio social y para que los diálogos entre el Gobierno y el comité de paro llegue a un acuerdo positivo para la ciudadanía.
Habitantes de Buenaventura denuncian que los presuntos ataques del Esmad se han incrementado.
Foto: Henry Ramírez / El País
¿Por qué el paro cívico en el distrito colombiano Buenaventura?
En Buenaventura se encuentra el puerto más
importante de Colombia, el 64 por ciento de su población vive en
condiciones de pobreza y la tasa de desempleo es del 62 por ciento.
Suman cuatro días de protestas en la comunidad colombiana de
Buenaventura. Las exigencias de este pueblo al gobierno de Juan Manuel
Santos radican en declarar la zona en estado de emergencia económica,
social y ecológica frente al atraso y abandono estatal.
Buenaventura posee 415000 habitantes. Ubicada en el departamento Valle del Cauca, dispone de una gran riqueza hídrica pero sus habitantes no tienen agua potable.
En esa comunidad se encuentra el principal puerto de Colombia sobre el océano Pacífico y contradictoriamente sus pobladores no tienen trabajo. Las condiciones actuales han generado protestas que demandan la respuesta de Juan Manuel Santos.
Buenaventura denuncia el abandono estatal
En Buenaventura el 64 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza y la tasa de desempleo se encuentra por el 62 por ciento, a pesar de ser una de las zonas donde más operaciones de comercio se realizan.
Hace tres años los problemas de seguridad de la comunidad llevaron a la formulación de estrategias que incluían proyectos de inversión para la ciudad y la región del Pacífico por el orden de los 600 millones de dólares, pero los bonaverenses insisten en que muchos de los problemas que denunciaron en esa oportunidad siguen iguales.
Pese al toque de queda, única respuesta del Gobierno de Colombia, los pobladores piden agua, el restablecimiento del servicio integral de salud y acceso a hospitales, oportunidades laborales y que alguien se preocupe por la inseguridad y pésimas condiciones en la que viven.
El pueblo demanda los incumplimiento de promesas hechas por el gobierno de Juan Manuel Santos y la respuesta que reciben es represión en sus manifestaciones por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de Colombia.
Buenaventura posee 415000 habitantes. Ubicada en el departamento Valle del Cauca, dispone de una gran riqueza hídrica pero sus habitantes no tienen agua potable.
En esa comunidad se encuentra el principal puerto de Colombia sobre el océano Pacífico y contradictoriamente sus pobladores no tienen trabajo. Las condiciones actuales han generado protestas que demandan la respuesta de Juan Manuel Santos.
Buenaventura denuncia el abandono estatal
En Buenaventura el 64 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza y la tasa de desempleo se encuentra por el 62 por ciento, a pesar de ser una de las zonas donde más operaciones de comercio se realizan.
Hace tres años los problemas de seguridad de la comunidad llevaron a la formulación de estrategias que incluían proyectos de inversión para la ciudad y la región del Pacífico por el orden de los 600 millones de dólares, pero los bonaverenses insisten en que muchos de los problemas que denunciaron en esa oportunidad siguen iguales.
Pese al toque de queda, única respuesta del Gobierno de Colombia, los pobladores piden agua, el restablecimiento del servicio integral de salud y acceso a hospitales, oportunidades laborales y que alguien se preocupe por la inseguridad y pésimas condiciones en la que viven.
El pueblo demanda los incumplimiento de promesas hechas por el gobierno de Juan Manuel Santos y la respuesta que reciben es represión en sus manifestaciones por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de Colombia.
Paro en Buenaventura: hay escasez de alimentos en la ciudad y en poblaciones cercanas
Mayo 26 de 2017,
Las neveras de los barcos que transportan camarones se encuentran vacías. A las poblaciones cercanas no están llegando medicamentos.
Debido al paro cívico que adelantan los habitantes de Buenaventura
comienza a presentarse escasez de alimentos en la ciudad y en
poblaciones cercanas como Guapi, Timbiquí, El Charco y Satinga.
“Estamos pensando que se presente una calamidad de enfermedades por lo que no tienen medicamentos”, señaló Orlando Ramos, uno de los navegantes que lleva alimentos y otros productos desde Buenaventura a poblaciones cercanas.
Las neveras del barco de Orlando Ramos, en las que transporta camarones, están vacías y los pueblos costeros que visita están a punto de quedarse sin luz, ya que los tanques de combustible que abastecen las plantas de energía no han podido salir de la bahía por cuenta del paro.
“Estamos cansados de que nos cataloguen como delincuentes y vándalos”, dijo el habitante de Buenaventura, Diego Sánchez, quien participa del paro cívico.
La dilación en la mesa de diálogo con el Gobierno comienza a exasperar a la comunidad que además manifiesta su rechazo al aumento del pie de fuerza pública en el puerto.
“Han movilizado fuerza como para combatir a otro país”, señaló un representante de la Iglesia Católica.
En las próximas horas se reanudarán las conversaciones con el Gobierno.
Los habitantes de la ciudad reclaman que se restablezca el servicio en el hospital de Buenaventura, mejoras en la seguridad y solución a la problemática del agua potable, entre otros puntos.
“Estamos pensando que se presente una calamidad de enfermedades por lo que no tienen medicamentos”, señaló Orlando Ramos, uno de los navegantes que lleva alimentos y otros productos desde Buenaventura a poblaciones cercanas.
Las neveras del barco de Orlando Ramos, en las que transporta camarones, están vacías y los pueblos costeros que visita están a punto de quedarse sin luz, ya que los tanques de combustible que abastecen las plantas de energía no han podido salir de la bahía por cuenta del paro.
“Estamos cansados de que nos cataloguen como delincuentes y vándalos”, dijo el habitante de Buenaventura, Diego Sánchez, quien participa del paro cívico.
La dilación en la mesa de diálogo con el Gobierno comienza a exasperar a la comunidad que además manifiesta su rechazo al aumento del pie de fuerza pública en el puerto.
“Han movilizado fuerza como para combatir a otro país”, señaló un representante de la Iglesia Católica.
En las próximas horas se reanudarán las conversaciones con el Gobierno.
Los habitantes de la ciudad reclaman que se restablezca el servicio en el hospital de Buenaventura, mejoras en la seguridad y solución a la problemática del agua potable, entre otros puntos.
