Allí escucharon el verbo cada vez más ponderado del presidente Evo Morales, quien advirtió que “durante siglos los pueblos indígenas hemos vivido construyendo una cultura de hermandad, de paz y armonía, hemos desarrollado nuestras múltiples identidades, culturas, en armonía con la Madre Tierra”.
En ese marco multitudinario, cientos de banderas y pancartas reivindicativas de las luchas de los pueblos, mostraron que solo en un marco como el ofrecido por el gobierno boliviano, se puede generar un clima de armonía, reivindicación y amplias denuncias sobre lo que están provocando al mundo los destrozos masivos producidos por las potencias capitalistas.
En el escenario, rodeado por mineros, campesinos, mujeres de la organización Bartolina Sisa y también varios invitados internacionales, Evo insistió: “Decimos desde acá que no puede existir en el mundo ningún ser humano ilegal. No puede existir en el mundo ningún ser humano sin comunidad. No puede existir en el mundo ningún ser humano sin libertad y no puede existir en el mundo ningún ser humano sin ciudadanía”.
Entre el público comenzaron a crecer las consignas de “Mar para Bolivia, Malvinas Argentinas”, o aquellas que reivindican la solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela y también con el pueblo y gobierno de Cuba amenazados por la prédica violenta del presidente Donald Trump.
Por último, Evo señaló que “los muros
van en contra de la historia de la humanidad, los muros mutilan la
ciencia y el conocimiento, los muros encierran el alma, encienden el
odio a la diferencia, ahogan la libertad. Ningún país del mundo ha
triunfado colocando muros, solo ha certificado y prolongado su
decadencia, ninguna sociedad progresa aislada, ninguna nación es grande
encerrada; el ser humano y artístico, la ética en los derechos, valores
fundamentales de cualquier sociedad siempre han crecido alimentadas con
la libre circulación planetaria de ideas y de personas”.
Afuera del gigantesco anfiteatro todo era
bullicio, y durante los dos días que duró esta Cumbre, se realizaron
talleres sobre los inmigrantes y el hambre, la pobreza y las guerras que
los provocan. Finalmente, en el acto de clausura, un documento
elaborado por consenso entre las organizaciones asistentes, ponía
claridad sobre todo lo trabajado en talleres y plenarias y convocaba al
mundo a no dejarse amilanar por el accionar imperial estadounidense.
LA PRESENCIA ARGENTINADesde Argentina, concurrieron a Bolivia delegados de ALBA Movimientos que militan cotidianamente en el Frente Popular Darío Santillán, la Coordinadora Resistir y Luchar, Patria Grande, Seamos Libres, y el Movimiento Popular La Dignidad, Marcha Patriótica y Congreso de los Pueblos,de Colombia (en Argentina) quienes los dos dias que duró el encuentro aportaron sus experiencias de lucha y recogieron datos de lo que ocurre en cada pueblo visitante.
Por la Coordinadora Resistir y Luchar, viajaron el Secretario de Derechos Humanos de la CTEP, Lito Borello, Carlos Aznárez, periodista de Resumen Latinoamericano, y Belén de La Simón Bolívar. Tanto en los encuentros bilaterales con otras organizaciones hermanas, como en el intercambio con el secretario general de ALBA-CTP, David Choquehuanca, se pudo dejar en claro que el problema de los migrantes es producto de la sinrazón del capitalismo y que hay que seguir luchando para construir un mundo diametralmente opuesto al actual. Por supuesto que también estuvo presente en cada diálogo, la situación de involución producida en Argentina tras el advenimiento del gobierno de Mauricio Macri.
Borello enfatizó en que “Latinoamérica está atravesada por crisis de representatividad en muchos de los liderazgos actuales y que es necesario que los pueblo emerjan con fuerza para hacer realidad ese “otro mundo posible con el que soñó Fidel”.
foto de abajo: Delegación de ALBA Movimientos en el Congreso Mundial de los Pueblos.