Esta
Asamblea que se va a elegir no es que podrá resolver los más importantes
problemas del país, pero será un valioso instrumento para solucionar muchos de
esos problemas, como los especulativos y extravagantes precios que suben cada
día y que se están haciendo más insoportables
El
próximo domingo los venezolanos tenemos un doble compromiso a propósito de la
elección de los diputados a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). El primero
y más elemental es votar. Hacerlo pese a las provocaciones, intimidación,
amenazas de sectores de la oposición que pretenden sabotear esos comicios,
estimulados por las exhortaciones que les han estado llegando desde el exterior
en una nueva y descarada injerencia en nuestros asuntos
internos.
Es
importante su voto, porque seguramente estará en armonía con su participación,
el pasado domingo, en el simulacro convocado por el CNE y que resultó una no
esperada asistencia de gente votando hasta la medianoche. Si ese simulacro fue
tan exitoso, la votación del domingo 30 no puede ser menos. Con su voto y el de
millones de venezolanos y venezolanas, se asegurará la elección de la
ANC.
Esta
Asamblea que se va a elegir no es que podrá resolver los más importantes
problemas del país, pero será un valioso instrumento para solucionar muchos de
esos problemas, como los especulativos y extravagantes precios que suben cada
día y que se están haciendo más insoportables. Si la ANC le pone un parao al
alza de los precios, si establece sanciones severas a sus responsables y
contribuye a promover el diálogo, a reconstruir la paz y la tranquilidad de los
venezolanos, habría valido la pena de haberla elegido.
Hay,
sin embargo, otra importante razón para votar el domingo, como es responder a
las amenazas del presidente de EEUU, que ha tenido la osadía de exigir la
suspensión de esas elecciones, y que por sus políticas sumisas respecto a las
iniciativas estadounidenses, organizaciones como la Unión Europea y Mercosur, y
los gobiernos de algunos países latinoamericanos, se han sumado a esa insolente
e injerencista demanda.
Votar
el próximo domingo es la mejor respuesta a esa insolencia. Hay que hacerlo sin
temor alguno, la directiva del CNE junto a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
(Fanb) han tomado las medidas correspondientes para garantizar que todos podamos
ejercer nuestro derecho al voto.
Pero
igualmente, ese voto es un rechazo a las pretensiones de la oposición de formar
un gobierno paralelo con su Asamblea en desacato, su tribunal de justicia
invalidado, su fiscal en pico de zamuro, sería reconocido por Estados Unidos y
le seguirían la hilera de países sumisos de América Latina. Es lo que
creen.
Por
todas esas razones, y las que Ud. pueda añadir, debe votar el próximo
domingo.
El
fracaso del paro violento. Ustedes
pueden imaginarse como fue la cobertura de los principales medios en el exterior
sobre “el paro”, habrán informado que fue todo un éxito. Así como informaron
sobre la consulta plebiscitaria y silenciaron la millonaria movilización que
asistió al simulacro del CNE. Callarán que en Caracas el pueblo los desafió, que
enfrentaron guarimbas, (una dama hizo huir al maldito que le impedía el paso), y
que pese a las amenazas y a la complicidad de sectores del transporte,
asistieron a sus trabajos.
Se
trataba de un paro suigéneris, pues no fue convocado por sindicatos ni por los
empresarios, solo usaron las amenazas, la violencia y las guarimbas para
imponerlo. Ayer, este diario dio cuenta de seis muertos, entre ellos un joven a
quien le explotó un mortero que intentaba usar contra la policía y dos que se
electrocutaron tratando de saquear un comercio. Fue así como lograron a medias
el “paro” en algunas ciudades del interior.
La
posición de la Fanb. El
ministro Padrino López, acompañado del Estado Mayor Superior de la Fanb, no pudo
ser más firme y decidido en el rechazo a la injerencia y las amenazas del
gobierno estadounidense, de repudio a la descarada intromisión en los asuntos
internos, y de paso rechazó opiniones de una representante de la Unión Europea.
Es importante que ese documento sea divulgado y conocido por todos los
venezolanos, y en primer término, analizado por la propia Fuerza
Armada.
Si
el simulacro fue tan exitoso, la votación del 30 no puede ser
menos
►
Algo que debió quedar claro es que la participación opositora del domingo pasado
fue pacífica, y uno se pregunta: ¿por qué no hubo hechos vandálicos, ni
guarimbas ni acciones violentas? ¿Quiénes dieron la orden para que actuaran
pacíficamente, que ese día no hubiera violencia? Como no fue el Gobierno, uno
tiene que suponer que fueron los directivos de la MUD.
►
Condenable la agresión a VTV, donde habrían intervenido ex empleados de esa
planta, sin que sus autores intelectuales de la oposición expresaran desacuerdo.
Y debemos felicitar a sus trabajadores, que rechazaron audazmente el
ataque.
►
¿Alguno de ustedes cree que esos ex presidentes que vinieron a declarar contra
el Gobierno y contra la ANC lo hicieron por sus convicciones democráticas? Son
unos ingenuos quienes así lo crean, pues el mexicano Vicente Fox les cobro 250
mil dólares y es de suponer que a Pastrana, etc., debieron pagarles lo
mismo.
►
Entre tantas propuestas que he escuchado que llevarán a la ANC, no he escuchado
alguna que incluya severas sanciones a quienes humillen a nuestra bandera,
poniéndola al revés, por ejemplo.
►
En España no han terminado de procesar la macra investigación sobre los
corruptos del Partido Popular, cuando les estalló una menor que ya tiene presos
al presidente de la federación de fútbol y otros
directivos.
►Y
hablando de investigaciones, ¿qué ha pasado con la averiguación de los sucesos
en la Asamblea Nacional? ¿O es que nadie investiga?
►En
opinión del canciller Samuel Moncada, oído en los pasillos diplomáticos,
Leopoldo López es el candidato que EEUU tratará de imponerles a los venezolanos
de la oposición. No saben la resistencia que encontrarán.
►Ya
deben saberlo, pero les recuerdo que en Australia viven 5.200 venezolanos, pero
seguramente ignoran que en la consulta plebiscitaria votaron 11 mil. ¿Cómo les
parece? Fue apenas una muestra del fraude.
Chavistamente:
¡otra vez el chavismo!
Por
Carola Chávez.
Ellos
tenían todo preparado, como preparan las cosas ellos: mucho marketing, mucho cartelito diseñadito
con sus frases cursis y melodramáticas, con ese eterno llamado “de ahora si es
verdad”, con sus cadenas de whatsapp, con sus 'señoras manetas' con gorritas
tricolor y koalas, siempre voluntarias para alimentar guarimberos, para cerrar
calles sin gente, para servir como falsos miembros de mesa electoral…
Tenían
todo preparado, como ellos preparan las cosas, porque ese domingo era el domingo
definitivo, decían. Decían
también, pero a lo interno, que de ese domingo
solo necesitaban una foto. Una imagen impactante con miles de
venezolanos en colas eternas, todos apuñuñados (...) bajo el inclemente clima,
desafiando a esta cruel dictadura, tan cruel que les permitía hacer un
plebiscito que no aparece en ninguna parte de la Constitución.
La
imagen lo era todo, una imagen que recorriera el mundo, que conmoviera a la 'comunidad internacional', el sueño
húmedo de los apátridas. Una imagen, una solita, que vendiera la mentira de un
pueblo entero movilizado contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Llegó
el día: Más de 500 corresponsales extranjeros se acreditaron para la puesta en
escena. Las mesas montadas, las señoras
manetas, con sus gorritas, con sus
koalas, con sus cadenitas con crucifijo de oro, ya ocupaban sus puestos en
las mesas. Cada punto de votación con varias filas de sillas plásticas para
hacer que las multitudinarias colas [fueran] más llevaderas. En el punto que
instalaron en la Universidad Central, el
punto G del evento, para poder ordenar al gentío que esperaban, hicieron un
pasillo serpenteante con barandas de metal quita y pon, de esas que se usan en
la organización de eventos de masas ¡Luces, cámaras, acción! Salieron temprano
de sus casas y apartamentos a sus puntos cercanos.
Salieron
con espíritu libertario a “defender la
Constitución” que con su voto estaban violentando. Salieron, llegaron, y
votaron rapidito porque “chama vayan,
aprovechen que no hay cola”, decían por whatsapp a sus amiguis que aún no habían salido. En un
pase de Globovisión, estos ojitos almendrados vieron cómo, tres mujeres nada
atléticas, sorteaban la serpenteante baranda de la UCV cual pésimas corredoras
de los 200 metros con vallas. La desolada serpiente que debía canalizar un río
de gente, ante la sequía de votantes, se convirtió en un incómodo obstáculo.
Para
ese mismo día había un simulacro electoral convocado por el Consejo Nacional
Electoral. Un simulacro sin mayor
trascendencia. Una necedad del CNE porque la oposición está negada a
participar en la Constituyente, así que era un simulacro para chavistas y todos sabemos que el chavismo ya no
existe.
Pues,
ese chavismo inexistente salió de hasta debajo de las piedras. Yo llegué a mi
centro electoral, en el corazón de un municipio gobernado por Primero Justicia,
y me encontré con la sorpresa de un
Punto Rojo que era una fiesta, no dejaban de llegar chavistas de todos los
rincones del municipio. Una vaina loca porque, debo confesar, de alguna manera,
entre tantos trancazos, especulación, acaparamiento; entre tantas amenazas, yo
llegué a pensar que muchos compañeros podrían haberse bajado del barco, ¡y vaya
cómo me equivoqué!
Todos
los centros de votación habilitados por el CNE se desbordaron de gente, que no
dejaba de llegar. Los centros del CNE
tenían la foto que el antichavismo necesitaba y que no lograba. Los
antichavistas, dominicales, sin un ápice de conciencia política, iban, los que
iban, votaban, y se largaban a la playa, a la casa, a la pastelería a desayunar…
Ninguno pensó en quedarse, aun viendo los puntos vacíos, tan siquiera para hacer
bulto, para esa foto que no salió.
Ellos,
los que hablan de lucha, de calle sin retorno, ni quiera sacrificaron su domingo
para montar la escena que necesitaban.
Mientras
tanto, el chavismo se sorprendía a si mismo regándose por las calles,
manteniéndose en colas kilométricas durante horas, hasta más allá de la media
noche, para simular un voto que haremos efectivo en dos semanas. Fuimos tantos y
tan contundentes, que la agencia de noticias EFE, a falta de foto opositora,
lanzó al mundo las imágenes de nosotros en nuestras colas, diciendo que eran
colas de opositores. Era tan burda la mentira que luego fue discretamente
desmentida, para que no se notara mucho.
Salimos
en un acto de conciencia colectiva
que sorprendió hasta a nuestra dirigencia, a algunos hasta las lágrimas
emocionadas. Salimos y nos encontramos
intactos, enormes, invencibles, como CHávez. Otra vez el pueblo chavista crecido, firme, como
cada vez que nos amenazan. Y es que la oposición no aprende y se empeña en
echarle leña a este fuego ardiente.
La
oposición nos veía sin querer vernos, veía sin querer ver, las sillas vacías en
sus puntos cerrados a las 4 de la tarde, porque estaban vacíos desde las
3.
Sabían,
sin querer saber, lo que ese domingo había pasado y esperaban alguna pista del
PSUV, alguna victoriosa cifra de participación, para ellos entonces anunciar la
suya superándonos. Pasada la media noche, sin cifra chavista que les diera una
pauta, cuando menos ruido hiciera, anunciaron siete mágicos millones de
votantes. Un acto de prestidigitación electoral que el ex rector Vicente Díaz,
en un alarde de pueril torpeza que pretendió ser una alabanza, desnudó el
engaño: “7,2 millones en 14 mil mesas,
lo máximo obtenido previamente fue 7,5 MM con 45 mil mesas. Impresionante!”
-dijo; “impresionante” cuando la
palabra adecuada era “imposible”.
Era
tan imposible, que semejante victoria no fue celebrada por nadie. No [hubo]
fuegos artificiales como en diciembre de 2015, ni cornetazos, ni cacerolas. No
hubo ni sonido de grillitos. El
antichavismo había visto a Rondón (*) ese día y se sabía perdido. Y eso que lo
que vieron fue solo la puntica.
Entonces
el desespero, los trancazos furibundos en sus urbanizaciones, más violencia y
más muertes espantosas, más amenazas.
Entonces
Trump y la injerencia que los apátridas aplauden. “Ojalá bloqueen a Venezuela para que se
jodan los chavistas” -dicen unos bolsas en El Cafetal que lloran y maldicen
cuando no consiguen galletas Oreo.
Amenazas
y promesas de perdonarnos la vida si retiramos la Constituyente, en un tira y encoge de quienes, 18 años
después, aún no entendieron nada y siguen echándole leña a este fuego ardiente
del chavismo, a esta llamarada de Chávez, a este “ardimiento” que nunca se
apaga.
La
mejor virtud de la oposición es que, por no querer darnos descanso, nos
acostumbraron a no cansarnos.
CAROLA
CHÁVEZ
Sunday,
July 23, 2017 10:15 AM
(x)
El origen de la frase "Rondón no ha peleado todavía" se remonta a los tiempos
del Libertador Simón Bolívar. Era julio de 1819 y Bolívar comandaba a los
patriotas por los llanos colombianos, cuando se toparon en el Pantano de Vargas
con las tropas realistas. La respuesta del negro fue contundente: "¡Aún no
hemos perdido, porque Rondón no ha peleado todavía!".
Rondón
junto a 14 lanceros (dice la leyenda) definió la batalla en favor de las fuerzas
patriotas, y desde entonces el "Rondón no ha peleado todavía" tomó el imaginario
colectivo, especialmente en las zonas llaneras, cuando alguna situación parece
muy difícil de superar.
Eleazar
Díaz Rangel | Del plebiscito al simulacro
En
sus manifestaciones pacíficas han demostrado su capacidad de convocar a sus
partidarios. Como es sabido, los resultados de esa consulta, plebiscito o como
se llame, no son obligantes, sencillamente serán las opiniones de la
oposición
16
Julio, 2017 11:15
Eleazar
Díaz Rangel.-Para
hoy está convocada la oposición al plebiscito contra el proyecto constituyente.
No sé cómo se les ocurrió llamarlo plebiscito, pues el único habido en Venezuela
en 1957 para confirmar a Pérez Jiménez en el poder se confirmó, pero a la
fuerza, pues la gente no acudió, y necesitó el apoyo explícito de las Fuerzas
Armadas Nacionales. Pero el plebiscito fue cuchillo para su garganta, pues fue
el punto de partida del proceso que terminó dos meses después. Para el
convocante fue una derrota por partida doble. Y si miramos al exterior
encontramos el que convocó Pinochet, que también perdió. De manera que los
antecedentes son negativos.
Al
fin y al cabo, esa fue decisión de ellos. Ahora no quieren que se llame
plebiscito. Se supone que se desarrollará normalmente, y que centenares de miles
asistirán. En sus manifestaciones pacíficas han demostrado su capacidad de
convocar a sus partidarios. Como es sabido, los resultados de esa consulta,
plebiscito o como se llame, no son obligantes, sencillamente serán las opiniones
de la oposición.
Precisamente,
esa es su debilidad. Ni son vinculantes. Ni tienen control de calidad, es el
mismo pulpero cobrando y dándose el vuelto. Así, quién no. Me explico. Por
declaraciones de uno de sus dirigentes en El Universal, tendrán
1.933 puestos con 12 mesas en cada uno, y esperan que asistan 14 millones de
personas (catorce millones he escrito), una pelusa. Pero vamos a suponer que
votaran uno o dos millones; ¿cuántos creen ustedes que revelarán en sus cifras
oficiales? Las que ellos decidan, seguramente cercanas a sus estimaciones, sin
que ninguna autoridad del mundo pueda darles el visto
bueno.
Lo
que sí está programado para hoy, como lo está haciendo cada vez que hay
elecciones nacionales, es el simulacro del CNE, en dos mil sitios, bajo la
vigilancia de la Fanb. Como las del domingo 30 son unas elecciones distintas a
todas las anteriores, Tibisay Lucena, la presidenta del Poder Electoral, ha
insistido mucho en la necesidad de concurrir a ese evento, pues será la mejor
manera de saber cómo se votará para la Asamblea Nacional Constituyente el
próximo 30. Les sugiero hacerle caso y acudir hoy a esa
prueba.
Pero
esta nota no puedo cerrarla sin advertir de las amenazas que en la oposición, no
sé si serán sus sectores más radicales, se están haciendo sobre lo que puede
ocurrir después de este domingo, pues están hablando por radio y TV del ¡no
retorno! Entiendo que a partir de ese día todo cuanto hemos visto en estas
semanas quedará pálido frente a lo que traman los
oposicionistas.
Como
es viejo el dicho de que guerra avisada no mata soldado, que ya se lo escuchaba
a mi mamá en Sabaneta, y que el Gobierno estará enterado de algunos de esos
planes, que sus servicios de inteligencia (pese a las sorpresas a que nos tienen
acostumbrados) habrán podido obtener la información suficiente para
contrarrestar la ofensiva que anuncian. De suerte que podrán enfrentarla
exitosamente.
Desde
hace algún tiempo todas
las declaraciones de la jerarquía de la iglesia han sido coincidentes con las
posiciones de la MUD. Por eso no sorprendió que hace poco, siguiendo los pasos
de la oposición, pidiera la suspensión de las elecciones de la ANC. La única
excepción fueron las declaraciones al terminar la reunión con Elías Jaua, donde
asomaba tímidamente una apertura. Esta política de la CEV está en total
contradicción con las opiniones del Papa y con la mayoría de los creyentes
venezolanos. Mientras el Papa, precisamente un día antes pedía una “solución
democrática y pacífica para Venezuela” e hizo un llamamiento para que cese la
violencia, aquí los jerarcas de la Iglesia lo que hacen es
estimularla.
La
oligarquía internacional, porque
no es solo la de Brasil, no puede calarse a Lula otra vez como Presidente, y
busca por todos los medios cómo impedir su candidatura, que en las encuestas les
lleva hasta el 30% de ventaja. Los medios y los jueces son los instrumentos de
esa campaña salvaje contra quien ha sido el mejor presidente en la historia de
Brasil.
Oportuna
y necesaria la
decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de enviar una nueva comisión a
Colombia para que vigile esta nueva fase del proceso de paz. Son fuertes las
tendencias y poderosos los intereses de quienes hacen resistencia al
cumplimiento de los acuerdos de paz por parte del Gobierno. Si en la guerra hubo
halcones y palomas, ahora reaparecen en la paz.
Tiene
razón el
embajador de Ecuador cuando hace poco afirmó que Eloy Alfaro es un desconocido
en Venezuela. La verdad, su trayectoria comenzó a difundirse con Chávez y
Correa, quienes destacaron su trayectoria, su empeño en reconstruir la Gran
Colombia. La estatua en San Bernardino es un primer gesto de ese
reconocimiento.
Increíble lo
que sigue ocurriendo con los billetes de cien, resistidos a desaparecer, y de
los nuevos solo sabemos que desde hace tiempo están llegando. ¿Donde está la
responsabilidad? ¿En el BCV y ministros de Finanzas, o en los bancos? No tienen
idea de los efectos negativos en millones de venezolanos.
Pareciera que
los magistrados del TSJ le tuvieron miedo al cuero.
El
presidente mexicano Pérez
Nieto sigue sin atender la petición de investigadores extranjeros para que se
les autorice a interrogar a varios oficiales del Ejército que aparecen
comprometidos en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa hace ya 33
meses. ¿Ustedes creen que eso podía pasar en Venezuela?
Tragedia la
de Yemen, asediado por los ataques de Arabia Saudita, y una epidemias de cólera
que afecta a 200 mil personas; entre ellas, ¡una quinta parte son
niños!
Después
de dos años en
manos de extremistas, con el peor balance negativo que puedan imaginarse, el
Ejército iraquí logró reconquistar Mosul, importante
ciudad.
Se
ha hecho evidente que
el proceso de libertad de Leopoldo López no tuvo una negociación previa, común
en estos casos. Fue una decisión unilateral, como la que liberó a Wilmer Azuaje.
Si así llueve que no escampe, dirían opositores, aunque no hacen nada por
recoger esa agua.
Tardía
la explicación que
les debo (especialmente a Earle Herrera), pero la semana pasada tuve problemas
de tiempo; por exámenes médicos no pude terminar la columna y me limité a enviar
esas dos notas que
aparecieron.
@ediazrangel
@ediazrangel
Earle
Herrera | Gracias al plebiscito
El
chavismo funciona mejor bajo presión, y lo estimula más la competencia que el
arte solitario o el boxeo de sombra. Las fintas frente al espejo no lo seducen.
Un rutinario simulacro electoral se convirtió en un extraordinario fenómeno
político porque la derecha le antepuso un plebiscito en términos de ultimátum,
de todo o nada, de juicio final y tarde de Rosalinda. “Lo malo no es el lanzazo
sino el que no lo retruca”, canta un Florentino rojito.
La
avalancha participativa del chavismo el domingo 16 de julio también la
dispararon la grosera campaña mediática nacional e internacional; la herejía
eclesiástica de poner a guarimbear a la Divina Pastora, la Virgen del Valle y a
La Chinita; la ventajista “honorabilidad” de los rectores universitarios de la
derecha, más la reacción anticonstituyente de la OEA, la Unión Europea, el
imperio y sus cachorros. Alguien ironizó que el chavismo come casquillo.
Será.
Antes
de que se elija la Asamblea Nacional Constituyente el próximo 30 de julio, la
derecha saboreó por adelantado su derrota frente a un simple simulacro. Su
plebiscito le resultó amargo, no solo porque “no logramos los objetivos”, sino
por sacar a los chavistas a votar hasta debajo de las piedras. La propaganda que
le han hecho a la ANC, desde Donald Trump hasta Urosa Savino, es insuperable.
“Gracias medios de comunicación”, dijeron en 2002 los antichavistas, y la
historia vuelve a repetirse, pero al revés.
La
Iglesia olvidó hasta las formas y prestó templos y casas parroquiales a la
derecha, en un hecho inédito e insólito, grotesco. No le funcionó. Fue la gran
derrotada del domingo, milagro inverso que le debe a la CEV. Los alienados que
creyeron el cuento de un “dictador” solitario, se sorprendieron al ver al pueblo
chavista en las calles. “¿Ese es el tal Rondón?”, se preguntaban con pánico.
Entendieron que no se trata solo de “tumbar” a Maduro, sino de derrotar a ese
pueblo que salió de todos los rincones de la patria.
Si
el proceso constituyente es hoy un fenómeno arrollador y victorioso, ello se ha
de agradecer al fallido plebiscito de la derecha. ¡Ah, y a Donald
Trump!
Profesor
UCV