Al menos dos analistas políticos de oposición han revelado hoy que la medida humanitaria de “casa por cárcel” otorgada este viernes al dirigente del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, obedeció a presiones ejercidas por acreedores de deuda externa de Venezuela, lo que confirmaria las estrechas relaciones de la banca internacional con la conspiración que pretende sacar del poder al presidente Nicolás Maduro.
El periodista Rafael Poleo, editor de opositor diario El Nuevo País, aseguró que lo que calificó como la “semi-liberación de Leopoldo López” obedeció a la rogatoria de la administración de Caracas a “Wall Street para obtener refinanciamiento de la deuda.”
Por su parte el politólogo Nicmer Evans, vinculado con una corriente disidente del chavismo aseguró en la mismá línea que tanto la casa por cárcel de López como la posible liberación de presos políticos, se ejerció como una “acción de distracción para bajar la presión internacional de acreedores”.
En los últimos años los bancos de inversión a través de sus calificadoras de riesgo han degradado la calificación de las finanzas públicas venezolanas lo que ha incidido en un encarecimiento y en dificultades para obtener financiamiento.
Asimismo la agresión financiera es uno de los mecanismos considerados por el Comando Sur de EEUU para presionar a la nación suramericana y apuntalar la opción de un cambio de gobierno.