Zapatero agradeció también a través de un comunicado “el apoyo institucional prestado por el Gobierno de España”. El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, había conversado con él y estaba informado de la excarcelación de Leopoldo López. “Aunque”, dijo desde Hamburgo, donde participó en la cumbre del G-20, “no tenía, como nadie, ni la fecha ni la hora exacta”. Rajoy reconoció la tarea del exmandatario y aseguró que “ha contribuido” a la salida de la cárcel del dirigente opositor, aunque consideró insuficiente la concesión del chavismo.
Leopoldo López finalmente salió de la prisión debido (así lo manifestó el TSJ) a “razones de salud”, excusa en lo que muy pocos creen y que el propio abogado del golpista ha desmentido. El hombre que no solo es uno de los máximos conspiradores de extrema derecha contra el gobierno legítimo de Maduro, aprovechó sus primeras horas “en casa” para ratificar su decisión de seguir luchando “contra el régimen” y siguió convocando a sus adeptos (los mismos violentos que han asesinado quemando vivos a chavistas y destruido múltiples instalaciones del gobierno) para que se sigan movilizando.
Para el gobierno chavista, esta decisión del TSJ podría ser una posibilidad de calmar las aguas de la oposición y de hecho la mayoría de las organizaciones populares ha acatado la decisión a regañadientes en “aras de la paz” y la realización de las elecciones para la Constituyente. Sin embargo, algunos analistas señalan que la oposición puede ver este paso como una victoria y aumentar la presión en la calle.