6 agosto 2017
En Fuerte Paramacay no hubo un alzamiento militar: fue un acto desesperado de una derecha fracturada que intenta manotazos de ahogado. La acción contó con pocos hombres, integrada por un desertor, y su duración fue corta. Ya están detenidos ocho de ellos, entre ellos cinco civiles vestidos de militares, las imágenes los muestran esposados, rendidos.
La conducción de esta acción es múltiple: desde el senador norteamericano Marcos Rubio, pasando por Patricia Poleo desde Miami, hasta los sectores radicalizados englobados dentro de la autodenominada “resistencia”, y todos quienes ante la evidente derrota del domingo 30 de julio, y el anuncio de dirigentes opositores de que se inscribirán a las elecciones de gobernadores, intentan seguir la escalada de violencia.
Violencia, show, desesperación. Ante eso debemos mantenernos movilizados, informados, con el llamado más claro que nunca de que debemos defender la soberanía, y trabajar la unidad cívico-militar: es la hora de los y las patriotas, de asumir que este proyecto debe ser defendido con el protagonismo de la gente.
No caigamos en provocaciones, no nos dejemos desinformar por cuentas manejadas desde Estados Unidos. La razón histórica y la ofensiva táctica están de nuestro lado: ahí está la Asamblea Nacional Constituyente instalada, dando sus primeros pasos, esos que tienen a la derecha desesperada y en crisis.
¡Unidad patriota y defensa de la soberanía!
¡Rectificación y profundización democrática de la revolución!
¡Rectificación y profundización democrática de la revolución!
Coordinación Nacional de la Corriente Revolucionaria Bolívar y Zamora
