La idea es sagrada: “Hacer un mundo mejor“. Inspirado en uno de los principios morales del pueblo judío – “Reparación de la Humanidad”-, el proyecto “Mochileros sin fronteras” propone fusionar las ganas de ayudar con la necesidad de recibir ayuda. El programa solidario nació en Israel hace tres años y hoy ejecuta su labor solidaria en varios países: México (Ciudad de México), Nepal (Katmandú), Argentina (Buenos Aires), India (Mumbai), y Etiopía (Gondar).
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“Es el summum de nuestra filosofía. En el judaísmo hay una tradición que dice que cada judío tiene la obligación de hacer el mundo mejor. Por eso tal vez es que haya muchas organizaciones como éstas en Israel. Principalmente, ‘Mochileros sin fronteras’ realizan tareas para mejorar el mundo”. La definición es de Ilan Sztulman, embajador de Israel en Argentina, promotor de estas visitas sociales al país. En Argentina, los jóvenes visitantes colaboran con un comedor en la localidad bonaerense de San Miguel, en cooperación con la embajada, el Ministerio de Relaciones Exteriores y organizaciones locales, como Macabi.
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