Posted: 26 May 2018 03:00 AM PDT
El
día de hoy, 21 de mayo del 2018, en un comunicado, la Secretaría de
Relaciones Exteriores de México ha decidido desconocer las elecciones
que se celebraron el pasado domingo en Venezuela, y anuncia que se
tomarán medidas “político económico-financieras” para sancionar a esta
nación. La medida es asumida al mismo tiempo por el gobierno de los
Estados Unidos, y por los catorce países integrantes del Grupo de Lima
(Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala,
Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía).
A
mí me ha llamado la atención la rapidez de la respuesta, pues según
entiendo, el Artículo 76 de la Constitución Política de México, dice que
son facultades exclusivas del Senado: “aprobar los tratados
internacionales y convenciones diplomáticas que el Ejecutivo Federal
suscriba, así como su decisión de terminar, denunciar, suspender,
modificar, enmendar, retirar reservas y formular declaraciones
interpretativas sobre los mismos”. Yo pregunto: ¿En qué momento discutió
el Senado la pertinencia de desconocer las elecciones venezolanas?
¿Acaso, desconocer una elección no implica desconocer al futuro
gobierno? Sin ser experto en el tema, considero que el Presidente Peña
Nieto, a través de su Secretario de Relaciones Exteriores, Luis
Videgaray, ha asumido facultades que no le corresponden, pues, aunque el
Artículo 89 de la Constitución, lo faculta para dirigir la política
exterior y celebrar, enmendar o retirar reservas de tratados
internacionales, debe hacerlo “sometiéndose a la aprobación del Senado”.
Además, en el misma fracción X del Artículo 89 se dice claramente que:
“el titular del Poder Ejecutivo observará los siguientes principios
normativos: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la
solución pacífica de controversias; la proscripción de la amenaza o el
uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad
jurídica de los Estados; la cooperación internacional para el
desarrollo; el respeto, la protección y promoción de los derechos
humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales” y a mí me
parece que desconocer las elecciones de este domingo, y con ello al
futuro gobierno de Venezuela, viola, sin lugar a dudas, varios de estos
principios normativos. Por lo tanto, como mexicano, integrante con
plenos derechos de esta gran nación, quiero recordarle al Presidente,
que juró, siguiendo el Artículo 87: “guardar y hacer guardar la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y si así no lo
hiciere que la nación me lo demande”. Pues bien, a través de este
escrito se lo demando. Exijo que pida la renuncia inmediata de su
Secretario de Relaciones Exteriores y que se retracte de desconocer las
elecciones Venezolanas, pues está violando la Constitución. A los Senadores de la República, les pido encarecidamente, que hagan valer mi protesta, que asuman adecuadamente sus funciones y cumplan con la Constitución.
En cuanto a los demás países latinoamericanos, yo les pregunto: ¿Es
tan grande su deseo de servir a los Estados Unidos, que están
dispuestos a ignorar sus propias leyes nacionales y arriesgar que
Venezuela sufra agresiones económicas e incluso una intervención
militar?
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