Despreciable y cruel la actitud intolerante del régimen disfrazado de “nobel de paz”; y del paramilitarismo asesinando a centenares de luchadores sociales en mi país Colombia; y la del silencio cómplice de tantas personas “revolucionarias, rojas rojitas” que a regañadientes, bien debajo de las camas medio murmuran contra la barbarie, pero que no se atreven a enfrentar con acciones desde ganar las calles con el pueblo0, las denuncias en estrados judiciales nacional o internacional, pero sobre todo, ante la sociedad misma para que no se dejen acobardar más de los que le hacen tanto daño a la sociedad.
VER LISTA ASESINATOS EN EL VIDEO
Como ya no es halagador para los sega vidas humanas de a unidad, entonces reviven las masacres y es lo que ocurrió en Argelia Cauca, asesinando a siete personas; donde los grandes medios de la desinformación la minimizan con la sensacional noticia “dos, eran disidentes de las farc” y los restantes “con antecedentes por porte ilegal de armas” sin profundizar sobre los hechos en la realidad.
“La muerte de 311 representantes de las comunidades entre el 1 de enero de 2016 y el 30 de junio de 2018 (homicidios registrados por la Defensoría del Pueblo), llevó a que varios colectivos convocaran a esta protesta pacífica”
“masacre en cámara lenta”, refiriéndose a los más de 200 líderes sociales asesinados desde que se firmó la paz en 2016. Los activistas están siendo blanco de guerra en aras del control territorial, minería ilegal y cultivos ilícitos, y sus crímenes quedan impunes.”
“En su cuenta de Twitter, el excandidato presidencial, Gustavo Petro, señaló a un comandante de la policía en Cáceres, de haber amenazado en plena campaña a Ana María Cortés” y hoy es un numero mas… entre los asesinados y el faltón ministro de la “defensa” sentencia: “y quien al parecer tendría algún vínculo con las redes de apoyo del Clan del Golfo” para la audiencia internacional de CLARIN de Colombia, el aludido “clan del golfo” es algo así como una organización a la comercialización y producción de drogas ilícitas y se vale de lo que sea para mantenerse, y recientemente en otros asesinatos dijo que eran “líos de faldas”
Culpables…
Los criminales que se hacen escuchar mediante el asesinato de quien diverge con ellos; la indiferencia de los extraterrestres que idolatran al verdugo y amo; la complicidad, por parte de la mayoría de quienes se hacen llamar “Defensores de Derechos Humanos”, que a la postre resultan ser la comisión de aplausos del régimen y del criminal; porque nunca se les oye condenando enérgica y masivamente al opresor, no convocan, movilizan al pueblo en contra de la barbarie.
Algunas personas de éstas, se arropan con rimbombantes siglas, y vísperas a cualquier evento electoral, aparecen como por arte de magia, discurriendo en tiernos, emotivos, conmovedores y locuaces discursos veintejulieros “condenatorios al opresor” que ni un comunicado ante la opinión pública emiten por miedo; y pasado el evento, posan, duermen y comen con verdugos; pero ellos si son los “revolucionarios” que también me estigmatizan por denunciarles por igual como denuncio al criminal material e intelectual de mi querido “Juan Pueblo”, porque según esas personas, yo no soy revolucionario y ellos si. ¡Vergüenza les debiera dar!
Las víctimas
Ahora, las víctimas de éste genocidio, son los “culpables” Defensores de los Derechos Humanos y líderes Sociales; mientras que antes de la tan cacareada “firma de la paz”, perdían la vida en su mayoría eran combatientes de distintos lados, pero en igualdad de condiciones, mas no alevosamente imponiendo el poder de las armas contra personas indefensas que solo tenemos nuestra voz o pluma para protestar, disentir o denunciar; pero que desgraciadamente la mayoría de mi pueblo votó en contra de la paz, porque votar por una opción distinta, “nos expropian, Colombia se vuelve homosexual, se acaba la integridad de la familia” entre otras
Llamado…
A la audiencia internacional, Defensores de Derechos Humanos, a fijar su mirada en mi querida Colombia, en mi querido “Juan Pueblo” antes de que sea demasiado tarde; pues al ritmo que vamos en Colombia, yo mismo seré una cifra más en los asesinados por decir la verdad en el momento que toque y sin tapujo alguno; ayudarnos a desenmascarar al falso “nobel de paz” conjuntamente con el régimen criminal, que poco o nada hace por defender el derecho a la vida comenzando por desmontar el paramilitarismo y la miseria social; en procura de una vida digna y paz con justicia Social.
J. Manuel Arango C.
Consejero de Paz, Reconciliación y Convivencia. (CPRC)
Director de CLARIN de Colombia www.clarindecolombia.info
Pre Candidato a la Alcaldía Municipal de Soacha
clarinesdecolombia@gmail.com