11 de julio de 2012

La radicalización del capitalismo





“La mejor defensa es el ataque”, es una frase que hemos oído en el deporte y también en la política. Ciertamente, la mejor manera de defender la revolución es radicalizándola para hacerla irreversible o al menos dominante. Pero igualmente, la mejor manera de defender el capitalismo es radicalizando el capitalismo, piensa la derecha antirrevolucionaria.



En este mundo hollywoodiano, amenazado y aterrorizado, cualquier cosa puede ser una verdad virtual. La crisis bancaria, por ejemplo, puede ser una gran mentira que ha permitido quitarles a los trabajadores europeos reivindicaciones que representan ganancias por trillones (en nomenclatura inglesa) de euros. El hecho es que los trabajadores pierden reivindicaciones (se vuelven más baratos), los banqueros siguen tan campantes y el capitalismo gana terreno; mientras que lo que sucede en el entretiempo es solo una especie de guión cinematográfico.



Por otro lado, la crisis capitalista actual, una de tantas en sus casi dos siglos de historia, radicaliza el pensamiento de la clase media estadounidense hasta el punto de calificar a su presidente de “socialista” y de ser el peor gobierno en la historia de los Estados Unidos. Con la generosa ayuda de los medios de comunicación, mayoritariamente de derecha, no hay duda que los republicanos ganarán las próximas elecciones. El ataque a Irán entonces parece inevitable, incluso podría preverse para antes de la elecciones venezolanas el próximo mes de octubre. Una locura que tendrá dolorosas consecuencias.



El Mal siempre existirá, incluso por momentos prevalecerá, pero no puede triunfar. El poder militar del 1% de la población mundial, no podrá detener los avances de las clases medias trabajadoras del restante 99%. En la última década, el poder adquisitivo del estadounidense promedio a caído a la mitad. El 50% de los estadounidenses vive al día, no tiene ahorros. Uno de cada cuatro niños vive en la pobreza. Mientras tanto el ejército de los Estados Unidos está desplegado en más de un centenar de países. Estados Unidos no solo es un importador de energía sino que ahora también tiene que importar alimentos. En cinco importantes estados de los Estados Unidos, el mayor producto agrícola era el maíz, ahora es la marihuana. Es insostenible.



Nos acercamos a un mundo multipolar: Europa, Asia y América (África necesita algunos años más). La ventaja que obtuvieron los Estados Unidos gracias a la Segunda Guerra Mundial (que alentaron y mantuvieron dándole petróleo y camiones Ford a los nazis de Alemania) se está disipando ante el avance de Asia y la rezagada Europa. Rusia es más europea que asiática y juega un papel de contención al expansionismo imperialista del Reino Unido que usa a la OTAN y a los Estados Unidos como ariete. Y como es más fácil que los Estado Unidos se parezcan más a América Latina que al revés en el futuro seremos una sola América, multilingüe, multirracial, libre y pacífica. No será mañana pero ese es nuestro destino