Por Sanjuana Martínez
Políticos y funcionarios de los tres partidos dominantes y sus
aliados han visto las últimas encuestas electorales para el 2018 y saben
que los mexicanos pueden elegir un cambio para México. Por eso, han
decidido robar a manos llenas y llevarse hasta los clips y grapadoras.Lo mismo le sucede al desestructurado Partido Acción Nacional (PAN) y al cuestionado y denunciado Partido de la Revolución Democrática (PRD). Los políticos y funcionarios de ambos, andan desesperados con el cambio que puede llegar.
Tal vez por eso, el robadero no tiene freno. Así lo exhibe el informe parcial de la revisión de la cuenta pública del año pasado de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que ha detectado irregularidades precisamente en el uso de los recursos federales por un monto acumulado de la importante cantidad de 51 mil millones de pesos.
La ASF realizó 1166 auditorias y el resultado es terrible: de los 51 mil millones de pesos faltantes, 39 mil 296 millones de pesos corresponden a irregularidades de los 32 gobiernos estatales. Y peor aún, el estudio arroja que el 76 por ciento de estas “irregularidades” corresponden a los poderes ejecutivos.
Esto quiere decir que no hay gobernador que se salve de estas “irregularidades” por llamarlo de una manera elegante, aunque en mi pueblo les dicen corruptelas.
Lo más impresionante de este informe son dos cosas: una, que durante los últimos ocho años se han presentado 848 denuncias de hechos ante la Procuraduría General de la República (PGR) y dos, que comparado con los ocho años anteriores, es decir, del periodo 2002-2009, solo fueron interpuestas 24 denuncias.
Pero veamos los nuevos métodos de hacer desaparecer misteriosamente los millones de pesos del presupuesto. Como bien lo informaron en la investigación de la llamada “estafa maestra” Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI), el esquema consiste en entregar contratos ilegales donde participan dependencias federales, universidades y obviamente un buen número de funcionarios. La clave está en saber repartir y que todos queden contentos.
Pues bien, en este informe parcial de la ASF se hicieron dos auditorías de carácter forense y descubrieron las triangulaciones irregulares en la asignación de contratos que involucran al estado de Zacatecas con la Universidad Politécnica de Zacatecs (UPZ), Sagarpa y Conapesca. Y descubrieron un daño patrimonial de 57.4 millones de pesos. Por supuesto, el gobernador priista Alejandro Tello Cristerna prefiere guardar silencio sobre los ocho convenios que tiene firmados con la universidad en cuestión.
Pero no es la única, todo indica que Tello Cristerna ha encontrado su minita de oro. Además de la Politecnica, también están involucradas la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), la Universidad Politécnica del Sur de Zacatecas (UPSZ).
En igual circunstancia se encuentra el gobierno del panista Miguel Márquez Márquez, quien utilizó a la Universidad Técnica de Salamanca y a la Comisión Nacional del Agua para hacer operaciones con un daño patrimonial de más de 45 millones de pesos.
Y así podemos ir estado por estado, gobernador por gobernador, sin importar el partido, sin importar los colores, sin importar las siglas, ni la ideología o los “principios” rectores. Casi todos roban, los actuales y los del pasado.
Y sus nombres ligados a la corrupción para la historia: Mario Villanueva (PRI), Andrés Granier (PRI), Jesús Reyna (PRI), Guillermo Padres (PAN), Flavino Ríos (PRI), Tomás Yarrington (PRI), Javier Duarte (PRI), Rodrigo Medina (PRI), César Duarte (PRI) Eugenio Hernández (PRI), Roberto Borge (PRI), Humberto Moreira (PRI), Fidel Herrera (PRI), Carlos Hank Rhon (PRI), Angel Aguirre Rivero (PRI), Arturo Montiel (PRI), Emilio González (PAN), Graco Ramírez Garrido Abreu (PRD), Egidio Torre (PRI), Fausto Vallejo (PRI), Miguel Alonso Reyes (PRI), Jorge Herrera Caldera (PRI)… y tantos, muchos más.
Es una vergüenza, es una tragedia infame.
¿Qué vamos a hacer para detener este carro sin freno de la corrupción desenfrenada de políticos, gobernadores, secretarios y funcionarios? ¿Cómo vamos a detener este mar de corruptelas, esta avalancha de malversaciones, de saqueos y expolios a nuestro dinero?….¡Basta ya!
La ASF es optimista, dice que gracias a las auditorías han recuperado 1927 millones de pesos que suman en 15 años 118 mil 416 millones de pesos. Pero la pregunta que inmediatamente surge es: ¿Y lo que falta? ¿Cuándo nos van a devolver estos ladrones el dinero robado?
Mientras tanto, la simulación sigue creciendo, sin respeto, porque el gobierno piensa que los mexicanos nos chupamos el dedo. Pero esta simulación nos sale cara. En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2018 enviado a la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados, hay una partida de 10,399 millones de pesos para combatir, prevenir, detectar y sancionar la corrupción.
¿Es en serio? ¿10 mil millones para combatir una avalancha de corruptos que no son procesados ni encarcelados, 10 mil millones para simular que se les persigue, pero no para devolver lo robado, 10 mil millones para seguir robando y llenar los bolsillos?…
Definitivamente a México le urge un cambio. Los mexicanos estamos hartos de ver tanto pillo de cuello blanco, tanto político y funcionario corrupto enriquecido con nuestro dinero. Tal vez por eso, solo por eso, ganará quien represente una auténtica garantía del fin de la corrupción.
¿Habrá alguien que represente suficiente honestidad para generar un verdadero cambio?
Sinembargo