Resumen Latinoamericano / 21 de diciembre de 2017 / Kaos en la Red
La tensión política derivada de la escalada represiva del Estado contra el ejercicio efectivo del derecho de autodeterminación en Catalunya se está expresando electoralmente en una aumento histórico de la participación en unas elecciones convocadas ilegítimamente. Así, según ha informado el ‘conseller de interior’ de la Generalitat nombrado por el 155, Juan Antonio Puigserver, la participación a las 18 horas habría superado a la de 2015 a esa misma hora en más de 5 puntos.
Veremos cómo se despeja la disyuntiva de fondo planteada en estas elecciones: autoafirmación independentista (república) o profundización de la reacción españolista (155). Será Enric Millo, el ‘virrey’ de Catalunya, quien comparecerá oficialmente con los datos provisionales para despejar la incógnita.
La participación de las elecciones catalanas de este 21-D ha superado el nivel récord marcado en los comicios del 27-S de 2015 al llegar al 68,32% y superar el 63,12% de votantes que habían depositado su papeleta en las urnas a las 18:00 horas de la jornada electoral anterior. El dato difundido por el portal de la Generalitat de Catalunya que da cuenta de los resultados de los comicios supone una subida de 5,2% con respecto a los comicios autonómicos del 27-S de 2015 al llegar al 68,32% y superar el 63,12% de votantes que habían depositado su papeleta en las urnas a las 18:00 horas de la jornada electoral anterior.
Por provincias, Barcelona registra un gran aumento (5,45%), al pasar del 63,21% en 2015 al 68,66% este jueves. En Girona sube unos tres puntos, del 65,08% al 68,21% (3,13%) . En Lleida, se eleva desde el 61,11% hasta el 66,68% (5,57%). Y en Tarragona también supera los cinco puntos (5,07%) lo registrado hace dos años al pasar del 61,78% al 66,85%. Por comarcas, sólo en el Pallars Sobirà (Lleida) ha descendido con respecto al 2015 al pasar del 58,51% al 57,94%.
Las cifras contrastan con el primer dato de participación conocido correspondiente a los electores que había ejercido su derecho a voto hasta las 13:00 horas, un 34,69% del electorado, lo que suponían cinco décimas menos que en los comicios del 27 de setiembre de 2015 (35,10%). En esa jornada, la participación total al final se elevó hasta el 77,46%.
Hasta las 13:00 horas, la participación era inferior con respecto al 2015 sobre todo en la provincia de Girona, especialmente en municipios como Olot o Vic, mientras que sube en Barcelona, Tarragona y Lleida. En la comarca del Barcelonès crece un 1,29% y en el Baix Llobregat un 0,67%. También crece en la comarca del Tarragonès un 1,08%, en la Ribera d’Ebre un 2,74% y en la Terra Alta un 6,22%, la comarca donde más crece la participación de toda Catalunya.
Las elecciones más excepcionales, producto de un golpe de Estado institucional, empiezan con colas en todo el país
Abren sin incidentes los 2680 colegios y las 8247 mesas electorales con 17.000 policías movilizados
Son 5,5 millones los potenciales electores catalanes: crece el voto extranjero y baja el voto por correo
Normalidad en las elecciones más excepcionales. Si por normalidad se puede entender que sean unas elecciones convocadas por el gobierno estatal, después de imponer su poder en Catalunya mediante un golpe de Estado institucional que disolvió el parlament y cesó al gobierno legítimo. O con varios destacados candidatos en el exilio o en la cárcel. O con situaciones tan esperpénticas como la prohibición de lazos, colores, fuentes… o de pancartas o manifestaciones de protesta contra los encarcelamientos y la represión política. Una campaña en que se ha intensificado la persecución también de activistas, profesores, periodistas, tuiteros, humoristas… mientras el desenfreno españolista, incluidas las acciones ultras, encontraban amparo en esa escalada contra el independentismo.
En ese contexto pues de elecciones impuestas ilegítimamente y con claros limitaciones de derechos básicos , podemos decir que a las nueve de la mañana han abierto sin incidentes remarcables los colegios de los comicios que Rajoy convocó aplicando el artículo 155 de la Constitución española.
Las votaciones han empezado con colas en todo el país en puntos como, por ejemplo, Osona, Barcelona o Girona. La situación excepcional que supone haber convocado las elecciones en un día laborable favorece la participación a primera hora y facilitará que parte del abstencionismo esta vez se movilice. Como es habitual, los colegios estarán abiertos hasta las ocho de la noche y, a partir de aquel momento, el escrutinio se podrá seguir en tiempo real.
En el pistoletazo de salida de la votación no ha habido ninguna “incidencia remarcable”, según ha asegurado el secretario general técnico del ministerio del Interior, Juan Antonio Puigserver, el ‘Conseller de interior’ de la Generalitat intervenida por el Estado, desde el Centro de Datos habilitado al pabellón 8 del recinto Gran Vía de Feria de Barcelona. Hasta las diez de la mañana se habían constituido 8.050 de las 8.247 mesas distribuidas en los 2.680 locales electorales habilidades para los comicios de este 21 de diciembre y a las 10.30 ya se habían constituido todas.
Un total de 5.554.394 catalanes están llamados a votar este jueves a las elecciones. Se trata de un 0,79% más de votantes que en las últimas elecciones del 2015. Del total del censo, 5.328.013 personas son residentes en Cataluña y 226.381 lo hacen en el extranjero. Los datos las hizo públicas ayer a mediodía el delegado del gobierno español, el ‘virrey’ Enric Millo, un hecho insólito -habitualmente a cargo del Departamento de Gobernación de la Generalitat- que se explica por las medidas de intervención del ejecutivo de Rajoy, que cesó al gobierno legítimo de la Generalitat mediante un golpe de estado institucional.
Según las informaciones facilitadas por el delegado español, en esta ocasión ha crecido el número de votantes desde el extranjero hasta llegar a las 39.521 personas, un 85,5% más que el 2015, mientras que ha bajado el número de ciudadanos que han optado para votar por correo: 78.876 personas, un 26,5% menos.
Mayor presencia policial
Unos 17.000 policías velan este jueves por la seguridad. En concreto, 12.321 mozos harán vigilancia estática a los 2.680 colegios electorales junto con policías locales, 1.834 de los cuales vigilarán, junto con 104 vigilantes de seguridad privada, 600 locales en exclusiva. La Guardia Urbana de Barcelona, por ejemplo, se hará cargo de 70 colegios de la capital catalana. Además, buena parte de los 6.000 agentes de la policía española y la Guardia Civil vigilarán edificios del Estado, infraestructuras críticas y estarán en los centros de coordinación.
Unas elecciones con aritméticas inciertas
El contexto político y social excepcional por el conflicto abierto entre Cataluña y el Estado hace que las elecciones dibujen un escenario incierto todo y las aproximaciones demoscópicas. El llamamiento al voto útil de Ciutadans ha alimentado la posibilidad de que Inés Arrimadas discuta la victoria al independentismo, a pesar de que las encuestas atribuyen ventaja a ERC y la posibilidad de una mayoría en escaños de las fuerzas que declararon la República el 27 de octubre no es nada remota. De hecho, la vía soberanista es la única con posibilidades de sumar mayoría, al menos según los sondeos.
Ni el bloque constitucionalista -Ciudadanos, PSC y PP- ni la alternativa para romper los bloques que plantean los “comunes” -descartada por ERC y PSC- se adivina ahora mismo como viable, en este último caso por cómo de tajantes han sido las declaraciones en la campaña. En relación a la opción del tripartito progresista, las posiciones se pueden ablandar después del 21-D. Todo ello con una participación que se prevé récord.
