
Alberto Quintanilla, legislador por el Movimiento Nuevo Perú
Resumen Latinoamericano *, 21 de diciembre de 2017
Así lo apuntaron legisladores progresistas tanto del Movimiento Nuevo Perú (MNP) como del Frente Amplio (FA), al exponer sus posiciones en la crucial sesión convocada para decidir sobre una moción para la vacancia del mandatario Pedro Pablo Kuczynski.
El legislador Alberto Quintanilla, del MNP, señaló que la crisis no es solo coyuntural ni política, sino estructural, y se origina en los contratos con fuerza de ley entre el Estado y grandes empresas y en el sometimiento de los mismos a la legislación extranjera.
Indicó que el caso de Kuczynski, acusado de ‘incapacidad moral’ para gobernar, por alternar negocios privados con labores de gobierno en la década pasada, tiene la modalidad de ‘puerta giratoria’, consistente en oscilar entre el sector estatal y el privado, para obtener ventajas indebidas.
Según Quintanilla, el modelo vigente ha determinado que la corrupción sea estructural y promovida por el neoliberalismo, que entrega de las riquezas nacionales en desmedro del interés del país.
‘No por condenar a un presidente vamos a santificar al fujimorismo’, dijo el parlamentario, sobre el partido Fuerza Popular (FP), de Keiko Fujimori, al que acusó de corrupto con cuentas pendientes, al igual que el Partido Aprista, cuyo jefe, el expresidente Alan García, es investigado, como Fujimori, por lavado de activos.
Similar crítica al neoliberalismo hizo el legislador Mario Canzio, del FA, al advertir que la solución es ‘vacar’ (destituir) a ese modelo, ‘porque no es casual que los cinco presidentes que lo han mantenido estén involucrados en problemas de corrupción’.
También explicó que si bien el FA elaboró la moción que promovía FP para destituir a Kuczynski, de ninguna manera su partido se ha convertido en furgón de cola del aprismo y el fujimorismo, y planteó castigo para todos los corruptos, sin excepciones, y llamó a votar por el cese del mandatario.
El líder del FA, Marco Arana, dio similares explicaciones sobre la moción y condenó al modelo económico que sirve para saquear los recursos de la patria y somete a un estado ‘anémico y cobarte’ que no puede sancionar a los corruptos.
Señaló que los legisladores del FA darán ‘un voto de conciencia contra el golpismo institucionalista, contra la corrupción de Odebrecht y contra el Estado capturado por los lobbys (grupos de influencia)’, frente a una ciudadanía que quiere cambios.
La corrupción es sistémica por una política económica que permite que roben los recursos que el país necesita para garantizar justicia y equidad para todos, señaló la legisladora centrista Marisol Espinoza.
El parlamentario Manuel Dammert apuntó que quienes se apropian de las riquezas de Perú le roban al pueblo que sufre de hambre y carece de adecuados servicios esenciales como la salud y la educación, por lo que urge un cambio constitucional.
Acusó a Kuczynski de manejar una red de empresas dedicadas al cabildeo para hacer negocios, aunque se pronunció contra la vacancia sumaria y planteó que el proceso sea más consistente y reflexivo, porque de imponerse en forma precipitada se parecerá mucho a un golpe de Estado.
Los legisladores del mayoritario FP atacaron al mandatario y pidieron directamente su vacancia, sin más dilaciones, mientras otros grupos y el oficialismo plantearon diversas posiciones, siendo la mayoría favorable al cese, aunque este requiere de una mayoría de dos tercios, es decir, 87 de los 130 congresistas.
* Prensa Latina