En las últimas horas, los manifestantes
hondureños han quedado a merced de la violencia, el Consejo Nacional de
Seguridad y Defensa, presidido por Juan Hernández, aprobó ayer suprimir
las normas de Derecho Internacional al delegar a las Fuerzas Armadas
tareas de orden civil, sobre todo, dando luz verde a la represión
bestial.
Según el Comité de Familiares de Detenidos y
Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), en las últimas 48 horas, en las que
la Policía Militar ha tomado el rol de la Policía Nacional, se
registran tres muertos, 29 heridos y al menos 41 detenciones
ilegales.
Tegucigalpa. La temporada de cacería militar
se reabrió en Honduras, ayer, el jefe de Estado, Juan Hernández, reunido
con el Consejo Nacional de Nacional de Defensa y Seguridad, organismo
que según expertos en derecho, elimina la independencia de poderes, dio
visto bueno a su Ejército de la Policía Militar (PM) y otras unidades
castrenses, para reprimir al pueblo.
Desde el pasado miércoles, los batallones de la PM
en la capital, asumieron el papel principal como ente represor, esto por
la huelga de “brazos caídos” de las Fuerzas Especiales de la Policía
Nacional. Como resultado de ese protagonismo, al menos 20 personas
resultaron heridas y una murió de un disparo certero en la cabeza.
Anoche, la hostilidad siguió en todo el país, la
violencia de militares y policías que siguen laborando, provocó más
violaciones a los Derechos Humanos. De acuerdo con el Comité de
Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), producto de
esa bestialidad militar, el menor Eblin Corea, perdió la vida.
“Según información ofrecida al Cofadeh, el joven
participaba en las protestas y había sido víctima de amenazas y
hostigamiento”, publicó el organismo defensor de la vida en sus redes
sociales. Y confirmó que el periodista Luis Almendares, ratificó y
responsabilizó del crimen a policías y militares en el departamento de
La Paz.
Las otras dos víctimas, han sido identificadas como
Luis Maldonado, quien falleció el miércoles a las 11:32 de la noche en
el Hospital Escuela Universitario por un disparo en la cabeza y el
taxista Kevin Modesto Banegas, quien pereció ayer en la tarde en ese
mismo centro asistencial, a causa de un disparo de la PM.
Luego de la crisis poselectoral de 2017, defensores
de Derechos Humanos, reportaron que al menos 54 personas fueron
asesinadas por militares, de esa cifra, al menos 22 fueron ejecutadas en
protestas, casos que la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos
Humanos de la ONU (OACNUDH), reconoció y divulgó internacionalmente.
Precisamente, la OACNUDH, cuestionó altamente la
decisión de Hernández de enviar militares a las calles. “Se permite
recordar al Estado hondureño que de acuerdo con la doctrina
internacional de DDHH, las FFAA (Fuerzas Armadas) no debe participar en
tareas de orden público”.
En tanto, se giró estado de alerta en Tegucigalpa,
capital de Honduras, a eso de las 6:00, ya que trascendió una posible
invasión militar al cuartel de las Fuerzas Especiales “Cobras”, ubicado
en las inmediaciones de la residencial “Las Joyas”. Horas más tarde,
vecinos de ese sector alertaron sobre enfrentamientos a bala viva entre
oficiales de policía y PM.
Cofadeh ha hecho un recuento de las últimas 48
horas, y señala que son tres personas muertas por la bestial represión
militar, asimismo la detención ilegal de 41 personas y 29 ciudadanos
están heridos de gravedad.
Como las “zonas de matanza”, apunta que Tegucigalpa,
La Esperanza y Choluteca, son las ciudades que encabezan los casos de
brutalidad armada. De hecho, en la capital, se documentó fuertes
enfrentamientos a bala viva en los alrededores de la 21 de Octubre, Hato
de Enmedio, Kennedy, Arturo Quezada y El Pedregal.
El Libertador