La Policía Nacional de Honduras reprimió este jueves con gas lacrimógeno y cañones de agua a centenares de manifestantes en Tegucigalpa (capital), que exigían la salida del poder del presidente del país, Juan Orlando Hernández.
La protesta, a la que convocaron la «Convergencia contra el Continuismo y Organizaciones Populares» y la «Alternativa de Reivindicación Comunitaria y Ambientalista de Honduras (ARCAH), salió pasadas las 10H00 hora local (16H00 GMT) de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, con los manifestantes coreando consignas contra Hernández.
Sin embargo, cientos de policías hondureños disolvieron violentamente estas protestas contra el mandatario mediante el uso de bombas lacrimógenas, balas de salva y una tanqueta de agua con químicos.
Esta fue la segunda manifestación reprimida por policías desde el viernes pasado, cuando Juan Antonio «Tony» Hernández, hermano del presidente, fue declarado culpable de tráfico de drogas y podría ser condenado a cadena perpetua.
La ciudadanía exige la salida de Hernández, al que acusan de encabezar un «narcogobierno».
«Después del juicio al hermano del narcodictador que usurpa la presidencia, ha quedado al descubierto su participación en la red criminal del narcotráfico», señalaron las organizaciones mediante un comunicado.
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