Posted: 20 Aug 2015 11:08 PM PDT
Traducido por Mateo
Publicado el 6 de agosto de 2015 en thesaker.is
Por Andrew Korybko
Como ya se han dado cuenta todos los observadores, la situación en Siria claramente ha ido de mal en peor. ISIL está avanzando, EU y Turquía se están preparando para una “batalla integral” allí (ostensiblemente contra los terroristas, pero la mayoría cree que en realidad será contra el Ejército Árabe Sirio), y la guerra de Erdogan a los kurdos está resultando ser una cortina de humo para la creación de una“zona segura” libre de kurdos para terroristas anti-Damasco.
EU y su aliado Turquía comprenden que
les quedan seis meses para terminar lo que empezaron y derrocar al
gobierno democráticamente electo en Siria antes de que se devuelva a
Teherán una parte de los mil millones de dólares en fondos iraníes
congelados y que estos se trasladen para asistir con la defensa de
Damasco.
Teniendo
en cuenta el rápido deterioro de las circunstancias y la situación de
urgencia que obliga a EU a acelerar su fase final en el Levante, Rusia y
Siria han emprendido una intensa ronda de viajes diplomáticos en un
esfuerzo para prevenir una guerra más amplia y salvar el último puesto
de avanzada secular del Medio Oriente.
El
artículo empieza por detallar algunas de las más significativas
reuniones que se han celebrado hasta el momento y además describe el
efecto general de las mismas. Luego aborda las reuniones que han de
venir y a donde podrían dirigirse eventualmente en términos de
tranquilizar la actual crisis, la cual, debe decirse, fue desencadenada
por la ofensiva contra Siria por parte de Turquía y la decisión de este
de permitir que EU utilice la base aérea de Incirlik para bombardear el
país.
Para
concluir se sugiere una medida infalible a la que Rusia podrá recurrir
en caso de que la diplomacia no alcance los dividendos deseados, y si
fuera implementada impediría que EU y Turquía atacaran posiciones del
Ejército Árabe Sirio y de este modo prevenir que jamás se materialice el
escenario muy solicitado de cambio de régimen.
Manteniéndose al tanto de las reuniones
Han
tenido lugar muchas reuniones bilaterales y multilaterales desde que
brotara la crisis más reciente, y es útil enumerar algunas de las más
importantes en una progresión cronológica para que se tenga mejor idea
de cómo se han desarrollado las cosas. Sin embargo, la lista de ningún
modo debería considerarse como integral, puesto que definitivamente han
ocurrido otras reuniones (incluso en público) las que en pro de la
brevedad no se indican.
Rusia – Arabia Saudita
Los dos lados en realidad se han dedicado a la diplomacia en las sombras al menos durante los últimos dos meses, mostrándose públicamente los frutos de su trabajo apenas en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo en junio.
En
dicho evento, ambas partes firmaron no solamente un acuerdo de
colaboración respecto a la energía nuclear, sino también se anunció que
el Presidente Putin y el Rey Salman tienen planeado visitarse a finales
de año.
No
se dijo nada en cuanto a sus consultas sobre Siria, pero puede tomarse
como evidente que ciertamente hablaron de esta muy apremiante cuestión
geopolítica que ha servido como un enorme impedimento al incremento en
las relaciones bilaterales.
En vista de subsiguientes desarrollos que se examinarán a continuación, este seguramente parece ser el caso.
Rusia-Siria-Arabia Saudita
El activista y analista Ghassan Kadi tradujo y explicó un
reporte en los medios de comunicación (el cual no ha sido desmentido ni
desacreditado por nadie) detallando una reunión secreta que Rusia había
arreglado entre el Director de la Oficina de Seguridad Nacional de
Siria y el Ministro de Defensa Saudí.
Según
el reporte, la reunión ocurrió en algún momento a mediados de julio, y
el punto esencial fue que por fin Arabia Saudita se ha dado cuenta de
que su engendro wahhabista se ha vuelto inmanejable, y por ende tiene
que desenredarse del embrollo de agentes intermediarios en el que se ha
metido en Siria antes de que los efectos negativos de ello lleguen a ser
inaguantables.
Además, los intereses estratégicos de los saudíes en Yemen se
anteponen a cualquier preocupación que tengan en lo que concierne a
cualquier cuestión aparte de dichos intereses, y de igual manera tratan a
su organismo de toma de decisiones.
Prefieren
desviar los recursos, dinero y tiempo de la ya sin duda fracasada
Guerra contra Siria hacia su aventura militar más reciente a lo largo de
su frontera sur.
A
los temores paranoicos de Riyadh se agrega que Yemen se ha convertido
en una base para agentes iraníes, y tiene sentido qué el Reino aceptase
una derrota en Siria a fin de rescatar lo que pueda de terreno
estratégico en Yemen (y lo más pronto posible).
Rusia-Arabia Saudita-Qatar(-EU)
La próxima parada importante en el carrusel diplomático ruso fue la reunión de Lavrov con sus contrapartes Qataríes y Saudíes en Doha en la reunión del GCC, durante la cual conversó con Kerry.
Siria
obviamente se encontraba en la agenda, y es probable que Rusia hablara
con los saudíes acerca de su posible retiro de agentes; con los qataríes
acerca de abandonar su apoyo para Al Nusra;
y con EU acerca de aceptar su derrota en lograr un cambio de régimen y
tratando de darle funcionalidad a trabajar con el Presidente Assad.
Lo que sí se sabe de seguro, no obstante, es que Rusia aprovechó la ocasión para desvelar su más reciente iniciativa anti-ISIL,
la que prevé una coalición de estados regionales (entre ellos Arabia
Saudita) trabajando en estrecha colaboración con el gobierno sirio a fin
de aplastar a los terroristas.
No
se pronostica que la propuesta lleve a ningún resultado concreto en un
futuro próximo, pero es destacada, siendo la única sugerencia por el
momento respecto a una coalición anti-ISIL no dirigida por EU, y de por
sí aporta un punto de partida para que cada uno de los jugadores
pertinentes empiecen a negociar los detalles acerca de cómo sería dicha
coalición, con tal que ellos (o algunos de ellos) tengan la voluntad
política para llevarla a cabo.
Rusia-Siria-Irán
Casi simultáneamente con la visita de Lavrov a Doha, Mikhail Bogdanov, enviado especial del presidente ruso para Oriente Medio, asistió a una reunión con los ministros de asuntos exteriores de Siria e Irán en Teherán.
No se divulgaron los detalles precisos de la reunión, salvo por el importante anuncio de que Irán pronto presentará una propuesta de cuatro puntos ante la ONU para resolver la crisis en Siria.
El Primer Ministro sirio Khaled-Al-Aboud dió algunos detalles sugiriendo que en esencia sería un esfuerzo conjunto entre Rusia e Irán debido al hecho de que los dos lados colaboran estrechamente en lo que se refiere a Siria y se complementan en sus actividades allí para promover la paz.
El
significado de esta reunión radica no solamente en su contenido de
resolución de conflicto sino también en su momento específico, ya que
demuestra que Rusia es capaz de llevar a cabo múltiples capas de gestión
de crisis (Lavrov en Doha, Bogdanov en Teherán) para tratar con la
Guerra a Siria y de este modo rebatir a los detractores (tal comoErdogan) quienes creen que Rusia va a “abandonar a Assad”.
Rusia-EU
En
la última ronda de diplomacia jet-set Lavrov se reunió una vez más con
Kerry en Kuala Lumpur al margen de la Cumbre de ASEAN, donde nuevamente
los dos dignatarios hablaron sobre la Guerra contra Assad. La noticia
más impactante proveniente de esta ronda de pláticas fue que EU y Rusia acordaron una resolución de la ONU acerca del uso de armas químicas en Siria.
Aquí
debe señalarse que esto se muestra como una táctica por ambos lados
puesto que EU podría usar falsas acusaciones sobre el uso de armas
químicas por parte del gobierno (así como lo intentó en 2013) a fin de
“justificar” una respuesta militar total, pero también la coalición
anti-ISIL propuesta por Rusia podría usar la prueba de
que terroristas recientemente han empleado dichas armas (y es probable
que sigan utilizándolas) para dar inicio a su propia campaña militar
conjunta.
Aún
así EU sería capaz de emplear el inmoral pretexto de que sus propios
agentes utilicen las armas químicas para lanzar de manera formal su
campaña convencional de cambio de régimen. Por supuesto, es posible que
el borrador de resolución de la ONU ni sea un evento en la actual
crisis, pero por lo que se ve podría jugar un papel más impactante del
que muchos observadores creen en la actualidad.
EXTRA: Siria-EU
Aunque
no se confirma oficialmente por ningún lado debido a la susceptibilidad
en la trastienda de sus pláticas, se revela, en un artículo en
Al-Akhbar traducido por
Ghassan y Intibah Kadi, que Siria y EU han venido contactándose
directamente en secreto, y que la visita del ministro de asuntos
exteriores de Siria, Muallem, a Oman (la primera visita a un país árabe
desde el comienzo de la guerra) podrá llevar a una reunión sorpresa con
su contraparte saudí.
Otro medio de comunicación, al-Watan, diario de Oman,informa que
“también podría celebrarse una reunión entre altos representantes de
Siria, Omán, Irán y Arabia Saudita”, la cual coincidiría con el análisis
y fuente de Al-Akhbar.
Como
señala este en la traducción de los Kadi, la visita de Muallem al Golfo
no habría sido posible si EU no hubiera autorizado que sus anfitriones
la iniciaran, indicando que EU podría sinceramente estar abierto a un
escenario que no implique un cambio de régimen en Siria y posiblemente
aun eventualmente aceptando (no importa que tan lamentable parezca esto a
algunos estrategas de Washington) la propuesta anti-ISIL de Rusia.
Todavía
es muy pronto para decir a donde va todo esto, o aun si lleva a nada en
absoluto, pero los reportes aparentemente confirmados de una apertura
entre Siria y EU sí crean las condiciones para la especulación, y aun
quizás la esperanza, de que EU podría estar rumbo a dar marcha atrás con
su invasión a Siria, la cual fue aconsejada por el Instituto Brookings.
Los próximos pasos
La
semana que viene seguirá el maratón diplomático sobre Siria, con dos
importantes visitas posiblemente para realizarse en Moscú.
“Coalición Nacional Siria”
La
así llamada “Coalición Nacional Siria” (SNO por sus siglas en inglés),
la principal organización anti-gubernamental en oposición al Presidente
Assad ha sido invitada por Rusia a visitar la capital la semana próxima.
Aunque
esta no es la primera vez que se ha extendido semejante oferta
(previamente la rechazó), si el grupo está de acuerdo, demostraría que
sus patrocinadores extranjeros reconocen los esfuerzos de mediación por
parte de Moscú y están dispuestos a permitir que sus oficiales
participen en el Diálogo Intra-Sirio que con anterioridad en dos oportunidades se ha llevado a cabo allí.
En
todo caso, no se debieran abrigar demasiadas esperanzas, pero el hecho
de que Rusia invitara una vez más a la SNO en esta coyuntura particular
demuestra que tan serio es en cuanto a despertar interés en los
esfuerzos de reconciliación antes del posible inicio de un guerra
convencional contra Siria por parte de EU y Turquía.
Ministro de asuntos exteriores saudí
A diferencia de la SNO, el ministro de exteriores saudí es un invitado ya confirmado a
Moscú la semana que viene (como manifestó una fuente de la Embajada
Saudí) donde se reunirá con Lavrov supuestamente para hablar sobre la
próxima visita del Rey Salman a fin de año.
Al
tiempo que seguramente esa sería un tema del que van a hablar, es
improbable creer que los dos ministros de asuntos exteriores no
continúen su conversación sobre Siria.
De
hecho, bien puede ser que la Guerra contra Siria sea todo el motivo
para el viaje del ministro de asuntos exteriores saudí, y que la
explicación pública sobre los preparativos para la visita del rey tiene
como finalidad establecer una razón plausible con el fin de desviar las
especulaciones sobre la verdadera motivación de su reunión.
Es
cada vez más evidente que Rusia y Arabia Saudita toman en serio
alcanzar un arreglo sobre Siria, y que Riyadh podría estar buscando
realísticamente una medida destinada a salvar la cara para
desinvolucrarse del conflicto.
……………
Un poco más adelante también hay dos importantes eventos que deberán celebrarse los cuales merecen una breve mención.
Reunión Putin-Erdogan
Es posible que Erdogan visite a Moscú en noviembre para hablar sobre el gasoducto Balkan Stream (el cual este autor trató como uno de los principales temas en su último artículo) el que reunirá el protagonista internacional principal de Siria (Putin) con su principal antagonista (Erdogan).
Aún
está lejos y obviamente sucederá mucho antes de aquel momento, pero
siguiendo en el sentido de la excusa pública que ofrecieron los saudíes
para la próxima visita de su ministro de asuntos exteriores a Moscú la
semana que viene, semejantes importantes eventos sí requieren mucha
preparación, y podrá darse por sentado que diplomáticos rusos y turcos
están en estrecho contacto respecto a esto y otras cuestiones de interés
mutuo (la más relevante, Siria).
Por
consiguiente, igual que en el caso de la reunión diplomática
Rusia-Arabia Saudita mencionada anteriormente, diplomáticos de alto
nivel de ambos lados podrán reunirse bajo el auspicio público de
“prepararse por la gran visita” para hablar sobre preocupaciones más
apremiantes tales como Siria.
Finalmente,
el autor insta al lector a echar un vistazo a su artículo sobre Erdogan
(enlazado en el párrafo anterior) para aprender más acerca de la
posibilidad (como quiera distante en este momento) de que Turquía llegue
a un acuerdo con Rusia sobre Siria a cambio de ventajas en cuanto al
precio de energía y otro tipo de beneficios.
Reunión Putin-Salman
De
modo más profundo que la reunión de Putin con Erdogan, se espera que el
presidente ruso y el rey saudí visiten sus respectivos países para
finales de año.
Como
ya mencionamos esto brinda suficiente pretexto para que los oficiales
discutan cuestiones más allá del ámbito de las visitas preparadas, tal
como Siria, pero teniendo en cuenta que tan rápidamente han acelerado
las relaciones entre Rusia y Arabia Saudita en los últimos dos meses
(por ejemplo, Arabia Saudita anunció en julio que invertiría hasta 10 mil millones de
dólares en la economía rusa), también podrá salir un importante anuncio
de cualquiera de los dos en el transcurso de sus visitas.
De
acuerdo con el tema de este artículo, y observando lo que parece más
probable en este momento, podría ser que ambos lados anuncien sus
esfuerzos conjuntos en apoyar la Guerra contra el Terror en Siria.
Tal
vez parezca incrédulo en este momento considerar a Arabia Saudita como
un activista anti-terrorista, pero teniendo presente que tanto han
progresado las relaciones entre Rusia y Arabia Saudita en un espacio de
tiempo tan corto, así como ISIL ha demostrado ser una herramienta norteamericana para disolver el Reino Saudí (o
al menos para ejercer tremenda presión sobre él a que acceda a toda
demanda norteamericana en el futuro), no es imposible que los saudíes
eventualmente se vuelvan en contra de su engendro y ayuden a la
coalición internacional propuesta por Rusia a derrotarlo en Siria.
La sugerencia de una medida infalible
Hasta
ahora, parece que la gran visión estratégica de Rusia trata de una
coalición anti-ISIL aprobada por la ONU e inclusive (ya que incluye el
Ejército Árabe Sirio, a diferencia del actual e infructuoso formato
norteamericano) para tomar el timón en dirigir la lucha contra el
terrorismo en la región, y para que se pueda aplicar una propuesta
diplomática conjunta por Rusia e Irán en paralelo para llevar a cabo una
reconciliación inter-Siria.
En
el caso de que ninguno de estos tenga éxito y para prevenir lo que
podría ser el final y horrible ¡viva! de EU y Turquía en realizarse un
cambio de régimen en Siria, Rusia siempre podrá recurrir a la medida
infalible de integrar a sus activos asesores militares basados en Siria a
las posiciones del frente del Ejército Árabe Sirio.
Se hablaba esta
semana que posiblemente Rusia esté preparada para enviar a sus tropas
aerotransportadas a Siria si se tomara tal decisión, pero esto fue
echado a un lado por el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov, quien afirmó firmemente que “esta posibilidad no se encuentra en absoluto en la agenda de conversación”.
No
obstante, los sirios están explorando activamente las maneras en las
que Rusia podrá brindarle más apoyo a sus fuerzas armadas en su pelea
más reciente de la campaña anti-terrorista de más de cuatro años, puesto
que oficiales militares superiores arribaron a Moscú el lunes para hacer precisamente eso.
El
momento específico de esto por supuesto no es coincidencia, ya que
ocurre en medio de la intensificación de la Guerra a Siria por parte de
EU y Turquía y la crisis en curso sobre lo qué será el próximo paso, así
que cabe preguntarse cuál clase de “intercambios de experiencia en la
lucha contra terrorismo” en particular estaban buscando en estos
momentos críticos.
Puede
inferirse que la visita probablemente tuvo algo que ver con los sirios
buscando una asesoría estratégica sobre cómo contrarrestar la “División
30″, la estratagema más reciente de EU, a través de la cual un pequeño
grupo de selectas unidades de agentes se desplegaron al país desde
Turquía bajo cobertura de ataques aéreos norteamericanos.
El
mismo día en el que los representantes militares sirios arribaron a
Moscú, salió la noticia (probablemente conocida cuando menos con algo de
anterioridad por Rusia vía su mundialmente famosa red de inteligencia)
de que Obama había autorizado al
Pentágono a bombardear cualquier entidad que luchaba contra este grupo,
incluyendo el Ejército Árabe Sirio si ocurriese dicho enfrentamiento.
Desde
luego, esta provocación podría llevar, en una fracción de segundo, a
una intensificación de la Guerra a Siria y el bombardeo formal
norteamericano de toda instalación militar y gubernamental de Siria en
un cambio de régimen de manera tan rápida como lo hicieron en Libia, por
lo tanto definitivamente Moscú seriamente lo toma en consideración, y
sin duda alguna se lanzaron intentos estratégicos durante la reunión
para impedir este nefasto escenario.
Si
Rusia toma absolutamente en serio lo de remover la potencial de que EU
utilice un ataque del Ejército Árabe Sirio a la “División 30″ como el
disparador para intensificar el inicio de su operación de cambio de
régimen a escala total y planeada con anticipación, entonces podría ser
necesario el valiente y determinado paso de colocar sus asesores
militares basados en Siria en el frente antiterrorista junto con el
Ejército Árabe Sirio.
Esta
decisión podría comunicarse de manera realista a EU por medio de
canales formales e informales de inteligencia y diplomáticos para que
Washington se diera cuenta de las horribles consecuencias de
contraatacar a los sirios al tiempo que estos respondan a las
provocaciones de la “División 30″.
Aunque
para algunos esto parezca arriesgado, es un hecho comprobado que los
militares de EU jamás han tomado como blanco directo a un soldado ruso,
eligiendo en su lugar contar con sus agentes para tan horrible tarea (o
sea Mujahideen en Afganistán o terroristas en Chechnya).
La
razón de esto es clara – un ataque EU a una unidad militar rusa sería
una causa flagrante para la guerra, y aun bajo las tensas condiciones en
la actualidad, no es posible que EU dé un paso tan impensable.
Una
vez dicho esto, si Rusia desplegara en el frente a sus asesores
militares dentro junto con los sirios a medida que estos combatan a la
“División 30″, desvelaría las verdaderas intenciones de Obama e
impediría una represalia del Pentágono, el cual le daría rienda suelta a
Siria para cercenar los miembros del grupo sin tomar riesgo de que EU
aprovechara la oportunidad para lanzar su ofensiva formal de cambio de
régimen.
Notas concluyentes
La
situación en Siria se ha vuelto extremadamente urgente en las últimas
semanas, con EU y Turquía amenazando lo que parece ser su último
esfuerzo desesperado para forzar un cambio de régimen en el país.
Rusia
se opone estrictamente a este plan, y por consiguiente, ha venido
haciendo lo que puede de modo razonable en el frente diplomático para
prevenir que esto ocurra.
Aprovechando
sus avances en las relaciones con Riyadh, Moscú se ha dado por
solicitar al Reino en un intento por obligarlo a retirarse del juego
anti-gubernamental y a aceptar su inevitable pérdida.
Asimismo,
Rusia ha buscado simultáneamente fortalecer su relación con Irán para
que ambos, aliados principales de Siria, puedan presentar una propuesta
conjunta dirigida a resolver los problemas domésticos del país.
Abarcándose
todo en conjunto, Rusia concibe que su ambiciosa propuesta de la
coalición anti-ISIL podría sentar las bases para una alternativa
razonable al fracasado (y simulado) esfuerzo multilateral norteamericano
para luchar contra el grupo terrorista, lo que quitaría la presión al
gobierno sirio y le permitiría liberar su territorio soberano de modo
más resuelto sin el temor de que un día dicha coalición sea utilizada
contra sí mismo.
Siendo
tan constructivas como son las propuestas de Rusia, no hay garantía de
que tengan un éxito total, y por esa razón Moscú tiene que darse cuenta
de la única medida infalible que podrá emplear para prevenir que EU y
Turquía intensifiquen su Guerra de cambio de régimen contra Siria hasta
proporciones convencionales y a tope.
Puesto
que EU ha amenazado con bombardear a cualquier entidad que luche contra
su “División 30″ de agentes de élite, incluyendo al Ejército Árabe
Sirio, es totalmente posible que dicho choque en el terreno pudiera
aprovecharse para detonar la campaña del Pentágono en el país, por tanto
la razón por la cual este peligroso escenario debería evitarse cueste
lo que cueste.
Es
poco realista creer que Siria permitiría que el ejercito particular de
EU marchara desde la frontera turca hasta Damasco sin oposición, así que
después de cierto período de tiempo los dos lados inevitablemente
cruzarán las espadas, lo cual entonces podría abrir la caja de Pandora
del pandemonio militar dirigido por EU.
Sin
embargo, si Rusia toma la difícil (pero estratégicamente necesaria)
decisión de mandar a que sus asesores militares dentro del país se
coloquen junto al Ejército Árabe Sirio en el frente anti-terrorista,
entonces podrá prevenir que EU bombardee a su equivalente sirio a medida
que devuelva el golpe contra su agente, lo que desbarataría los planes
de escalada del cambio de régimen por parte de EU y salvar el país de un
destino similar al de Libia.