El presidente de Siria, Bashar al-Assad, afirmó que una victoria del
Ejército en Alepo sería un gran paso hacia el fin de la guerra en el
país árabe.
El presidente de Siria, Bashar al-Assad. Foto: Tomada de Google
“La decisión de recuperar toda Siria está tomada y Alepo es parte
de esa decisión. No hemos pensado ni un día en dejar una región sin
liberar”, dijo Al-Assad en una entrevista concedida al diario local
Al-Watan.
Agregó que la evolución del proceso de las operaciones militares en el último año llevó a estos resultados militares recientes. Dijo que el proceso de liberalización de la región oriental de Alepo no viene en un marco político, sino en el de las acciones militares naturales.
Señaló que la liberación de Alepo de los terroristas significa una enorme pérdida para los extremistas y los Estados que lo apoyan, y quien gane militarmente en Damasco o Alepo alcanza un logro político y militar significativo, debido a que estas dos ciudades son las dos más importantes del país, tanto política como económicamente.
Afirmó que los norteamericanos están decididos a solicitar una tregua porque sus agentes terroristas están en una situación muy difícil, así que estamos oyendo los gritos y los lamentos y llamamientos para anunciar una tregua que es el único discurso político que tienen ahora, además de hablar de las cuestiones humanitarias.
Sobre las relaciones con Rusia, el mandatario sirio dijo: "queremos fortalecer estas relaciones y les invitamos antes de la crisis y después a invertir en Siria, y ellos, a su vez, no tratan de aprovecharse de este asunto, ya que es conocido que los principios son una parte esencial en las políticas de Rusia, y al mismo tiempo la guerra contra el terrorismo no es sólo una guerra para Siria es una guerra para Rusia y para el mundo en general y para Europa y la región".
Al-Assad expresó su esperanza de que los conscientes en Turquía puedan empujar a Erdogan para deshacerse de sus locuras respecto al tema sirio, y así se puedan evitar el enfrentamiento y es necesario trabajar en esta dirección, afirmó.
Agregó que la evolución del proceso de las operaciones militares en el último año llevó a estos resultados militares recientes. Dijo que el proceso de liberalización de la región oriental de Alepo no viene en un marco político, sino en el de las acciones militares naturales.
Señaló que la liberación de Alepo de los terroristas significa una enorme pérdida para los extremistas y los Estados que lo apoyan, y quien gane militarmente en Damasco o Alepo alcanza un logro político y militar significativo, debido a que estas dos ciudades son las dos más importantes del país, tanto política como económicamente.
Afirmó que los norteamericanos están decididos a solicitar una tregua porque sus agentes terroristas están en una situación muy difícil, así que estamos oyendo los gritos y los lamentos y llamamientos para anunciar una tregua que es el único discurso político que tienen ahora, además de hablar de las cuestiones humanitarias.
Sobre las relaciones con Rusia, el mandatario sirio dijo: "queremos fortalecer estas relaciones y les invitamos antes de la crisis y después a invertir en Siria, y ellos, a su vez, no tratan de aprovecharse de este asunto, ya que es conocido que los principios son una parte esencial en las políticas de Rusia, y al mismo tiempo la guerra contra el terrorismo no es sólo una guerra para Siria es una guerra para Rusia y para el mundo en general y para Europa y la región".
Al-Assad expresó su esperanza de que los conscientes en Turquía puedan empujar a Erdogan para deshacerse de sus locuras respecto al tema sirio, y así se puedan evitar el enfrentamiento y es necesario trabajar en esta dirección, afirmó.
