Por Cristiane Sampaio y Camila Salmazio, Brasil de Fato / Resumen Latinoamericano/ 25 de mayo 2018
Camioneros bloquean las principales carreteras y exigen la eliminación de impuestos al combustible
Tras cinco días de huelga de los camioneros en Brasil, con
impactos en diversos frentes en los 26 estados y en el Distrito Federal
del país, el presidente Michel Temer anunció, en un pronunciamiento
oficial este viernes (25), que convocará a las fuerzas federales de
seguridad – Ejército, Aviación, Marina y Policía Vial Federal – para
dispersar el paro nacional de esta categoría.
Las razones de las protestas de los camioneros son las
sistemáticas alzas en el precio de los combustibles en las gasolineras,
principalmente el diésel, que en los últimos 12 meses, sufrió un
incremento de 12% para el consumidor.
El movimiento de camioneros autónomos reivindica que se
elimine la cuota de contribución a los fondos PIS [Programa de
Integración Social] y COFINS [Contribución para el financiamiento de la
Seguridad Social], fondos destinados al financiamiento del seguro por
desempleo y políticas públicas sociales, entre otros, y que haya
exención del impuesto que incide en el precio final del combustible, el
CIDE. La categoría reivindica tales cambios para la producción de
diésel, el principal combustible utilizado en los fletes y demás
transportes de mercaderías en el país.
En el quinto día de huelga hay cierto desabastecimiento de
comida en supermercados y de gasolina en gasolineras de todo el país,
generando largas colas y tumultos en los establecimientos comerciales y
reducción del número de autobuses en circulación.
Este jueves por la noche (24), el gobierno brasileño se
reunió con representantes de la categoría y firmó un acuerdo, pero los
camioneros en paro en las carreteras afirmaron que no se ven
representados en la decisión. Entre otras medidas, el gobierno propuso
la reducción a cero de la cuota de Contribución de Intervención en el
Dominio Económico (CIDE) sobre el diésel, la reducción de 10% en el
precio del combustible en las refinerías y el congelamiento de precios
por 30 días. Pero el gobierno no aceptó una de las principales
reivindicaciones, la exención de las cuotas PIS y COFINS.
La Asociación Brasileña de Camioneros (ABCAM) informó que
los trabajadores seguirán movilizados en protesta contra la política de
precios de los combustibles, cuyo precio tiene un 42% de impuestos. “Al
contrario que otras entidades que dicen representar a los camioneros, la
ABCAM no los traicionará. Seguiremos firmes con nuestro pedido
inicial”, dijo la entidad en comunicado.
El decreto que autorizará la acción de las fuerzas
federales de seguridad será publicado este viernes (25) por la tarde y
según informaciones transmitidas previamente por algunos medios,
autorizará multar y detener a camioneros que no retomen su trabajo,
además de autorizar al ejército a prender y conducir camiones en caso de
que los conductores rehúsen conducir.
En su pronunciamiento oficial, Temer afirmó que “el
gobierno tuvo el coraje de dialogar y ahora tendrá el coraje de ejercer
su autoridad”. El presidente golpista clasificó como “minoría radical”
los camioneros que siguen en paro tras el acuerdo.
Huelga
El bloqueo de carreteras y la imposibilidad de entregar productos al
mercado de bienes de consumo continúan generando crisis de
desabastecimiento en diversas partes del país.
En la ciudad de São Paulo se decretó estado de emergencia
este viernes (25). En la mayor ciudad de país, se había reducido la
flota de autobuses en circulación a un 40% debido a la poca reserva de
combustible.
La alcaldía de São Paulo solicitó una medida cautelar en la
Justicia este jueves (24) para garantizar el abastecimiento de los
autobuses y camiones de basura. Solicitó también la aplicación de una
multa diaria por el valor de US$ 260 millones a los dos sindicatos
estaduales que participan de la movilización, en caso de
desabastecimiento.
La falta de combustible también impacta a los aeropuertos.
En las ciudades de Recife y Brasilia el producto se agotó. Se cancelaron
al menos menos nueve vuelos en el aeropuerto de Brasilia.
La huelga además repercute en otros frentes. En Rondonia,
en la región Norte del país, 16 plantas termoeléctricas racionan energía
y se cancelaron las clases en diversas instituciones de enseñanza del
país.
Edición: Diego Sartorato y Cecilia Figueiredo | Traducción: Luiza Mançano