(desde el Peru:http://polidrez.blogspot.com/2008/03/el-triangulo-de-oro.html)
La frontera entre Thailandia, Myanmar (Birmania) y Laos, divididas por el río Mekong, es conocida bajo esa denominación y es mundialmente famosa por la abundancia del tráfico de opio en la zona. Mae Chang, a 30 km de Chiang Rai, es la capital del Triángulo de Oro. Al norte colinda con Mae Sae, ciudad fronteriza con Myanmar e importante centro de compras de jade, piedras preciosas, antigüedades, joyería, tejidos. Hacia el noreste se encuentra Chiang Saen, un pequeño pueblo fronterizo con Laos que tiene su importancia por sus descubrimientos arqueológicos. Thailandia a lo largo de las décadas ha realizado una reducción brusca de sus plantaciones de opio, las que ahora solamente se encuentran con facilidad en Myanmar y Laos. Thailandia ha prácticamente erradicado este cultivo cambiándolo por plantaciones de té y otros productos alternativos con ayudas gubernamentales e intervención de ONGs.
La zona ha pasado históricamente por muchos periodos. Los birmanos la poseyeron en diversas ocasiones. El lugar ha estado bajo constante influencia de China, los EEUU y Rusia. Estos últimos países extendieron allí la guerra fría. Si bien los lugareños no eran proclives a los comunistas en los 60 ocurrió la llamada revuelta de los hmong, conocida como la de los “meos rojos” (1967 -1979), provocada por los abusos de la policía. Sucedió que varias aldeas se negaron a pagar los altos impuestos a la producción de opio que el gobierno había decretado. La represión ante la negativa de pago fue despiadada, se realizaron ejecuciones, y hasta criminales bombardeos con napalm. Esta situación hizo que los lugareños buscaran apoyo en los comunistas. Al final devino en la formación de verdaderos feudos de grupos militarizados con armas sofisticadas, que tienen una defensa antiaérea móvil bastante eficaz. La corrupción de las autoridades con el accionar de estos grupos ha formado una coalición difícil de vencer porque una intenta seguir al otro pero sólo en apariencia. Los niveles de dinero que interviene en el comercio ilegal son tan altos que los verdaderamente dedicados a tal actividad ilícita no han tenido dificultades mayores para seguir operando con total impunidad.
En Tailandia la producción de opio llegó a 38 toneladas en los 90, cantidad que es mucho menor a las de los países vecinos Birmania y Laos. Según Alain Labrousse, en su libro “La droga el dinero y las armas” los comerciantes chinos compran el kilo de opio en 50 o 60 dólares a los campesinos birmanos, dándoles un anticipo como garantía que se llevara a cabo el acuerdo. Después de pagar impuestos en todos los puestos de control del gobierno o de los rebeldes, ese mismo kilo vale 200 dólares al trasponer la frontera tailandesa. A ambos lados de la frontera, el opio puede ser transformado en heroína –10 kilos de opio son necesarios para obtener 1 kilo de heroína que sea 80 o 95% pura-; el kilo se negocia entre 5000 y 6000 dólares en Chiang Mai, y en 8000 en Bangkok. En París, su valor varía entre 150,000 y 200,000 dólares.
Del campesino al mayorista las utilidades de multiplican 200 a 300 veces. En EEUU un kilo cuya pureza fuera del 70% se cotizaba en 260000 dólares entre abril y junio de 1990. La mitad del consumo de heroína en Norteamérica proviene del Triángulo de Oro, la cual tiene una pureza reducida al 30%, pero, cada gramo vale allí 400 dólares, lo que en buena cuenta nos habla de un beneficio del 2000% desde el campo a la ciudad, agricultor-adicto.
En la actualidad la producción mundial de opio esta dominada por Afganistán, que produce el 87% de la producción mundial, y el 63% de su cultivo mundial. Después de la" guerra", lease "masacre" de Afganistán el cultivo de opio florecio. Es curioso como se relaciona la guerra con la droga, cuando Mao logra tomar el poder los "remanentes" del ejército del Kuomintang (KMT) fieles a Chang, son expulsados de China. Unos huyen hacia las islas de Formosa y otros, el Tercero y el Quinto cuerpo, del ejército, se dirigieron al norte de la península de Indochina, en especial a la provincia birmana de Shan. Los EEUU a traves del gobierno de Truman, los rearma y reorganiza con la idea de desestabilizar a Mao. Desde luego fueron derrotados militarmente, pero se replegaron hacia sus bases de refugio y allí actuan ahora como inmigrantes de China, son prósperos comerciantes y muchos de ellos vinculados al narcotráfico.
Si reflexionamos un momento notaremos que las áreas fronterizas son lugares propicios para el desarrollo de la alianza entre fuerzas irregulares y el narcotráfico, cuando están formadas por potenciales extensas zonas de cultivo, existe mano de obra disponible y no hay comparación posible entre el ingreso legal y el ilegal. Los grupos armados que han tenido banderas ideológicas para sus acciones al ser derrotados tienen dos grandes caminos, uno la desmovilización y final extinción, o permanecer al margen de la ley obteniendo ingente cantidad de dinero proveniente del narcotráfico por realizar una actividad de encubrimiento y protección, o en algunos casos por convertirse en sí mismos en una firma o cartel con nombre propio.
La geografía de estos países nos hace pensar que el problema es muy lejano para nosotros, pero recordemos que tenemos a las FARC en la frontera, y a los remanentes del MRTA y SL, además tenemos la Coca y la Amapola. ¿Falta algo? También tenemos autoridades así.