5 de octubre de 2009

Desde Colombia: Entrevista a Fernando Vallejo y a Catherine Miller, guerrillera de las FARC

En un viejo almacén de Paseo Colón donde van los que han perdido la fé...

De todos los políticos colombianos no se hace uno”
Por: Nelson Fredy Padilla

/El escritor Fernando Vallejo recibió Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional por su obra literaria y por ser “conciencia crítica del país”. Entrevista exclusiva con *El Espectador* se va lanza en ristre contra medio país./

Esta vez lo encontré feliz de haber llegado a Bogotá en “una tarde tan bonita”. “Es el clima perfecto”, me dijo durante un paseo por los jardines de las Torres del Parque, al pie de su tan odiada plaza de toros La Santamaría. Sonriente, amable, cariñoso. Así es Fernando Vallejo cuando algo le toca el corazón. El motivo de su alegría fue aplazar el regreso a su casa en México para recibir en la Universidad
Nacional el Doctorado Honoris Causa. Se lo concedió el viernes el Consejo Superior “por el valor de su obra en el panorama literario de Colombia y del mundo hispanoparlante” y por ser “una de las conciencias críticas más importantes del país”.
“Por fin me voy a graduar de algo”, anunció el erudito en casi todo pero que nunca había recibido un título de nada, sin que se le borrara la sonrisa con la que se burla hasta de él mismo. El gesto ya era mueca cuando subimos al apartamento donde hace casi 30 años empezó a procesar su indignación por las desdichas de Colombia, donde escribió el guión de la película Crónica roja, donde entendió que debía tomar distancia de la “mala madre” que es su patria para transformarla en ficción literaria, donde recibió a El *Espectador* y se despachó contra medio país.

/Maestro, ahora es Doctor. ¿Qué significa para usted un Honoris Causa?/

No me lo esperaba. La verdad yo no sabía que eso todavía existía, pensé que eran cosas de la Colombia de antes.

/El Consejo Superior Universitario exaltó el valor de su obra literaria, no sólo en Colombia sino en Hispanoamérica. ¿Qué opina?/

Muy generoso.

/También habló de las estructuras de sus obras, del estilo, de la construcción narrativa./

Me imagino que se refiere a la prosa porque una cosa es ser un buen prosista y otra un buen escritor

/¿Usted qué se considera?/

Ninguno de los dos, pero sí tengo clara la diferencia. Por ejemplo, Mujica Lainez, el argentino, para mí es el más grande prosista de nuestro idioma y tal vez el más grande escritor siga siendo Cervantes.

/¿Cómo evalúa el conjunto de su obra?/

Eso que lo evalúen los demás. Yo las cosas que escribo las olvido. Una de las razones mías para escribir es pasar al papel recuerdos olvidarlos.

/Su discurso literario surge luego de una larga etapa de estudio que se comprueba en Logoi, su gramática del lenguaje literario. ¿Es así?/

Yo de niño estudiaba gramática. Me sabía la de Bello con las notas de Cuervo. Leía todo tipo de gramáticas; las de Nebrija, Salvat, Gili Gaya. Me hacía la ilusión de que me iban a enseñar a escribir, pero ninguna se había dado cuenta de una distinción elementalísima: que en todo idioma hay dos formas de uso casi opuestas, la de la lengua hablada y la de la lengua escrita. Estudié filosofía y letras y los profesores no eran lectores y nadie enseña lo que no sabe. Di muchas vueltas por la vida, pasé por el cine y finalmente a los 40 años empecé a sistematizar una
infinidad de fórmulas, basado en los grandes escritores de la historia. Fue mi primer libro.

/Fue agarrar ese corsé, como llama García Márquez a la gramática, y adaptarlo a su yo./

Sí. El problema es que esa distinción entre lo coloquial y lo literario hoy en día se está borrando porque los escritores escriben en un lenguaje muy pobre, sin ritmo, sin sonoridades, sin sintáxis.

/¿Es culpa sólo de los escritores o del afán comercial de las editoriales?/

Las editoriales no están presionando a nadie. Los escritores tienen mucha prisa en escribir, no sé por qué. Tendrán mucho que contar o tendrán una ambición muy desmedida.

/La Universidad Nacional también valoró la controversia que genera su obra. ¿Por qué ven esa fortaleza en sus 15 libros?/

No lo sé. Las novelas que he escrito, que son de primera persona y podrían parecer autobiográficas, si generan controversia es porque la que genera controversia es la vida mía. En cuanto a las opiniones mías, son ajenas a la literatura, yo no me valgo de ella para sostener tesis.

/¿Se considera “conciencia crítica del país”?/

Esa es una buena voluntad para conmigo. Yo no me considero la conciencia de Colombia. No sé si Colombia tenga conciencia, yo creo que no la tiene, Colombia ya la perdió si es que algún día la tuvo. Y no sólo no tiene conciencia sino que no tiene memoria.

/¿Un país de inconscientes?/

Un país de aficionados al fútbol, alucinados y desbordados por una realidad caótica, angustiosa, terrorífica, que nos rebasó a todos.

/En todo caso esa crítica permanente a Colombia, con la que unos se identifican y otros le critican a usted, recorre toda su obra, desde Los días azules hasta El desbarrancadero./

Para llegar a decir que la patria de uno es una mala madre se necesita tiempo de haberlo visto. Eso no quiere decir que uno no la quiera. No puede ser buena madre un país que ha echado a tres millones de sus hijos, un país que ha desplazado a cuatro millones y los dejó sin tierra ni casa, un país con millones de desempleados, cuya población vive casi toda en la desesperanza, en la miseria económica, cultural, espiritual.
A quién se la tenemos que atribuir, ahí está el asunto. A quienes nos han dirigido desde que nos separaron de España: la clase política y la Iglesia Católica. Ellos son los culpables del desastre que es Colombia.

/¿Según usted nuestro sino es un rumbo cada vez más oscuro?/

Yo lo veo así porque no nos vamos a poder desembarazar de la clase política. Aunque siempre ha sido mezquina, en la época de la Independencia algo de honorabilidad tenía. En cambio la clase política colombiana de este momento es vil, rapaz, cínica, miserable, despreciable y lo que es peor, ha hundido a Colombia en su vileza.

/¿No se salva nadie?/

Usted de todos los políticos colombianos no hace uno. Ambiciosos del poder que se las dan de servidores públicos cuando en realidad son aprovechadores públicos, van detrás de los puestos con la única aspiración de subir en la jerarquía burocrática.

/¿Qué opina de los precandidatos presidenciales?/

Cómo pretende esta gentucita tener el descaro de pensar que pueden dirigir el destino de 44 millones de personas. ¿Quiénes son ellos? ¿Qué han hecho sino subir en la escalera de la burocracia?

/Según las encuestas, si pasa el referendo, la mayoría de los colombianos volvería a reelegir a Álvaro Uribe./

Yo he oído decir muchas veces que este señor que tenemos ahora es el mejor presidente de Colombia. Es una frase estúpida, hecha a la ligera, con desconocimiento total porque la gente no sabe la lista de presidentes colombianos del siglo XIX, ni siquiera de los últimos 30 años. No podemos hablar de mejor cuando todo es malo, tendríamos que decir el menos malo. En este caso creo que es de los más malos, uno de los más viles y uno de los más ruines.

/¿Por qué?/

Porque es un hombre de pasado tenebroso, inculto, mentiroso, que invoca el nombre de Dios, el Espíritu Santo, la religión como si fuera cura. Que atropella a uno y a otro, que comete errores garrafales, es un inepto. Colombia en los años que lleva gobernándonos se ha derrumbado totalmente. Desde lo que habían dejado los bellacos que lo presidieron, muy en especial César Gaviria y Andrés Pastrana, hemos ido más hacia el abismo. Colombia es más inculta que cuando él entró, tiene más pobres que cuando él entró, Colombia es más caótica. Todo se basa en el cuento que está venciendo a la guerrilla y a qué costo. Mire el costo de los golpes que da este sinvergüenza que no está capacitado para presidir ni el Gobierno ni las Fuerzas Armadas.

/¿A cuáles golpes se refiere?/

Por ejemplo atacar al Ecuador. Cómo puede hacerlo provocando un conflicto, olvidándose de que allá viven 600 mil colombianos que Colombia echó. Se olvidó que si a este país lo sostiene algo son las remesas de los exiliados, a los cuales nunca menciona como si fuera mérito suyo mantener la economía.

/Pero las cifras del gobierno hablan de reducción de secuestros y de violencia guerrillera, del éxito de la seguridad democrática./

Pero cuál democracia si aquí no hay más democracia que las camarillas que tienen una maquinaria electorera. Son los que deciden por el resto o es que alguien puede competir con ellos. Si usted es una persona honorable, con capacidad, que surja de una universidad, ¿podría subir? Es imposible porque tienen todo comprado. Y cuál seguridad si este es el país más inseguro. Vaya para que vea al centro de Medellín.

/¿Qué ha visto en su típica caminata entre su casa y el parque Bolívar, a donde le gusta ir a saludar a sus amigos?/

Una ciudad que ya no es la nuestra. La miseria total. Niños de 12 o 13 años con hermanitos de cuatro papás distintos y no conocen ni al propio. Medellín se le volvió a ir de las manos. En el parque Bolívar hay un CAI de policías bachilleres desarmados, apenas con garrote. Atracan a la gente delante de ellos porque yo lo he visto con mis ojos. A veces agarran a un cuchillero, lo meten dos días a la cárcel, después lo dejan ir y si le han hecho algo regresa y los acuchilla. A la autoridad ya no la respetan, no tenemos autoridad, las Fuerzas Armadas desaparecieron, también el Estado, han dejado inerme a Colombia.

/Pero en las selvas la guerrilla está cercada./

Con ese cuentecito nos tienen desde hace seis años. A la guerrilla no la ha vencido, a ‘Tirofijo’, el primer hampón de Colombia, lo dejó morir impune, no fue capaz de agarrarlo. Tampoco ha podido con el ‘Mono Jojoy’, a ‘Raúl Reyes’ lo mató causándonos un problema internacional con el más fraternal país hermano de Colombia. Es muy fácil dar la orden de ir a atacar al otro sin pedirle permiso al otro presidente. Y con eso vive armando manifestaciones, azuzándolas para que redunden en provecho
de su imagen mientras Colombia se sigue derrumbando.

/Las cifras oficiales también hablan de una recuperación de la economía./

La industria colombiana no ha avanzado. Aquí la construcción se mueve por las remesas de los colombianos, ni siquiera por el narcotráfico sino por el sudor de la frente de los exiliados que dejaron su país y arruinaron sus vidas.

/Álvaro Uribe es antioqueño como usted, ¿cuánto lo conoce para evaluarlo de esa manera?/

No lo conozco y lo considero una vergüenza de Antioquia, como Pablo Escobar, una desgracia que Colombia haya producido un hombre tan despreciable.

/¿Le diría esto mismo en la cara?/

Pero claro. A mí no me va decir que me va a golpear la cara como dice con su vocecita de rufián de barrio. Yo le respondo en la misma moneda.

/¿Entonces qué le produce la segunda reelección?/

Indignación. Pero de todas maneras él es el la punta de lanza de una clase política igual de despreciable que él.

/Si no es él, ¿del ramillete de precandidatos, a quien encargarle la Presidencia?/

Quién si todos son iguales. El ramillete de gentuza, de bribones, de ambiciosos. Que no conocen algo elemental que conocían los políticos de antes: honorabilidad.

/Le voy a citar nombres: Juan Manuel Santos./

Este un asno con perdón de los asnos que son unos pobres animalitos que considero mi prójimo. Este hombre las bestialidades que le he oído decir es para no creer, son de retardado mental. Cuando el ataque a Ecuador decía que no habían invadido el territorio, que no había sido un ataque aéreo sino simplemente disparos. ¿Los disparos van por el aire o a ras de tierra? No sabe hablar y se atribuye los éxitos, supuestos porque esta es la hora en que no acaban con las Farc a pesar de dedicar a eso todos los recursos de Colombia dejando hundir el país. Son unos fracasados.

/El ex ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, ‘Uribito’./

Cuál Uribito, si el otro es chiquitico cómo va a decir Uribito, eso es como decir enanito chiquito, chiquito. Todos son uribitos.

/La izquierda: Carlos Gaviria, Gustavo Petro./

Es una gentuza igual. Andan con el cuento de que son de la izquierda pero son unos mamones de la teta pública. Este señor Carlos Gaviria cuánta plata gana haciéndose pasar por abanderado de los pobres, es tan impúdico como los de derecha.

/Él fue magistrado y se le considera representante de la intelectualidad, como a usted./

Cuál intelectualidad. Yo no he sabido que haya intelectualidad en Antioquia, tal vez en los tiempos de Carrasquilla y Francisco de Paula Rendón.

/¿Y los precandidatos del Partido Liberal?/

Sé que han sido burócratas de gobiernos infames.

/¿Y las mujeres, ahora conservadoras? Noemí Sanín y Martha Lucía Ramírez./

Esas son las embajadoras que siempre han estado en altos cargos públicos aprovechándose de ellos, son las aprovechadoras públicas.

/¿O sea que no votaría hoy en las consultas internas?/

No, yo no voto.

/¿Alguna vez ha votado? ¿Por quién?/

Una vez voté por Carlos Lleras Restrepo. Era un hombre honorable.

/¿No le parece que el Frente Nacional marcó al país con dos partidos tradicionales en el poder y sentó las bases de la actual violencia?/

Alberto Lleras y Carlos Lleras era señores, honorables, cultos, lúcidos, responsables. Carlos Lleras fue de los primeros en darse cuenta que uno de los principales problemas de Colombia es demográfico y desde entonces ningún gobernante, desde alcalde a Presidente, ha hecho algo para detener la natalidad desbordada. Es una locura. ¿Para qué siguen haciendo carreteras, transmilenios? Nada es suficiente ni los edificios. ¿Y qué van a comer? Yo no voy a sacar la cara por ningún político de Colombia.

/¿Entonces a quién entregarle el país? ¿A independientes como Mockus, Fajado o Garzón?/

Yo no sé. No tengo una solución a esto, creo que no hay ninguna. Como salimos de este cáncer que no mata, de esta roña incurable que es la clase política nuestra, no tenemos cómo. Y cuando alguien llega desde la universidad se convierte en otro político, como Antanas Mockus y Fajardo. Llegan a subir por la escalera burocrática. Si usted tiene a un Castro como en Cuba, ¿qué puede hacer? ¿Matamos al tipo? No podemos matarlo, está superprotegido.

/¿Supo del concierto de Juanes en La Habana?/

Una parodia despreciable. Eso no es música, él no es un músico, canta muy feo y no tiene talento. Teníamos músicos, compositores de verdad como José Barros, Lucho Bermúdez, pero se olvidaron. Grotesco cohonestar con su presencia a estos tiranos asesinos de los Castro, criminales como nadie en América. Fue una cosa impúdica de este muchacho, otra vergüenza de Antioquia.

/Nómbreme alguien que sea orgullo de Antioquia. ¿Usted?/

Nada. Los industriales que hubieran podido cambiar el país los arruinaron desde Bogotá con las trabas burocráticas y con el hampa que dejaron que los secuestrara y asesinara. También con el contrabando que les dejaron entrar con la apertura miserable de César Gaviria. Quedan unos especuladores financieros, los que llaman el sindicato antioqueño, sindicato de patrones, qué cinismo.

/Fidel Castro un criminal. ¿Y Hugo Chávez?/

Un hombre que acabó con Venezuela, que repartió el petróleo para hacerse ver, un hombre tan feo, tan aburrido, tan inculto, tan vulgar, tan guache. Es un problema para nosotros muy grave, aunque tal vez sus amenazas sean para sus necesidades internas.

/Pero usted fue a Venezuela con Chávez en el poder y recibió el Rómulo Gallegos./

El Rómulo Gallegos no me lo dio él, él no fue a la ceremonia y usted sabe que yo le di la plata (cien mil dólares) a una protectora de animales, no para insultar al premio ni a quienes me lo dieron.

/¿En las actuales circunstancias volvería a recibir el premio?/

Volvería a decirle a Chávez lo sinvergüenza que es.

/¿Cómo analiza esta enfermedad regional de amañarse en el poder y el papel de aparatos gubernamentales acusados de crímenes como el controvertido DAS colombiano?/

Terrorífico todo. El deterioro moral de Colombia es generalizado. Aquí se destapan alcantarillas día por día.

/¿Con qué modelo se le cambia el rumbo a este país?/

Una forma que yo veo con claridad es volver a cerrar las importaciones, acabar los tratados de libre comercio, permitir que los pequeños industriales florezcan , no con auxilios sino quitándoles trabas y dejándolos respirar. Es que los impuestos son imposibles. Un mercado de 44 millones de personas es suficiente para que produzcamos hasta aviones sin necesidad de depender de nadie.

/Usted recibió doctorado. ¿Qué papel debe asumir la universidad para que este país tenga futuro?/

Reformar la educación ni siquiera desde la escuela primaria sino empezando por enseñarle a la gente que no se puede reproducir como lo está haciendo, a respetar a los animales, a no matarlos para comérnoslos. Si la Iglesia católica y el cristianismo no se lo dijeron nunca hay que decírselo, empezar de nuevo. No a las corridas de toros, no a las granjas avícolas.

/¿Qué siente cuando hay corrida aquí en La Santamaría?/

Esperanza en Colombia porque he visto muchachitos y muchachitas de menos de 20 años protestando contra ellos, diciéndoles consignas fantásticas como ‘Ahí vas, miserable, con tu moza a las corridas’. El toreo está acabándose porque el fútbol lo sigue desplazando no porque la moral de la humanidad haya cambiado.

/¿Usted no es hincha ni de Nacional ni de Medellín?/

No. Esa es otra forma de imbecilizar a Colombia. Tener un país pendiente de unos tarados que le dan patadas a un balón y que ganan fortunas mientras los otros le llenan los estadios de gente analfabeta, ignorante, con unos sueldos de hambre que es lo que tienen. Si alguien juega fútbol que lo juegue pero como espectáculo es grotesco, degradante.

/¿Su deporte preferido es escribir?/

No. El sexo, si lo podemos considerar como deporte.

/¿No estaba concentrado en otra novela sobre la muerte, que cierra el ciclo de La rambla paralela y El desbarrancadero?/

Sí. Estoy terminando mi último libro El don de la vida, que trata de la bendición de la muerte.

/¿Cuál es su nueva mirada de la muerte?/

Yo veo la muerte como una bendición y la vida como una desgracia. Considero que nadie tiene derecho de ponerle esa desgracia a otro. Es un crimen sacar a alguien de la paz de la nada a la cual tenemos que volver. Nosotros no nos vamos a ir al cielo.

/¿Y por qué el último libro?/

Es que yo no tengo más que decir, ya me aburre la literatura. Éste lo estoy escribiendo contracorriente, imponiéndome la humillación de escribir porque no tengo más que hacer. Tengo la vida vacía, vacía como nunca. Ya no leo ni libros de ciencia.

/¿Y el piano?/

En México toco un ratico al día pero me aburre también.

/¿Y sus perros?/

Se me murió Kim hace dos meses, sólo me queda Kina.

/¿Todavía convive con el escenógrafo David Antón?/

Sí. Siempre.

/Si tiene una relación de pareja, su mascota, su familia ¿por qué dice que su vida es vacía?/

Esas cosas íntimas yo no las trato.

/¿Pero justifíqueme el vacío?/

Siento que hay personas, y en ese nivel incluyo a los perros, que me retienen en la vida, que me impiden ponerle punto final a esto.

/Lo dice como si contemplara la posibilidad del suicidio./

El punto final es eso exactamente.

/Prefiere el suicidio a esperar la muerte./

Lo preveo. Lo que ocurre es que vivir es muy difícil y morirse ni se diga. No es fácil dejarle a los demás problemas empezado por el cadáver.
Es una desgracia haber nacido.

/¿Cuál sería una muerte ideal?/

Dormido.

/¿Morir en México o en Colombia?/

Quiero morirme en Medellín, en la casa del barrio Boston donde nací. De tal manera que después de haber andado tanto no haya avanzado un palmo.

/¿No le queda ni un sueño?/

Personal, no. Me gustaría que se acabara el sufrimiento de los animales.

/Hay críticos que dicen que usted se merece incluso una candidatura a un Nobel. ¿No es ese el sueño de un escritor?/

No veo por qué tenga que soñar con el Nobel. Es un premio que dan los suecos y no creo que ellos puedan decidir sobre la lengua española. De nuestra lengua decidiríamos nosotros o España.

/Entonces el Premio Cervantes./

No, yo no sueño con premios porque están muy devaluados, los han dado muchas veces a muchas medianías.

/Están por elegir el nuevo Nobel. ¿A quién se lo daría?/

A mí la literatura no me interesa. Lo que quería saber ya lo sé, lo que quería vivir ya lo viví, lo que quería saber de latín, de griego, biología, de física, de ciencias, de historia ya lo sé, ya lo aprendí.

/Esa actitud parece soberbia, egocentrista./

Llámela como quiera, a lo mejor es muy humilde y muy sincera. Es que yo he tenido más experiencias en la vida que la inmensa mayoría de los escritores. No me lo contaron, yo he vivido en la clase baja, en la clase media; he dormido en las calles de Bogotá con los mendigos y con los perros, tapándome con los periódicos; he vivido con la clase política alta de Colombia porque mi papá estaba en la política yo no
quise seguir su camino. En este momento ningún escritor de mi idioma me dice nada.

/¿Se va a radicar de nuevo en Colombia?/

Sí, me quiero venir a terminar mi vida.

/¿Cuándo?/

En un tiempito, en unos meses. De todas maneras los dos países son un desastre.

/¿México está igual o peor que Colombia?/

Lo de México es una pelea entre los carteles de las drogas, ellos no se están metiendo con la gente como hizo Pablo Escobar aquí. En la economía mexicana el impacto del narcotráfico es mínimo.

/¿Está con la represión o la legalización?/

Con legalización, aunque creo que el consumo de coca se acaba solo porque desde hace quince años la gente joven consume anfetaminas. La coca es de gente mayor, pasará de moda, la reemplazará otra cosa, ya no tendrá el mismo prestigio social.

/¿Usted ha consumido drogas?/

Sí.

/¿Cuáles?/

Todas.

/¿Qué? ¿Marihuana, cocaína?/

Todo, todo. Me falta LSD y heroína inyectada.

/¿Por qué las ha probado?/

Yo he probado muchas cosas.

/¿Qué consejo le daría a un joven?/

Qué consejo le voy a dar a unos muchachos que están en la desesperanza, que tienen el panorama cerrado, que no tienen futuro, que no saben qué va a ser de sus vidas. El panorama es sombrío, no hay para dónde mirar, somos una ruina absoluta.

/Una madre que lea esta entrevista puede pensar que usted es un mal ejemplo./

Es que si vamos a interpretar a la gente de forma simplista y sacando de contexto las cosas qué van a decir de mí. Van a satanizarme. Yo no le estoy diciendo a los muchachos que usen drogas pero qué quieren que haga, qué más droga que esta realidad monstruosa, alucinada que estamos viviendo.

/¿La universidad puede cumplir un papel salvador en el siglo XXI?/

Los muchachos de la universidad podrían ser la esperanza de Colombia porque son los que tienen una mínima cultura, pero la casi totalidad de los maestros colombianos son malos, no pueden estar ocupando esos puestos, sólo buscan la promoción en el escalafón, la universidad actual es una plaga para la sociedad, cuesta mucho sostener a esos burócratas que acumulan títulos sin saber ortografía y les escriben las tesis. La reforma que se necesita es muy grande, una revolución moral y espiritual total.


Comentarios

Centurion 14:
yo tambien creo que uribe, sin sus escoltas, no es capaz de pegarle en la cara ni a sus hijitos, debe ser mas cobarde que el hijuemadre.

Edisonmirabarrera:
Lo que la gente no sabe es que Fernando Vallejo es uno de los mejores negocios de una cosa llamada Prisa, empresa que publica sus libros en todas partes. Hablar mal de Colombia en Colombia es el mejor negocio del mundo cuando el patrón de uno es Belisario Betancur, de quien, de paso, nunca, pero nunca, ha dicho nada Fernando Vallejo. Siempre algo se esconde detras de tantas palabras que parecen rabia pero son un asunto comercial. Vallejo gana mucho dinero hablando mal de Colombia y de sus
gobiernos, que como a William Ospina, les llevan y les traen por todas las embajadas con la linterna del Ministerio de Cultura, esa cosa horrenda, que sólo está al servicio de los negocios de Belisario Betancur, desde cuadernos, tintas, reglas, televisores, computadoras, y las novelas de Abab y Cia.

Centurion 14:
mijo, no trate de defender lo indefendible, asi gane plata el hombre, lo que dice es la realidad de esta republiqueta bananera, mire a los hijitos de uribe, cuan rapido se volvieron millonarios, sera porque son emprendedores?, pues si, emprendieron su carrera delincuencial.

Halazander:
AMEN, FERNANDO Y PAZ EN TU TUMBA.

Arezzo:
Fernando Vallejo , hace un relato cruel , descarnado pero verdadero en muchos aspectos , particularmente cuando habla de la clase política colombiana , de la cual este país nunca podrá esperar absolutamente nada constructivo y enaltecedor , ya que en su inmensa mayoría , son egoistas , figurones , mentirosos y corruptos .

Kmilo Kontreras:
muchas cosas en común con este señor y algunas cosas que no comparto; cuando se refiere a la clase política colombiana y al actual paraco presidente esta en lo cierto, decía una señora "estamos en la inmunda" con este presidente con creencias mesíanicas pero con un grado de incultura que quiere minimizar con su arrogancia y su soberbia, El país en caída libre desde que inicio su presidencia y en estrellada final con otra reelección , LA LECCION SE LE DARA AL IGUAL QUE EN SU PRIMER
REFERENDO y lo de Santos perfecto y de verdad que verguenza con los asnos compararlos con ese adefecio

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Actually nuestra idea original era enviar solo la entrevista a Fernando Vallejo bajo el título « Sólo fané,descangallado ...pero vivito y coleando ». Este Schopenhauer paisa sounds familiar to us,sounds like su homólogo alemán que destilaba pesimismo pero en la vida real era un bon vivant que se comía los mejores manjares y se bebía los mejores vinos.Pertenece a la familia de Cioran,ese escritor rumano que se pasó
la vida diciendo que lo único lógico era el suicidio...y terminó muriendo de viejo.
Nunca estuvimos en la casa de Fernando Vallejo pero estamos seguro que no vive en un tonel como lo hacía nuestro cuate y colega Díogenes-que fue el primero y único filósofo que se permitió decirle « Hazte a un lado chico que estoy tomando sol « al rey y que got awy with murder- ,que vivó toda su vida en la bruja y con una never ending deuda externa porque en esos tiempos no se pagaban las entrevistas...
Se dice que ante una botella media vacía el pesimista dice « Solo me queda media botella » whereas el optimista dice « Todavía me queda media botella » Le hemos dado la palabra a solo me queda media botella and therefore le pasamos el micrófono a todavía me queda media botella
Nos fuimos

*"Antes que ser mujeres somos combatientes"*
Por Dick Emanuelsson
De una familia humilde Catherine Miller se incorporó a la lucha armada y la guerrilla de las FARC-EP a los 17 años. Fue detenida durante una “misión” y pagó dos años y medio de una sentencia de cinco años y . Durante un permiso eligió de no regresar a la cárcel sino a sus compañeros de lucha en la FARC-EP. Ya lleva 17 años
en la lucha armada y brilla optimismo a pesar los cruentos enfrentamientos militares con un enemigo que ha sido reforzado en los últimos cinco años con más de 150.000 nuevos soldados, más un aporte logístico militar y tecnológico de Estados Unidos sin precedentes en el conflicto armado y social que vive Colombia. Entrevisté a Catherine Miller en uno de los campamentos del Bloque Sur de las FARC-EP. Es delgada, rostro alegre y tiene facilidades de reír. Muestra gran sensibilidad, ajeno de las historias de horror que son descritos los guerrilleros de las FARC-EP en la prensa controlada por el gobierno del presidente Alvaro Uribe Vélez. Esta es la segunda entrevista en una serie de “retratos femeninos de las guerrilla colombiana”. La primera fue realizada con Lucero Palmera, guerrillera y más conocida como la esposa de Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, los dos fueron capturados en Quito el 2 de enero del 2004 y posteriormente extraditado a Estados Unidos por Uribe el 31 de diciembre del 2004. * * *

Dick: Primero que nada, muchas gracias Catherine por darme esta entrevista. Tú llevas bastante tiempo aquí en el movimiento armado y cuéntame de ti. ¿Porque llegaste a tomar una decisión tan drástica como es la de incorporarte al movimiento, como era tu infancia por ejemplo?

Catherine: Yo vengo de una familia humilde, como es la procedencia de la gran mayoría de los guerrilleros que decidimos en algún momento ingresar a las FARC. Mi padre era un empleado del gobierno y mi madre ama de casa. Y bueno, fui creciendo en medio de las dificultades de las penurias propias de un hogar pobre en donde solamente nos sosteníamos con el salario de mi padre y éramos muchos hijos, éramos cinco hijos.

Dick: ¿Es bastante normal en la Costa?

Catherine: Aunque es bastante normal, de todas maneras, es una familia grande para sostener con un solo empleo. Y mi madre solamente hacia las labores de la casa y de lo cotidiano.

Dick: Cuando tú dices que tu papá era empleado del gobierno, en nuestro país suena como un puesto bastante bueno. ¿Pero aquí en los ministerios de gobierno significa trabajadores como cualquiera?

Catherine: Si, un trabajador que en promedio gana un poco más que el salario mínimo, pero aquí ser un empleado del gobierno no tiene, bueno que sea un gran empleado un ministro, un embajador algo así, de alto rango por decir algo. El resto de los empleados oficiales por decir los maestros y varios empleados que trabajan con el estado pero no devengan grandes salarios; un salario de pronto un poquito más que el mínimo pero de todas maneras insuficiente para sufragar los gastos. Porque no
teníamos casa propia, no teníamos otra cosa de que vivir sino del salario de mi padre. Y así fue pasando la infancia en medio de las dificultades, medianamente pudimos estudiar, y bueno ya cuando fui creciendo, de pro nto el hecho de estar en una familia con tantas penurias y viendo la situación del país eso me fue motivando y también que mi papá era sindicalista o sea él también hacia su lucha a través de
los sindicatos.

Dick: ¿Del estado? El terrorismo del estado

Catherine: Si, si entonces tenia ideas de que había que luchar por tener mejores salarios, que las huelgas y ya de estudiante me fui dando cuenta de eso, por ejemplo cuando estaba en el bachillerato, estudiaba en un colegio público, un colegio del estado, que el estado no les da los recursos suficientes y entonces son pésimas las condiciones allí. Medianamente se aprende algo allí, todo eso me fue motivando y
escuchando las noticias, escuchando todo lo que sucede en nuestro país y un día decidí que la mejor manera de luchar y de aportar para que nuestro país tuviera un futuro mejor era empuñar las armas. Porque también he tenido conocimiento desde muy niña que él que lo hace por la vía legal generalmente es asesinado, desaparecido, torturado y tuve experiencias cercanas, porque compañeros de mi padre por ser
sindicalistas fueron asesinados y otros fueron encarcelados, bueno y siempre en la casa vivimos eso, vivimos de que el estado a través de su ejercito, a través de su policía, a través de sus organismos reprimía a los pobres, reprimía a quien luchaba. Entonces yo pensaba; yo quiero luchar pero no quiero morir así tan rápido, sino morir luchando, peleando, no así tan fatal. Dick: ¿Tú también te incorporaste a la Unión Patriótica o estuviste cerca de de ese movimiento que nació en la sombra
del acuerdo de la paz entre el presidente Belisario Betancourt y las FARC el 1984?

Catherine: Si también estuve un poco por ahí siendo estudiante. Conocí la UP, me vinculé, allí también vi la misma experiencia, mucha gente que conocí de la U P fue asesinada, solamente por hacer su planteamiento porque yo fui testigo de que esa gente no luchaba por las armas, era testigo de que no eran guerrilleros, yo veía que eran personas comunes y corrientes, que eran obreros, amas de casa, lideres populares, era gente sencilla, era gente del pueblo, gente pobre que veía en la unión Patriótica la posibilidad de que ese gran movimiento llegara al poder sin armas o sea por la vía política y legal. Y mire, que muchos de ellos, es de conocimiento nacional e internacional que los muertos de la Unión Patriótica son alrededor de 5.000 personas y de que el movimiento fue prácticamente exterminado.

Conoció a Simón Trinidad

Dick: En el departamento en donde tu viviste y militaste en la UP según el libro el baile Rojo, que trata sobre el genocidio de la UP, allí estuvo también creando movimiento Simón Trinidad. ¿Qué recuerdas tú de esa época legal, en la que él como tú tuvieron que irse al monte para no ser asesinados?

Catherine: Tuve la oportunidad como costeña de conocer a muchos dirigentes, de conocer mucha gente que luchaba y tuve la oportunidad de conocer a Ricardo Palmera o sea a Simón Trinidad siendo el gerente de un banco, entonces el era conocido, como son pueblos pequeños las personas que ocupan algún puesto, casi siempre son conocidos y a él lo admiro profundamente porque no es común dentro de la guerrilla que personas como él, que han tenido la posibilidad de tener una posición económica y social muy por encima del nivel de la gran mayoría de los guerrilleros, haya decidido por conocimiento y por las injusticias que veía tomar las armas, digo por conocimiento porque tengo entendido que él estudiaba mucho el marxismo y entonces todo eso lo llevaba a complementar lo práctico. De pronto él no lo padecía en carne propia, pero si veía que había mucha injusticia, que el estado no resolvía los problemas, que la gente vive en la penuria. Bueno, la cantidad de problemas que hay en este país y también la falta de la libertad de expresión. Entonces a lo mejor pienso yo acá que si él hubiera tenido la posibilidad de participar en un movimiento amplio legal y que no fueran reprimidos, lo hubiera hecho, como muchos de nosotros hubiéramos podido haber hecho, pero en este país no hay las condiciones, de haberlas creo que no sería necesario empuñar las armas, se lucharía por esa vía. Pero como no las hay, el mismo gobierno, el mismo estado es el que nos obliga a tomar las armas para defender, no solamente nuestra vida, sino nuestras ideas.

Ingresando a la guerrilla

Dick: Justamente en el primer capitulo del libro el baile Rojo, se habla de que Simón Trinidad venía de una familia adinerada, prácticamente aristocrática, y que fue prácticamente un escándalo de que él se incorporara en el movimiento armado. ¿Cuándo tomaste tú la decisión de irte al monte y cuantos años tenías cuando empuñaste las armas?

Catherine: La decisión de irme al monte no fue de la noche a la mañana. Sino que yo estaba en la lucha estudiantil, y entonces a través de ella fui teniendo conocimiento más amplio de algunas cosas. Allí conocí muchachos y muchachas que eran del campo, aunque vivían en la ciudad. Ellos tenían oportunidad de vivir en el campo de conocer la guerrilla personalmente. Me hablaban ellos exactamente de las FARC. Entonces decían que esa gente lucha, que nos han explicado bien cuales son sus
planteamientos y eso a mi me fue motivando. Entonces cualquier día decidí, pues si yo quiero luchar, pero no hice una vinculación de una vez coger mis tres trapos e irme para el monte sino que yo subí, yo hablé mucho con los guerrilleros. Ellos me explicaron sus planteamientos, sus estatutos porque hay unas normas, unas normas
internas de convivencia y hay un estatuto de régimen disciplinario que normatiza nuestra vida, nuestro comportamiento y yo tuve conocimiento de eso antes de ingresar.

Dick: ¿No era como a veces dice la prensa acá en Colombia, de que tú fuiste reclutada a la fuerza?

Catherine: No, no es más aquí en la guerrilla hay mucha gente que quiere entrar y a veces no reúne los requisitos, no lo dejan, o sea, se puede vincular a otro tipo de organización nuestra, pero no directamente empuñar las armas y ser un guerrillero.

Dick: porque eso significa mucho sacrificio. ¿Como fue tu primer tiempo cuando ya tomaste la decisión drástica de irte al monte?

Catherine: Para mí por haber sido criada no en una ciudad grande, pero de todas maneras en un pueblo, lo más pesado que cargaba era un lapicero para escribir, una cuchara para comer, y un libro para leer. Y los trabajos cotidianos de la casa, barrer cosas así, que no implicaban gran esfuerzo físico, ni estaba acostumbrada a caminar en el monte, ni estaba acostumbrada a andar de noche, ni estaba acostumbrada a trabajar materialmente o sea a hacer más esfuerzo físico para trabajar. Entonces
fue muy difícil, implica mucho sacrificio, pero que si uno esta convencido de los ideales, si esta convencido de porque lucha, esos sacrificios uno los va superando, uno va haciendo un esfuerzo y de pronto uno no es exactamente igual que una mujer del campo, pero si puede cumplir muchas tareas de las que ellas cumplen. Como ellas tienen que hacer el esfuerzo por aprender muchas cosas, que nosotros traemos de
la ciudad, de pronto algunos conocimientos por tener la oportunidad de haber estudiado. Entonces aquí es un movimiento integral, es complementado, no es excluyente sino, complementario implica grandes sacrificios como te decía el hecho de que yo vi en carne propia como era el orden, todo en su sitio, todo bien organizado, yo dije; esto es como un estado, esto aquí es un estado en pequeño, tiene una constitución, hay sanciones para quien infringe y hace cosas que no se pueden hacer. Entonces tenemos deberes, tenemos derechos, y algo muy bueno y especial es que los guerrilleros se convierten en nuestra familia, porque entre
otras cosas uno deja todo, por las condiciones de represión uno no puede estar en contacto permanente con la familia, porque interceptan una llamada o lo cogen a uno visitando la familia o detectan que la familia tiene vinculo con nosotros, aunque sea de familiaridad y es reprimido, lo pueden asesinar. Entonces sí hay oportunidad, entonces de saber y de verlos pero no es cotidiano, no es seguido, no es cuando se presenten las oportunidades y con muchas medidas de seguridad, entonces eso
significa un sacrificio muy grande pero ha valido la pena, estoy luchando por lo que quiero, quiero ver un país libre un país diferente, un país donde se viva como se debe vivir con dignidad, un país que defienda la soberanía, un país realmente libre y donde los pobres no tengamos las enormes dificultades que tenemos. El sueño de un día tener un niño

Dick: ¿Tú tienes niños?

Catherine: Pues no, no tengo niños porque aquí no se puede tener los niños, pude haber tenido pero he decidido, yo particularmente no, porque yo quisiera tener niños para tenerlos yo, a mi lado para criarlos yo, para yo consentirlos, para yo mimarlos, para yo verlos crecer y eso. Y entonces aquí es difícil, como entenderás bastante pesa el morral, el fusil, las fornituras, todo lo que uno tiene que llevar. Aquí en la vida de la guerra como para también tener niños, no las condiciones no dan, mira que un asalto, que las dificultades propias de la guerra, que hay muchos zancudos, que hay dificultades, y por nuestras mismas estructuras aquí no es permitido dentro de los campamentos que una muchacha este criando y la otra también criando, entonces dime como sería, no cumplirías las tareas como combatientes, porque nosotros aquí antes que ser mujeres somos combatientes, sino que nos dedicaríamos a ser madres. Algunas han tenido sus niños pero tienen que dejárselos a las familias, particularmente no se si será que tengo mucho apego o soy sensible en
ese aspecto, pero decidí que si lo iba a tener para no verlo continuamente, para que otro lo criara, para no darle yo todo el cariño que yo quería, bueno o esperar tenerlo más adelante o sino con el dolor del alma, bueno yo soy optimista creo que la revolución va a triunfar pronto que voy a tener la oportunidad de hacer muchas cosas que no he podido hacer como guerrillera.

Formación ideológica y política

Dick: Las muchachas jóvenes que llegan al campamento diecisiete, dieciocho años, que orientación que consejo le das tú a ellas porque tu estuviste en la misma situación cuando entraste al movimiento, un poco de incertidumbre del futuro, mucho sacrificio físico y también psíquicamente es duro estar siempre bajo tensión de ser atacado por la aviación o los de las contraguerrilleras, ¿que de pronto hacer un acercamiento al campamento, que consejo les das a ellas cuando están preocupadas?

Catherine: Generalmente las muchachas que vienen, vienen de extracción campesina, o sea si vienen muchachas de la ciudad pero en menor proporción. La mayoría es del sector campesino y cuando vienen aquí saben absolutamente todo eso. Porque resulta que en el campo colombiano se desarrolla la gran parte del conflicto. Entonces ya han escuchado combates, sus casas han sido bombardeadas. Porque resulta, que cuando el ejercito bombardea no tiene ese cuidado que dicen ellos que tienen, de no darle a la población civil, es mentira ellos bombardean, muchos niños han muerto y destruyen casas, matan ganado y las pertenencias de los campesinos son destruidas. Entonces muchos muchachos y muchachas cuando vienen aquí ya han tenido esa experiencia. O sea que la orientación de decirles como es lo de los combates y esa parte es más bien poco, más bien es la orientación de la formación ideológica y política.

Discusiones permanentes

Dick: yo te escuche la otra noche dando una buena charla y una intervención, cuando estaban hablando del movimiento bolivariano y se dice en la prensa de que la guerrilla de las FARC no tiene un norte político, que es narcoterrorista, etcétera. Pero aquí hay política cada noche en el campamento ante los guerrilleros.

Catherine: Si, no solamente cada noche, sino todos los días nosotros tenemos un régimen interno que es que tenemos distribuido el trabajo físico y el trabajo de formación política e ideológica y también cultural. Todos los días hay información sobre las noticias, de lo que esta ocurriendo en el país y esas noticias son discutidas y se informan de las cosas como son. O sea, se cogen por los medios que uno escucha Caracol, RCN y por los medios nuestros también como La Voz de la
Resistencia. Nosotros cogemos toda esa información, la procesamos, la discutimos y opinamos sobre ellas, por que hay que tener actualización sobre todo lo que ocurre en el mundo, no solamente en nuestro mundo pequeño del campamento sino de toda las FARC, de lo que ocurre en el país y a nivel internacional. Además de eso hay las charlas de formación política e ideológica que por días nos distribuimos entre los compañeros que tenemos un poco de más claridad al respecto, y se dan las charlas.
Se dan no solamente sobre los documentos internos sino también sobre opiniones de mucha gente que esta de acuerdo con la lucha de los pueblos. También estudiamos el pensamiento bolivariano, nosotros estudiamos el marxismo, no somos unos grandes teóricos, porque nosotros somos marxistas leninistas, pero más en la practica. De pronto tú le preguntas a un guerrillero; ¡“dime los principios del leninismo”! de
pronto él no te los puede explicar pero él lo vive, en la misma organización se vive. Y en las noches hacemos lo que se llama la hora cultural, que también es de formación. Entonces es una formación permanente, todos los días aprendemos algo nuevo y aprendemos los unos de los otros. Los muchachos nuevos que van llegando han vivido una cruda realidad y les explicamos que esa realidad que han vivido no es porque Dios no los quiera como algunos piensan, sino porque hay unas condiciones en nuestro país, un gobierno que no se preocupa por solucionar los problemas elementales, sino que solamente se preocupan por enriquecerse cada día mas y al país lo llevan al garete como decimos en la costa.

Encarcelada y otra trinchera de lucha

Dick: Tú has sido también encarcelada, ¿cuanto tiempo estuviste en la cárcel y cual fue la acusación hacia ti?

Catherine: Yo fui encarcelada por rebelión, fui condenada a cinco años, seis meses por ese delito.

Dick: ¿Qué habías hecho?

Catherine: ¿Que había hecho? Soy guerrillera y era guerrillera cuando me capturaron. Dick: ¿Te tomaron en flagrancia, como se dice?

Catherine: No, no fui tomada en flagrancia como se dice, sino por esas políticas que tiene el gobierno de los sapos y eso, entonces alguien nos delató.

Dick: ¿Estaba en una misión en forma civil?

Catherine: Si, si en forma completamente civil y un infiltrado del ejercito que había estado vinculado a la organización, él nos vio y nos delató y fuimos capturados. Todo el proceso torturados y llevados a la cárcel, fuimos condenados y pagamos por el delito de rebelión, solamente nos colocaron ese delito porque no había prueba de otra cosa. Es más, él no tenía ninguna prueba sino que fue solamente su testimonio, el testimonio del desertor.

Dick: ¿Como se tortura a una mujer en el estado colombiano?

Catherine: Hay varios tipos de tortura, a mi las torturas más grandes me las hicieron en la cabeza, halándome mucho el cabello, me agarraban mucho por los cabellos y me daban golpes en la cabeza y también en las rodillas, en las mejillas.

Dick: ¿Eso fue en el interrogatorio?

Catherine: si eso fue en el batallón en Santa Marta, exactamente, pero cuando nosotros somos capturados, estamos concientes de que la cárcel se convierte en otra trinchera de lucha, tal vez uno de las más difíciles porque la lucha allí no es con un fusil, no es con un arma, sino que es ideológica es el estado que te reprime allí y te quiere pisotear tu dignidad y quieres que tu cambies tus ideales y todo eso, y la lucha nuestra por seguir en las condicione que sean, defendiendo nuestros ideales, defendiendo nuestra posición, siendo dignos y bueno pagar el carcelazo y regresar. Regresando a la montaña Dick: ¿Cuanto tiempo estuviste en la cárcel?

Catherine: Fui condenada a cinco años y seis meses, pero físicamente dos años y pico porque uno paga, con estudios tuve libertad condicional y toda una serie de cosas. Dick: ¿Y que hiciste después de esos dos años y tanto?

Catherine: Apenas me dieron la libertad condicional, pegue la carrera para acá y aquí estoy.

Dick: ¿Otra vez a la guerrilla, mejor dicho?

Catherine: Si, y así debe ser la posición de todos los guerrilleros, a pesar que cuando la familia de uno lo va a visitar, le dicen “a uno bueno, ya esta bueno, de que ya luchaste, ya te sacrificaste, vuélvete a la familia”. Pero considero de que el aporte nunca es suficiente, uno antes quisiera tener muchos años más de vida para seguir aportando. Si no puede aquí seguir aportando desde otro campo de lucha, es que nuestra lucha es noble, es digna, nuestra lucha es inmensa y no solamente somos
nosotros aquí sino que muchos pueblos del mundo están luchando por vivir en condiciones mejor, Dick: Entonces ¿qué piensas tú cuando el gobierno de Alvaro Uribe habla mucho de que hay miles de desertores de la guerrilla, que están buscando dejar la guerrilla y que están buscando llegar a Bogotá por ese proyecto o programa de reinserción como dicen ellos, tu nunca tomaste ese tipo de programas sino que volviste al monte pero que piensas sobre esas estadísticas e informes del gobierno?

Catherine: ¡Eso es falso, completamente falso! Si hay desertores, o sea uno no puede negar esto, si pero no es masivo, como lo muestra el gobierno y algunos son infiltrados, que después se van porque han cumplido su misión aquí. Y entonces hacen creer que estuvieron aquí y se aburrieron y los trataron mal, porque inventan una cantidad de cosas que son completamente falsas y entonces se presentan allá y van aprovechar los beneficios que les da el gobierno que nosotros sabemos que tampoco
es así como el gobierno lo quiere hacer creer. Sin embargo, en la guerra se dan esas cosas, pero no en la forma como dice el gobierno y no es la cantidad que ellos dicen, si fuera así nuestro movimiento estuviera diezmado, y nuestro movimiento es numeroso y cada día por la represión que ejerce el estado, es mucha gente que va tomando la decisión de venirse, porque no tienen alternativa. Si se van para la ciudad por ejemplo los campesinos que es lo que más vivimos en carne propia porque
nos desenvolvemos en este medio. Los campesinos algunos son desplazados y salen a engrosar esos cordones de miseria en las ciudades, a sufrir, no encuentran empleo, no tienen casa. Si se enferman no tienen ni como ir a un medico, no tienen ni que comer. Entonces muchas de estas personas ven en nosotros la alternativa e ingresan. Entonces lo que hace el gobierno con tanta represión es propiciar para que mucha gente se decida a venirse para acá y engrosar nuestras filas y la gente como nos
ve, nosotros hablamos con los campesinos les explicamos. Entonces ellos desde pequeños saben porque lucha la guerrilla, van conociendo como es nuestro comportamiento, que nosotros somos unos defensores de sus intereses y no alguie n que los atropella. Entonces se van vinculando o por que también ingresan otros miembros de la familia, que se encargan de explicarle el resto, entre esas cosas porque luchamos y que esta es la mejor opción de vida.

¿Abuso sexual en las FARC-EP?

Dick: ¿Tú tienes hermanos también en el movimiento?

Catherine: No tengo hermanos en el movimiento porque como te digo, yo vengo de un pueblo y mis hermanitas pues decidieron conseguir marido, se casaron y mis dos hermanos consiguieron trabajo y se casaron y hacen una vida común y corriente. Pero ellos si son claros de que nuestra lucha, es una lucha justa y están muy orgullosos de que yo este aquí. Ellos siempre me dan su voz de aliento, están de acuerdo con los planteamientos de las FARC y son gente que quiere que triunfe la revolución.

Dick: No solamente el tema de la deserción que ha inflado mucho el gobierno de Uribe, sino que también mirando las noticias hoy día esta el tema del abuso sexual a las muchachas menores de edad, en las ciudades sobre todo. También había un informe incluso por parte de Amnistía Internacional en donde acusaba, no en forma general, pero también había casos de abuso sexual en el movimiento guerrillero. ¿Que sabes tu sobre eso? ¿Has escuchado tú alguna vez, durante los tantos años que llevas en
el movimiento, más de diecisiete años, de casos de abuso sexual por parte de los comandantes o guerrilleros y cuales son las sanción es, si esto fuera verdad?

Catherine: Esto es totalmente falso, aquí no se ve eso. Aquí la mujer es un combatiente más, junto con lo hombres nosotras somos parte activa en la vida política y militar, en la vida cotidiana de aquí estamos estructurados, aquí la mujer desempeña un papel como los hombres. O sea; aquí no hay división del trabajo especifico, que las mujeres hacen esto y los hombres hacen esto, no sino que entre todos hacemos lo mismo. Ahora la mujer es libre, nosotras somos libres, en el
sentido de que nosotras podemos escoger nuestro compañero, pero nosotras jamás somos obligadas, de que hay que vivir con tal o cual, o como dicen los medios de comunicación de que el comandante se aprovecha de su rango para abusar. No, eso aquí no se da, ni se puede dar. Yo no he conocido casos, pero en caso de que se de, en el caso de que haya una violación por ejemplo, en nuestro reglamento en el régimen disciplinario eso esta constituido como un delito y los delitos aquí, el procedimiento para la sanción es consejo revolucionario de guerra y en el consejo
revolucionario de acuerdo a lo que decida la asamblea ese delito puede dar para fusilamiento. Entonces mire que tan grave es, entonces eso es completamente falso, nosotras tenemos nuestros compañeros, podemos tener una relación de pareja. La vida de la pareja en la guerrilla

Dick: Porque aquí hay muchas parejas, viven juntos en las caletas. . .

Catherine: Si, si con el compañero, lo que si es que nosotras vivimos con el compañero y lo fundamental para nosotras es el amor. Nosotras no tenemos que exigir del compañero si un club, una vida social, económicamente que nos tengan que comprar cosas, que buscar un compañero con una posición económica privilegiada. No, eso aquí no, porque aquí la organización nos abastece de todo lo necesario, la organización nos da lo que nosotros necesitamos para vivir. Entonces nosotros aquí somos profesionales de la revolución, donde si conocemos a un muchacho que nos guste y nosotros le gustamos a él. No es tampoco desordenada la relación, nosotros tenemos que cumplir unos pasos y de acuerdo a nuestro comportamiento disciplinario. Se reproduce lo que se llama asociamiento que es que el compañero y la compañera viven juntos en la misma caleta y hacen una vida de pareja. En el momento que ese amor se acabe, que ya no se entiendan por algún tipo de circunstancias, se va también al
organismo y se plantea; “Bueno camarada no me entendí con el compañero”, y entonces listo se separan y sus relaciones siguen con fraternidad y solidaridad, de compañerismo. Pero ya no hay la relación de pareja como tal, ahora si la muchacha más adelante conoce a otro que le guste o él a otra que le guste puede establecer su nueva relación de pareja. O sea, hay esa libertad, ahora eso no es desordenado que si yo mañana o pasado voy cambiando, no aquí hay parejas de muchos años. De pronto las muchachas más jóvenes que no tienen esa formación a veces pueden incurrir un poco más en eso, pero se les va explicando se les va diciendo de que lo correcto es tener una relación con bastante estabilidad.

Dick: ¿O sea, estar convencido, bien antes de que se junten en la caleta?

Catherine: Eso, estar convencido para que no haya mayores dificultades después, pero lo más lindo, lo mas importante es de que nos une el afecto, el amor no nos une ningún otro tipo de interés, no hay absolutamente ningún otro tipo de interés. La organización política; el Partido Comunista Clandestino

Dick: ¿Porque crees que esas desertoras que han salido han hecho declaraciones de que han sido objeto de abusos sexuales?

Catherine: No, eso son políticas para desprestigiar el movimiento, generalmente esas muchachas son inducidas a decir eso, y lo otro; algunas son infiltradas entonces dime tu que se puede esperar de un infiltrado, sino que salga a inventar cosas que jamás han existido en la organización, para que mucha gente de pronto no ingrese o para que los que estamos aquí creamos ese cuento y entonces las veamos como unas
victima, pero eso no existe. Es más, si un comandante hace eso, al comandante también se le aplica el reglamento o sea que el reglamento no es solamente para los guerrilleros de base sino para los comandantes y desde el comandante en jefe hasta el guerrillero acabado de ingresar.

Dick: Ese tipo de criticas se les puede hacer al comandante en las reuniones de la célula del partido, porque aquí todo el mundo esta organizado también en el Partido Comunista Clandestino, ¿que se reúne cada catorce días, no?

Catherine: Si claro, hacen parte y además los comandantes,no pueden ser miembros de dirección de la célula. O sea ellos allí son un guerrillero más. Se le puede hacer la crítica como a cualquier otro.

Dick: Mejor dicho ¿es un militante raso?

Catherine: En la célula es un militante raso, la jerarquía militar es ya en la estructura orgánica y jerárquica, pero en la célula de partido es un militante raso, porque sino no habría democracia y la célula es un organismo democrático donde uno puede plantear, nos corregimos nuestros errores, nuestras dificultades y bueno nos superamos y hacemos las criticas, aplicamos los principios leninistas allí.

¿Diferencias de tares entre los sexos?

Dick: Una pregunta para redondear esta entrevista tan interesante, ¿hay algunos temas, de todas maneras somos tan diferentes entre los distintos sexos, temas o problemas referentes a la mujer en la guerrilla?

Catherine: ¿Así como que nos reunamos las mujeres para tratar cosas nuestras? No, no eso no existe como te he dicho ya varias veces somos un combatiente más.

Dick: Incluso yo he visto que hay mujeres muy fuertes. . .

Catherine: ¡Ay no!

Dick: Aunque tu también te ves muy delgada. . .

Catherine: Es que yo soy delgada por que me cuido la estética, dice y se larga a una carcajada. No, hay mujeres muy fuertes, incluso cuando vienen muchachos de la ciudad no son ni comparables de fuertes a las muchachas del campo que están acá. Ellas son mucho más fuertes y tienen más resistencia y son capaces de hacer trabajo físico de mucha fortaleza. Las muchachas que venimos de los pueblos tenemos un poco de
dificultad, pero uno lo puede superar. De pronto no a la par cien por ciento pero, si se puede si se hace el esfuerzo. Aquí específicamente para tratar problemas de la mujer como tal, no hay ninguna estructura, nosotras caí en todo somos un combatiente más y aquí a la hora de sacar para las tareas no dicen mujeres a un lado hombres a otro. ¡No, no! para combate para todo es igual. Si va a la escuadra y en la escuadra hay cuatro mujeres y el resto son hombres, no hay problema, si vamos a cocinar, si le tocó el turno al hombre, el hombre va a cocinar, porque aquí las actividades no son tampoco que estas para mujeres y estas para los hombres, a nosotros no nos dedican a planchar, lavar y eso, no, aquí todos hacemos de todo. ”El machismo no se erradica así de la noche a la mañana”

Dick: ¿No es como a veces la mujer pobre, sobre todo en la ciudad dice, pues “nosotras las mujeres somos dedicadas para el hogar y la cocina mientras el hombre, es la persona que decide en el hogar”?

Catherine: ¡No, no, no aquí decidimos por igual!

Dick: ¿No hay machistas también en el movimiento?

Catherine:”Es que el machismo es una cuestión cultural que viene desde nuestros ancestros, eso no se erradica así de la noche a la mañana. Yo soy de la opinión particular que aquí estamos luchando todos en conjunto, por la construcción del socialismo. Pero si llegamos allá y los hombres siguen con su machismo, hay que volver a empuñar los fusiles.

Dick: ¿Eso es muy drástico, no?

Catherine: Muy drástico, pues así tendrá que ser porque nosotros estamos luchando por la libertad de hombres y mujeres, todos en conjunto, ¡pero que no nos vengan con el cuento de que cuando estemos liberados del estado, de la opresión, entonces nos van a tener subyugadas!

Dick: ¿Tú estas segura del éxito, de la victoria de la revolución colombiana? Catherine: Si, cien por ciento,

Dick: Tu estas con fuerza y optimismo, en este momento hay combates en Toribio, hace diez, once días y los guerrilleros se quedan allá y hay fuertes combates. . .

Catherine: Si cada día nuestra lucha es más contundente, cada día somos más, cada día tenemos más fortaleza y cada día tenemos también más apoyo de más gente, no solamente en los países latinoamericanos sino en otras partes del mundo. La gente se esta convenciendo de que por ejemplo todas esas mentiras que dice este gobierno, que son las mentiras más grandes del mundo, son tan grandes que ni el mismo se las cree y que el movimiento insurgente cada día es mayor y mas contundente. Yo estoy cien
por ciento segura de que nosotros vamos a hacer poder, nosotros vamos a triunfar más temprano que tarde. Eso tampoco es que va hacer eterno y siendo poder, bueno que lindo, va a venir todo ese proceso que nosotros esperamos que llegue. Después el triunfo...

Dick: ¿Que vas a hacer tu cuando ya triunfe la revolución? Me imagino que tienes sueños como todos.

Catherine: Si, tengo sueños, si yo quisiera ser una gran diplomática.

Dick: ¿De pronto podría ser embajadora en Estocolmo?

Catherine: Si, me gustaría conocer, yo no conozco. Imaginase que lindo, uno solamente mira por televisión, por las revistas y entonces uno dice;
¡a no, que lindo conocer Europa!” Estados Unidos no, pero si me gustaría conocer Europa y bueno, Suecia es un país que a uno siempre le llama la atención porque se habla de que las condiciones climáticas son tan diferentes a las nuestras y uno dice bueno, como chévere conocer algo tan diferente y bueno. Conocer otras culturas, a mi me gustaría porque yo quiero conocer muchas culturas, me gusta mucho que me cuenten
experiencias de como viven en otros países y de como es su folclor, como es su cultura como es su gobierno, toda esa serie de cosas y ese es mi sueño.

Dick: ¿Y el sueño tuyo para el pueblo colombiano, los niños?

Catherine: Para los niños, para todo el pueblo colombiano en general, vivir en un país en donde nosotros tengamos por lo menos las necesidades básicas satisfechas. Por ejemplo, que haya empleo, que la gente pueda estudiar, que tenga cada quien su vivienda, que haya libertades democráticas, o sea que las personas puedan expresar realmente lo que piensan, lo que sienten , que puedan participar activamente de la vida política de nuestro país, que puedan decidir, que sean participes de todo eso, un país más justo, un país donde se defienda la soberanía, en donde las armas del ejercito, las armas deben ser utilizadas es para defender nuestra soberanía y no para reprimir al mismo pueblo. En general sueño c on un país justo, donde hay libertad y pan para todos.

Dick: Muchas gracias Catherine, no te voy a quitar más tiempo, porque en cualquier momento te va a llamar tú comandante para la formación y luego para la cena. Muchas gracias y mucha suerte y que siempre te queremos con vida.

Catherine: Si gracias a ustedes que a través de este trabajo pueden dar a conocer nuestro planteamiento y que en el mundo se sepa realmente como somos nosotros y que no comemos “peladitos” (niños) y que no somos bandoleros, que somos gente sencilla, que somos gente común y corriente. Bueno con nuestros aciertos y nuestros desaciertos que es propio de cada ser humano pero que lo mas importante es que estamos en una lucha justa y en una lucha donde el mismo estado nos abocó y estamos defendiendo una patria para todos, no individualmente, no queremos beneficios
particulares, sino el beneficio general de todo el pueblo colombiano y bueno yo creo que las gracias tengo que dárteles a ti.

Fuente:
ARGENPRESS.info * Dick Emanuelsson es correesponsal sueco en América
Latina desde 1980.