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Atentado contra un metro |
Odio, realmente, ser alarmista, pero quien conoce la actividad de la CIA, su carencia de escrúpulos, su participación en magnicidios a lo largo de la historia, su injerencia mediante guerras sucias por todo el mundo, truculentas conspiraciones, incluso dentro de su propio territorio; así como macabros experimentos contra sus propios conciudadanos y otros maliciosos avatares, no puede menos que desconfiar siempre.
Para
nadie resulta un engaño que, en Venezuela, Chávez será reelecto presidente y la
continuidad de la Revolución Bolivariana debe ser impedida a toda costa.
¿Mostrará Estados Unidos, acaso, vacilación ante la profundización del proceso
socialista venezolano? Evidentemente, no. ¿Tendrá reparos aquel a quien muchos
dedos apuntan como el real culpable de los nefastos hechos del Word Trade
Center, en Nueva York, para realizar acciones terroristas en gran escala contra
Venezuela? Claro que no.
Por
mi parte, me dedico a estudiar vulnerabilidades y posibles objetivos de la CIA;
distinguir dentro del enorme flujo informativo en red y mediante otras fuentes,
los indicios de lo que puede estar sucediendo tras bambalinas. Particularmente,
tengo plena conciencia de que la CIA maneja varias opciones desestabilizadoras
en estos momentos, como agresiones provenientes desde el exterior hasta hechos
terroristas como los que está promoviendo actualmente en Siria. Impedir la
victoria de Chávez y castigar al pueblo venezolano es uno de los asuntos
neurálgicos para el poderoso vecino del Norte. Así, de esta forma, he evaluado
ciertos indicios que me llevan a la conclusión de que la CIA planea, al igual
que la introducción de grupos militares de alta versatilidad y eficacia por la
frontera colombiana, para llevar a cabo una limpieza de altos dirigentes
bolivarianos, el desarrollar un atentado en gran escala contra Venezuela. Crear
caos, miedo, desestabilización social, inconstitucionalidad, agresiones
armadas, etc., son parte de los actuales protocolos de la Agencia.
La CIA ha apresurado a sus Oficinas de inteligencia y Análisis
para buscar planes que resulten efectivos para impedir el triunfo electoral de
Chávez en el próximo octubre 7.
Igualmente, una parte de sus agentes operativos en Caracas se han activado para
estudiar cada una de las vulnerabilidades a tener en cuenta para ejecutar los
diversos planes, aprobados ya en su cartera. En este tinglado de
conspiraciones, como señalé en un trabajo anterior, se encuentran involucrados
varios entes de la CIA, el Pentágono y el Departamento de Estado, identificados
como KUCAGE (para acciones paramilitares y de propaganda), KUCLUB (Oficina de
comunicaciones), KUGOWN (Propaganda), KUHOOK (Logística), KUSODA
(Interrogatorios CIA), la ODACID en Caracas (representación del Departamento de
Estado) y los oficiales del United States
Department of Defense (ODEARL).
Uno de los planes más peligrosos evaluados por los analistas es el sabotaje
contra el Metro de Caracas. Ellos tienen bien claro que, de ocurrir, crearían
no solo un ambiente de inseguridad social, antes y durante las elecciones, así
como usarían este argumento para
cuestionar la eficacia del CEOFAN, DIBISE, la GNB, la SEBIN, la Corporación de Servicios de Vigilancia y
Seguridad para instituciones públicas y privadas (CORPOSERVICA), el Observatorio de Nacional de Seguridad Ciudadana, la Misión de Seguridad
Pública y de otras agencias venezolanas de seguridad. Por otra parte, este
ambiente favorecería a la realización de otros planes simultáneos ya
orquestados para poner en marcha, tales como incursiones armadas por la
frontera colombo venezolana, protestas masivas de grupos de derecha,
incitaciones manipuladas y otros procedimientos subversivos. No les importaría,
desde luego, el cuantioso número de víctimas que cobren con tan criminal
acción. Cuentan, como apoyatura, a un vasto tinglado mediático que se encargará
de trastrocar la verdad y manipularla a su antojo.
¿Por qué el Metro de Caracas? Obviamente,
en determinadas horas es usado por millones de personas, con lo que se
procuraría un daño en gran escala que sirva de pretexto a sus acciones
inmediatas. Por otro lado, la explotación del hecho mismo, como fenómeno
mediático, resultaría de alta eficacia para ser usado contra Chávez.
Como todos conocen en Venezuela, el Metro es hoy en día la mayor
forma de transporte colectivo en Caracas, articulado a otras formas de
transportación terrestre tales como el Metro Bus, Metrocable, Metro de Los
Teques, taxis, y otros medios de transportación. Actualmente, el Metro de
Caracas el emplea cuatro líneas con 44 estaciones y una extensión operativa de
54,2 kilómetros. El gobierno Bolivariano inició el desarrollo de las líneas 5 y
6, lo que permitirá cubrir una margen mayor de transportación de la población.
Las altas densidades de población en pleno movimiento lo hacen extremadamente
vulnerable.
Por otro lado, existen precedentes que no deben ser echados a un
lado. No es la primera vez que se atenta contra el metro en varias ciudades del
mundo y, casualmente, en la mayoría de los casos, los terroristas han servido a
la CIA en alguna oportunidad o han recibido entrenamiento en explosivos y
guerra biológica por parte de sus oficiales.
Aún recuerdo el atentado que se había planeado realizar en
Barcelona España, en enero de 2008, por 11 yihadistas islámicos, comprometidos
alguna vez con la CIA. Aunque se dictó fallo contra ellos el 14 de diciembre de
2009, no todo salió a luz. Mediante ciertas sospechosas argucias, se juzgó a Mahroof
Ahmed Mirza, Mohammed Ayud Elahi Bibi, Ahmed Hafeez, Qadeer Malik, Sahib Iqbal,
Mohammed Tarik, Roshan Jamal Khan, Mehmooh Khalid, Inram Cheema, Mohamed Shoaib
y Aqeel Uhr Rehman Abassi, quienes habían recibido entrenamiento por agencias
norteamericanas, cuando actuaban cercanos a Al Qaeda. El tribunal no vio planes concretos para
imponer penas más severas.
Cuatro años antes, tres explosiones sacudieron las cercanías de
las estaciones de Atocha, Los Pozos y Santa Eugenia. Cuatro trenes, atestados de personas, fueron saboteados un
funesto 11 de marzo de 2004. El macabro resultado fue de 191 muertos y más de
1.500 heridos.
Un año después, el 7 de julio de 2005, otros cuatro atentados
explosivos se cometieron contra tres vagones del metro de Londres, mientras
otra se realizó contra un autobús que circulaba en esos mismos momentos en la
Plaza Tavistock. El costo fue de 56 muertos y 700 heridos. Nuevamente Al Qaeda,
socio oportuno de la CIA, fue el responsable.
Un atentado contra el metro de Nueva York se neutralizó en julio
de 2010, al ser capturado Abid Naseer, de 24 años y de origen paquistaní, vinculado
igualmente a Al Qaeda en Pakistán.
Tampoco el metro "Oktiabrskaia", de Minks, en
Bielorrusia, el año pasado, escapó a un atentado contra él, realizado por dos
asesinos, quienes fueron capturados. El costo fue de 12 muertos y 204 heridos.
Particular impacto tuvo el atentado contra en metro de Tokio, el 20
de marzo de 1995, perpetrado por cinco miembros de la secta seudorreligiosa “La
Verdad Suprema”, quienes usaron un arma mortal como el gas Sarin. El costo fue
de 13 personas y más de 5.500 intoxicados.
Varios atentados se realizaron contra el metro de Moscú desde el
año 1996, colocando al FSB ruso en una seria situación. Los mismos fueron
realizados por separatistas islámicos chechenos, quienes han tenido contactos
secretos con servicios de inteligencia occidentales. Uno de estos ataques se
realizó el 29 de marzo de 2010, hasta
completar la suma de ocho atentados terroristas de este tipo. Los atentados
contra el metro de Moscú, han sumado decenas de muertos y cientos de heridos.
También hubo otro intento de atentado, esta vez contra el metro de
Washington, en octubre de 2010, que se neutralizó al ser arrestado Farooque
Ahmed, de 34 años y residente en esa ciudad y de origen pakistaní, presuntamente
vinculado a Al Qaeda.
Hace dos meses, el 26 de abril de 2012 fueron detenidas tres
personas por un sabotaje en el metro de Madrid, el cual no tuvo grandes
consecuencias, ya que se refirió al frenado mal intencionado del metro, creando
caos y confusión. Los detenidos son dos españoles y un ecuatoriano,
aparentemente vinculados al M-15.
Otro de estos hechos tuvo
lugar en Colombia, el pasado de 14 de marzo de 2010, cuando fueron halladas importantes medios explosivos prestos a ser
detonados en el metro de Medellín. En este caso el chivo expiatorio fueron las
FARC, a partir de una desenfrenada guerra mediática que el gobierno lanzó
contra ellas, responsabilizándolas por el macabro asunto. Las FARC nunca han acudido
a este tipo de acciones. Toso hace pensar que en montaje tenía fines
electorales, políticos, más que destructivos.
Tal ha sido la incidencia de los atentados a los metros más importantes
en el mundo, devenida ya en una forma usual en el accionar terrorista, que los
servicios británicos están tomando fuertes medidas de seguridad para evitar uno
de estos hechos durante la realización, en esa ciudad, de los próximos Juegos
Olímpicos. Varios simulacros y otras medidas se están tomando al respecto,
destacándose "Defensa preventiva", el cual involucra a 2 500 policías,
bomberos y otras agencias gubernamentales. No es un secreto ya que cerca de 13,
500 uniformados cubrirán la seguridad del evento.
Por último no quiero sembrar pánico, ya que estas contingencias
pueden ser manejadas y neutralizadas con eficacia. Varias medidas pueden dar
positivos resultados, entre las que se destacan:
● Profundos estudios de vulnerabilidad del
Metros de Caracas, tanto de sus estaciones, tramos más sensibles y recorridos,
habilitándolo de medios de vigilancias como sensores, cámaras de video,
monitoreo en vivo mediante personal militar, evitando dejar puntos ciegos y
brechas de vigilancia.
● Capacitar adecuadamente a todo el personal
del Metro con este tipo de acciones, de manera tal que sepan cómo reaccionar
ante la amenaza en curso e, incluso, detectar indicios sospechosos.
● Fortalecer e incentivar a la responsabilidad
ciudadana, alertándola a una respuesta inmediata ante paquetes sospechosos
colocados en estaciones, líneas y vagones, que permitan actuar con celeridad.
●
Mantener una férrea vigilancia de frontera que permita detectar la introducción
de explosivos y de agentes patógenos por las mismas.
●
Mantener un permanente monitoreo sobre aquellas personas ya identificadas como
potenciales terroristas, relacionados fundamentalmente con partidos,
organizaciones y otros grupúsculos que pudieran reaccionar violentamente ante
un fracaso de la MUD en las venideras elecciones. En Venezuela, por su accionar
anterior en otros eventos, se conoce plenamente quiénes son los mismos.
Recomiendo,
por último, extender estas medidas en zonas aeroportuarias puertos y sitios de
alta densidad de viajeros y personas en un momento dado. Hay que recordar que
enfrentamos a un enemigo sin escrúpulos, frustrado y cargado de impotencia.
Confío
plenamente en la capacidad de los servicios de seguridad venezolanos para
enfrentar este tipo de amenazas.
Percy
Francisco Alvarado Godoy.