Motta: “Los engañan ofreciéndoles habitabilidad y realmente los meten en
estas cuevas para minimizar los precios, le dan mala comida, no les
pagan sueldo mínimo y cuando los botan no los arreglan”.
La tarde de este lunes el ministro para
la Región Estratégica de Desarrollo Integral (Redi), Luis Motta
Domínguez, junto a funcionarios del Indepabis, le quitaron la máscara a
la empresa El Tijerazo durante las inspecciones en sus galpones ubicados
en el estado Carabobo, al revelar las condiciones esclavistas e
infrahumanas a las que sometían a los obreros en los depósitos.
Durante la inspección también fueron detectados otros delitos como evasión del impuesto fiscal, la usura, remarcaje de precios, legitimación de capitales, ofertas engañosas, reposición en los anaqueles de mercancía, la cual fue importada en el año 2009 y la vendía ahorita con un incremento de hasta un 5.000 %.
Sin embargo, para el ministro Luis Motta, “lo que más causa indignación es que en esta empresa se materializa en una forma clara y evidente el capitalismo salvaje en su máxima expresión, por el lugar donde viven los obreros que aquí trabajan. Este es el modus operandi de esto empresarios o pseudoempresarios, yo creo que ni seres humanos son”.
“Los 150 obreros vivían en los galpones en condiciones paupérrimas, inclusive en un baño de tres por dos meten colchones, vean, y estas personas además de que viven en estas condiciones les descuentan la vivienda y la alimentación, y esto realmente es la verdadera explotación”, denunció el ministro.
“Estos jóvenes venezolanos no son de aquí de Carabobo, sino que son de la frontera, de Barquisimeto, Barinas, entonces ellos por necesidad vienen a trabajar aquí, ellos dicen que los engañan ofreciéndoles habitabilidad donde vivir y realmente los meten en estas cuevas para minimizar los precios, le dan mala comida y encima no les están pagando el sueldo mínimo y cuando se quejan, los botan y no los arreglan”, reveló Luis Motta.
Un aspecto relevante fue que los mismos obreros, todos, quisieron manifestarse y les dijeron que “estas personas los sacaban a media noche, los levantaban y los llevaban a sus empresas para remarcar los precios, obligándolos a trabajar horas extras”.
Asimismo, se registró un gran incremento de casos de escabiosis o llamada “sarna”, debido a las precarias condiciones de vida.
“Se están tomando las acciones, se llamó a la Fiscalía, se llamó a los organismos del trabajo, de salud y, por supuesto, estamos tomando las acciones para que esto no se repita, porque estos muchachos merecen una vida digna”, expuso finalmente el ministro.
Durante la inspección también fueron detectados otros delitos como evasión del impuesto fiscal, la usura, remarcaje de precios, legitimación de capitales, ofertas engañosas, reposición en los anaqueles de mercancía, la cual fue importada en el año 2009 y la vendía ahorita con un incremento de hasta un 5.000 %.
Sin embargo, para el ministro Luis Motta, “lo que más causa indignación es que en esta empresa se materializa en una forma clara y evidente el capitalismo salvaje en su máxima expresión, por el lugar donde viven los obreros que aquí trabajan. Este es el modus operandi de esto empresarios o pseudoempresarios, yo creo que ni seres humanos son”.
“Los 150 obreros vivían en los galpones en condiciones paupérrimas, inclusive en un baño de tres por dos meten colchones, vean, y estas personas además de que viven en estas condiciones les descuentan la vivienda y la alimentación, y esto realmente es la verdadera explotación”, denunció el ministro.
“Estos jóvenes venezolanos no son de aquí de Carabobo, sino que son de la frontera, de Barquisimeto, Barinas, entonces ellos por necesidad vienen a trabajar aquí, ellos dicen que los engañan ofreciéndoles habitabilidad donde vivir y realmente los meten en estas cuevas para minimizar los precios, le dan mala comida y encima no les están pagando el sueldo mínimo y cuando se quejan, los botan y no los arreglan”, reveló Luis Motta.
Un aspecto relevante fue que los mismos obreros, todos, quisieron manifestarse y les dijeron que “estas personas los sacaban a media noche, los levantaban y los llevaban a sus empresas para remarcar los precios, obligándolos a trabajar horas extras”.
Asimismo, se registró un gran incremento de casos de escabiosis o llamada “sarna”, debido a las precarias condiciones de vida.
“Se están tomando las acciones, se llamó a la Fiscalía, se llamó a los organismos del trabajo, de salud y, por supuesto, estamos tomando las acciones para que esto no se repita, porque estos muchachos merecen una vida digna”, expuso finalmente el ministro.