El cáncer de pulmón causa millones de
muertes por año y tiene la tasa de mortalidad más alta en los hombres y
una de las tres más altas en las mujeres. No solo eso, sino que menos
del 17% de los que desarrollan la enfermedad sobreviven 5 años o más.
Ahora un grupo de investigadores canadienses, encontró en el vino, una
posibilidad para mejorar la esperanza de vida en los pacientes.
Estos científicos, pertenecientes a la
Brock University y la McMaster University en Ontario, Canadá,
demostraron, por medio de un estudio in-vitro, de células con cáncer que
el vino tinto posee propiedades anti cancerígenas. Esto se debe, según
el trabajo publicado en la “Cancer Cell International”, a la gran
concentración de resveratrol que posee esta bebida.
De acuerdo a los resultados obtenidos,
los investigadores llegaron a la conclusión de que si bien el vino tinto
y el vino blanco detienen el desarrollo del cáncer de pulmón, es el
tinto el que demostró mayor efectividad , necesitando solo un 2% de
concentración frente al 5% del blanco.
El experimento consistía en medir el
impacto del vino tinto y blanco en células de gran tamaño, enfermas con
este tipo de cáncer. Y con ese objetivo, expusieron las muestras a
distintos tipos de vinos, como el Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon,
Pinot Noir.
“Los resultados han demostrado que tanto
el vino tinto como el vino blanco son capaces de detener el desarrollo
de células enfermas. Pero sin dudas existe una diferencia entre ambos
tipos, ya que se necesita una concentración menor del tinto respecto del
blanco” explica Evangelia Litsa Tsiani, profesora asociada del Community Health Sciences de laBrock University y una de las investigadoras.
Sin embargo Tsiani es cautelosa respecto
de los resultados obtenidos, ya que si bien los mismos muestran que el
vino tinto efectivamente detiene el crecimiento y la supervivencia de
las células cancerígenas, aún es muy temprano para recomendar su consumo
con ese fin. Esto tiene que ver con que todos los exámenes realizados
hasta el momento, fueron dentro de un laboratorio.
“Nuestro paso siguiente es usar dosis de
vino que se correspondan a un consumo moderado en humanos, uno o dos
vasos por día y examinar el efecto en el crecimiento del cáncer de
pulmón”, explica. “Si notamos que el vino genera una significativa
reducción del tumor, tendremos una fuerte evidencia que justificará la
necesidad de comenzar con los estudios clínicos en pacientes con
cáncer”.