Se descubre un nuevo
desplazamiento, en este caso, marítimo. Una rara migración a tierra
firme de miles de morsas descubiertas este mes en Alaska, debido al
deshielo en el Ártico, sería por causa grave del cambio climático,
comunicó este miércoles la Administración Nacional Oceánica y
Atmosférica -Noaa- (por sus siglas en inglés).
Unas 35.000 morsas fueron avistadas el
pasado 13 de septiembre por científicos de la Noaa, especialistas que
llevan a cabo un estudio anual aéreo de mamíferos marinos en el Ártico.
La migración de las morsas, que generalmente viven en plataformas de
hielo en el Ártico, fue vista por primera vez en 2007, luego en 2009 y
en 2011, antes de la de este año, catalogada por científicos como
monumental.
La migración de las morsas, que generalmente
viven en plataformas de hielo en el Ártico, fue catalogada por los
científicos, como monumental.
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Según el Fondo Mundial de Vida Silvestre
(WWF), el acelerado deshielo en el Polo Norte está debilitando el
hábitat de las morsas. Científicos han advertido que el calentamiento
global podría poner a la especie en peligro de extinción, como está
sucediendo con otras grupos de animales.
Andrea Medeiros, portavoz del
Departamento de Pesca y Vida Marina EE. UU., dijo que las morsas fueron
vistas por primera vez el pasado 13 de septiembre. Las morsas son
enormes mamíferos marinos con dos largos colmillos y aletas delanteras y
traseras que le ayudan a nadar, y viven en las regiones árticas. Se
alimentan de animales marinos del fondo del mar como almejas y también
de focas, cuando lo necesitan.
Científicos han advertido que el calentamiento
global podría poner a la especie en peligro de extinción, como está
sucediendo con otras especies. Fotos / REUTERS
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El más reciente avistamiento de la
migración de morsas fue localizado a unos 8 kilómetros de Inupiat, una
aldea esquimal, ubicada unos 1.126 kilómetros al noroeste de Anchorage,
Alaska (EE. UU.).
“Esto es una dura muestra de los cambios
dramáticos de las condiciones ambientales y es el resultado de la
pérdida de hielo marino”, advirtió el comunicado. “Las morsas nos están
diciendo lo mismo que los osos polares y lo que dicen muchas poblaciones
indígenas en el Ártico. Es el hecho de que el medio ambiente en el
Ártico está cambiando aceleradamente y es hora de que el resto del mundo
se fije y actúe de emergencia”, concluye el informe de la
administración oceánica.
Este verano, la marea baja del hielo marino anual fue el sexto más bajo desde que el monitoreo por satélite comenzó en 1979.
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