24 de abril de 2015

EEUU, el país más atrasado en derechos humanos

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LAILA TAJELDINE / Rebelión/Voces contra el Imperio – Estados Unidos tiene una dimensión territorial de 9,38 millones de kilómetros cuadrados, donde habitan más de 300 millones de personas y representa una de las economías más grandes del mundo. Sin embargo, se constituye como una de las naciones con mayor retraso en materia de derechos humanos.

La actual Constitución de Estados Unidos fue adoptada en 1787 y enmendada veintisiete veces desde 1791 a 1992, aunque muchas de sus enmiendas no fueron ratificadas, como la enmienda de prohibición de trabajo de menores y la enmienda de prohibición de discriminación entre hombres y mujeres.
Por impedimento legislativo Estados Unidos no es parte de múltiples tratados de derechos humanos, como:
  • Convención de las Naciones Unidas Sobre los Derechos del Niño.
  • Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad.
  • Convención de las Naciones Unidas para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.
  • Convención Internacional sobre los derechos económicos, sociales y culturales.
  • Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares.
  • Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas.
  • Convención Internacional contra el reclutamiento, la utilización, la financiación y el entrenamiento de mercenarios.
  • Convención Internacional sobre la represión y el castigo del crimen de apartheid.
  • Convención Internacional contra el apartheid en los deportes.
  • Segundo Protocolo facultativo del pacto internacional sobre los derechos civiles y políticos destinados a abolir la pena de muerte.
Asimismo, para evitar que se juzgue a sus soldados por las prácticas de ese Estado en la aplicación de la tortura, masacres, asesinatos extrajudiciales y otros crímenes de guerra y lesa humanidad que se cometan, Estados Unidos no reconoce para sí la competencia de la Corte Penal Internacional.
La doble moral de ese país se evidencia en cifras, comprobadas por el propio gobierno de Estados Unidos y otras organizaciones estudiosas en la materia.
POBREZA Y DESIGUALDAD:
Según el Brookings Institution of Washington, 66 millones de personas en Estados Unidos viven por debajo del umbral de la pobreza.
De acuerdo a estudio presentado por la Fundación para la Educación del Sur, el 51% de los estudiantes de escuelas públicas de Estados Unidos están en la pobreza.
LA SALUD ES NEGOCIO:
En Estados Unidos la salud está completamente privatizada. Para la fecha más de 50 millones de personas no tiene con ningún tipo de seguro médico y otra cantidad mayor cuenta una cobertura de salud ineficiente.
En ese país, 16 estados se han negado a ampliar los servicios de salud pública, impidiendo el derecho a la salud para los pobres, los afroamericanos y otros grupos con acceso limitado a la atención médica.
MUJER EN INFERIORIDAD DE DERECHOS:
Para nadie es un secreto que en Estados Unidos las mujeres y los hombres no tienen iguales derechos laborales, razón por la cual ese país sigue negándose a hacerse parte de la Convención contra la discriminación de la mujer. En ese país por cada dólar que gane un hombre, la mujer hace 78 centavos, por cuanto no existe igualdad de salarios.
100 PRESOS POLÍTICOS EN ESTADOS UNIDOS:
Si hay un tema que las corporaciones mediáticas omiten es la persecución política contra aquellos que contraríen las políticas bipartidistas y pro capitalista en Estados Unidos, es por ello que ocultan que existe alrededor de 100 presos políticos en ese país por luchar por los derechos civiles y políticos de la población afroamericana, independencia de Puerto Rico, contra el fascismo y el racismo, derechos de las mujeres, etc.
Actualmente, los movimientos y organizaciones civiles que han exigido la liberación de los presos políticos informan irregularidad en las detenciones, siembra de pruebas y desproporcionalidad en la aplicación de las penas.
CÁRCELES, UNA NUEVA FORMA DE ESCLAVITUD EN ESTADOS UNIDOS:
Las cárceles están resultando una forma de ahorro para las grandes corporaciones. Es por ello que las compañías de prisiones privadas es Estados Unidos han admitido que su negocio depende de las altas tasas de encarcelamiento, por cuanto en las cárceles la mano de obra es más barata y no se reconocen horas extras.
De acuerdo al Centro Internacional de Estudios Carcelarios de Londres, Estados Unidos tiene 2,3 millones de personas privadas de libertad, la cifra más alta de presos en el mundo. Aun cuando ese país tiene el 5% de la población mundial, su población carcelaria representa el 23% de los privados de libertad a nivel global. La cifra no incluye el número de personas que se encuentran privadas de libertad en cárceles secretas de Estados Unidos.
Según el investigador Daniel Stulin, en Estados Unidos 2millones de niños son arrestados cada año y el 95% de los arrestos es por delitos no violentos.
La población afroamericana representa el 36% de los privados de libertad en Estados Unidos, aun cuando la población total afroamericana en ese país es de 12,6%. En el caso de la aplicación de sentencias penales, los afroamericanos representan el 59% de los condenados y el 74% de los que reciben cadena perpetua.
Aproximadamente 4% de presos estatales y federales y 3% de presos en cárceles de Estados Unidos reportan haber experimentado uno o varios incidentes de abuso sexual en el período de 2011-2012. Desde el 2013 estos tipos de estudios fueron cancelados en ese país por el impacto de las conclusiones.
Otra aberración a resaltar por parte de ese Régimen es que en casi todas las jurisdicciones de Estados Unidos un número considerable de jóvenes menores de edad son juzgados en los tribunales para adultos y sentenciados a cumplir condenas en cárceles para adultos.
ESCLAVITUD MODERNA:
En Estados Unidos el trabajador carcelario recibe 17 centavos por hora de trabajo y un máximo de 20 dólares al mes, con la excepción de una prisión en Tenessee que paga un poco más al trabajador carcelario. En las cárceles no se reconoce ningún tipo de derecho laboral, seguridad social y mucho menos las horas extras, por lo tanto, resulta bastante alentador para las compañías privadas trasladar sus industrias a cárceles ya que constituyen una forma de esclavitud moderna.
El Pentágono también se beneficia de las cárceles de Estados Unidos. Según el trabajo investigativo publicado por el periódico The Worker World titulado “El Pentágono y el Trabajo Esclavo en las prisiones” se revela que desde las cárceles se produce a través de la mano de obra barata componentes de alta tecnología para misiles, aviones, vehículos y otros implementos militares.
De acuerdo al estudio publicado por el Observador LBO de Estados Unidos (Left Business Observer), el 20% del PIB de Estados Unidos proviene de lo que se produce en las cárceles. En las prisiones se han conformado industrias donde se produce el 100% de todos los cascos militares, cintas de municiones, chalecos antibalas, chapas identificativas; 98% del equipamiento de cadenas de montaje; 93% de las pinturas y pinceles; 92% de los hornos; 46% de chalecos antibalas de uso civil; 36% de electrodomésticos; 30% de los auriculares, micrófonos, altavoces; 21% del mobiliario de oficina. Muchas compañías como IBM, Boeing, Motorola, Microsoft, AT&T, Wireless, Revlon, Macy`s, están produciendo desde las cárceles, beneficiándose de su mano de obra barata para obtener mayor beneficio.
PENA DE MUERTE:
Estados Unidos es el único país americano que aplica la pena de muerte, una medida despreciable por todos los defensores de derechos humanos. Solo en el 2014 ese país ejecutó a 35 personas.
De acuerdo a numerosos investigadores, el racismo es un factor determinante en la aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos.
DISCRIMINACIÓN RACIAL:
En marzo de 2014 la Organización de las Naciones Unidas denunció que en la práctica en Estados Unidos la discriminación racial se da de forma constante en todas las esferas de la sociedad, resaltando la judicial y policial como una de las más significativas.
Más de un tercio (1/3) de la población afroamericana ha sufrido algún tipo de discriminación; los crímenes de odio racial siguen contando con la permisividad del Estado.
Según el Southern Poverty Law Center, hay 1001 “grupos de odio” que operan en Estados Unidos, incluyendo neonazis, integrantes del Klu Klux Klan, nacionalistas blancos y “vigilantes” fronterizos, entre otros.
Estados Unidos se ha negado a ratificar la Convención Internacional sobre la represión y el castigo del crimen de apartheid.
La impunidad por parte de Estados Unidos ante la brutalidad policial contra la población afroamericana demuestra que la discriminación racial sigue siendo política de Estado en ese país.
MIGRACIÓN EN ESTADOS UNIDOS:
De acuerdo a la CEPAL se calcula que en Estados Unidos hay 20,8 millones de migrantes, de los cuales, más de 11,2 millones se encuentran indocumentados, según el Centro de Investigación PEW.
La política migratoria es violatoria de todo derecho humano, por tal razón no han suscrito la Convención Internacional para la protección de los derechos de todos los trabajadores migrantes y de su familia, para así permitir la explotación de los migrantes que habitan en ese país.
En ese país los centros de detención para migrantes son depósitos carentes de toda certificación para el albergue de seres humanos. Estados Unidos cuenta actualmente con alrededor de 400.000 personas en sus centros de detención, muchos de ellos en régimen de confinamiento solitario.
En Estados Unidos existen Centros de Detención para niños que se asemejan a perreras, los mismos carecen de toda certificación para el albergue de niños.
¿POR QUÉ ESTADOS UNIDOS NO ES PARTE DE LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO?
En ese país cerca de 100 mil niños inmigrantes y afroamericanos son obligados a realizar trabajos forzados y sin ninguna protección por parte del Estado. Para ello se amparan en la “Ley de normas justas de trabajo” de Estados Unidos, que permite el trabajo de niños en la agricultura a partir de los 12 años de edad, ello a pesar de que el trabajo agrícola fue clasificado como una de las tres ocupaciones más peligrosas en ese país.
En los campos agrícolas los niños suelen trabajar diez o más horas diarias y corren el riesgo de intoxicación por pesticidas, envenenamiento por nicotina, enfermedades producidas por el calor, lesiones, discapacidades permanentes o muerte.
A pesar que el organismo de trabajo de Estados Unidos junto con la Academia Estadounidense de Pediatría adelantaron una medida de prohibición a niños menores de 16 años el trabajo con tractores y en los campos tabacaleros, la misma tuvo el rechazo de los sectores económicos del país que se benefician de la explotación infantil, por lo que el Presidente Obama retiró la normativa propuesta en abril de 2012 para asegurar su reelección.
EXPLOTACIÓN AGRÍCOLA:
Los trabajadores agrícolas son uno de los grupos que se les vulnera sus derechos laborales y presentan mayor problema de salud. Los mismos han sido excluidos de todas las leyes labores en Estados Unidos como el derecho al salario mínimo, pago por horas extras, la sindicalización, protección a menores, entre otras.
De acuerdo a la Organización SAF de Estados Unidos (Estudiantes en Acción con los Campesinos) solo el 10% de los empleadores en el sector agrícola ofrecen seguro médico.
Con la información aquí presentada, el doble rasero respecto al tema de los derechos humanos en Estados Unidos se hizo evidente. Podemos confirmar que no existe mayor atraso legal y práctico como el que vemos en Estados Unidos, país que se mantiene al margen de toda norma internacional para así ejercer su política de explotación infantil, persecución política, esclavitud, discriminación racial y proteger su politica económica capitalista de explotación general del ser humano.
Por lo tanto, se hace necesario la conformación de un movimiento internacional no comprometido con las grandes corporaciones económicas, que se unan a la lucha del pueblo de Estados Unidos, silenciado por los medios de comunicación, para denunciar la sistemática y sostenida violación de los derechos humanos hacia sus habitantes.