20 de agosto de 2025

No se trata de droga, es el petróleo!… no se dirigen a Colombia, Ecuador o México, sino a Venezuela… Vean esto y muéranse…

 

José Sant Roz

  1. Me llama una amiga que reside en EE UU, que lleva allí viviendo 30 años y es profesora en una prestigiosa universidad, y me refiere: “Mira, José, es increíble como aquí gente formada, gente de todos los niveles sociales, llega a creer que realmente el presidente Maduro dirige el cartel de los soles, supuestamente el más poderoso del mundo, y al contrario de lo que todos sabemos, en sus opiniones, les parece que Colombia es una maravilla, que allí ya no hay droga ni se está sembrando “en absoluto” coca. Y esto que te digo no lo piensa ni lo sostiene un tipo cualquiera, sino profesores y ejecutivos, eso que se llama ciudadanos ejemplares, preparados. La ignorancia aquí da vergüenza y asusta, sobre todo asusta”.
  2. Me sigue refiriendo esta amiga, que no se atreve a opinar ante estos badulaques, que haciéndose la tonta les ha preguntado: “Dios mío, qué país más peligroso debe ser Venezuela, ¿y cuántas hectáreas tendrá cultivada de coca, porque he escuchado que Colombia tiene 300 mil hectáreas, por lo menos?”. Entonces, ante esta pregunta, los consultados ni se inmutan, sencillamente se encogen de hombros o responden: “En Venezuela debe haber, por lo menos cinco millones de hectáreas cultivadas de coca, ¡Colombia!, a Colombia le han creado mala fama en el mundo, y allí está gobernando en este momento un comunista que ha tenido el atrevimiento de poner preso al hombre más democrático de América Latina, ahora mismo no sé cómo se llama, pero sé que es un hombre noble, que ha sido presidente de ese país por bastante tiempo llevándole el progreso, un gran hombre”. Y esta gente culta, preparada, equilibrada y dulce sostienen que gran parte del fentanilo que entra a EE UU, proviene de Venezuela, sin chistar, suministrado por el Cartel de los Soles y el Tren de Aragua. Ya casi en EE UU no se mencionan a los carteles de droga de México o Colombia, sino a los de Venezuela.
  3. Pero esa misma gente estadounidense, estudiada, con títulos, con hijos bellamente atléticos, casi todos parecidos a Brad Pitt o a Angelina Jolie, y que viven bien, con sueldos más o menos holgados, tiene información exacta y minuciosa sobre los poderosos Carteles de Los Soles y de El Tren de Aragua, dirigido por Maduro y Diosdado Cabello. Dicen que esos carteles, son los que han inundado de droga a Nueva York, Pensilvania, Chicago, el Kessington (el barrio zombi de Filadelfia), Los Ángeles, San Diego, Texas,…
  4. Pero así, mintiendo a mansalva, diariamente, sin pausa, es como EE UU ha dominado el mundo y haciendo con él lo que le da la gana. Empezaron con la voladura del Maine, que fue el más grande experimento de guerra cognitiva que les dio grandes resultados a su política de mentiras y chantajes, y de ahí en adelante no los ha parado nadie. Leemos en las redes: “La explosión del acorazado USS Maine en La Habana, Cuba, el 15 de febrero de 1898, fue un evento crucial que precipitó la Guerra… Aunque las causas exactas de la explosión nunca se confirmaron, se especuló que fue un sabotaje español, lo que llevó a Estados Unidos a declarar la guerra a España y a intervenir en Cuba”. Rogelio Carmenate quien ha investigado este auto-atentado escribe: “Dos días después de la explosión, ante el rechazo norteamericano de formar una comisión mixta para investigar el hecho, los españoles formaron la suya. A esta comisión no se le dio acceso a los restos del buque siniestrado, teniendo que limitarse a explorar, mediante buzos, los alrededores. Esta comisión llegó a la conclusión de que la explosión había sido, con toda probabilidad, interna. Entre sus argumentos estaban el no haberse observado una columna de agua en el momento de deflagración, la ausencia de peces muertos en las aguas de la bahía y el que no se hubiera producido ningún oleaje”.
  5. El propio portal de National Geographic dice, hasta con orgullo típico de la clase alta estadounidense que lo del Maine, se trató de un sabotaje dirigido por EE UU, para así, declararle la guerra a España y apoderarse de Cuba. Y el acto en sí no hubiese sido crucial para el éxito de la estrategia de EE UU, sin el poderoso apoyo del más grande amarillista de los medios de comunicación en la historia universal, míster, William Randolph Hearst. Ahora están tratando de desvirtuar la anécdota más conocida de la historia del periodismo norteamericano, la cual refiere, que a principios de 1897, “el artista Frederic Remington se encontraba en Cuba como corresponsal del New York Journal. Famoso pintor de rodeos y otras escenas del Salvaje Oeste, Remington se hallaba en la isla caribeña por encargo del propietario del periódico, William Randolph Hearst, en previsión de que empezaran las hostilidades contra España. «Aquí no pasa nada –informó un aburrido Remington a Hearst por telegrama–. No habrá ninguna guerra. Quiero volver». Hearst contestó: «Por favor, quédese. Usted ponga las imágenes, que yo pondré la guerra»”.
  6. Es decir, que EE UU durante todo el siglo XX y lo que va del XXI ha contado con tres poderosas armas para imponer sus políticas hegemónicas: 1º sus portaaviones, 2º sus centenares de bases militares en el mundo, los medios de comunicación, y 3º sostener sus mentiras sobre cientos de millones de tontos que se las creen a pies juntillas…
  7. Nadie en profundidad conoce lo que Estados Unidos está tramando, lo que se trae entre manos con el supuesto despliegue de buques de guerra en el Caribe, ahí frente a Venezuela. Pero el fin es indudable: espantar las inversiones en Venezuela, darles un respirito a las menguadas fuerzas opositora de doña María Corina Machaco, y tratar de nuevo desestabilizar la región, nuestro país. Pero uno sabe que el fin es ver si por estos medios logran darle un vuelco al país para echarle mano a nuestro petróleo, pero para eso tendrían que matar a millones de venezolanos, y entrar en nuestro territorio, lo cual no se ve fácil en ningún sentido. Pero de momento están haciendo lo único que saben hacer: amenazar, inventar, manipular y ver si mantiene agitadas las aguas, para actuar mediante actos terroristas. The Big Orange Pig, dice que está dispuesto a usar “todos los elementos de su poder” para detener el flujo de entrada de drogas a través sus fronteras y “llevar a sus responsables ante la Justicia”, pero es una declaración directa contra Venezuela, no contra Colombia, Ecuador o México, porque al parecer éstos últimos tres son angelitos de pecho comparados con el cartel de los soles y el Tren de Aragua. Nuestro deber como venezolanos es hacer que esta vez EE UU con todas las de la ley, se trague sus propios mojones. Esa será y debe ser nuestra posición ante todas sus amenazas y agresiones…