4 de noviembre de 2025

Qué duro es tener que pasarle la cuenta a este mundo… DICCIONARIO “C”, PARTE II…

 

José Sant Roz

Continúo con la dura tarea de seguir enviando por entregas este DICCIONARIO DE FARSANTES, el cual me ha llevado organizar durante largos años de mi vida. Puedo decir que es parte de mi propia vida, lo he vivido como una sombra que me ha acompañado en todos mis pensamientos, investigaciones, mis dolores y luchas por por la patria. Como he dicho ni están todos los que son ni son todos los que están. Algunos me han criticado que haya incluido en él a algunos seres muy grises, pero aún uno está aprendiendo, y hace lo posible por organizar los inmensos archivos que he acumulado durante 65 años. He decir que regalé mi gran hemeroteca a unos amigos en La Coromoto, municipio Arzobispo Chacón, porque vendí la casita que allá tenía con una inmensa biblioteca. Ya he publicado el renglón de la letra A, B y parte de la C, aquí presentamos la segunda parte de la letra “C”.

C (continuación)

Celli, Humberto: Estos Cellis, de Valencia, se hicieron casi dueños del Estado Carabobo a través del partido Acción Democrática. Una calle de Valencia lleva el nombre del padre de uno de ellos. Humberto llegó a ser presidente del Partido del Pueblo en esa región. Humberto Celli tenía menos cultura que Luis Alfaro Ucero, y pugnó siempre por superar la de Piñerúa Ordaz. El 11 de marzo de 1998 al ser abordado por los periodistas y preguntarle sobre la candidatura presidencial de Luis Alfaro Ucero, Humberto Celli respondió: «Como ustedes saben yo soy aspirante a la candidatura presidencial. Dije hace ocho meses cuando la lancé que estaba convencido de que, al final, sería una pelea de peso pesado y, no lo decía por el peso físico mío, sino por la trayectoria partidista». Así hablan los adecos.

Celli, Humberto: Nunca leyó un libro, aunque él asegura que su fuerte es la meditación. Lo único que sabía era leer en profundidad y con mucha pericia la Gaceta Hípica la cual la llevaba para todas partes en su paltó. Henry Ramos Allup lo jodió al practicar una intervención del partido en el Estado Carabobo, donde los Cellis tenían armada toda una maquinaria mafiosa. Por eso, cuando AD en 1998 decide apoyar a Henrique Salas Römer, Celli se les voltea. El 18 de octubre de 2009, a Bernardo Celli, la periodista Myriam Mosquera del semanario La Razón le hizo una entrevista. He aquí alguna de las preguntas que este eminente adeco contestó:

– ¿Cómo se hizo adeco?

-Entré en el partido a los 17 años, para luchar contra la dictadura de Pérez Jiménez. Soy adeco por sentimiento.

– ¿Sigue siendo aficionado a la hípica?

– Aún leo la gaceta hípica, siempre recuerdo que la esposa de Juan José Delpino dijo que eso era lo único que yo leía y que eso no era para un secretario general de AD y entonces yo respondí, que Delpino debía raspar a la vieja –, claro, haciendo referencia a esa especie de juego impreso que se vendía en los quioscos de periódicos-: Yo sí juego caballos.

– ¿A qué se dedica actualmente?

– A releer historias. Pero asisto a reuniones políticas, es imposible a estas alturas, estar en reposo. Yo no fui padre de mis hijas, regresaba tarde en la noche y no las veía. Fui un dirigente a tiempo completo, no sé si eso se hace ahora. Fui un político sacrificado por el país. Gracias a mi esposa, mis hijas salieron buenas.

– ¿Qué lee?

-Leo de todo, otra vez estoy leyendo “Cien años de soledad”. Leo muchos informes y prensa. Para mis detractores políticos también leo la Gaceta Hípica. 

Humberto Celli Gerbasi (Valencia, 11 de febrero de 1940), abogado egresado de la Universidad Central de Venezuela, miembro fundador de Acción Democrática. Senador de la república, Presidente de Acción Democrática, Presidente del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), Secretario General de Acción Democrática, Secretario Juvenil Nacional de Acción Democrática, Secretario de Organización Nacional de Acción Democrática, Sub Secretario General Nacional de Acción Democrática, Vice Presidente del Congreso Nacional, Senador y Diputado al Congreso Nacional de Venezuela. Su padre Humberto «El Cojo» Celli fue miembro fundador del PDN, ORVE y AD. También fue Alcalde de la ciudad de Valencia en Carabobo, donde siguiendo las instrucciones del Presidente de Venezuela don Rómulo Betancourt y el Ministro Lorenzo Fernández funda la zona industrial de Valencia. Sus hermanos Oscar y Celio también ocuparon importantes cargos políticos todos con el partido AD. En su accionar político figura en la historia democrática venezolana, luchando en contra del régimen de Marcos Pérez Jiménez. Sus trabajos profesionales han sido traducidos a diversos idiomas, incluso sus análisis sobre los batacazos que mejor pudo dar en el Hipódromo jugando siempre a ganador….

Cementos Caribe: Véase Banco Latino.

Centeno, Israel: ¿De dónde salió?, ¿por qué salió?, ¿cómo salió? Se auto-define como escritor; he aquí uno de sus textos más brillantes: “¿Qué es la lucha de clases? Un eufemismo para promover el enfrentamiento de pueblo contra pueblo hasta que una de las partes aplaste a la otra. Es una victoria, si la parte aplastante es la que grita revolución. ¿Por qué una revolución enfrenta a pueblo contra pueblo? Porque es una revolución. ¿Por qué no dialogan?”

“Revolución no dialoga, se impone. Pero las revoluciones son algo bueno, progreso. Mito: no es buena ni mala, Revolución es destrucción de un paradigma”.

“Destrucción: ¿Es que son ineficientes al gobernar? Revolucionario no gobierna, hace una revolución. ¿Por qué no desarmamos a la gente? La revolución cree en su gente en armas. ¿Cuál es la primera confiscación de una revolución?”

“Lo primero que expropia es la voz del pueblo. Luego con esa voz, expropia todo lo demás. ¿Cuál es la consigna necesaria? La lucha es de clases de pobres contra ricos. ¿La revolución es futuro? Las revoluciones invocan un pasado de gloria e igualdad para destruir un presente indigno e inhumano y marchar hacia el futuro de gloria e igualdad invocado desde el pasado. La revolución en su narrativa sólo es actante en el pasado”. Miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Eduardo Casanova Sucre le echa flores, a la vez que se auto-piropea escribiendo: “Acabo de leer la novela «Jinete a pie» de Israel Centeno, publicada por Editorial Lector Cómplice. Es una novela excelente, original, bien concebida, bien escrita. Realmente impresionante. Debería bastar para poner a Centeno entre los mejores novelistas del idioma castellano. Lamentablemente, el autor no nació en España ni en Argentina ni en México ni en Perú ni en Colombia, sino en Venezuela, y eso lo condena a un injusto ostracismo, pues para tener éxito en el mundo, hoy en día, hay que tenerlo primero en su país, y en Venezuela no hay crítica literaria ni se tolera que un escritor tenga éxito. Como unos pocos privilegiados, Israel tendrá un éxito póstumo, pero unos pocos lo reconoceremos, en vida, como un gran novelista”.

SU PRONTUARIO EN WIKIPEDIA ES LARGO Y PROFUSO LO NECESITAN ESTOS EXQUISITOS NARCISOS: Novelista y cuentista venezolano, editor, promotor cultural y profesor de escritura creativa. Su obra ha sido editada en Venezuela, España y Estados Unidos. Entre otros, obtuvo el Premio del Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) y Premio Municipal de Caracas en 1992, por su primera novela Calletania y Premio del Concurso Anual de Cuentos del diario “El Nacional” en 2003. En el año 2009, su novela inédita Bajo las hojas formó parte de la short list del III premio Iberoamericano Planeta – Casa de América, entre 500 obras participantes. Su obra forma parte de antologías publicadas en España, Inglaterra y Eslovenia. Su libro de relatos “Bamboo City” ha sido traducido al inglés por Ezra Fitz y editado por Wild Age Press, y su novela “El Complot” (The Conspiracy) ha sido traducida al inglés por Guillermo Parra para su edición en Estados Unidos en mayo de 2014 por la editorial Sampsoniaway y segunda edición en Los Angeles, por Phoneme media. Ha representado a su país en encuentros literarios en Venezuela, España, Francia, Inglaterra, México, Colombia y Estados Unidos. Ha traducido al español la novela “Perú” del escritor norteamericano Gordon Lish para editorial Periférica. Israel Centeno ha dedicado gran parte de su tiempo a la formación de escritores como profesor de creatividad literaria desde el año 2005. En 1994 fundó la editorial «Memorias de Altagracia¨ dedicada a la difusión de narrativa hispanoamericana, de la cual fue director durante 15 años. Actualmente reside en la ciudad de Pittsburgh, Pennsylvania, como escritor en residencia de City of Asylum.

Centeno, Raquel: Prof. Asistente, UNEXPO. Véase Fatuos y engreídos Universitarios y académicos.

Cervini, Reinaldo: Íntimo amigo de Luis Miquilena y de toda esa generación de tránsfugas que lideró el MAS. Su padre se hizo inmensamente rico durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Para mantener la saga de su grandeza mercantilista, este don Reinaldo Cervini, acabó siendo presidente de Pro-Venezuela de por vida. Se hacía pasar por izquierdista y revolucionario, hasta que Chávez le quitó la careta. Gozó mucho de una curul como diputado durante la IV república que le negoció a los masistas dirigidos por Carlos Tablante. Era de los empresarios nacionalistas que tenía propiedades (mansiones) en el exterior básicamente en las islas del Caribe (Bonaire). En su oficina de Chacao se reunieron los oficiales de la Armada para dirigirse en aquella macabra alocución al país el 11-A, grabación que recogió el periodista Otto Neustaldt[1].

Cervini, Reinaldo: Fue dos veces diputado al viejo Congreso de la IV República, y con Chávez fue constituyentista en el año 1999. Hizo lo imposible por engañar al Comandante Chávez. Un día apareció haciéndole una donación de tierras (4.000 hectáreas) a la nación, y el Presidente Chávez en un principio se lo creyó y entonces en una alocución pública lo identificó como un “verdadero abnegado empresario a favor del desarrollo del país”. El 23 de noviembre de 2001, ya declaradamente del lado del enemigo, exclamaba: «…Usted se equivocó Presidente, Venezuela no es Cuba, de aquí no saldremos. Usted carece de cualidad para calificarnos a los que estamos con pleno derecho a no compartir ni su posición ideológica, ni sus actuaciones gubernamentales calificándonos de escuálidos… Los venezolanos aguantamos pero no somos pendejos… Usted no es hombre de dialogo, usted busca la confrontación, no dude presidente que le vamos a complacer…». Hasta aquí el supuesto idilio de este empresario con la revolución bolivariana, por lo que a Cervini se le acabaron entonces todas aquellas poses pro-izquierdistas. Fue el final. Chávez en esa época les arrancó las máscara y sus poses a muchos farsantes, entre ellos también a Pablo Medina, Teodoro Petkoff, Pompeyo Márquez. Ismael García,…

Cervini, Reinaldo: Ha sido de los mayores terrófagos de Valencia. Sería incuantificable los terrenos que tenía en este Estado. Fue dueño de la propiedad donde se asentaba el safari de Valencia, y cuando quiso convertir esta propiedad en un exclusivo club residencial ordenó la masacre de los animales con expertos cazadores (convirtiéndose él mismo en el más avezado cazador del grupo). Muchos conocidos empresarios de Valencia que le prestaron a Cervini un gran servicio en este exterminio tienen en sus casas hasta patas de elefante, cabezas de tigre, búfalo o leones, pieles de cebras o jirafas…

TOMADO DE Entornointeligente.com / Reinaldo Cervini Viso (1927-2007) / El Nacional / Hijo del empresario Ángel Cervini, era millonario antes de heredar y para principios de los años ochenta su fortuna superaba los 500 millones de bolívares (de los que no eran “fuertes”). A quien llegó a ser presidente de Pro Venezuela, la organización que fundó su padre junto con otros empresarios, no le gustaba, sin embargo, hablar de su fortuna y más bien disfrutaba recordar su trabajo como promotor de movimientos de solidaridad con Nicaragua y Haití, durante las dictaduras de Anastasio Somoza y la “dinastía” Duvalier, respectivamente.

ESCRIBE LA PEQUEÑA BURGUESA MILAGROS SOCORROÁngel Cervini Mazzei (PADRE DE DON REINALDO) había nacido en la isla de Elba (aunque muchos documentos aseguran que nació en el estado Carabobo, Venezuela) en 1901, y cuando tenía 4 ó 5 años llegó con sus padres a Valencia, donde hizo estudios y llegó a desempeñarse como docente en las cátedras de Biología e Historia. Atraído desde muy joven por la brega agrícola, a los 18 años ya era dueño de una hacienda cafetalera en las afueras de Valencia. De regreso a las aulas, en 1922 se graduó de abogado en la Universidad Central de Venezuela y empezó a desempeñarse como asesor legal de firmas comerciales en Puerto Cabello sin abandonar las labores agrícolas. Según dice el Diccionario de Historia de Venezuela de Fundación Polar: “En poco tiempo, las propiedades de los Cervini se ubicaron entre las más importantes productoras de derivados lácteos de Carabobo. A raíz de la muerte de Juan Vicente Gómez (1935), tuvo que vender sus propiedades a precios irrisorios y se trasladó con su familia a Caracas”.

Esa transacción desventajosa tuvo que ver con el hecho de que Ángel Cervini Mazzei tenía negocios y amistad cercana con el general Antonio Pimental, figura prominente del gomecismo, al final del cual muchas de sus figuras visibles fueron perseguidas. En 1939, después de vender las fincas por tres lochas y establecerse en Caracas, los Cervini Viso decidieron hacer un viaje por Europa con prolongada escala en Italia. Marcharon con dos de sus cinco hijos, Lilian y Reinaldo, quien entonces tenía 12 años, casi la misma que su hijo en la aventura de Bonaire. Estaban en París en junio de 1940, cuando los alemanes ocuparon Francia y desfilaron por su capital. Los Cervini Viso consideraron concluida su estancia en el viejo continente y se corrieron a Italia para tomar un barco que los devolviera a Venezuela. Dos barcos salían de inmediato hacia América, el Horacio y el Virgilio. Uno llegaría a puerto y el otro sería hundido con gran cosecha de muertos. Los valencianos hicieron la elección correcta, pero Reinaldo Cervini Viso nunca olvidó que el mar puede ser escenario de catástrofe. De regreso a Caracas, se instalaron en su casa de Cuartel Viejo a Pineda y el muchachito inicio sus estudios de bachillerato en el San Ignacio, entonces en la esquina de jesuitas; y luego, en la senda de su padre hizo Derecho en la UCV.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Ángel Cervini Mazzei tenía clara la importancia de desarrollar el sector industrial con capital nacional y, con esa visión, fundó y dirigió varias empresas. “Se le ha vinculado a firmas industriales y financieras como Mavesa, Las Llaves, Tiquire Flores, Cementos Carabobo, Consolidada de Cemento, Banco Ítalo-Venezolano, Vidosa, Vencerámica, Agropecuaria Tocuyito, Vajillas Carabobo, Banco Nacional de Descuento”, dice el Diccionario de Polar. Se compartía entre sus funciones de empresario del campo y e industrial. Miembro activo de la Cámara de Industriales desde 1940 y llegó a presidirla. Esto, entre una intensa actividad gremial. Con Alejandro Hernández, la fundación de la Asociación Pro-Venezuela, constituida el 7 de julio de 1958, que durante 20 años fue presidida por su hijo Reinaldo Cervini Viso.

CIPE: Centro Internacional para la Empresa Privada (CIPE) una especie de organización lavadora de dinero de la CIA, que aparece públicamente operando bajo la cobertura y con financiamiento proveniente de la NED (National Endowment for Democracy). La CIPE, en un informe sobre sus actividades subversivas en Venezuela señalaba que: “El NacionalEl Universal y Globovisión deberán convertirse en los elementos esenciales que apuntalen la difusión de esa agenda viable para Venezuela, cuyos acontecimientos previos irían sirviendo para generar una matriz de opinión y los elementos suficientes para desprestigiar la política económica del gobierno constitucional y democrático del presidente Chávez”.

Césari, Italo: Investigador Titular, Microbiología, IVIC. Véase Fatuos y engreídos Universitarios y académicos.

CIDH: Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, mafia a sueldo de la SIP; el pueblo no cuenta cuando los medios les desquician, cuando los medios intentan derrocar gobiernos, cuando los medios injurian, calumnian, propagan actos de terrorismos, estimulan el delito e incitan a la violencia y al crimen. Para la CIDH el pueblo venezolano no existe. ¡Y qué prestos para acoger las demandas, por ejemplo, en el caso de RCTV que en pocas horas, sin analizar toda la carga de perversiones y de crímenes que había lanzado este canal contra el país! La CIDH se ha convertido desde hace años en un bufete internacional plenamente entregado a defender a medios del terror en América Latina por órdenes de EE UU.

CIDH: según Noam Chomsky, en cuanto a Derechos Humanos, para occidente existen tres clases de atrocidades: 1) Matanzas “Constructivas”, 2) Matanzas “Benignas” y 3) Matanzas “Infames”.  EE UU sólo comete las dos primeras. Las del tercer tipo sólo las cometen los enemigos de la democracia. Matanzas “Constructivas” se hacen por una causa justa. Se ha masacrado “constructivamente” en los últimos años en Panamá, Haití, Nicaragua, El Salvador, Granada, Colombia, Honduras, Perú, Bolivia y Guatemala. “Constructivas” son todas las masacres que ejecuta Israel contra los palestinos y Matanzas “Infames” las de los palestinos en contra de sus asesinos. Matanza “Constructiva” fue la que se vio obligado a llevar a cabo el dictador Augusto Pinochet. Matanzas Infames la de Hussein contra los kurdos. Matanzas Constructivas las del gobierno de Turquía en contra de los mismos kurdos. La invasión de Timor del Este por Indonesia, respaldada por EE UU, fue una Matanza Benigna. Hubo, claro, necesidad de aplicar una acción previsiva de alta cirugía que acabó en grandes matanzas pero Indonesia es ya una democracia madura, cliente de Washington, que sabe muy bien lo que hace. Matanzas Infames fueron las que ejecutó Khmer Rouge en Camboya, que además tuvieron la bella virtud de permitir que EE UU pudiera superar el “Síndrome de Vietnam”, según Chomsky. Permitió que se popularizase otra vez las intervenciones del gran policía en el mundo entero, y de paso permitirle considerar que las atrocidades del gobierno de El Salvador, equivalentes o superiores a las de Pol Pot, estuviesen perfectamente justificadas para salvar a la población de “los criminales guerrilleros de la izquierda”.  Una matanza Constructiva fue la que promovió Gustavo Cisneros el 11 de abril de 2002 en Venezuela. Constructivamente quedaron asesinadas unas 19 personas aquel día. Constructivamente quedaron impunes sus grandes constructores. Constructivamente huyeron al exterior. Constructivamente se quedó en el país el embajador gringo Charles Shapiro para ver si le era posible coordinar otras.

Cilento Sarli, Alfredo: Profesor UCV, arquitecto, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Cisneros, Antonio: Hermano de Diego Cisneros. En 1940, adquiere la (franquicia) de la droga Pepsi-Cola para su distribución y producción, de manera exclusiva en Venezuela. En septiembre de 1940 se inauguró la primera planta de Pepsi Cola en Venezuela, en la zona de Santa Eduviges (al este de Caracas). La expansión fue muy rápida hacia el interior. En 1941, se estaba creando en Barcelona la planta “Gaseosa Oriente”, y don Antonio, sobre la marcha, entró en negociación para instalar otra en Maracaibo, teniendo como socios a Joaquín Brillembourg[2] y Rafael París. Pronto el país comenzaría a cambiar las chichas, el jugo de caña o de panela, o la limonada para hacerse adicto a la Pepsi o la Coca Cola.

Cisneros, Diego: Mascullaba un inglés aprendido en el St. Mary’s College de la isla de Trinidad. Nació en Cuba. En 1939 funda D. Cisneros y Cia. Dueño de Venevisión y padre de Gustavo Cisneros. Dos cosas lo enloquecían: los carros y los entretenimientos. Fue de los primeros en organizar rallies en Venezuela. Y bien, introdujo en Venezuela el “entretenimiento” que según el programa de la guerra sicológica (bajo la dirección de Nelson Rockefeller), tenía en el fondo la intención de adormecer al pueblo cuando los gobiernos lo exigiesen. Walt Disney, los torneos deportivos y las grandes procesiones como beatificaciones de la Iglesia, entrarían también en este proyecto; poco a poco fueron siendo incorporados los grandes conciertos de rock junto con la droga y los mismos shows politiqueros.

Cisneros, Diego: Tenía cara de perro buldog bonachón y cansado. Léase además “Gustavo Cisneros –Una Falacia Global” de José Sant Roz (Kariña Editores –Mérida, 2004).

Don Diego Cisneros contrajo matrimonio en 1938, en Caracas, con Carolina Rendiles Martínez. En aquel entonces estaba metido en el negocio del transporte y en el comercio de repuestos de automóviles. Multitud de negocios menudos eran los que le daban la fortaleza para hacerse respetar. Don Diego sabía que la fortuna depende de los recursos humanos, y una de sus cualidades, como dijimos, era saber elegir las personas adecuadas para el trabajo necesario. Pero no se sentía cómodo en su actividad mercantil porque todavía el excesivo estatismo metía sus narices en la economía, limitando seriamente el crecimiento de su empresa. Él nunca pudo olvidar cuando los Consejos Municipales comenzaron a chocar contra sus ansias de “progreso”, metiéndose en el asunto del transporte público. Los hermanos Diego y Antonio habían venido invirtiendo en estos servicios, pero la politiquería hundía sus garras, exagerando o extralimitando la función del Estado. Fue cuando don Diego expresó: “El Estado no puede regular y operar un servicio al mismo tiempo. No se debe ser a la vez juez y parte[3]”. Pero después al Estado también se le quitaría la capacidad de regular.

Cisneros, Gustavo: Véase Pedro Tinoco. Léase además “Gustavo Cisneros –Una Falacia Global” de José Sant Roz (Kariña Editores –Mérida, 2004).

Cisneros, GustavoNewsweek lo involucra en el golpe del 11-A y entonces le pide a José Vicente Rangel que lo defienda. Rangel trata de ayudarle diciendo que involucrar a Gustavo en tal atentado contra la democracia es una temeridad. Corren luego los periodistas a preguntarle a Gustavo qué opina lo que dice Newsweek, y contesta el Canalla Global: “Yo digo lo que dice Rangel: que es una temeridad”. Ya Gustavo Cisneros había sido acusado de estar metido en otros proyectos golpistas cuando gobernaba Ramón J. Velásquez, y él mismo era socio de Gustavo Gómez López (que andaba uña y sucio con el general Radamés Muñoz León quien a su vez estaba en los preparativos para lanzar un golpe de Estado con apoyo del Departamento de Estado). Radamés había hecho un viaje muy misterioso a EE UU, y saltó Cisneros diciéndole a Ramón J. Velásquez: “Yo no tengo arte ni parte en ese viaje”[4].

Cisneros, Imelda: Multicamburista de la IV República. Internacionalista de la UCV y Master en Ciencias Políticas en la Universidad Waterloo en Canadá. Presidenta de Venezuela Competitiva y Directora Gerente de Arthur D. Little Venezuela, C.A. Directora General del Ministerio de Estado para Asuntos Económicos Internacionales desde donde representó a Venezuela en negociaciones de la deuda externa latinoamericana (para que siempre fuera en ascenso); Directora del Banco Central de Venezuela. Viceministra y Ministra de Fomento del segundo período de Carlos Andrés Pérez: le correspondió liderar la reforma comercial, la apertura de las inversiones extranjeras, la eliminación del control de precios y la implantación de las leyes anti-trust y antidumping, además de las negociaciones para la integración con el Pacto Andino e iniciar las de Centro América, el Caribe y México.

Cisneros, Ricardo: Del clan de los banqueros mafiosos. Se le dictó auto detención por la quiebra del Banco Latino en 1995.

Cisneros, Ricardo: Véase Bardasano, Carlos.

Cisneros, Ricardo: “Los argumentos de Cisneros eran sencillos: lo esencial era que la posición de la familia provenía de cincuenta años de duro trabajo y de un esfuerzo perseverante. En cuanto a Ricardo Cisneros, no tenía papel ejecutivo alguno en el malogrado Latino, y la relación de la Organización con esa institución financiera estaba circunscrita a un pequeño porcentaje de la propiedad…[5]”.

A partir de este resbalón, lo poco que le quedaba en el país comenzó a liquidarlo: vendió los CADA y los Maxys. Pero él a todavía, como un ser supremo que ve todo desde las alturas, se permite añadir que la OC mantenía su compromiso con Venezuela. “Yo siempre apostare –DESDE BIEN LEJOS- por Venezuela”. Y, “¡SE HIZO JUSTICIA!”: El Tribunal Superior de Salvaguarda del Patrimonio Público en fecha 20 de marzo de 1997, con Ponencia del juez presidente Edith Cabello de Requena y con el voto unánime de los tres miembros, dejó a Ricardo libre de toda acusación o culpa. Era el mismo Tribunal que había dejado libre de toda acusación o culpa a Lusinchi y a CAP junto con sus barraganas. El que había dejado libre de toda acusación o culpa a más de mil delincuentes que habían estafado a la administración pública por un monto de más de 250 mil millones de dólares.

Así pues, se le puso fin a tres años de persecución y exilio a Ricardo Cisneros, y hubo entonces brindis, saraos, salutaciones porque LA VERDAD PREVALECIÓ.

Ciliberto, José Ángel: fue socio de Adrián Kupferschmied, el Rey de RECADI. Fue ministro de Relaciones Interiores de Jaime Lusinchi, cuando estalló el escándalo de los jeeps (un centenar de vehículos adquiridos con dinero del Estado para el partido AD), que lo comprometió hasta más allá de la coronilla. Siendo interrogado en el Congreso sobre este tema declaró que él no se detenía por minucias. Luego huyó a Miami, y desapareció del panorama político para siempre.

Ciliberto, José Ángel: En mayo de 1987 fue incendiado el viejo mercado de Mérida, y quedó en la opinión pública que el director de este crimen fue el diputado de AD, Chicho Herrera. El entonces ministro de Relaciones Interiores, José Ángel Ciliberto, le achacó este crimen al grupo “Bandera Roja”. Es decir, Bandera Roja había llevado a cabo una de las viejas aspiraciones de los magnates de la compañía francesa Bouyques, que hacía cuatro años había propuesto demoler este noble edificio. Demolerlo y «ennoblecerlo» al estilo de una descomunal caja de concreto con dos o tres niveles de estacionamientos. El negocio era usar todo el concreto y toda la cabilla posible que era la mejor manera para sacarle el jugo a estos contratos. Así pues, se cumplió el infame deseo de una camada de bandoleros, diputados a la Asamblea Legislativa de Mérida, que estaba ansiosa por no ver a los viejos y “asquerosos” parameros que llegaban allí, cargados con sus bellos ramilletes de tulipanes, lirios y amapolas. Que llenaban los últimos resquicios de este fin de mileno, con olores, colores y fragancias extraídas de los parajes que rodean a nuestra ciudad. Un cuadro que se había estado manteniendo vivo desde el siglo pasado y del cual fueron espectadores don Tulio Febres Cordero, Gonzalo Picón Febres, el cardenal José Humberto Quintero y Mariano Picón Salas. El afán de lucro y «progreso» fue la verdadera chispa que produjo el incendio, que luego se adjudicó a ese grupo Bandera Roja que desde siempre todo el mundo sabe que ha trabajado para CIA.

El ministro Ciliberto en aquella época no sólo encontró la bomba molotov que provocó el siniestro, sino que también un papel que dejaron los terroristas donde estaban otras edificaciones que iban a ser víctimas del fuego. Y todo el mundo sabe que los camiones que solían estacionarse los domingos por la tarde a lo largo de la Avenida 2-Lora, ese día del desastre despejaron la zona. Cuando comenzó a notarse humo y numerosos campesinos salieron a solicitar auxilio, no había agua en el Centro de la ciudad e inmediatamente se acordonó a la ciudad de policías y guardias para impedir el acceso al viejo edificio. Los bomberos llegaron cuando los escombros, vueltos cenizas y chatarras, ensombrecían toda la manzana. En medio del llanto de numerosos campesinos, que veían morir una de sus mejores épocas; moría el siglo de un sólo carajazo, para entrar al horror del modernismo que en este país consiste de embadurnar de concreto los parques y los bellos parajes antiguos: no quedaba sino el llanto y la pena, en medio del humo y la maldad de los políticos de partido. Y no quedaba sino tener que internarse en las montañas para volver a sentir los olores, colores y fragancias en los campos. Ya nunca más se sentirían en el centro. Fue ésta otra cilibertada. Por supuesto, que cuando yo envié esta nota a El Nacional, fue censurada. Entonces criticar al gobierno era muy peligroso.

Clarac de Briceño, Jacqueline: se pasea por la universidad de Los Andes como investigadora de alto nivel científico. A primera vista inspira respeto: viste de manera sencilla, es delgada y su pelo es enteramente blanco; usa gafas para miope y cojea de una pierna. Tiene hablar pausado y sereno. La reciben los Consejos de Facultad, sus informes son piezas magistrales para el Consejo Universitario y la estela que deja su presencia conmueve a sesudos científicos de todos los continentes. Su obra tiene sabor a cuentos tiernos de eras retrogradadas, a resaca caribeña con efluvios hoollywoodenses. Esta señora elaboró todo un tinglado científico bajo los auspicios de centros como la Gobernación de Mérida (de la década de los ochenta), el CONAC y algunas dependencias culturales que viven cuadrando información para aderezar presupuestos e inflar “preclaras” figuras. A falta de una obra seria hay que forjarse un nombre, aunque fuese apoyado en la ignorancia de los burócratas, palangrines de las letras y políticos de partido. El que es burócrata y a la vez académico, como no le queda tiempo para prepararse, el modo de que no haga aguas su cargo es vivir a la caza de proyectos fenomenales que lo coloquen en el teleobjetivo de las televisoras y de los periódicos, y sobre todo de algún programa vistoso, de los que suelen montar los llamados equipos rectorales. En marzo de 1987, el personal del Museo Arqueológico Gonzalo Rincón Gutiérrez» de la ULA, realizó un espectacular «hallazgo» en un sitio de la Pedregosa Alta, en el cual fueron desvelados «sitios habitacionales, terrazas de cultivo, canales de riego (acequias) y cámaras funerarias (mintoyes) en el sector conocido como Loma de La Virgen». La audacia del descubrimiento que implicó uno de los sismos arqueológicos más violentos de los últimos tiempos, en el país, puso al descubierto la preparación intelectual y la calidad humana, no sólo de los descubridores sino también del universo de seres aletargados y anodinos que conforman nuestro mundo universitario. Inmediatamente al fenomenal hallazgo, los distinguidos investigadores del Museo Arqueológico que habían dado con aquel tesoro, pusiéronse a ordenar sus resultados científicos. El tesoro era real pues su revelación se encontraba en las arcas de la Nación que podía sufragar toda clase de eventos, viáticos, ponencias en la ASOVAC (1987), tesis de licenciatura en la Escuela de Geografía, proyectos de investigación, que incluían conferencias y viajes al exterior, etc.

Clarac de Briceño, Jacqueline: entendió prontamente que se encontraba en un país de los del “Tercer Mundo” porque tomó el toro por los cuernos y se adelantó con su batallón de estudiantes, de su Museo, y sin permiso alguno, adentrándose en el corazón del supuesto ombligo chibcha. Iba a explorar, a estudiar y a excavar cuantos yacimientos arqueológicos hubiese en el lugar. Los peligros en estos casos son considerables si no se actúa a tiempo con un muy bien remunerado batallón de funcionarios. Por otro lado, se sabe que la investigación es una zona minada por la mezquindad, la envidia y si alguno más descarado se adelanta te roba el timo, esto es, la “idea”, la trácala; la envidia y el recelo adquieren dimensiones verdaderamente demenciales. No se detuvo a considerar si existía una legislación en estos casos por lo cual empezó su tarea violando el artículo 15 de la ley de Protección y Conservación de antigüedades y Obras Artísticas de la Nación. Este primer paso la internó en una guerra personal y sin cuartel contra los dueños del terreno donde se encontraba el fulano “hallazgo”, propiedad del señor Rodulfo Ruiz Terán.

Corrió a los medios de comunicación para patentar con una cerca de púas burocráticas su “hallazgo”. Sobre la marcha emprendió una campaña de denuncias contra el dueño del lugar para salvaguardar nuestro patrimonio artístico y cultural. Como en Mérida algunos meritorios conocedores del medio no reaccionaban a la velocidad que ella deseaba, desató una lluvia de misivas implorantes a la Dirección de Patrimonio del CONAC, a la Gobernación, al Vicerrectorado Académico de la ULA y a distintos entes culturales regionales y nacionales. El que esto escribe fue conmovedoramente invitado por ella a partir lanzas por una lucha que salvaguardará al ombligo de la civilización chibcha. Como soy ignorante de estos temas arqueológicos me mantuve a la distancia y renuente a colaborar, pero algunos figurones (que como el pimentón están en todas las recetas burocráticas) se prestaron para aparecer como denodados defensores de nuestra tradición, y se los tragó aquel escabroso caso. Debo decir que mi esposa (para ese momento), la profesora María Fuentes, siendo una adolescente, vio hacer los fulanos muros de aquella Civilización Chibcha porque en esa finca solía pasar sus vacaciones de verano. Téngase en cuenta que muchas personas cultas, nacionales y extranjeras, realizaron investigaciones de campo en esa finca El Maciegal, propiedad, como dije, de los Ruiz Terán. Allí estuvo muchas veces el padre Santiago López-Palacios[6], una de las mayores eminencias botánicas que se han establecido en Mérida, hombre de una seriedad y de un don de observación científica nada comunes, conocedor de la civilización Chibcha y prehispánica de nuestro continente americano, con una vasta y profunda preparación en el campo científico y humanista; pues, el padre Santiago conoció de cerca, durante años, el fulano ombligo de la civilización chibcha, que encontró la doctora Clarac, y jamás dijo nada, pues, el padre Santiago López Palacios fue gran amigo del sabio botánico Luis Ruiz Terán (hermano de don Rodulfo); igualmente amigo del más acucioso historiador merideño (también estudioso de las plantas), don Pedro Nicolás Tablante Garrido. El sabio Tablante Garrido jamás llegó en sus trabajos históricos, que registra en su columna del diario “Frontera”, a rozar ni de lejos el mágico paraje chibcha, en pleno corazón de La Pedregosa Alta. Y eso, que durante mucho tiempo lo llegó a ver prácticamente todas las semanas.

El “impresionante descubrimiento” no lo había hecho, como se puede deducir, un personaje comparable al francés Juan Francisco Champollion, quien descifró el rosetón, o el famoso alemán Schlieman quien halló la ciudad perdida de Troya, cerca de Hissarlik, sino un simple estudiante auxiliar de investigación del Museo Arqueológico de nombre Carlos García. Apenas vio el joven unos pequeños montículos de piedra, corrió ante la doctora Jacqueline: “¡Un nuevo mundo, doctora! ¡Estaba allí, a nuestros pies y nadie lo había visto! ¡Yo, lo he encontrado!” Esos terrenos del Maciegal constituyen un paradisíaco lugar, que venían siendo codiciados por ricos merideños desde hacía mucho tiempo. Ofertas fabulosas se les habían hecho a los dueños. Un conocido potentado de Mérida le hacía periódicas visitas a don Luis Ruiz Terán, ofreciéndole fuertes sumas de dinero. Parecía que los Ruiz Terán no encontraban manera de convencer a estos millonarios de que no deseaban en absoluto vender sus propiedades. Fue entonces cuando comenzaron a aparecer en la finca del Maciegal, ganado muerto, perros guardianes, gallinas y conejos, envenenados. Por esto llamó profundamente la atención el que una de las primeras medidas que propuso la señora Jacqueline fuese la de declarar el sitio: PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO DE MERIDA, Y UNA ZONA DONDE DEBE INSTALARSE EL PARQUE ARQUEOLÓGICO. Refirió el investigador J. E. Ruiz Guevara (quien no tiene parentesco alguno con la familia Ruiz Terán), que cuando estalló la infernal trama ya se tenía parcelado el sector para una repartición de esas tierras.

Clarac de Briceño, Jacqueline: Con el descomunal agite de aquella farsa, nuestro pequeño aeropuerto se congestionó. A los del poderoso centro de investigación de Quíbor se les unieron nada menos que don Mario Sanoja (catedrático jubilado de la Escuela de Antropología de la UCV, individuo de número de la Academia Nacional de la Historia) y doña Iraida Vargas, arqueólogos de la UCV. Es así como aquel hallazgo de la Pedregosa tuvo tal resonancia internacional, que la Ciudad de Los Caballeros comenzó a sonar, para convertirse en sede del II Congreso Mundial de Arqueología, en 1990. Como los edecanes de este inmenso proyecto pretendían meterse en el lugar como Pedro por su casa, sin permiso de ningún tipo, el señor Rodulfo Ruiz Terán, dueño de esa parcela, se molestó y tuvo que sacar a aquel enjambre de exploradores con pantaloncitos cortos, sombreritos de lona y morrales con aparataje para mediciones y cálculos de todo tipo.

Porque ha de saberse que entonces desfilaron por el sector de Joyo Caliente, las siguientes eminencias: Dr. Peter Ucko, Jefe del Departamento de Arqueología de la Universidad de Southampton, Inglaterra. – Dr. Peter Stone, Departamento de Arqueología de la Universidad de Southampton. – Dr. Paul Crake, Departamento de Arqueología de la Universidad de Southampton. – Dra. Jane Hubert, Departamento de Arqueología de la Universidad de Southampton. – Dra. Jack Golson, jefe del Dpto. de Prehistoria de la Research School, Australian National University. – Dr. Clare de Golson, del Departamento de Prehistoria de la Research School, Australian National University. – Dr. Oswaldo García Goyco, Universidad Gardens de Puerto Rico. – Prof. Marisol Meléndez, Universidad Gardens de Puerto Rico. – Prof. Andrés Príncipe Jácome, Universidad Gardens de Puerto Rico. – Dr. Simon Philippe y Dra. Catherine Philippe, médicos franceses. – Dr. Ramón Paolini del CONAC. – Antropóloga Elvira Ramos, Beca de formación del CDCHT. – La Técnica en Restauración y Conservación, María Elena Henríquez, ULA. – El Técnico de laboratorio y trabajo de campo arqueológico, Antonio Niño, ULA. – El licenciado en Geografía, Andrés Puig, ULA. – Finalmente: los bachilleres José Luis Quintero, Luis Belisario, Carlos García y Ricardo Briceño, todos de la ULA. ¿Qué pensarán hoy día esos investigadores serios de aquellas fantásticas «ruinas chibchas»?

En enero de 1988 nuestra oronda científica, doña Jacqueline Clarac de Briceño (esposa del filósofo José Manuel Briceño Guerrero) viajó a París y recorrió los pasillos, sede de la UNESCO, y conversó mucho con los señores del equipe de Préhistoire de Andes, Mne. Daníele Lavallée y M. Jean-Francois Bouchart, especialistas en ciudades precolombinas. Vieron estos señores las diapositivas y quedaron anonadados. De regreso a su país, doña Jacqueline volvió a querellarse con el señor Rodulfo. Este señor volvió a insistirle en que las tales ruinas prehispánicas eran unos simples montículos que él había hecho junto con su hermano, el eminente botánico, Luis Ruiz Terán, hacía veintiún años. Estaba claro pues, que lo que retrasaba su lucha era la terquedad de un ignorante campesino dueño del lugar donde se encontraba el susodicho tesoro. Había que mover cielo y tierra contra este señor, y fue así como se inició otro peregrinaje por las oficinas del vicerrector Académico, la Secretaría yde nuevoa la Dirección de Cultura de la ULA, como pasos previos al ataque que se desplegarían desde el diario “El Nacional”, y otros diarios importantes del país. Ocurrió un hecho insólito el 14 de marzo de 1988. Corrió como pólvora el anuncio de que ya todo estaba perdido pues el poder sobrehumano del señor Rodulfo Ruiz Terán había producido una catástrofe: su fuerza era tan descomunal que con una tala que había hecho, logró destruir varias estructuras de piedra; cosa que ni una explosión con dinamita habría conseguido. El escándalo fue pavoroso, según el relato, don Rodulfo había volado calzadas y terrazas, muros de piedra de varios metros de altura; habían desaparecido las habitaciones y canales de riego y las cámaras funerarias pletóricas de sonrientes calaveras. Sí, la fuerza hercúlea y demoníaca del señor Rodulfo Ruiz Terán fue tal que desquició a los mismísimos expertos en explosivos de la Guardia Nacional de la era Puntofijista. Entonces se solicitaron entrevistas a los corresponsales extranjeros y “El Nacional” dedicó su mejor página de arte para reseñar aquel crimen. Fue por ello por lo que se solicitaron urgentes sesiones especiales en el Consejo Universitario y en la Asamblea Legislativa del Estado para considerar los daños y las ulteriores acciones judiciales para castigar el hecho.

El 3 de mayo de 1988, llegó la imponente comisión del CONAC constituida por el arquitecto Ramón Paolini y Luis Molina: todos los presentes en una reunión donde asistieron estos calificados señores de la arqueología nacional no podían entender el poder inaudito de don Rodulfo Ruiz Terán quien había demolido las impresionantes terrazas de una ciudad que resistió los embates destructores del conquistador español, y a las inclemencias del tiempo y de centenares de años de permanente erosión brutal de nuestros “pervertidos criollos”. El 22 de mayo de 1988, día infausto para Venezuela, fue comprobado por éstos y muchos otros expertos, lo de la devastación del lugar: las estructuras que formaban antaño avenidas, muros y sólidas habitaciones, terrazas y otras construcciones estaban abolladas; piedras de más de mil kilos habían sido sacadas de cuajo y esparcidas en todo el terreno, formando acumulaciones en total desorden. Fueron llevadas unas reveladoras fotografías a la prensa que mostraban unas ramitas en el suelo y abundante estiércol con el título de PRIMERA DESTRUCCIÓN, MEDIANTE TALA DE ÁRBOLES. Unos bejucos secos miserables que también fueron fotografiados llevaban la reseña: «Destrucción en mayo de 1988. Colocaron ramas encima de las piedras que quedaron».

Clarac de Briceño, Jacqueline: Aquella dama, aparentemente extraviada, cuya mayor parte de su tiempo lo utilizaba para hacer antesalas a los entes burocráticos, solicitando reuniones con la Asamblea Legislativa, con los mayordomos de la cultura; pálida, coja, con su pelo abultado y hundida en las nebulosas de gafas culo de botella, que no daba paz a su pluma ni descanso a su lengua para protestar por los pavoroso daños a la civilización Chibcha en la ciudad de Mérida; cada día un nuevo frente: seguía en su marcha a machaca martillo, y reuniendo un arsenal de fotos, y armándose de paciencia y de serenidad, al fin pudo estructurar un enjundioso artículo que sus amanuenses no tardaron en llevar al Correo de Los Andes. No se detuvo a considerar las consecuencias gravísimas que podía desencadenar aquel informe que incluía fotos tomadas de la famosa revista GEOMUNDO ¡fusilándolo! El 15 de agosto, el profesor J. E. Ruiz Guevara publica un artículo criticando el brutal y desmedido abuso de hacer públicas unas fotografías de una revista tan conocida como GEOMUNDO para procurar impresionar a los incautos; es entonces cuando la señora Jacqueline corre al CORREO DE LOS ANDESy entrega una aclaratoria sobre este bochornoso plagio, pero para el momento ya había pasado más de un mes y la evidencia del estropicio era demasiado elocuente para venir ahora con una disculpa.

Ante esta temeridad, el doctor J. E. Ruiz-Guevara se ve en la necesidad de enviar una carta a la directora de GEOMUNDO, donde le dice lo siguiente:

Me es grato enviar copias fotostáticas de dos recortes de prensa de los diarios CORREO DE LOS ANDESFRONTERA, que circulan en esta ciudad.

En el CORREO DE LOS ANDES aparece un informe de la Sra. Jacqueline Clarac de Briceño en el que incluye unas fotografías publicadas en GEOMUNDO ilustrando un artículo titulado «Explorando las ruinas de la ciudad perdida en Colombia», pp. 362 a 383, vol. 4 N? 4/abril de 1980, sin citar la procedencia de las fotos tomadas, cosa que constituye a todas luces un flagrante plagio.

En FRONTERA aparece un artículo mío titulado «UN CUESTIONABLE HALLAZGO ARQUEOLÓGICO, en el que denuncio la indebida utilización de las fotografías mencionadas. Al permitirme hacer de conocimiento suyo tal anomalía, me suscribo de usted. Atentamente Hist. J. E. Ruiz-Guevara  Mérida -Venezuela.

Clase Media venezolana: Esta clase que se formó a raíz de la democracia betancourista, provenía de haber pasado por miserias terribles, y en realidad no supo cuál era su papel en la sociedad. No estaba preparada para vivir bien. Comenzó a viajar al extranjero y lo único que tenía era dinero obtenido fácilmente de un país petrolero montando sobre el polvorín de siete millones de pobres. Carecía de la conciencia del trabajo, y del amor por su patria. Nunca fue una Clase patriota, ni nacionalista. Quería tener propiedades y a través de los partidos poderosos, obtener becas, ayudas, prebendas, sinecuras y altos cargos. Gente de una Clase anquilosada, mediocre, pobre espiritualmente, que hablaba mal su propio idioma, y que prefería el inglés, pero el cual machacaba mal. Gente que había salido de una universidad con un título, y que se creía una gran cosa, por lo general arrogante, petulante y permanentemente de capa caída. Toda su aspiración, finalmente ha consistido en envidiar a los ricos, hacer lo imposible po tener un buen carro, una casa en el campo y darse un crucero cada cinco años por el Caribe.

Club: (Puede también entenderse como academia, gremio). En Venezuela, a partir de principios de siglo, se generó la moda de pertenecer a clubes, y el más distinguido llegó a ser el Country Club de Caracas que reunía a lo más granado de la burguesía venezolana. En el Country Club de Caracas no entraban pendejos, pero sí barraganas de la altura de Cecilia Matos, por ejemplo. A principios de 1990, cuando los negocios del banquero cubano-venezolano Orlando Castro prosperaban, éste exclamó: “¡Ahora sí voy a pertenecer al Country Club!”. Tuvimos también algo muy fino que se llamó Le Club. Otro fue el ridiculísimo Club de Harvard, fundado por Ramón Escovar Salom. Este club contrataba personajes como aquel William Ury quien vino en 2004 a darnos lecciones de democracia y de transparencia electoral en vísperas del referendo del 15 de agosto de ese año. También el 29 de octubre de 2002, la Universidad de Harvard por exigencia de este Club vino e hizo un sondeo para pulsar la opinión sobre el gobierno, y encontró que el 67% del pueblo pensaba que estábamos peor y que el 75% consideraba que íbamos por muy mal camino. En otras palabras, que el Departamento de Estado consideraba que las condiciones estaban dadas para lanzar una huelga general fulminante contra el gobierno.

Club (Ambrose Bierce[7]): Asociación de hombres, cuyo fin es dedicarse a la bebida, la glotonería, la befa sacrílega, el asesinato, la blasfemia, y el envilecimiento de madres, esposas e hijos.

Coles, Andrés: banquero, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Coles, Jonathan: “Filósofo” de la Universidad de Yale (todo el mundo sabe que en esta universidad se encuentra el mayor vivero de agentes de la CIA). Master de Administración de Negocios del IESA, fue Presidente del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA). Se desempeñó como Ministro de Agricultura y Cría desde 1989 hasta 1993, Director del Banco Central de Venezuela, Comisionado Presidencial para el Abastecimiento Nacional y Presidente de la Fundación PAMI. En 1989 fue designado como «Hombre de Negocios del Año» por la Revista Internacional América Economía. Publicó «La Reforma Agrícola Venezolana» (CEDICE, 1993) y ha sido conferencista en instituciones nacionales e internacionales tales como la Universidad Católica Andrés Bello, IESA, Fedecámaras, Cámara de Comercio de Caracas, Club Yale de Venezuela, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y Universidad de Harvard. Ministro Agricultura y Cría de Carlos Andrés Pérez en su segundo período, quien profundizó la dependencia alimenticia de Venezuela de las importaciones. Otro de los padres del paquete neoliberal. Presidente de Mavesa y del IESA, para quien ser pobre es una maldición: «no se debería –dijo- atender la pobreza como una caridad, sino como un problema sistémico que se encuentra arraigado en lo más profundo del país y que exige a fin de superarlo vencer la resistencia en la forma de ver las cosas».

Colimodio Gonzalo: abogado, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Collica WilkinsChantal Lourdes: miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Colmenares Finol, Enrique: ex ministro de Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables en el segundo mandato de CAP, horrible depredador del Ambiente venezolano. La permisología que se desató bajo el mandato de este ministerio durante su administración permitió la vasta destrucción de docenas de cuencas y centenares ríos. Fue una época de grandes tragedias y daños a la naturaleza, porque estos ministerios han sido básicamente construidos para destruir e intervenir zonas boscosas –extraer madera-  de los más preciosos tesoros naturales de la Nación y negociar permisos de manera “legal”. miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Colmenares, Gioconda: miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Colmenares, Mariela: Véase Sociedad Civil Golpista.

Colmenares, Martha: presidenta del “Grupo 11, Queremos saber”[8], “por la justicia de los crímenes y presos por razones políticas desde 1999 y contra el terrorismo”; asesora de imagen, “con amplia experiencia en relaciones presidenciales y de relaciones públicas”. Escritora y analista, autora del libro “La Otra Piel. Síndrome del Diálogo”, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Colmenares, William: Prof. Titular, Jefe del Dpto. Automatización y Control, USB. Véase Fatuos y engreídos Universitarios y académicos.

Colomina, Marta: dicen que nació en Barcelona, España, el 12 de julio de 1938, aunque otros sostienen que era colombiana. Su padre, Francisco Colomina, era un ebanista que vino a Venezuela en la época del general Gómez, atraído por la promesa petrolera y se instaló en Maracaibo donde prestaba servicios en la Caribbean Petroleum Company. Marta hace sus estudios de primaria en Venezuela y la secundaria en España. Cuenta ella misma: «Hice el bachillerato parte en León y parte en Barcelona. Hablar catalán era entonces un delito y recuerdo que la Escuela Normal —porque obtuve el bachillerato elemental y superior y simultáneamente estudié en la Normal— estaba llena de letreros que decían: ‘Estudiante, si sientes el orgullo de ser español habla el idioma del Imperio’. De aquellos catalanes le vino la soberbia, la intriga, su meliflua manera de engañar y robar y la perseverancia en sus incontrolables ambiciones. Sobre la profesión de periodista que escoge en la universidad –en Barcelona- dice: «Tenía una pésima opinión del gremio. Nunca creyó que hablar o escribir pendejadas fuera, en verdad, un trabajo». En una escueta jalada de ovarios de Milagros Socorro, ésta estampó: “Tendría que regresar a Maracaibo y cumplir el sueño paterno de ser maestra. Y así lo hizo. A lo largo de todos sus estudios universitarios, Marta impartió clases de Castellano y Literatura en el colegio de las Siervas del Santísimo y en el Nazaret. Pero era desconocer a la primogénita el pensar que no iba a hacer su voluntad. En el año 59 se inscribió en la Escuela de Periodismo de LUZ, para convertirse en la mejor estudiante de la segunda promoción, con derecho a beca para extender su formación en el exterior.” Todo para coronar su fervorosa lucha a favor de sionismo perteneciendo al Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Colomina, Marta: La sutilísima Milagros Socorro cuenta de cómo Marta se enamoró del comunicador Hesnor Rivera: “Hesnor, espoleado por un amigo que lo instó a declarar su amor públicamente, se encaramó en una mesa de la Pizzería Napolitana, en Maracaibo, «y, como D’Artagnan, grité a los cuatro vientos: yo amo a Marta». Reportero veterano, incluso para entonces, Hesnor conocía a todo el mundo en la ciudad, desde la cumbre hasta la orilla; y entre sus amistades se contaba a la bella Mitsuko, estrella travesti que hacía un espectáculo de deshabillé en el Sans Soucí, y que cada vez que veía llegar a Hesnor lo saludaba aleteando los dedos desde el escenario y le mandaba una copa del champaña con que la colmaban los ganaderos zulianos que acudían en tropel a aplaudirla y agasajarla. «Una noche convencí a Marta de ir a ver a Mitsuko, con el juramento de que en la oscuridad y la nube de humo, nadie nos iba a reconocer. Imagínate la cara que puso cuando, nada más entrar, se oyó una voz que decía: ‘y ese poeta Rivera, qué dice…’. Esa fue una gran época, íbamos a El pescadito, una terraza deliciosa en la avenida El Milagro, en cuya rockola poníamos tangos y canciones de Edith Piaf, y nos mirábamos a los ojos con la vigilancia cercana de su hermano, que no nos dejaba ni a sol ni a sombra».”

Colomina, Marta: Así confiesa ella cómo fue su convulsa gestión en el canal VTV: —Esa gestión fue conflictiva, —recuerda con un estremecimiento[9]— básicamente porque soy una persona que no sabe manejar la mano izquierda. Yo no venía del mundo político sino de practicar una disciplina académica férrea, con una visión del mundo heredada de mi padre según la cual quien recibe un sueldo tiene que sudarlo. Y me encuentro en el canal 8 con una nómina de cerca de dos mil personas, la mitad de las cuales había venido vegetando desde varias gestiones, tanto de Copei como de Acción Democrática. Tardé unos seis meses en enterarme de cómo eran las cosas hasta que me impuse de la situación: lo que se planteaba allí, en primer lugar, era una reducción de la nómina, y luego, poner orden. Encontré, por ejemplo, que el carro y el chofer de Antonio Ríos, entonces presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), era pagado por el Canal 8. Que el departamento de Fotografía de la planta trabajaba para la CTV. En una oportunidad boté a un fotógrafo porque llegó diciendo que lo habían asaltado y se habían llevado el equipo de fotografía (patrimonio del Canal). Resulta que una investigación de la PTJ demostró que él mismo se lo había vendido a un aguantador. Hubo el caso de la hermana de una magistrada del Consejo de la Judicatura que trabajaba como escritora en el Canal; hete aquí que la señora jamás había escrito nada y cobraba religiosamente el quince y el treinta. Por supuesto, salió con todo el grupo de despedidos del Canal. Había choferes cuyo sueldo superaba en mucho el asignado a la presidencia de la institución, aritmética que obedecía a la cantidad de horas extras que acumulaban sobre todo por (un falso) desempeño los días sábado y domingo. Convocados a mi despacho, les pregunté quién había ordenado que los choferes llegaran los sábados en la mañana, sellaran sus tarjetas y se desaparecieran con la certeza de que cobrarían las veinticuatro horas de guardia. Y ellos me contestaron: ‘mire, doctora, a nosotros nadie nos ha mandado venir pero tampoco nadie nos ha mandado a no venir’. Eso te da una idea del manejo de los asuntos del canal 8 y de lo difícil que era poner un cierto orden. Los reposeros se contaban por legión. Uno de los más conspicuos era Pastor Heydra, quien había estado dos meses en el aire y llevaba los casi tres años del gobierno de Lusinchi, junto con su novia, cobrando doce mil bolívares mensuales, sin trabajar. Una vez detectada la maraña de la nómina, lo llamé y le dije que tenía que ponerse a trabajar o, en su defecto, sería despedido. Su respuesta fue: ‘te va a llamar Pérez, deja eso así’. Le contesté que Pérez no era mi jefe y que ni aunque me llamara el presidente Lusinchi cambiaría de actitud. Le ofrecí varias alternativas para que seleccionara la de su conveniencia y le di quince días para que se presentara a su puesto de trabajo. Concluido el plazo lo llamé y él me preguntó si Pérez no me había hablado. Le hice saber que eso no había ocurrido y que mi llamada era sólo para conocer su respuesta. Me dijo: ‘bótame si te atreves’. Me canso, le respondí. Y lo boté. Desde luego, se le pagaron sus prestaciones dobles, como se hizo con un gentío.

Colomina, Marta: CORRUPTELAS DE MARTA COLOMINA EN VTV[10]Caso: Venezolana de Televisión en 1989. Presidencia: Jaime Lusinchi (1984-1989). Fecha de Suceso: 1984-1988. Fecha Denuncia: Febrero 1989. Denunciantes: Gonzalo Pérez Hernández (Diputado MIN); Oscar Yanes (Diputado COPEI); Joaquín Marta Sosa (Presidente entrante de VTV). Involucrados: Marta Colomina de Rivera (Presidente de VTV 1984-1989). Investigadores: Comisión Permanente de Medios de Comunicación Social de la Cámara de Diputados; Comisión de Contraloría de la Cámara de Diputados, Contraloría General de la República; Tribunal Superior de Salvaguarda del Patrimonio Público. Denuncia: Desorden Administrativo, contratos irregulares, mobiliarios desparecidos. Magnitudes: Bs. 140.696.008,oo (Déficit Presupuestario 1984-1987). Materia: Canal del Estado.

Colomina, Marta: Ya en 1984 la C.A. Venezolana de televisión (CAVTV) -o VTV, como se le llama comúnmente- había ocupado largos titulares de prensa por diversas denuncias que revelaban una empresa sumida en una desorganización creciente, que siguió su curso durante la administración presidida por la Lic. Marta Colomina de Rivera. «En 1984 recibimos un canal inauditable» declararía más tarde la conocida autora del estudio sobre la televisión venezolana El Huésped Alienante. Desde sus comienzos, la administración de Marta Colomina de Rivera fue blanco de numerosas críticas, comenzando por el inicio de su gestión con una abrupta reducción de personal, que trajo como consecuencia amenazas de huelgas en el canal y el «descabezamiento» de grupúsculos de poder que fueron portavoces de diversas informaciones en torno a la administración Colomina, pasando por los reclamos de diferentes empresas deudoras y las incontables referencias a la estrecha relación que, según la prensa, unía a Marta Colomina con la entonces secretaria privada de la Presidencia, Blanca Ibáñez Piña, luego señora de Lusinchi.

Sin embargo, el gran caso Colomina comienza el 10 de Febrero de 1989, cuando la administración de la empresa es entregada a Joaquín Marta Sosa, quien había sido nombrado presidente de la empresa en asamblea extraordinaria de accionistas en esa misma fecha: Terminaba el período presidencial de Jaime Lusinchi y comenzaba el de Carlos Andrés Pérez. Para formalizar el proceso de entrega y recepción de la presidencia, Marta Colomina depositó un documento con el resumen de su gestión administrativa avalado con un informe de auditoría realizado por la empresa de contadores públicos Bello, Borges & Asociados. A fin de contrastar el informe realizado por esta empresa y revisar que el análisis administrativo había sido llevado a cabalidad, el presidente entrante contrató los servicios de la firma auditora Espiñeira, Sheldon & Asociados. Puesto que el nuevo informe no concordaba con el anterior sobre la situación económica y financiera de la empresa, Joaquín Marta Sosa, envió los recaudos a la Contraloría General de la República a fin de dilucidar el verdadero estado financiero de la empresa que estaba recibiendo. Ninguna de las dos firmas, pues, coincidió sobre «la verdadera situación económica y financiera de la empresa». También, el 23 de Febrero de ese mismo año, el Senado aprueba la petición de investigación de la empresa y el presidente del Congreso de la República envía los recaudos al organismo contralor. Por decisión unánime, el 20 de Julio de 1989, la Comisión Permanente de Medios de Comunicación Social de la Cámara de Diputados remitió a la Comisión Permanente de Contraloría los recaudos consignados por VTV (canal 8). El diputado Oscar Yanes (presidente de la comisión solicitante) hace la petición para iniciar el proceso de denuncia y las investigaciones pertinentes que permitieran el esclarecimiento de los presuntos hechos ilícitos. El 2 de agosto, el diputado Oscar Yanes envía una comunicación al Tribunal de Salvaguarda del Patrimonio Público, documento suscrito por el Escritorio Jurídico Jatar Alonso, Fernández Concheso & Asociados. Primeramente, las nuevas gestiones contables habían detectado fallas en la documentación que respaldaban las gestiones de cobro. Espiñeira, Sheldon & Asociados partían de un saldo en la cuenta Efectos y Cuentas por cobrar de Bs. 419.544.998,oo con una provisión para cuentas malas o de dudosa recuperación de Bs. 223.298.419,oo, hecho que revela una diferencia en contra de VTV por Bs. 193.906.838,oo. Puesto que para la empresa de contadores toda cuenta con una antigüedad mayor a un año luce como incobrable de acuerdo al tipo de negocio publicitario por televisión o medios radioeléctricos, esta cantidad pesaría sobre el patrimonio de la empresa llevándola a un delicado estado financiero, ya que se originaba un déficit acumulado que excedía los dos tercios del capital social. De haberse materializado esa contingencia en contra de la empresa, esta debía necesariamente ponerse en liquidación si los accionistas no decidían reintegrar el capital o limitar el fondo social al capital existente. En otras palabras, si los pasivos circulantes excedieran significativamente a los activos circulantes existiría la incertidumbre de si la compañía podría generar recursos para financiar sus operaciones futuras o proveerse de financiamiento adicional. El análisis de la empresa contable Bello, Borges & Asociados mostró la posibilidad cierta de pérdida o de riesgo de irrecuperabilidad de algunas cuentas por cobrar, amén de las grandes fallas detectadas en la documentación que respaldaba las gestiones de cobro.

Colomina, Marta: En su informe, La Comisión de Contraloría de la Cámara de Diputados estableció que el déficit en VTV dejado por Marta Colomina, desde 1984 hasta abril de 1987 ascendía a 140 millones 696 mil 8 bolívares. Podía observarse que se trataba de una empresa fallida, manejada con criterios gerenciales que la habían conducido a la quiebra financiera. Los parlamentarios detectaron un abismal desorden administrativo en la cuenta de efectivo en caja y bancos: marcadas diferencias en la relación de la caja chica en dólares, cheques anulados cuyos asientos contables no fueron revertidos, depósitos no registrados adecuadamente en los libros, cheques con más de un año de antigüedad no entregados a sus beneficiarios, los cuales en su mayoría, no correspondían a liquidaciones del personal que se encontraba en situación de reclamo ante autoridades laborales. Tampoco encontraron documentación que sirviera de soporte a muchas de las operaciones. Fueron facturas no registradas, al igual que cobros realizados, doble facturación, registros erróneos a cargo de clientes que no corresponden, cuentas de intercambio -el eterno problema del canal- analizadas incorrectamente, cuentas no registradas oportunamente, saldos de intercambio por consumir ya consumidos, transmisiones televisivas a cargo de la cuenta de intercambio no registrados (Bs. 8.112.446,oo), no autorizados o no respaldados por contrato (Bs. 223.055,oo), contratos de intercambio sin registrar (Bs. 24.016.324,oo), cuentas de deudores con saldos vencidos y sin movimiento por causa de gestiones de cobros insuficientes y falta de documentación de respaldo (Bs. 27.579.952,oo).

Todas estas irregularidades operativas-contables modificaban sensiblemente el saldo presentado en libros y de ellos fue prueba la falta de conciliación que se observó en los saldos de la partida de Intercambios por Transmitir emitidos por el Dpto. de Administración y Ventas y por el de Contabilidad. Así mismo, destacó el hecho de que VTV tenía contratado los servicios de gestión de cobro de la administración Pifano, SRL, y ni siquiera con esta compañía, el Dpto. de Contabilidad realizaba conciliación de las cuentas a cobrar, existiendo una diferencia alarmante de Bs. 78.577.610,oo en perjuicio de Venezolana de Televisión. Llama la atención la cantidad y volumen de las cuentas por cobrar que se adeudaba al canal del estado. A modo de referencia se cita solo algunos de ellos: ARS publicidad (Bs. 16.098.822,oo); Corpa (Bs. 13.418.717,oo); J. Walter Thompson de Venezuela (Bs. 14.182.057,oo); Líder Sport Producciones (Bs. 23.079.342,oo); Clepsidra (Bs. 23.223.074). Según la cuenta de inventario, fue observada una serie de diferencias operativas-contables en el manejo de este renglón, que según Espiñeira, Sheldon & Asociados disminuía el patrimonio en Bs. 3.922.624.

Colomina, Marta: La lucha a nivel de medios de comunicación fue encarnizada. Sin embargo, no es mucho lo que puede decirse del caso a mediados del año 89, puesto que para la fecha se encuentra en manos de la Contraloría General de la República. En una conocida columna periodística, Marta Colomina es tratada de «estrellada» por su declaración «En relación a nuestra gestión al frente de VTV, nunca hemos negado la existencia de fallas administrativas en un canal que se recibió inauditable en 1984 y al que su débil estructura administrativa y aumento vertiginoso de sus ingresos propios, hizo lenta la corrección de las heredadas».

Con la aparición del Informe de la Contraloría General de la República correspondiente al año fiscal 1990, se encienden de nuevo las deliberaciones -y beligerancias- en torno al canal del estado. El organismo contralor realiza una exhaustiva revisión de todo lo relacionado con VTV, incluyendo denuncias aparecidas en prensa y los presuntos hechos irregulares denunciados por los parlamentarios. Parte de este informe dice lo siguiente:

-Negociación efectuada entre VTV y Televen (Juegos Seúl 1989) Una de las más fuertes acusaciones contra la ciudadana Marta Colomina fue la responsabilidad de haber ocasionado un perjuicio patrimonial a VTV por lo menos de 35 millones de Bolívares, por uso indebido de señales utilizadas como miembro de la Organización de la Televisión Iberoamericana (OTI) durante los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, con el agravante de que tal uso indebido puso en evidencia una aparente actuación de la administración de VTV a favor de TELEVEN, canal 10. Para ese año, VTV compartió la transmisión de la señal con TV Bandeirantes de Brasil (asociada a OTI) y pagó por este servicio 15 mil dólares. Por su parte, la empresa Televen, solicitó a Bandeirantes autorización para la transmisión de los juegos, manifestando que VTV estaba dispuesta a ceder parte del referido servicio, en virtud de lo cual la TV Bandeirantes accedió mediante el pago de 5 mil dólares adicionales. Además Televen aceptaba pagar a VTV el 50 % del contrato suscrito entre VTV y Bandeirantes. Esta transmisión de Televen, que no era miembro de la OTI, de los juegos olímpicos, originó que la OTI suspendiera por 2 años a VTV de los derechos como socio de esta organización, sin dejar de pagar su cuota por ser socio durante el tiempo de suspensión, determinando esto un perjuicio pecuniario para la empresa, al que habría que agregar los ingresos dejados de percibir por concepto de las ventas de publicidad. A saber: VTV canceló a Bandeirantes los 15 mil Dólares; a la OTI 101,910,oo Dólares más 21.809,oo Dólares por ser miembro y Televen no desembolsó por no transmitir. VTV fue la única sancionada y Bandeirantes no. Esto demuestra la falta de custodia en la administración de Marta Colomina.

-Casa-Quinta obtenida por Intermedio Comercial con Valencia Entidad de Ahorro y Préstamo. En interpelación de la Contraloría General de la República a la ex presidenta de VTV, Marta Colomina y el entonces presidente Joaquín Marta Sosa, fueron descubiertas presuntas irregularidades consistentes en la apropiación indebida de una Casa-Quinta, de las 6 obtenidas por VTV por intermedio comercial con Valencia Entidad de Ahorro y Préstamo. En Octubre del 85, se firmó un contrato de publicidad entre VTV y la referida entidad de ahorro y préstamo por la cantidad de 1.600.000,oo Bolívares, con el fin de realizar una campaña publicitaria. A pesar de que el texto del contrato no especificó el bien o servicio a recibir por VTV como forma de pago, de las investigaciones realizadas se determinó que el intercambio estaba representado por 6 Casas-Quintas ubicadas en la Urbanización Tamanaco, Dtto. Falcón Estado Cojedes, con un valor unitario de Bs. 269.900,oo y, extrañamente, esta operación aparece como compra venta de contado y no pudo saberse quienes eran los propietarios.

Facturas y Mobiliarios. Apareció una factura de Muebles REVI por 511.040,oo Bolívares, mobiliario que no se ubicó materialmente en VTV y aparece a nombre de uno de los ejecutivos del canal. Tampoco aparecieron aparatos electrónicos y mobiliario de oficina otorgados por el Ministerio de Información y Turismo a VTV, según relación del despacho ministerial.

Convenios VTV-CPT Publicidad C.A. Otra irregularidad se presentó en los convenios de VTV con C.P.T. Publicidad C.A. de fecha 13-02-87, mediante el cual acordaron consolidar y compensar deudas, quedando un saldo a favor de VTV de 1.1 millones de Bolívares, que CPT se comprometió a pagar a través de publicaciones o promociones de VTV por prensa, radio y otros medios de comunicación. Un año después se firmó otro contrato con CPT, en el que esta empresa se obligaba a prestar servicios a VTV de anuncios publicitarios en prensa, radio y otros medios por un monto de 2 millones de Bolívares y VTV pagaría estos servicios, cediendo espacios de publicidad en el canal del estado. Sin embargo, CPT no presentó semanalmente la relación de servicios prestados no ajustándose al convenio. Estos servicios ascendieron a 5,4 millones de Bolívares, según 96 facturas, 40 por 3.1 millones no poseían sello ni firma de la dependencia receptora y de las facturas restantes por 2.3 millones, solo presentaban firma 46 facturas por 2.1 millones. Por otro lado, VTV entregó a CPT, como parte de pago del segundo convenio, bienes por un monto total de 1.4 millones Bs.. Con respecto a la recepción de bienes a CPT, solo se pudo comprobar fehacientemente la entrega de 2 Jeep Cherokee por un valor de 666.408 Bs.

Colomina, Marta: El 18 de junio del 89, había aparecido en el Diario de Caracas, una nota en la cual se señalaba que Marta Colomina había recibido viáticos para viajes personales a dólares preferenciales 14,50 para el exterior… Incluso llegó a recibir tres montos diferentes para tres viajes, con la gravedad de haberse realizado esos viajes el mismo día por la misma persona: Marta Colomina. Según la contraloría, Marta Colomina realizo trece viajes al exterior, habiendo recibido un total de viáticos por 69.585,83 Dólares y reintegro a VTV solo 19.283,80 Dólares. Además recibió 108 pasajes aéreos para viajes al interior del país por un monto de 97.849,oo Bolívares. Según el informe de contraloría, todos estos viáticos fueron aprobados por el Ejecutivo Nacional siguiendo los procedimientos legales vigentes.

Colomina, Marta: La situación de los productores independientes constituyó una de las peores anomalías dentro del canal del estado. Un ejemplo de esto fue la detección de 4 contratos en iguales condiciones a la Sra. Enza Carbone Nery. El primero era por 7000 Bs. Mensuales como locutora y animadora, para actuar en presentaciones en vivo y grabadas. El segundo contrato era para que la empresa productora grabara un programa de variedades llamado «Logre su Logo». Tal contrato no se ejecutó, ya que Enza Carbone producciones firma un tercer contrato el cual regiría las ventas de participaciones o anuncios publicitarios que la empresa llevaría a cabo. Por último, un contrato para prestación de servicios profesionales con carácter de exclusividad para VTV para producir el programa «Esta Semana». Durante el período 1-6-85 al 31-5-88 lapso en el cual estaban vigentes los contratos con VTV y Enza Carbone Producciones, la ciudadana Enza Carbone había recibido como locutora animadora Bs. 244.500,oo. VTV modificó la cláusula 5ta. del tercer contrato (Logre su Logo) en el sentido de no considerar en la liquidación de este programa los costos de producción y pantalla, decisión de la administración de Marta Colomina que ocasionó un incremento de pago de Bs. 155.875,70. Igualmente se modificaron las cláusulas contractuales del programa «Esta Semana», observándose una diferencia en la liquidación del programa en contra de VTV por Bs. 551.743,63, debido a su decisión de asumir todos los costos del referido contrato. Todo esto sin contar que se determinó en los estados financieros en relación a los programas antes mencionados que las cuentas por cobrar están sobrevaloradas en 1 millón de Bolívares y las cuentas por pagar están subvaloradas en 382.651,63 Bs.

La contraloría también analizó los contratos realizados por VTV con los ciudadanos Simón Díaz y René Estevez de Simón Díaz Producciones C.A., Sunrise TV Producciones C.A., Orlando Urdaneta Producciones SRL y Televicentro C.A. encargada de producir a Guillermo González. Estos contratos en resumen, determinaban 60% para los productores y 40% para el canal del estado. Los gastos se harían a partes iguales. En el caso de Simón Díaz, en el año 1989 quedaba un saldo a favor de VTV por 948.483,07; amén del sin número de irregularidades que obviaron la falta de presentación de fianzas bancarias por parte de los contratados y las omisiones e inexactitudes de los ingresos por publicidad, la contraloría determinó que el saldo era a favor de Simón Díaz por un monto de 94.314,70 Bs. En el caso de Orlando Urdaneta y Nelson Bocaranda Sardi, hubo facturaciones dobles, omisiones de ingresos por publicidad, costos elevados en la producción del programa y en la contratación de ambos personajes, arrojando pérdidas en el caso de Nelson Bocaranda por 1.3 millones Bs. anuales y arrojando un total de pérdida por 10.5 millones de Bs., reconociendo Marta Colomina como presidenta de VTV, montos superiores a los verdaderos.

Combellas, Jorge: Ingeniero en Computación, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Comerlatti, Mara: Periodista, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Cometta, Luis Herrera: Premio Fundación Polar, Premio Nacional Ciencias, Prof. Titular, Escuela de Física, UCV. Véase Fatuos y engreídos Universitarios y académicos.

Comisso Urdaneta, Daniele: Contralmirante de agua dulce; de los más furiosos conspiradores contra el gobierno de Chávez. Fue de los que se pronunció el 11-A de 2002.

Concha, Mario: periodista, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Conde Jahn, Emilio: calculen ustedes, cómo fue que don Juan Guaidó pudo hacerse acreedor al premio “Premio Nacional “Emilio Conde Jahn”. Claro, se lo merecía. Dice la nota de prensa: “El máximo reconocimiento anual de Conindustria, el Premio Nacional “Emilio Conde Jahn” que se otorga a quienes se destacan por exaltar los valores de la venezolanidad y por una labor meritoria en su área de actividad, fue entregado este miércoles, al presidente de la Asamblea Nacional y Presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó. “Guaidó en una corta intervención ratificó lo expresado en la reciente reunión con los productores agrícolas, indicando que los empresarios solamente están reclamando que los “dejen trabajar… Durante el máximo encuentro del gremio manufacturero, la directiva de Conindustria le otorgó el premio nacional Emilio Conde Jahn, que es el máximo reconocimiento que otorga el gremio industrial, a Juan Guaidó por su lucha para la recuperación de la democracia del país… Conindustria surge como institución gremial de la industria nacional, en el año 1970 con la expectativa del crecimiento del territorio nacional, tarea que hoy en día sigue realizando, siendo su primer presidente Emilio Conde Jahn”.

Conde Jahn, Emilio: “Presidente de Fedecámaras entre 1963 y 1965, cuando nuestros empresarios junto con el gobierno nacional se comprometieron con el Departamento de Estado de EE UU., a trabajar conjuntamente para destruir al movimiento revolucionario que propugnaba por una Venezuela soberana e independiente. Conde Jahn egresó con el título de Ingeniero Agrónomo de la Universidad de Montevideo, Uruguay. Por todo el cañón trabajo completamente integrado al degenerado sistema político que arruinó a la Nación: Fue presidente de la Cámara Agrícola de Venezuela, de la Cámara de Industriales de Caracas y de la Asociación de Industriales Latinoamericanos. Fundador del IESA.  Vicepresidente del Consejo Nacional de Economía. Miembro del Consejo de Pro-Venezuela. Director del Banco de la Construcción. Director de la Corporación Venezolana de Fomento. Director del Banco Central de Venezuela. Director de Cordiplan. Vicepresidente del Consejo Venezolano de Economía y diputado al Congreso Nacional.

Conde Jhan, Emilio: Empresario que se llevó muy bien con la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y con la democracia hasta que llegó el “tirano, el negro y el monstruo de Chávez”. Don Emilio hizo lo que pudo para salir de la “pesadilla-Chávez” y hasta se unió a las protestas para sacarlo de la presidencia, llegando a “marchar”, ya muy anciano y enfermo, en silla de ruedas.

Consalvi, Simón Alberto: Véase Matos, Cecilia.

Consalvi, Simón Alberto: Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia, ex Canciller, Embajador ante la ONU y Columnista del diario “El Nacional”, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Consalvi, Simón Alberto: “Beto” le decían en Tovar. Como ningún otro él se merece un super-doctorado Gh.P. En la década de los setenta, adulando como sólo él sabía hacerlo, acuñó una expresión que corrió por varios diarios y revistas nacionales: “el genio de Carlos Andrés Pérez repercutirá en todo el mundo”.

Realmente es un secreto bien guardado, su título universitario. Dijo en una ocasión que había obtenido el título de periodista en la UCV, cuando es bien sabido que este título en la UCV en verdad comenzó a otorgarse a partir de 1960 (cuando la Escuela comenzó a ser dirigida por Héctor Mujica), momento en que Consalvi ya estaba pasado de tragos. Verdad fue que, por un acuerdo con las autoridades de la UCV, se le comenzó a entregar este título a mucha gente que había venido ejerciendo el periodismo de manera totalmente empírica.

Luego Consalvi añadió que tenía un doctorado en estudios internacionales, pero jamás se conoció tal título. A medida que los adecos se atornillaban en el poder poco le importaba ya decir, y lo dijo, que había hecho estudios de postgrado en la Universidad de Harvard. Es decir, pertenecía al Club de Harvard de Caracas presidido por su par, Ramón Escovar Salom. En realidad, su único mérito académico fue haber estado bajo la protección de Gonzalo Barrios. Gonzalo Barrios lo hizo miembro del Grupo París conformado por adecos finos y sibaritas (porque tomaban champaña y vinos caros).

Consalvi, Simón Alberto: Julio Febres Cordero llegó a decir de este personaje que cada vez que cambiaba de secretario privado cambiaba de estilo literario.

Consalvi, Simón Alberto: Involucrado en la utilización de fondos de la partida secreta de Relaciones Interiores, entre finales de 1988 y comienzos de 1989. El caso estaba bajo investigación desde el 21 de diciembre de 1993.  Pero era una vieja práctica suya, el utilizar fondos secretos para corromper y poner en funcionamientos líneas de su partido. Mientras fue presidente del INCIBA, él era quien pagaba cuanto consumían los grupos auto-definidos de izquierda en los bares de Sabana Grande, principalmente en el sector llamado “Triángulo de las Bermudas”.

Consalvi, Simón Alberto: Merideño, nació Tovar. Se hizo diplomático, como Edilberto Moreno. Se estableció en Caracas, como gerente principal del diario El Nacional. Lo consideraron entonces un intelectual. Eso. Y cada domingo salían sus publicaciones, extensas, vidriosas y letárgicas. Escribió en julio del 2002: “Chávez obtuvo el control de los Poderes, pero no de los medios de comunicación, y de ahí el gran duelo con la sociedad civil”. Es decir que para este señor, los medios en Venezuela, Gustavo Cisneros y Marcel Granier, representaban a la sociedad civil.

Consalvi, Simón Alberto: Sostuvo que la consigan electoral de Chávez era: “O me eligen o habrá guerra civil”, y por este mismo estilo escribió en El Nacional, el 16 de julio de 2000: “si algún pecado tiene el cardenal Ignacio Velasco es el de la ponderación”.

Consalvi, Simón Alberto: Declaró el diario Frontera el día sábado 13 de marzo de 1989: “Gumersindo Rodríguez no es ningún adeco integral porque ha criticado a la administración de Lusinchi”.

Consalvi, Simón Alberto: El 20 de agosto de 1988, aparece en el diario El Nacional una carta de Luis Piñerúa Ordaz dirigida al entonces Ministro de Relaciones Interiores, el doctor Simón Alberto Consalvi. En ella, Piñerúa Ordaz protesta contra una encuesta, “hecha al azar”, que el día anterior había transmitido Venezolana de Televisión, en la que varios entrevistados se pronuncian a favor de Lusinchi y en contra de Piñerúa. Se descubrió que era un vil montaje para tratar de descalificar las denuncias hechas por Piñerúa contra la Blanca Ibáñez. Le dice Piñerúa: “Ese montaje, mediante el cual se asignó a cinco o seis infelices el papel de denostar contra mí en defensa de la majestad ofendida del Presidente de la República es, a más de un abuso de poder, una grosera deformación de la verdad… Tú sabes, Simón, que ni siquiera en los regímenes totalitarios esa delicada función se confía a cagatintas”. No caía en la cuenta de que le estaba enviando esa carta a otro cagatinta. Consalvi, acobardado, jamás le contestó a Piñerúa.

Consejo Consultivo: Especioso grupo de politiqueros y ya vencidos por la vejez y las manipulaciones personalistas o privadas, del cual Carlos Andrés Pérez a finales de febrero de 1992, echó mano para que le enderezaran su averiado y destartalado gobierno. Lo conformaban el meteórico proto-banquero Ramón J. Velásquez, el diente roto Pedro Pablo Aguilar, la banquera Ruth Krivoy, el economista Domingo Maza Zavala, el inicuo José Melich Orsini, el melifluo Pedro Palma, el ex rector Pedro Rincón Gutiérrez y el macanudo banquero Julio Sosa Rodríguez.

Consejo Consultivo: También estuvieron agrupados en los que se llamó LOS NOTABLES. Los Notables fueron un grupo de intelectuales venezolanos encabezados por Arturo Uslar Pietri, críticos del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez que propusieron la implementación de varias reformas públicas. El grupo posteriormente exigiría la implementación de sus propuestas, demandando la renuncia o destitución de Carlos Andrés y criticaría a otras instituciones del Estado, incluyendo a la Corte Suprema de Justicia y el sistema judicial venezolano, el Consejo Nacional Electoral, el Congreso y los partidos políticos.1​ En este grupo también solían estar incluidos, Rafael Caldera y Ramón Escovar Salom (entonces Fiscal General de Venezuela).​

Consejos Universitarios de universidades autónomas: ansías de figuración y de reconocimientos por la vía del clientelismo y el acuerdo de los partidos.

Consejos Universitarios de universidades autónomas: El 17 de mayo de 1994 en el Consejo Universitario, el Vicerrector Académico Leonel Vivas y el profesor David Fermín, presidente de APULA (Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes), pidieron la expulsión de José Sant Roz de la ULA; todo por la denuncia que éste hizo ante la Fiscalía General de la República de la manera irresponsable y delincuencial como se estaban administrando los recursos de esa casa de estudios.

Consejos Universitarios de universidades autónomas: En diciembre de 2007 el Consejo Universitario de la ULA, graduó de ‘politólogo’ a Nixon Moreno, quien intentó agredir y violar a la funcionaria policial del estado Mérida, la distinguido Sofía Aguilar, en el año 2006. Nixon Moreno junto a dos cómplices, redujo a la fuerza a la mujer mediante amenazas con armas de fuego, habiéndola obligado a desnudarse, mientras recibía agresiones verbales en las que se le indicaba que sería violada con un palo de madera.  El nuevo ‘politólogo’ de la ULA había evadido un proceso judicial pendiente por la comisión de estos delitos, solicitando ‘asilo político’ a la Nunciatura Apostólica, en cuya sede se instaló más nueve meses. Con estos credenciales a favor y luego de 15 años de matriculación en la ULA, Nixon Moreno recibió los tributos del Consejo Universitario de la ULA y de sus pares Yon Goicochea y Stalin González, dirigentes del derechista movimiento estudiantil que lidera la alta jerarquía de la Iglesia Católica venezolana. Por su parte, el rector Lester Rodríguez, responsable de otorgar el título de ‘politólogo’, explicó que Moreno no estaría recibiendo un trato especial al ser graduado en tales circunstancias. ‘Le quedaba una materia y una pasantía y ¿dónde mejor puede hacer un politólogo una pasantía que en una embajada?, y si tiene de tutor al embajador (monseñor Giacinto Berlocco) ¿qué más se le puede pedir a la vida?’, dijo burda y académicamente, el rector de la ULA.

Constituciones: Hasta 1999, casi todas habían sido violadas el mismo día en que se promulgaban. Desde 1811 a 1999, Venezuela había tenido 27 Constituciones. En 1819 se proclamó la del Congreso de Angostura, después la de Cúcuta en 1821. Le sigue la de Valencia en 1830. Después la de 1857 proclamada por José Tadeo Monagas. Le sigue la de 1858 redactada otra vez en Valencia. Más adelante la de 1864 con la Guerra Federal. Posteriormente la primera de 1874 de Guzmán Blanco, la segunda de Guzmán Blanco en 1881. Seguidamente la de Anduela Palacios en 1891 y la de 1893 proclamada por Joaquín Crespo. Luego la de 1901 cuando Cipriano Castro y la de 1909 de Gómez. Le siguen la de 1914, 1922, 1925, 1929 y 1931. Luego la de 1936, más tarde la de 1945, la de 1946, 1947, 1953 y 1961. La única CONSTITUCIÓN realmente sería, legitimada aprobada en referendo popular ha sido la CONSTITUCIÓN BOLIVARIANA, promulgada en 1999.

Contramaestre, Morella: Profesora Universitaria, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Contreras, Félix: Véase Abogados Puntofijistas.

Contreras, Jesús: Profesor de la ULA, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Contreras, Virginia: Se creyó única, irremplazable, que como política demostró ser un fraude de marca mayor. Se creía toda una lumbrera, en verdad que difícilmente si sabía apenas redactar una simple carta. Hizo el papel de defensora de Chávez cuando éste estuvo preso en Yare, y después convertida en chavista trepó a un alto cargo en la administración pública. Al triunfar Chávez se enquista en la embajada de Washington. La tienen que sacar prácticamente a empellones. Se viene a Venezuela convertida en furibunda antichavista a integrar los entes golpistas de la Coordinadora Democrática.

Contreras, Virginia: Se presentaba como abogada, egresada de la UCV, Embajadora, Representante Permanente de Venezuela, ante la OEA, y que en el año 2001 renunció al cargo diplomático ante la OEA, manifestando su rechazo ante la política del presidente Hugo Chávez. En virtud de ese rosario de virtudes democráticas la hacen asesora de la «American Security Council Foundation» en los Estados Unidos, en materia de política internacional. Miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Contreras, Virginia: Apenas se vino de Washington se entregó a los medios golpistas y no había semana que no dejara de visitar dos o tres de ellos. Marcel Granier la acaparó por un tiempo, y el 3 de enero de 2003 le hizo una entrevista en Primer Plano[11], y ella como una tigra herida no olvidaba cómo había dejado la Embajada en Washington y decía: “Sí, eso es sumamente curioso pero, claro, en el caso de Virginia Contreras me quedé en los Estados Unidos, aparte de razones personales, porque el entonces Canciller me ordenó que regresara a Venezuela y me pareció que era un exabrupto. Es decir, no comprendía cómo un civil le podía decir a otro civil que dejara un país, pero no como Embajador sino como civil…”

Contreras Barragán, Ramón Daniel: profesor titular jubilado de LUZ, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Contreras Rodríguez, Jordi: Ingeniero Químico, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Coordinadora Democrática: Amasijo de partidos unificados alrededor de la idea de derrocar a Chávez, y que se fundó en julio de 2002 a instancias de la CIA. Estuvo integrada por 18 partidos (bien partidos) y más de 40 ONG’s, además de incluir a la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV), a la Asociación de Comercio y Producción (Fedecámaras) a Gente de Petróleo, a varios gobernadores y alcaldes, y por supuesto la madre de todas las violencias del país: la iglesia. Los dos grandes actos “a favor de la libertad y la democracia” que promovió esta Coordinadora se encuentran el paro del 2 de diciembre de 2002 que le produjo al país pérdidas por más de 10 mil millones de dólares y el llamado Guarimbazo que trajo zozobra, muerte y caos a principios de 2004 en Caracas y otras ciudades del país. Además, la Coordinadora planificó la traída de paramilitares para acelerar una conmoción total contra el gobierno de Chávez, que fue abortada a tiempo cuando se allanó una la finca Daktari, en El Hatillo, propiedad del cubano agusanado, Robert Alonso.

Corao, Marietta: politóloga e Internacionalista, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Cordero, Juan Domingo: Ex presidente del Banco Barinas. Acusado del delito de distracción de fondos públicos en grado de continuidad y coautoría. Lo exoneró el Tribunal Superior de Salvaguarda.

Cordeiro, José Luis: En su propia página web se puede leer: Nació en Caracas, Venezuela, en 1962. Estudió en la Universidad Simón Bolívar (USB) en Caracas y luego en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge, EUA, donde recibió su licenciatura (BSc) y maestría (MSc) en ingeniería mecánica, con una especialización en economía e idiomas. Durante sus estudios trabajó con la División de Ingeniería de las Naciones Unidas (ONUDI) en Viena, Austria. Su tesis de grado consistió en el modelaje dinámico para la estación espacial «Freedom» de la NASA. Consultor independiente, escritor, investigador y docente. Ha dado clases en MIT y en el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), es director de la Asociación Venezolana de Exportadores (AVEX), miembro del Comité Académico del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (CEDICE), miembro del Club de Roma (Capítulo Venezolano), presidente de la Sociedad Mundial del Futuro Venezuela, Director de la AC Petróleo Para el Pueblo y Miembro del Comité Asesor Nacional del Movimiento Liberal Libertario Resistencia Civil. Ha trabajado en las mayores compañías petroleras del mundo, entre ellas: Agip, British Petroleum, Chevron, Elf Aquitaine, Exxon, Mobil, PDVSA, PEMEX, Repsol, Shell y Total.

Tiene aspecto de cura retirado, ditirámbico (sin ninguna gracia) y experto en casi todo. Llama la atención que este señor con “Maestrías en Ingeniería Mecánica, Administración de Negocios y estudios especializados de Economía y Finanzas” haya podido dar clases en MIT. ¿Será cierto? Ha vivido de la bomba de los millones que le brinda las transnacionales, hijo mimado de los medios y de las Vacas Infladas y sagradas de la oligarquía criolla. Entre esas vacas se encuentra Arturo Uslar Pietri quien dijo que el libro de Cordeiro “El Gran Tabú Venezolano” era «tan importante para el país como la batalla de Carabobo»[12]. Su tercer libro, “La Segunda muerte de Bolívar” fue descrito por Arturo Uslar Pietri como un «conjunto impresionante» para el estudio de la inflación venezolana con «las cifras de esa terrible enfermedad económica que ha afectado tan gravemente a la moneda que lleva el nombre de Bolívar». Pues la cosa fue de farsante a farsante.

Cornejo Vivas, Glenda Margarita: miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Coronel, Gustavo: consultor petrolero internacional, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Coronil Hartmann, Alfredo: Hijo de Renée Hartmann de Coronil –esposa de Rómulo Betancourt. Por mucho tiempo, columnista estrella del diario El Universal. Cuando en 1963, Rómulo Betancourt decide pedirle la mano a Renée Hartmann, ésta la dice que él primero tiene que hablar con su hijo Alfredo[13] Alfredo sufre mucho esta decisión. En 1964, Alfredo Coronil Hartmann tiene un cargo en Londres. En 1965 tiene otro cargo diplomático en Nápoles. En 1967, Alfredo es Cónsul General en México. En 1968 es nombrado Segundo Secretario en la Embajada de Berna. El 13 de marzo de 1978, día infausto, Betancourt, por «error» le da un tiro en la rodilla a Alfredo. En compensación, el 29 de junio de 1978, Alfredo recibe el Premio Municipal de Poesía, y le hacen un apoteósico acto la crema de la crema de la intelectual criolla caraqueña: Félix Guzmán, José Benavides, Ida Gramcko, Vicente Gerbasi, los Gottberg, Alirio Palacios y señora, Alejandro Otero y Mercedes Pardo, Mateo Manaure, Elisa Lerner, los Zitman, Arturo e Isabel Uslar Pietri, Carlos Canache Mata, los Hernández Grisanti, Cristóbal Hernández, Guillermo Yépez Boscán, Elizabeth Schon.

Coronil Hartmann, Alfredo: En febrero de 1953, la señora Renée de Hartmann sale con su hijo Alfredito al exilio. Se van a España. Se le presentaba a doña Renée el dilema de qué colegio escoger para su hijo. Alfredito lo refiere en estos términos: «Para aquellos días sólo había tres posibilidades concretas: los colegios públicos, en manos de la Falange; los religiosos que no sólo eran preconciliares, sino que aún soltaban un tufo a Santa Inquisición, y un colegio seglar, monárquico, situado en la calle Pinar, en la siempre hermosa Castellana. Allí estudiaban ya Domingo Antonio y Gonzalo Coronil Rodríguez, mis primos hermanos, y allí fui a dar yo, rodeado de grandes de España, compartiendo pupitre con uno de los Urquijo y en el mismo colegio en que estudiaba Juan Carlos de Borbón y Borbón. No obstante, aprecié en él cualidades de bonhomía y amplitud, que no hicieron sino afianzarse en nuestro trato adulto, primero como príncipe de España, luego como rey[14]». Mientras Alfredito estudia con todas las comodidades de un niño rico, en una especie de internado, su madre se dedica a escribir cartas a los adecos exiliados, en las que ella se ofrece para luchar y echar abajo la dictadura. Su ídolo más grande es Rómulo Betancourt y se hace la promesa de trabajar a su lado, cuéstele lo que le cueste. Le sigue su pista, le escribe, se pone a su servicio, y jamás olvida enviarle tarjetas y postales de todos los lugares que visita en Europa.

Coronil Hartmann, Alfredo: El 16 de diciembre 1980, en una casa, en la playa, a Alfredo se le perdió su perrito Puguy, y se realizó una gran movilización nacional para encontrarlo. Para su búsqueda, durante varios días se difundieron propaganda por Radio Rumbos, Radio Continente y el Canal 4, y finalmente fue encontrado el 27 de diciembre de ese año. Fue cuando Rómulo decidió que Poguy no podía quedarse en la casa de la playa, y el 28 dio orden para que lo trajeran a Paicarigua. De inmediato comenzó una relación muy especial entre Rómulo y el perrito, quien lo prefería a él más que Alfredo. Rómulo lo tenía siempre en sus rodillas»[15]. Esto provocó inocentes celos, «tremendas inquietudes» en Alfredo, «pues adoraba a su perro… y pensé por consiguiente que la presencia de otro perro definiría la situación para Alfredo[16]«; y fue así como entró a Paicarigua una perrita, vivaz, ágil y cariñosa, que Betancourt bautizó con el nombre de Tutú. «Alfredo había recuperado su perro[17]«.

Corporación Venezolana de Guayana: durante la década de los 80, las empresas de Guayana se convirtieron en el botín de un grupo de políticos de partido, bajo la dirección de Leopoldo Sucre Figarella. Más de 20.000 millones de dólares de los venezolanos se fueron a pique durante esa década.

Corrales, Werner: Ministro de economía en el segundo periodo del doctor Rafael Caldera, que con ideas neoliberales propuso vender todas las industrias del Estado a precio de gallina flaca: había que vender los bosques, las minas, los ríos, para que siguiéramos viviendo como unos mantenidos, como unos subsidiados y becados sin méritos creadores, productivos ningunos. Por ello el gobierno de Rafael Caldera se inundó de un espíritu de fatalidad gozona donde no se suspiraba por otra cosa, que por las vacas gordas que siempre nos había estado prometiendo CAP.

Corrales, Werner: Ingeniero, con Maestría en Planificación del Desarrollo, Senior Fellow del Centro Internacional para el Comercio y el Desarrollo Sostenible (ICTSD), Asesor de la UNCTAD y Coordinador del Programa de Fortalecimiento de Negociadores de Países en Desarrollo. Fue coordinador de los estudios preparados para los presidentes andinos por OLADE, CAN, CEPAL, BID y UNCTAD sobre seguridad energética y desarrollo de clusters en el sector de energía. Fue Embajador y Representante Permanente de Venezuela ante la ONU y Jefe Negociador de Venezuela ante la Organización Mundial del Comercio. Conferencista invitado en los cursos para graduados en Política Comercial de la OMC, en los cursos de formación de negociadores de la UNCTAD y del Centro de Estudios Avanzados en Negociaciones Internacionales (Ginebra), ex Embajador ante la OMC, ex-profesor del CENDES de la UCV miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Correi Matos, Hugo: General de División. Bajo el mando del Presidente Jaime Lusinchi fue Secretario de Seguridad y Defensa (1987). El doctor Alberto Serravalls presentó en Consejo de Ministros su proyecto del Tren Electromagnético para Venezuela, y al finalizar su exposición hubo exclamaciones de victoria por parte de Lusinchi: “Al fin vamos a tener una red ferroviaria propia”.  Llega el general Correia Matos y toma del brazo al doctor Serravalls y le dice: “No se haga ilusiones, y puede de una vez por todas desechar que el gobierno vaya a tomar en cuenta ese proyecto. Aquí el Presidente no manda, todo eso se decide y ordena en Estados Unidos…”. Referido por el doctor Serravalls directamente al profesor José Rodríguez…

Corrigan, Frank: Embajador de Estados Unidos en Venezuela durante la presidencia de Isaías Medina Angarita y el cerebro gringo en el derrocamiento de éste. Cuando Medina Angarita visita al presidente Franlin Delano Roosevelt le dirá directamente: «es irritante para el pueblo de venezolano ver que una gran cantidad de su producción petrolera se refine en sus narices en islas que geográficamente complementan el territorio venezolano». Por lo que agregó: «…quiero que el presidente Roosevelt sepa que en caso de que haya de efectuarse un cambio en la soberanía de estas islas (Curazao, Aruba, Bonaire), Venezuela mantiene firme su aspiración de ejercer la soberanía en ellas». La ley imponía serias condiciones para el otorgamiento de más concesiones, lo que llevó al embajador Corrigan, bastante asustado, a decir a Medina que sobre este punto el tema debía pasar ya a un plano diplomático.

Corrigan, Frank: Dirá la historiadora Nora Bustamante que si para 1988 Venezuela contaba con una capacidad instalada para refinación de un millón quinientos mil barriles diarios, y además procesado en nuestro país, eso se debía al empeño que puso Medina. Para entonces ninguna otra nación de las que conformaban la OPEP poseía una capacidad igual. «El lector se preguntará cómo es posible que después de 33 años de haberse firmado la ley petrolera de Medina, todavía se estuviera refinando petróleo venezolano en Aruba y Curazao. La respuesta deben darla los gobiernos posteriores que abandonaron la lucha por la total refinación y procesamiento del petróleo en tierras venezolanas… Solamente se instalaron las refinerías de Amuay y Punta Cardón, en Paraguaná, en cumplimiento del principio de refinar en el país el 50% de nuestro petróleo186». Washington, ante las decisiones de Medina, se mantenía alerta; antes de tomar acciones más directas como corresponde a sus manipulaciones mediante perturbaciones por aproximación indirecta, se dedicó a echar mano de cuanta estratagema diplomática estaba a su alcance; sus expertos hablaban de leyes internacionales que no permitían la aplicación de esas decisiones a pocos años del final de una guerra tan pavorosa; hasta se apeló a la Carta del Atlántico, en la que según ellos, esa prohibición de refinar en el Caribe el petróleo de las nuevas concesiones, constituía una seria restricción del comercio y una discriminación contra un área específica. Con esta Carta, volvía a insistir y a amenazar que se estaba sentando un infortunado precedente. Como los comentarios, documentos e informes inundaban el despacho de Medina, citó a Frank Corrigan para tratar directamente el asunto. Cuando Corrigan le habló de los principios liberales del comercio contenido en la Carta del Atlántico, un experto en estos temas que acompañaba a Medina, el doctor Gustavo Herrera, refutó a Corrigan diciéndole que en las resoluciones sólo se contemplaba un limitado número de contratos relacionados con un bloque definido de concesiones. Corrigan acabó aceptando las explicaciones del Gobierno sin dejar de insistir en lo referente al «desafortunado precedente y un mal ejemplo». Podemos imaginar las enormes presiones que desde Washington se ejercían contra el gobierno de Medina. Hay que decir que algunas surtieron efecto, porque Corrigan llegó a hablar de una «victoria parcial», pero que su mayor esperanza la pone en el futuro gobierno que se verá en la obligación de tener mucho más cuidado a la hora de redactar otros decretos. Algo se consiguió al menos, y fue que a partir de entonces las condiciones para refinación se aplicarían con el 10% de petróleo producido mediante las nuevas concesiones. Es importante decir que a partir de estas discusiones quedó la sensación en la Casa Blanca que los venezolanos estaban aprendiendo con bastante presteza y habilidad a reclamar lo suyo mediante sagaces movimientos de las reglas del juego diplomático, y aplicándolos con carácter y seguridad en los vitales aspectos de una economía propia. Pronto comenzaron a levantarse gigantes como la refinería de Cardón, de la Shell, que comenzó a funcionar en 1949, en cumplimiento de lo establecido en la Ley de Hidrocarburos de 1943.

Corrigan, Frank: Sin respeto alguno por nuestra soberanía, un consejero de la embajada norteamericana había decidido liquidar de una vez el comercio alemán en Venezuela y salió a hacer un recorrido por el interior del país. Comenzó a solicitarles a ciertos presidentes de Estado que iniciasen el retiro de anuncios y propagandas de productos alemanes. Medina Angarita indignado hizo llamar a su despacho a Frank Corrigan, para que le explicara estas bárbaras acciones, y le ordenó que el consejero abandonara el país en 48 horas. Corrigan trató de abogar por él, pero el presidente Medina le contestó que la entrevista había terminado. Medina fue explícito ante el embajador porque suficiente información tenía para demostrar que la Standard Oil le estaba vendiendo nuestro petróleo a Alemania, mediante un joint-venture con la poderosa empresa química alemana I. G. Farben.

Corrigan, Frank: este embajador norteamericano se sentía sumamente incómodo con este tipo de gobernante un tanto «violento» (quien ya había expulsado a dos importantes estadounidenses), y como las elecciones estaban cerca, comenzó a llamar a su oficina, para dialogar sobre el posible sucesor de Medina, al general Eleazar López Contreras y a Rómulo Betancourt. Estos dos personajes comenzaron a hacerse asiduos visitantes de la embajada norteamericana. Se hicieron tan intensas estas reuniones entre Corrigan, López Contreras y el máximo jefe adeco, que llegaron a la conclusión fulminante de que a Medina no se le debía permitir escoger a su sucesor. La escritora Nora Bustamante, en el libro ya mencionado, sostiene que López Contreras y Betancourt en estas reuniones se acercaban por vasos comunicantes de la oposición a Medina.

Corrigan, Frank: Para la historiadora Nora Bustamante, el Departamento de Estado estaba abriendo los caminos políticos a los enemigos del presidente Isaías Medina Angarita, con quien antes no simpatizaban. Dice doña Nora que le favorecía a las líneas de Washington el anticomunismo radical de Rómulo y su histérica fobia contra el Partido Comunista de Venezuela. No había —añade Nora— prácticamente un solo despacho de los centenares que envió Corrigan al Departamento de Estado, durante el mandato de Medina, en el que no se hiciera mención de la permisiva actitud del gobierno ante las actividades comunistas. En el Despacho Nº 7.572, del 3 de agosto, Frank Corrigan escribe al Departamento de Estado para comentar unas declaraciones del líder máximo de AD al diario El País, de ese mismo día: «En ésta, el señor Betancourt niega que el viaje suyo y de Leoni haya sido financiado por el gobierno, así como su objeto hubiera sido convencer al doctor Diógenes Escalante de que aceptara la candidatura… Tampoco han pedido la intervención de Estados Unidos en la campaña política de 1946». Resulta ridícula esta última aseveración cuando, como veremos, Corrigan estaba ya de lleno, metido en la campaña para dañar la imagen de cualquiera fuese el candidato propuesto por Medina, y en esto trabajaría hombro con hombro, de acuerdo a las circunstancias, ya fuese con López Contreras o con Betancourt. Añádase a todo esto, que en vísperas del golpe, Carlos Delgado

Chalbaud había tenido conversaciones radiotelefónicas en inglés con el presidente Truman por intermedio del embajador Frank Corrigan, quien de paso era un borrachito, y que entonces Carlos Delgado consideraba que el dirigente supremo de AD era el alma de la revolución (¡Betancourt nos trajo el pueblo! ¡Nos trajo el pueblo!). Existe incluso todavía la creencia de que López Contreras, gran amigo de Corrigan, también tuviese su parte en este tinglado, tomando en cuenta que él sí era furibundo anticomunista, y estaba alarmado por la dirección izquierdista que tomaba el régimen de Medina.

Corrigan, Frank: El 21 de octubre, a tres días del golpe contra Medina Angarita, a las 5 de la tarde, Frank Corrigan envía al Departamento de Estado el telegrama 957, en el que expresa la simpatía del representante norteamericano por la Junta Revolucionaria de Gobierno encabezada por Rómulo Betancourt, y entre otros asuntos comentaba: “La revolución se realizó sin ninguna señal previa, aunque había estado planificándose desde hacía algún tiempo por algunos jóvenes oficiales, se precipitó prematuramente su estallido por el arresto de dos de sus líderes. Acción Democrática se les unió inmediatamente. Este es un partido político de izquierda, de principios democráticos. La impopularidad del gobierno de Medina ha hecho que la mayoría del público haya reaccionado de una manera que va desde la total indiferencia hasta la aprobación y el apoyo”. El embajador Frank Corrigan «reconoce el éxito del gobierno recién formado para impedir el desborde de gente incontrolada». El 30 de octubre de 1945, el Secretario de Estado estadounidense le solicitó a Corrigan que le agradeciera al presidente de la Junta las garantías dadas a las compañías petroleras. El mismo Corrigan se apresura a responder al siguiente día: «Innecesarias. Mis relaciones con Betancourt, así como las del personal, van de amistosas a íntimas». De todo lo anterior se deduce que el nuevo gobierno está formado por la coalición Betancourt-Corrigan. En los informes preliminares al Departamento de Estado, el máximo golpista de AD insiste en aclarar que su gobierno será completamente diferente al de Medina; añade que Medina «mantuvo estrecha relación con los grupos comunistas, combatidos por nosotros». Sigue dando explicaciones al Departamento de Estado, para que se sientan seguros con su política, que será de amplia complementariedad con los intereses de Washington, y básicamente con todo tipo de facilidades a las compañías petroleras para que inviertan en nuestro territorio: «Si hicimos la revolución fue para darle un vuelco a la política y a la administración del país. Hemos expuesto estos anhelos y necesidades al gobierno amigo de los Estados Unidos».

Corrupción: La verdadera reforma social y religiosa no ha venido jamás de la literatura ni de los declamadores. En épocas de corrupción nada aturde tanto como el linaje de los críticos, que no quieren darse cuenta de que ellos mismos son frecuentemente una de las causas de la propia descomposición. Si la historia de todos los siglos no nos enseñare esta triste verdad, bastantemente podríamos aprenderla en la realidad de nuestros días, en que el monstruo inmenso de la literatura degradada vive y se nutre de la adulación, de la cobardía y de la misma sátira diaria que vemos por doquier… Los únicos que reforman al pueblo son los que empiezan por reformarse a sí mismos.

Corrupción: Fue y ha sido siempre un negocio en Venezuela atacar la corrupción. Atacó la corrupción CAP, y en asumiendo su segundo mandato dijo que no podía seguir habiendo delitos sin delincuentes. Atacaron la corrupción Betancourt, Caldera, Leoni, Herrera y Lusinchi, pero ellos mismos fueron los más grandes corruptos de este país. La palabra corrupción acabó por hacerse la más chocante y falsa de todas las palabras del habla del venezolano. Y persiste, y es como la propia mierda que todos ven y nadie quiere tocar, pero está permanentemente ante nuestros ojos.

Corrupción…por aquella repugnante peste que como primera manifestación corrompía el sentido del honor y de la dignidad femenina, la más espantosa prostitución había llevado la vergüenza a cada tugurio y a cada palacio. Pero, ¿por qué decir vergüenza? Tanta era la inicua fuerza del contagio, que prostituirse había llegado a ser un acto digno de alabanza, casi una prueba de amor a la patria, y todos, hombres y mujeres, lejos de sonrojarse por ello, parecían vanagloriarse de la propia y de la universal abyección. Muchos, es cierto, a quienes la desesperación hacia injustos, casi excusaban la peste; insinuaban que las mujeres tomaban el pretexto del morbo para prostituirse, buscaban en la peste la justificación de su vergüenza[18].

Corte Suprema de Justicia: Desde 1960, hasta 1987, Rafael Caldera y Gonzalo Barrios escogían los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, y luego las Tribus judiciales, como las de David Morales Bello tomaban las decisiones en sus bufetes.

Cosa Pública: como una pila de agua bendita donde todos los que quieren “salvarse” meten la mano. Muy manoseada. La Cosa Pública fue muy encochinada  durante los mandatos de Betancourt, Leoni y Caldera; luego con CAP el manoseo fue de delirio. El presidente Carlos Andrés Pérez, en su primera administración (1974-1979), recibió de un empresario transnacional un reloj marca Rolex, valorado en aquellos años en más de 170 mil dólares. Después de aquello, «se consolidaría en Venezuela un poder inmoral nucleado alrededor de Pérez, Pedro Tinoco y Cecilia Matos, el cual se reproduciría en la segunda presidencia de CAP ( 1989-1993), con la siguiente jerarquía: Matos, Tinoco y Pérez».

Country Club de Caracas: Fue toda la vida un centro para la reunión de los mayores ladrones y bandidos ricos de Venezuela, los intocables. A cada gobernante se llevaba allí para adularle, para celebrarles los cumpleaños a sus amantes. En la época del dictador Marcos Pérez Jiménez el infaltable a las fiestas del Country Club era el temible Pedro Estrada, jefe de la Seguridad Nacional. Si por algún motivo Estrada tardaba en llegar a las fiestas del Country, los miembros pesados preguntaban con inquietud: “¿No ha llegado Peter?, ¿Qué pasará con Peter no ha llegado?” [19].

Cova, Manuel: era dirigente sindical, hasta que un día, al llegar Hugo Chávez al poder, de pronto se volvió uno de los negros más bellos para las escuálidas y los ricos del Este de Caracas. Le decían: “eres el negro más bello de la oposición y también, el que mejor hablas, el más valiente ante el tirano, ante el comunista que quiere imponerse con su metralla, con sus asesinos”; y de inmediato quiso ser Presidente de la República. Comenzó a acicalarse, a empolvarse, a vestirse con camisas de marca y a aparecer muy seguido en la tele. De allí, a dar ruedas de prensa cada dos horas, a viajar a Washington y a la OEA; a balbucear en todos los programas de opinión y a llenar planillas para que la National Endowment for Democracy le financiara sus viajes y sus comilonas en costosos restaurantes. Estuvo convencido de que los cambios en Venezuela no se lograban en absoluto visitando barrios ni sindicatos, ni recogiendo el clamor de los más necesitados, sino haciendo antesala ante el Departamento de Estado norteamericano. Fue un negro que quiso venderse caro, pero sólo un relumbró de pocos meses.

Crespo, Iván: De los Ejecutivos de Pdvsa que promovieron el paro golpista de diciembre de 2002, y cuyo sueldo básico, más bonificaciones, utilidades, vacaciones, caja de ahorros, prestaciones, otros beneficios, (carro, chofer, otras asignaciones) era de un Paquete Anual de 498 millones de bolívares al año. Sin contar las asignaciones especiales que devengaban por cargos y funciones en el exterior. (Información obtenida del Ministerio de Energía y Minas).

Crespo, Joaquín: Su verdadero nombre era Joaquín Sinforiano de Jesús Crespo Torres. La oligarquía caraqueña lo enredó y lo hizo uno de sus mejores amanuenses. Venía de los sedientos campos del Guárico de una familia sumamente pobre. Llegaría a ser dos veces presidente de la república, pero en realidad al servicio del supremo Antonio Guzmán Blanco, su verdadero amo. Nació el 22 de agosto de 1841 y desde muy joven anduvo enrolado en cuanta montonera se alzaba contra los gobiernos, fuesen liberales o conservadores. Creía en la brujería y por ello se casa con una viuda, doña Jacinta, especie de pitonisa, experta en leer el porvenir en taparas de abejorro, manos, meados y cartas. Con doña Jacinta procrearía once hijos. Doña Jacinta creía en fantasmas y aparecidos, en el toro de la otra vida, la mula maniatada, en los estridentes ruidos de los jinetes sin cabeza, en la Llorona y en la Chillona, y en las almas azarosas en pena.

En ese deambular cerrero, mostrando carisma, arrogancia y perseverancia en sus ambiciones, consigue que Guzmán Blanco lo postule para cuidarle el coroto mediante unas elecciones trampeadas, y así resulta unánimemente “elegido” como presidente para gobernar desde el 14 de abril de 1884 hasta el 27 de abril de 1886 –fecha en la que Guzmán Blanco coge su silla presidencial para un tercer mandato. Ese 27 de abril de 1886, Guzmán Blanco le encasquetará a Crespo el burlón título de “Héroes del Deber Cumplido”. Es decir: “cumplió y me devolvió íntegra la Silla como lo había prometido”. Y por ese título corrieron versos burlones como “Héroes del Deber Cumplido/ es un título profundo/ Héroes del pagar no ha sido/ Quién no sabe que se ha ido/ debiéndole a todo el mundo”. En cogiendo su Silla, Crespo nombró a su jefe Antonio Guzmán Blanco Embajador Extraordinario y Ministro Plenipotenciario ante todos los gobiernos europeos que Guzmán eligiera.

Crespo, Joaquín: en noviembre de 1884, formó una grandísima llorona pública, con largas filas de jóvenes plañideras por toda la ciudad, el día en que murió el padre de su jefe supremo, el viejo Antonio Leocadio Guzmán. El desfile de las plañideras cubría varios kilómetros y terminaba en el Panteón creado por Guzmán Blanco, para meterse él y meter a los más pícaros de su familia y amigos de su familia. Hombre inepto y cazurro, totalmente incapaz para administrar el Estado “voraz terrateniente y admirador de la riqueza material, al extremo de que era uno de los venezolanos más ricos del siglo XIX. Hizo mucho dinero con la compra de armas y préstamos a interés. Poseedor de propiedades urbanas, potreros, haciendas de café, caña de azúcar y cacao, grandes hatos (algunos de ellos alrededor del lago de Valencia), inmensos terrenos selváticos con bosques de serrapia y maderas preciosas, alfarerías, valores públicos, joyas, prendas, mobiliario, oro y dinero a montón: 39 casas (diez de ellas en Maracay), entre estas Santa Inés, en Caño Amarillo (Caracas); la residencia campestre Quinta Crespo y el Palacio de Miraflores (decorados con ornamentos y pinturas al óleo de gran lujo); 42 haciendas distribuidas en ocho estados de la república; en el guayanés Caura un hato de 114 leguas cuadradas que son ‘cien cuerpos de bienes’, un matadero industrial y dos espadas de oro y piedras preciosas. El último de esos palacios lo construyó para él, en el Cementerio General del Sur…[20]”. Toda su gran obra como gobernante se reduce a la construcción del primer casino en Macuto, el Túnel del Calvario y el Arco de la Federación.

Crespo, Joaquín: En los avatares sanguinolentos de las guerras diarias de nuestro país, Crespo cae preso y en un sainete bien ridículo lo meten en La Rotunda, en un cuarto alfombrado de rojo, arreglado por el presidente Juan Pablo Rojas Paúl, quien le visita y le oye consejos. Sale al exilio, regresa a Maracay, y de allí sale electo senador para después otra vez volver a la Presidencia de la República. Llega en esta ocasión a la presidencia, más zorro, más zamarro y más vagabundo que nunca. Se aprovecha de un empréstito negociado en 1886 a la casa berlinesa Disconto Gessellschaft que nunca llegó al país, pero del que él se embolsilla dos millones de bolívares. Por este escándalo Venezuela será invadida por los miserables alemanes seis años después. Igualmente, durante el mandato de este alfil de Guzmán Blanco, Venezuela es despojada de la Guayana Esequiba. Acostumbrado ya a hacer lo que le daba la gana con el asunto de la Silla presidencial, el día de buscar a un sucesor, ocupó a lo macho las mesas electorales e impuso al tonto Ignacio Andrade, contra el verdadero triunfador, el “Mocho” José Manuel Hernández. Le costaría caro, la muerte en la Mata Carmelera, y por lo que corrió por todo el país aquella versitos: “¡Por fin, por fin/ el Mocho mató a Joaquín!”.

Crespo Carruyo, Ana Carolina: licenciada en Estudios Políticos y Administrativos, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Crespo, Rosa: Prof. Titular, Mecánica, USB. Véase Fatuos y engreídos Universitarios y académicos.

Crisis financiera: El domingo 16 de enero de 1994 el gobierno interino de Ramón J. Velásquez decide la intervención del Banco Latino, dejando a la deriva a más de 6 millones de clientes y, en entredicho, la reputación como buen administrador del ex presidente de la institución y también del Banco Central, Pedro Tinoco; y de sus pupilos: Gustavo Gómez López, Giácomo León, Ignacio Andrade y otros tecnócratas de nuevo cuño a los que les encantaba establecer relaciones con el poder político y no conocían límites en cuanto a la ambición económica. Las investigaciones accionaron causas judiciales en contra de Claudia Febres Cordero, Gustavo Gómez López, María Angélica Pulgar Corao, Arturo Celestino Malavé Álvarez, Rosemay Rojo Peña, María Teresa Pulgar Corao, Adolfo Malavé Álvarez, Giácomo León Roseles, Fernando Antonio Lauría, Mery Rosen Spilbergman, Diloa Martínez de Morillo, Agustín Aliber Hermosa, Daniel León Yallonardo, Pedro Miguel Gilly, Folco Falchi, Mery Roffe de Silverman, Niloha Martínez de Morillo, Eloy Alfredo Montenegro, Carmen Teresa Ferrarotti, Jany Beatriz Killworth de Paoletti, Ricardo José Cisneros Rendiles, Gustavo Enrique Planchart Pocaterra, Oscar de Los Santos Briceño González, Elio Silva Orellana, Francisco Cabrera Reina, Jorge Emilio Gómez Hernández, Jesús Nava Castro, Guilermo Bello Vicentini, Tomás Niembro Concha, María Delgado Martínez, José Vicente Melo López, Virginia Drelts Peláez, Adolfo Malavé, Martín Jacinto Gutiérrez Ramírez, Rafael Enrique Abre Anselmi, Pedro Almoguera, Guillermo Vegas Pacanins, Francisco Javier Cárdenas Egui, Carlos Luis Fernando Cuesta, Miriam Delgado de Martínez, José Luis Blanco, Manuel Ignacio Arcaya Arcaya, Edwin Acosta Rubio. En su mayoría exonerados el 12 de julio de 2001 por una sentencia emitida por la Sala Accidental Primera de Reenvío de la Corte de Apelaciones de Caracas, a cargo de los magistrados Carmen Mireya Tellechea, Irma Avila Maestracci y María Eugenia Oporto. El fallo fue apelado por el fiscal Isaías Rodríguez.

Crisis financiera: Tras la caída de Banco Latino, fueron cayeron uno a uno los siguientes bancos: Construcción, Metropolitano y Confinanzas, Bancor, Barinas, Principal, La Guaira, Amazonas, Maracaibo, Andino, Venezuela, Consolidado, Progreso, República y la sociedad financiera Fiveca junto con todas las empresas relacionadas, en varias oleadas sucesivas. Otros como el Unión, por ejemplo, mantenían sus barbas en remojo. Las relaciones entre unos y otros eran tan imbricadas, que lo que se tuvo por delante fue una auténtica crisis financiera y bancaria sin precedentes en la historia del país.

Cuenca, Gloria: señora, mentalmente trastornada. Lástima. Utilitis de Globovisión. En los primeros años del siglo XXI, cada vez que Globovisión requería de un arrastrado o arrastrada para atacar al presidente Chávez, por el motivo que fuese, echaba mano de Ismael García, Pablo Medina o Gloria Cuenca, entre los primeros. Y como los opositores al chavismo solían llevarse premios por camionadas, ella arrasó con el Premio Nacional de Periodismo (mención investigación) 1990. Fue profesora Titular de la Escuela de Comunicación Social, UCV. Su padre fue comunista, pero ella no aguantó los halagos exquisitos de la derecha venezolana y se volvió anticomunista. En la IV república la periodista venezolana Gloria Cuenca[21], puntualizaba: “Lo que no es posible aceptar a estas alturas es que el periodista/comunicador social venezolano de fines del siglo XX no sepa a dónde lo lleva el uso irracional, inconsciente e insano de los medios de difusión y él, que es o debe ser un profesional al servicio de la verdad, un líder social de gran significación, se transforma en un profesional banal e intrascendente de la información, en un mercader de la noticia, en donde su trabajo es descalificado o subvalorado. La información manipulada, distorsionada o falseada, por descontextualización o fragmentación, por efectos del palengre, la publicidad redaccional, los publi-reportajes o la publicidad indirecta”. Pertenece al Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Curci, Renata: Prof. Asociado, Química, UNIMET. Véase Fatuos y engreídos Universitarios y académicos.

Curiel, José: Curiel fue el Sucre Figarella de COPEI. Y para ser más de lo mismo se hicieron socios. ¡Bingo! No importara quien estuviera en Miraflores, partían lo que se apropiaban por igual. De los más furiosos golpistas que atentaron contra el gobierno del presidente Hugo Chávez.

Chacón, Rolando: biólogo investigador en medicina experimental, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Chacón, Rosa María: Prof. Titular, Urbanismo, USB. Véase Fatuos y engreídos Universitarios y académicos.

Chalbaud, Gaby: miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Chelminski, Vladimir: Consultor, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Chillida H., Carmelo: economista, Administrador y ex Vicerrector de la UCV, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Chiossone, María de Lourdes de: pianista, ex Directora del Conservatorio de Música V. E. Sojo de Barquisimeto, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Chiossone, María Luisa de: Directora Ejecutiva del Bloque de Prensa, comprometida en la acción de los paramilitares colombianos (febrero-marzo, 2004) contra el gobierno de Hugo Chávez, y quien se comunicaba en clave con Pedro Carmona Estanga, refugiado en Colombia. Miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).

Chirino, Orlando: lo dijo un obrero: “El día que logremos «enterrar» junto a la «Constitución del pacto de Punto Fijo», a los sindicatos y «jubilar» a los «sindicaleros», léase: Orlando Chirinos y similares, entonces sabremos que el proceso revolucionario habrá avanzado lo suficiente como para dejar en la letrina de la historia, a los «sindicatos» y «sindicaleros» que por más de cuarenta años han estado dividiendo a la clase trabajadora vendiéndola al mejor estilo esclavista. Nos expoliaron y explotaron, mientras «ellos»… los «sindicaleros» han disfrutado de «fuero sindical», se enriquecieron y viven ahora como verdaderos magnates, quizás mejor que sus amos, pues ellos no invirtieran ni arriesgaron nada para hacer fortuna. Un voto de confianza: si el Señor Orlando Chirino (y sus iguales), declaran públicamente sus patrimonios y los sueldos actuales, ¿dónde viven, y cómo viven?, y salgo enterándome que Don Chirino, viven todavía en «El Guarataro», y llega a su humilde casa de «obrero» (porque se supone que un sindicalista debe ser un obrero) en un «carrito por puesto» y se baña usando el sistema de «tapara» todavía, con serios problemas para «llegar a la próxima quincena», compra en Mercal o quizás en un Pedeval si le sobra algún dinerillo… entonces creeré y apoyaré al tal «sindicalero» de profesión (¡carajo treinta años!), Don Orlando Chirino.  ¿Porqué ironizar éste problema?… porque los que estuvimos, y aún estamos «abajo» en este gallinero, estamos repodridos de la situación que plantean estos «profesionales sindicaleros»… todavía hay que «pagar» a uno de estos «sindicaleros» por un puesto de trabajo en PDVSA o cualquier otra institución o empresa privada de «cierta categoria» (me refiero a los sueldos gordos y demás)… por eso es necesario terminar con esta historia.”

Chirino, Orlando: en relación con las medidas contra la especulación presentadas el 10-01-2010 por el presidente Chávez: Para este señor el presidente Chávez es un mequetrefe que nunca hace nada bueno por los trabajadores. Hoy, este meticuloso tendero de la oposición vuelve con su daga vengadora, con toda su befa, no a enfrentar a los especuladores sino para tratar de confundir al pueblo de nuevo –como lo hizo en el caso de la Reforma, que ese ha sido siempre su papel- a rechazar “las recientes medidas económicas adoptadas por el gobierno”. ¿Qué pretende, que el gobierno le siga regalando a la burguesía y a los super-capitalistas dólares a 2.150, con pasajes regalados, con divisas regaladas y se continúe con la delirante importación de bagatelas y nunca produzcamos un carajo? El tal dirigente del partido Unidad Socialista de Izquierda (USI), habla de la “brutal devaluación del Bolívar Fuerte, porque con ello se deprecia aún más el salario de los trabajadores, se alimenta la inflación, se favorece a los grandes empresarios que tienen el monopolio de la importación y la exportación y se beneficia a las poderosas multinacionales que operan en el país, las cuales multiplicarán sus ganancias porque reducirán a la mitad los costos de la fuerza de trabajo de las venezolanas y venezolanos”. Lo cierto es que usted nunca verá a Chirirno luchando contra la especulación. Nunca lo ha hecho en el pasado mucho menos lo hará ahora. Lo de él es perorar contra el gobierno por los canales de la derecha. El enemigo en el fondo para él no son los empresarios, sino Chávez.

Chonchol, Raquel: Presidenta de “Diálogo por Venezuela”[22] en Francia, miembro del Grupo 400+ (G-400+). Véase Grupo 400+ (G-400+).


[1]                             Véase “El Acertijo de Abril – Relato periodístico de la breve caída de Hugo Chávez”, Debate, septiembre, 2003, pág. 69.
[2]                             Familia de banqueros, de nefasta recordación en el país.                   

[3]                             “Diego Cisneros –Una vida por Venezuela”, Alfredo Bermúdez, Fundación Diego Cisneros, Caracas, 1993, pág. 98.

[4]                             “Los ricos bobos”, de Juan Carlos Zapata, Alfadil Ediciones, Caracas, 1995, pág. 65.

[5]                             Ut supra, pág. 152-53.

[6]                             El padre Santiago López-Palacios nació en Medellín, Colombia, pero lo mejor de su producción intelectual y de investigación lo dejó en Venezuela. Fue botánico, autor de extraordinarios trabajos de literatura, dominaba perfectamente latín, griego, inglés, francés, portugués, alemán, italiano, hebreo; y conocía el vasco y estudió la lengua árabe. Nunca hizo alarde de su vasto saber, y más bien parecía un agricultor. Su obra Verbenacea de Venezuela, exigió de él una dedicación suprema, y conocimientos nada comunes en el área de la botánica y el latín. Sólo un monje como él podía emprender tan formidable empresa. Había leído, por ejemplo, en sus lenguas originales El Capital de Carlos Marx, las obras de Shakespeare, las de Schopenhauer y Kant; poseía memoria prodigiosa.
                Extraordinariamente generoso, jamás evitaba el trabajo, y como satisfacía a su cuerpo con apenas dos o tres hora de sueño, lo demás lo dedicaba a leer, estudiar, sembrar, investigar. Conocía algo de carpintería; llegó a manejar avionetas, fue alcalde, y recorrió casi toda Europa, parte de China y América.
                Entre sus obras más notables se encuentran además de su monumental obra de la “Verbenacea” ya mencionada, Apuntes idiomáticosDos ensayos sobre el Quijote y un inventarioUsos médicos de Plantas ComunesCatálogo para una Flora Apícola venezolanaNombres (origen y significado) y tradujo del alemán Y ellos no se avergonzaban (relato de 2.000 años), de Joachim Fernau y publicada por Kariña Editores.

[7]                             Véase “Diccionario del Diablo”.

[8]Por la justicia de los crímenes políticos y a causa de la impunidad durante el régimen de Hugo Chávez.
Por las causas contra el terrorismo y las tiranías. Cada día y atentos para dar a conocer lo que Ocurre en Venezuela. ¡Queremos justicia! ¡Prohibido Olvidar!

[9] Relata la ridiculísima Milagros Socorro, quien la entrevista, http://www.analitica.com/bitblio/msocorro/colomina.asp.

[10] Documento ampliamente difundido por internet.

[11] http://www.rctv.net/opinion/primerplano/VIRGINIA%20CONTRERAS.pdf.

[12]http://joseluiscordeiro.tripod.com/id1.html

[13]               Véase el libro “Rómulo y yo”, de Renée Hartmann

[14]Artículo publicado por Alfredo Coronil Harmann en el diario El Nacional, de fecha 24 de noviembre de 2007.

[15]Ut supra, pgs. 406 y 407.

[16] Ut supra, pág. 410.

[17] Ut supra, pág. 411.

[18]PIEL, de Curzio Malaparte (Editorial Helios, México, 1950).

[19]Véase “Pérez Jiménez habla de la conspiración – El tirano acusa a sus cómplices”, Eloisa Forero Manzano y Federico Alamo Fuentes, editora Grafos, febrero 1960.

[20] Ramón Urdaneta, “Los Presidentes”, Fondo Editorial Venezolano, Caracas, 1996, pag. 107.

[21] Gloria Cuenca, El periodismo y la ética profesional, Cuadernos de la Escuela de Comunicación Social de la UCV, No 30, noviembre 1991.

[22] Depuis un an, l’association « Diálogo por Venezuela en Francia » a été créée pour changer le présent mais, surtout, pour reconstruire une société où la qualité de vie soit celle à la quelle tous les Vénézuéliens aspirent. « Diálogo por Venezuela en Francia » est une organisation citoyenne orientée vers la réalisation de certaines valeurs essentielles : la construction d’un Venezuela politiquement libre et pluriel, socialement juste, économiquement prospère, imaginatif sur le plan culturel et significatif au niveau international. Pour rendre possible la cristallisation de ces valeurs qui guident nos idées et nos actions, « Diálogo por Venezuela en Francia », à côté d’autres associations, se propose de réhabiliter l’esprit public…