LA CULPA NO ES DEL MARRANO SINO DEL QUE LE DA DE COMER
Hola familia, hoy estamos de un zoological mood o,si prefieren, de un estado de ánimo ecologico veterinario. La culpa la tiene un documental sobre los criaderos de cerdos en el norte de México que nos envió una amiga vegetariana.
Niguno de nosotros podríamos convertirnos al islam o al judaismo por razones gastronomicas y un problema de conciencia y coherencia consigo mismo ya que consideramos que el cerdo ha sido calumniado e injustsamente vilipendiado por ambas religiones forzando a sus adherentes a abstenerse de las morcillas, el chorizo, el jamón pata negra, la lechona tolimense, el puerquito asado y otras porcinas
menudencias. Likewise and by the same token no podríamos convertirnos al hinduismo porque esa religión considera a la vaca un animal sagrado and therefore no comen carne vacuna -lo que condena a las vacas a morir de muerte natural. Por otra parte las vacas-como los cerdos también han sido calumniadas y vilipendiadas...y la prueba es que en inglés se llama « poor cow » a una mujer mala y paquetera y que en francés, según nos contó la condesa, se dice que una persona habla francés « como una vaca española » cuando esta habla inglés como piel roja en película gringa.
Pero volviendo al marrano contrariamente a lo que cree mucha gente es un animal que tiene sus reglas de higiene y es básicamente vegetariano. As a matter of fact un granjero escocés instaló un sistema de duchas en su criadero de cerdos que se ponía en marcha cuando el cerdo se apoyaba en un poste donde había un botón que trigger off una ducha sobre el marrano.Comprobó que los cerdos se duchaban diariamente ... que es muchísimo más de lo que hacen los franceses...que no por nada son los
primeros productores de perfumes por eso de que el ladrón piensa que todos son de su misma condición. El problema es que los criaderos de cerdos -gracias a las multinacionales- han dejado de ser criaderos para convertirse en gigantescas usinas de carne ...o si prefieren verdaderos campos de concentración donde los cerdos son alimentados a base de soja transgénica-gentileza Monsanto- y a punta de hormonas y antibióticos.
Para darse cuenta del efecto devastador que produce ese « american way of life » en los cerdos basta imaginarse a centenares de seres humanos confinados en un espacio reducido y alimentados exclusivamente a cheese burgers. En pocos meses tendríamos centenares de bolas de sebo que difícilmente podría desplazarse!
Pero al parecer y según nos informa Andrés Caicedo las autoridades colombianas, líderadas por el Gran Timonel de los Andes Álvaro Uribe Vélez, están haciendo grandes progresos cientificos en su lucha contra los daños colaterales del « american way of breeding »
Go ahead Andrés explícaselo a nuestros oyentes-lectores...
ABATIDO ALIAS AH1N1
Autor: ANDRES CAICEDO / El peligroso terrorista pertenecía al anillo de seguridad del máximo comandante de la Far.
Pandemio Porcino, alias AH1N1, fue abatido en el sur de país en un intenso operativo de las Fuerzas Armadas colombianas que cada vez están más cerca del máximo comandante de la estructura terrorista de la Far. El comandante del Ejército, general Ferney Papilla de Lambón, aseguró a los medios de comunicación que este es un éxito contundente de la política de seguridad democrática del presidente Furibe.
Alias AH1N1 sería el responsable de una ola de terror que contagió a todo el territorio colombiano. Según información policial, este bandido fue abatido mientras se refugiaba en una incómoda y maloliente cochera. "Esto es muestra irrefutable de que los estamos acorralando y que les estamos ganando la guerra", aseguró el general.
A este peligroso terrorista se le atribuían delitos como pánico generalizado, rebelión e intento de asesinato del primer mandatario de los colombianos y se le incautaron abundante material de intendencia y varios kilos de aguamasa.
Investigadores del CTI de la Fiscalía aplazarán la identificación del narcoterrorista a través de la carta dental hasta la media noche del 24 de diciembre. Según el ente investigador, esa es la fecha más adecuada para llevar a cabo la diligencia en la cocina de la Casa de Nari, lugar dotado con la mejor tecnologìa forense del país. Abundante arroz y condimentos son desembarcados desde ya en el recinto judicial.
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Alto el fuego que cese la balacera...dijo usted « fuerte como un turco »?
EL MÁS FORZUDO DE LOS FORZUDOS
El escarabajo rinoceronte es capaz de levantar una carga 850 veces mayor
que el peso de su cuerpo.
EFECTO AMBIENTE DE ESTADIO NARRADOR
¡Ya se acerca, señoras y señores, ya sube a la tarima el turco Naim Suleymanoglu!... El atleta respira hondo... atrapa la barra.... Ahí va... ahí va... ¡tremenda arrancada! EFECTO APLAUSOS NARRADOR
¡Y un envión espectacular!... ¡Naim Suleymanoglu ha conseguido levantar 190 kilos!... ¡Una increíble demostración de fuerza!... ¡Un auténtico Hércules!
EFECTO APLAUSOS CONTROL MÚSICA DEPORTIVA
LOCUTORA En las Olimpíadas de Seúl 88, Naim Suleymanoglu, estrella brillante de la halterofilia, se consagró como el hombre más fuerte del mundo.
LOCUTOR El turco Naim pudo levantar 190 kilos, más de tres veces su propio peso. EFECTO RUIDOS EN LA HIERBA
LOCUTORA Pero hay un bichito de apenas 4 centímetros y medio que realiza una proeza mucho mayor.
LOCUTOR Mírenlo, ahí va... Es el escarabajo rinoceronte, capaz de soportar en su dorso una carga 850 veces mayor que el peso de su cuerpo.
LOCUTORA Algo asombroso... ¡850 veces!... Como si un hombre se echara un tren a la espalda. Como si un levantador de pesas alzara un edificio desde sus cimentos. LOCUTOR El escarabajo rinoceronte es el animal más fuerte del planeta. Se le conoce por ese nombre por un cuerno en su cabeza similar al del mamífero africano.
LOCUTORA Este escarabajo es una perfecta excavadora adaptada para abrirse camino en el subsuelo. Gracias a su musculatura logra encontrar alimento en el amasijo del suelo selvático.
LOCUTOR A pesar de su feroz apariencia, estos coleópteros son completamente inofensivos. Y al contrario de otros escarabajos, tanto los machos como las hembras tienen poderosos cuernos.
EFECTO AMBIENTE DE ESTADIO NARRADOR
¡Ya se acerca, señoras y señores, ya vemos a Oryctes Nasicornis, más conocido como Escarabajo Rinoceronte!... Toma impulso... Ahí va... ¡increíble, prodigioso, un envión de 850 veces su propio peso!... ¡El más forzudo de los forzudos!
EFECTO APLAUSOS
LOCUTORA Déjate sorprender por la Naturaleza. Ella no te pertenece. Tú perteneces a ella.
No necesitas autorización para bajar los radioclips y difundirlos. Los derechos están compartidos. Radialistas Apasionadas y Apasionados llega gracias a
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*Dos notas, un solo sentido*
Hernando Calvo Ospina
*Prensa Antipatriota*
Fue pública el 6 de noviembre. Unas horas después estaba en miles de sitios del Internet, y retomada por muchos medios informativos del mundo. Pasaron siete días y la prensa oficialista colombiana, como los periódicos /El Tiempo/ y /El Espectador;/ o las revistas /Semana/ o /Cambio/, ni la mencionaron en sus ediciones “online”.
La “Reflexión”, escrita por el dirigente cubano Fidel Castro, estaba en lenguaje sencillo pero bien fundamentada. Titulaba “La Anexión de Colombia a Estados Unidos”.
Se preocupaba Fidel porque Colombia entregaba su soberanía al ceder siete de las principales bases militares a las Fuerzas Armadas estadounidenses, al permitir que las mismas puedan operar y mandar hasta en los aeropuertos civiles internacionales, y por el grado de permisividad e impunidad que tendrán las tropas extranjeras.
Fidel no acostumbra tocar temas de política interna de otras naciones.
Si lo hizo es porque Colombia no sólo ha pasado a ser una colonia estadounidense, sino un peligro real para la estabilidad y soberanía de otras naciones del continente.
Tan sólo el 13 de noviembre algunos de esos medios de prensa hicieron una tímida referencia de otra Reflexión de Fidel. Claro, esa estaba centrada en el presidente Obama, y apenas se mencionaba la anexión de Colombia.
Pero aquella del 6 de noviembre, donde Fidel les recuerda con puntos y comas que su Nación ha sido donada al imperio, la silenciaron: por ser otros generales en la guerra. Por antipatriotas.
*El profeta asesinado*
Fue profeta. En 1997, Jaime Garzón, abogado, periodista y humorista les adelantó a los colombianos lo que les caería encima de elegir como presidente a Álvaro Uribe Vélez.
En un programa televisivo les advirtió que esa “neolumbrera neoliberal de esta nueva época”, impulsor de las Convivir, grupos armados dirigidos por paramilitares y narcotraficantes, era un “pacifista” de “mano firme y pulso armado”.
“Él vislumbra todo este gran país como una zona de orden público total, es decir, como un solo Convivir, donde la gente de bien, por fin, podremos disfrutar de la renta en paz, como debe de ser”. Decía el humorista, quien hacía el papel del típico burgués bogotano.
El 13 de agosto de 1999 lo asesinaron. Era el personaje más querido del país. Con el realismo mágico de sus chistes desnudó al Estado y a sus politiqueros. Era imposible no reflexionar después de escucharlo.
Luego de un sutil y permanente señalamiento de aliado de la guerrilla, realizado por funcionarios y varios medios de prensa, “oficialmente” fue asesinado por paramilitares, Varios jefes de esas bandas han sostenido que altos mandos militares fueron los autores intelectuales.
Garzón profetizó, en la emisión, lo que se cumplió doce años después: “¡Y será él [Uribe] quien por fin traiga a los redentores soldados norteamericanos, quienes humanizarán el conflicto y harán de Uribe Vélez el dictador que este país necesita!
*Rebelión ha publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.*
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GARCÍA MÁRQUEZ INMERSO EN EL GENERAL BOLÍVAR
Análisis de algunos aspectos del General en su laberinto.
Aun hoy, experimentamos el asombro del horror. Cuando se pensaba que era imposible encontrar otro límite a la infamia, una nueva atrocidad irrumpía ampliando al infinito ese límite del terror, en medio de otro estupor y otro escándalo. La patria anegada en sangre y lágrimas, camino de la paz. Es como si fuera un requisito ineluctable de la historia: recorrer el camino que conduce a la felicidad a sangre y fuego. Otros ya lo hicieron y alcanzaron, por lo menos, una relativa estabilidad, luego de desencadenar en este siglo las mayores matanzas de la historia. Hoy,
son nuestros mayores, se abisman de esta barbarie y nos miran con cierta compasión. “Con el infantilismo de los abuelos que olvidaron las locuras fructíferas de su juventud”, olvidando que “la búsqueda de la identidad propia es tan ardua y sangrienta para nosotros como lo fue para ellos”, decía García Márquez en su discurso de Estocolmo.
En El General en su laberinto, el Nobel retoma esta vieja controversia con los europeos, esa incapacidad de interpretarnos que los define, y frente a la cual la buena fe de sus consejos y esfuerzos solidarios se diluyen en un mar de palabrería vacua y actos de tal torpeza e inocuidad que sólo dejan un sabor de resentimiento en tanto latinoamericano que, lejos de su tierra, y por esta misma razón, padecen con mayor rigor su impotencia ante la incertidumbre de la patria.
En boca de Bolívar y Diocles Atlantique (personaje de El General en su laberinto), García Márquez recrea una de las tantas disputas que debió sostener en Europa sobre el destino de América Latina. Al francés lo caracteriza por su enciclopedismo farragoso y la insoportable propiedad con que plantea que todo lo bueno para los europeos es bueno para el resto del mundo. El aspecto central de su discusión de Estocolmo, no sólo lo inserta sino que lo amplía.
Había dicho García Márquez en Estocolmo que “tal vez la Europa venerable sería más comprensiva si tratara de vernos en su propio pasado. Si recordara que Londres necesitó 300 años para construirse su propia muralla y otros 300 para tener un Obispo, que Roma se debatía en las tinieblas de la incertidumbre durante 20 siglos antes de que un rey etrusco la implantara en la historia, y que aun en el siglo XVI los pacíficos suizos de hoy, que nos deleitan con sus quesos mansos y sus
relojes impávidos, ensangrentaron a Europa como soldados de fortuna. Aun en el apogeo del renacimiento, doce mil ladquenets a sueldo de los ejércitos imperiales saquearon y devastaron a Roma, y pasaron a cuchillo a ocho mil de sus habitantes”.
Ahora, Bolívar le espeta a Atlantique: “Si una historia está anegada de sangre, de indignidades, de injusticias, esa es la historia de Europa (...) La noche de san Bartolomé, el número de muertos pasó de dos mil en diez horas. En el esplendor del Renacimiento doce mil mercenarios a sueldo de los ejércitos imperiales saquearon y devastaron a Roma y pasaron a cuchillo a ocho mil de sus habitantes (...) Así que no nos hagan el favor de decirnos lo que debemos hacer. No traten de enseñarnos
cómo debemos ser, no traten de que seamos iguales a ustedes, no pretendan que hagamos bien en veinte años lo que ustedes han hecho tan mal en dos mil.”
Y eso que García Márquez no podía poner en boca del General lo que aconteció en el siglo XX: dos conflagraciones mundiales desatadas por la Europa venerable. El genocidio atroz de Hiroshima y Nagasaki: la liquidación en masa de centenares de miles de hombres, mujeres y niños con los primeros rudimentos de la energía nuclear para entronizar un nuevo rey del mundo en un continente que se había autodestruido en pleno siglo XX, no sin antes contaminar con los peores vicios del fascismo a
estas tierras vírgenes, cuya barbarie era edénica, si de confrontaciones se trata, y que nos costaron otros centenares de miles de vidas en muy pocos años a través de crímenes que se siguen repitiendo con una similitud siniestra.
Decía Cortázar que los escritores, si lo son verdaderamente, son como los caracoles que llevan la casita a cuestas. Esto le sirvió para que en su obra hasta los franceses hablaran en argentino. Y es difícil encontrar otro argentino que amara tanto a su país y, a su vez, haya dado tanto testimonio de ello. Sino que le pasó lo de Bolívar: por ampliar hasta la desmesura las fronteras de su patria se quedó
desarraigado, como un fantasma trashumante por entre los confines de su América Latina, rumiando una nostalgia pavorosa. Se puede estar anclado en París, pero no más. Se termina siendo un ciudadano de América Latina que añora los baños de cariaquito morado, que ceba el mate en las oficinas de la Unesco o que se tortura evocando la fragancia de la guayaba podrida para sustraer de la memoria el olor
de su tierra. No es sino ver al Bolívar/García Márquez: “Se apoyó de espaldas al muro, sorprendido por el olor de las guayabas expuestas en una totuma sobre el alféizar de la ventana, y cuya fragancia viciosa saturaba por completo el ámbito del dormitorio. Permaneció así, con los ojos cerrados, aspirando el zahumerio de vivencias antiguas que le desgarraban el alma, hasta que se le acabó el aliento”.
Pero no bastaba olerlas, era preciso engullirlas, asimilarlas al torrente sanguíneo, poseerlas en un acto lento, sacramental: “Cedió a la tentación de coger una guayaba de las muchas que estaban en la totuma.
Se embriagó un instante con el olor, le dio un mordisco ávido, masticó la pulpa con un deleite infantil, la saboreó por todos los lados y se la tragó poco a poco con un largo suspiro de la memoria”. No es un párrafo para tomarlo a la ligera, es una imagen desgarradora, de una sensualidad dolorosa: una alegoría de amor desesperado por la patria. Si la nostalgia toma esos ribetes, es comprensible lo que García Márquez le atribuye al sobrino de Bolívar: “El destino le deparó la inmensa fortuna
de perder la memoria”. Así, no tendría que estar ansiando a nadie ni a nada, ni a su Caribe entrañable ni a su páramo remoto, con el que ha sostuvo una pugna pueril, ni tendría que sentirse muerto por ser un forastero en todas partes, cuando sabe que su patria es la misma de El Libertador: el corazón de cada colombiano.
Uno quisiera, finalmente, que el acento parisino de la rue Vivienne, que el autor le asigna a Bolívar, fuese una velada alusión a Cortázar, a la Galerie Vivienne de su cuento “El otro cielo”, el mejor acabado, según el mismo García Márquez. En los alrededores de la Galerie Vivienne vivía Lautréamont (“El otro cielo” entraña una especie de paralelo o, mejor, de reflejo especular de Lautréamont y Cortázar. Cortázar nació en Bruselas de padres diplomáticos argentinos, Lautréamont nació en
Montevideo de padres diplomáticos franceses, etc.). Ya, en Cien años de soledad, había introducido a Rocamadour (personaje entrañable de Rayuela). Y no era gratuito. Cuando Cortázar murió, el Nobel escribió: “Me resisto a participar en los lamentos y elegías por Julio Cortázar.
Prefiero seguir pensando en él como sin duda él lo quería, con el júbilo inmenso de que haya existido, con la alegría entrañable de haberlo conocido y la gratitud de que nos haya dejado una obra tal vez inconclusa, pero tan bella e indestructible como su recuerdo”.
El 16 de Agosto de 1.970, desde Saignon, Cortázar, a modo de presentación, le escribía a Fernández Retamar: “García Márquez me dijo ayer, espontáneamente, y sin la menor referencia de mi parte, que a partir de fin de año nada le gustaría más que visitar a Cuba. Su problema es de orden personal, de carácter; Gabo tiene horror a las conferencias, las reuniones multitudinarias (...) pienso que la Casa (de
las Américas) debería ayudarlo un poco a vencer esa timidez enfermiza (...) Gabo no tiene problemas de tiempo, y si ustedes lo quisieran podría quedarse tres meses”. (!)
Luis Eduardo Saavedra /Friday, Nov. 27, 2009 at 10:41 AM