La ciencia, o lo que es lo mismo, el conocimiento es un producto que carece de ideología. Un avión caza F-16 lo mismo puede ser utilizado para defender la Patria, como para reprimirla. Es la política (fundamentalmente la política de estado) la que le da el uso al producto.
Las universidades son fabricas productoras de conocimiento y su razón de ser es puramente académico. La corresponde al Estado todas las decisiones concernientes a la utilización del conocimiento generado por las universidades nacionales.
Resumido: las universidades hacen academia y el estado hace política.
La transformación universitaria es un mito. Las universidades y academias son comunidades autónomas de intelectuales científicos y sus estructuras son jerárquicas (por lo general anquilosadas y tradicionalistas). Hasta el siglo XVII, el conocimiento fue generado en este tipo de instituciones. Sin embargo, a partir de la revolución científica, un nuevo modelo de generar conocimiento ha competido con al anterior y en el presente domina. Se trata de un modelo mucho mas elástico en su forma de organización, mas interdisciplinario. Dominic Pestre, un afamado científico francés, denomina al primer modo "la torre de marfil" y al segundo "Silicon Valley".
El Estado es el ente que debe asumir el modo "Silicon Valley" creando (como ya lo está haciendo) institutos especializados, interdisciplinarios, orientados a la solución de los problemas del desarrollo, fuera de las universidades.
Con respecto a las universidades, y contrariamente a lo que el proyecto propuesto pretendía, es necesario desligarlas de cualquier decisión política. Repito, las políticas las genera el Estado. La ley de educación universitaria debe restringirse a lo académico.
Sin embargo, el aspecto financiero es quizás en estos momentos el asunto más importante por la tergiversación que las mismas universidades han producido con respecto a su labor académica. Por ejemplo, las universidades:
- son intermediarias en el pago de los salarios (60% del presupuesto universitario) lo que les permite la manipulación de esos fondos en la banca privada. El Estado debiera pagar directamente los salarios sin intermediación. Esto incluye las jubilaciones.
- han convertido los fondos de jubilaciones (que jamás han pagado una jubilación) en instituciones financieras que otorgan créditos opacando a las cajas de ahorro.
- contratan seguros por varios millones de dólares anualmente, lo cuales generan comisiones tan cuantiosas que muchas veces las campañas electorales de los equipos rectorales son financiadas por los corredores de seguros. Es además común usar la figura de la emergencia para no licitar.
- Las mafias universitarias creadas a través de los tiempos han generado una enorme cantidad de empresas (la mayoría quiebran), asociaciones, ONGs que les permiten manipular financieramente el presupuesto universitario.
Todos estos aspectos (y otros relacionados) debieran ser revisados.
Afortunadamente el Presidente Chavez, como siempre, ha sido sabio en su decisión de vetar la ley propuesta. Eran muchos más los problemas que se iban a generar que los que se iban a enmendar.
Aprovecho la oportunidad para desearles un muy feliz y próspero 2011.