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De acuerdo a los resultados de las últimas elecciones presidenciales, Gobierno y Oposición se encuentran en situación de empate técnico. En esa situación, las elecciones a Gobernador del próximo 16 de Diciembre podría ser ganadas por cualquiera de las dos tendencias. Sin embargo, una situación particular permite el análisis y la especulación.
La derecha ha lanzado dos candidatos: Léster Rodríguez y Florencio Porras, mientras que la izquierda va con Alexis Ramírez. Léster tiene un rechazo enorme en la ciudad de Mérida, que las encuestas ubican en un 80% del electorado. Ante ese hecho, la dirigencia de la oposición les sugiere a sus simpatizantes, “votar con un pañuelo en la mano, impregnado en perfume, colocárselo en la nariz para olvidar el olor a basura, y votar por Léster”. En mi opinión eso es lo que sucederá con el “voto duro” de la derecha. Pero también, es muy probable que el “voto blando” se abstenga. En este escenario la votación de la oposición puede bajar un 10-20%. Florencio Porras se dice “chavista” pero Chávez no quiere saber nada de él. Y con razón. Florencio Porras es un globo de ensayo de la derecha internacional (uno más) para tratar de crear un candidato que pueda enfrentarse a Chávez y dividir el “chavismo”. El Imperio sueña con eso. Un protagonista del 4 de Febrero es un candidato ideal. Sin embargo, descubierto desde los inicios de la campaña, ha ido perdiendo apoyos y solo un partido importante (más por lo emblemático que por el número de militantes) lo apoya: el Partido Comunista de Venezuela, que para el objetivo de captar votos de la derecha es más un factor negativo que positivo. Aunque en los primeros momentos de campaña, la derecha llamaba a votar por Porras, difícilmente un adeco o un copeyano pondrá su dedo sobre la tarjeta del PCV, su acérrimo enemigo de toda la vida o votará por un candidato que se autodenomina “chavista”. En el PSUV, Florencio cuenta con algunos empleados que él colocó en la Gobernación, los que le deben favores, los que esperan hacer negocios y alguna militancia. En este escenario su votación debe estar ubicada entre el 10 y 20%. Alexis cuenta con la casi totalidad de estructura del PSUV, la mayoría de los alcaldes, casi todo el Consejo Legislativo y lo que es más importante, es el candidato del Presidente Chávez. Además es el único candidato que ha demostrado su capacidad de movilización con varios actos de masas, el último de ellos en la Plaza de Todos de la ciudad de Mérida cuyo aforo de 16.000 personas fue insuficiente. Se ubica en la primera posición de intención de voto con un 37% (Léster 21%, Porras 10%, abstención 30%, No sabe-no responde 2%) según encuesta realizada a mitad de campaña. En el peor de los escenarios para Alexis, la derecha solo bajaría un 10% para ubicarse en el 40%, Porras obtendría un 20%, lo que dejaría a Alexis con un 40%. Un final cerrado. Quedan dos semanas de campaña que serán decisivas para saber quien será el próximo Gobernador del Estado Mérida. peg1952@gmail.com
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