Bajo el título Vuelta a Mesopotamía, BCG publica
un interesante estudio donde nos muestra la cruda realidad de la
situación actual. El mensaje es claro y conciso y es precisamente el
opuesto al que nos quieren explicar nuestros amados líderes.
Los países desarrollados se enfrentan básicamente a un gran problema. No podemos pagar la deuda que hemos contraído. Repetid conmigo, no podemos pagar la deuda que hemos contraído.
Aquí podéis ver la evolución del endeudamiento en los últimos 30 años de los países que componen la OCDE (sumando
deuda hogares, gobiernos y empresas) , que ha pasado de niveles
aceptables del 180% sobre PIB a niveles no asumibles del 300% del PIB.
A esto le podéis añadir dos dificultades.
Primero el fuerte envejecimiento de la población en los países desarrollados que no va a impulsar precisamente el crecimiento.
Después los estudios realizados por varios economistas que demuestran
que un elevado nivel de endeudamiento perjudica el crecimiento
económico.
Para solucionar esto tienes tres posibles recetas:
1- Austeridad. Ahorrar, recortar y pagar la deuda. Consecuencia una larga depresión económica y sobretodo un fuerte malestar social difícil de soportar.
2- Crear inflación. De momento no ha funcionado debido al proceso
obligado de desapalancamiento y la actual crisis económica. Japón sería
un buen ejemplo de un intento fallido de crear inflación sin
resultados. Dicho esto crear inflación es otra forma, quizás menos
palpable a corto plazo para la gente, de empobrecer a la clase media.
En Europa, la actual crisis no es sólo una crisis de deuda
soberana, sino que en varios países se extiende también al sector
privado, en especial en Portugal, España e Irlanda.
Además los bancos de la eurozona están poco capitalizados y se enfrentan a importantes pérdidas en sus carteras de deuda soberana y préstamos privados.
Los bancos no tienen suficiente capital para poder soportar una nueva
ronda de reconocimiento de pérdidas en sus préstamos, y los gobiernos se
están quedando sin munición para poder estabilizar a la banca en caso
de que la crisis se recrudezca.
Sólo los Bancos Centrales son ahora mismo las únicas
instituciones que tienen capacidad para estabilizar la situación, pero
su apoyo para apuntalar los mercados financieros y volver a llegar a la
economía por la senda del crecimiento parece que va perdiendo
efectividad.
A pesar de que los principales Bancos Centrales han aumentado sus
balances en un 200% desde que se inició la crisis en 2007 el
crecimiento económico sostenido ha brillado por su ausencia y sólo ha
enmascarado los problemas evitando que se pospongan las decisiones para
resolver los problemas fundamentales de la crisis y cuanto más se tarde
en afrontar la realidad más profunda será la crisis.
Quitas de deuda necesarias para llevar el endeudamiento a niveles sostenibles
Nota: Ojo datos cálculados sobre datos Deuda/PIB de 2009
Si cómo sucede ahora la deuda sigue creciendo de forma más rápida que la
economía llegará un momento que a los políticos no les quedará otra
solución que reconocer que una reestructuración de la deuda es
inevitable.
Para que la deuda sea sostenible su nivel global (gobierno, empresas y hogares) no debe superar el 180% del PIB.
Esto significaría que en la Euro zona tendría un excedente de deuda o deuda impagable de unos 6,1 billones de euros.
Impuesto (confiscación) de riqueza necesarios para cubrir los costes de reestructurar la deuda
Nota: Ojo datos cálculados sobre datos Deuda/PIB de 2009
En algunos países el recorte de deuda necesario para que alcancen el
180% Deuda/PIB sería relativamente fácil de aplicar. Este es el caso de
Italia donde el grueso de su deuda está concentrada en los bonos
soberanos.
Una quita del 47% en la deuda soberana italiana sería suficiente para
reducir la deuda global del país por debajo del 180% del PIB. En otros
países será también necesaria una quita de la deuda que soportan las
empresas y hogares empezando por los créditos hipotecarios.
Para que sea efectiva, las quitas tendría que conducir a una reducción
real de la carga de la deuda del deudor, y no sólo a un ajuste en el
balance del acreedor.
Obviamente condonar 6 billones de euros de deuda tendrá algún que otro
impacto en los acreedores. Se estima que la banca Europea perdería el
10% del valor de sus activos, la mitad de los 6 billones.
La mayoría de ellos quedarían en una situación de insolvencia. La
mayoría de los actuales accionistas verían como sus bancos valen cero
euros y estos deberán ser rescatados por los Estados que de facto se
convertiría en el propietario del sector bancario en Europa.
Para rescatar a la banca a nivel Europeo, sólo quedaría una solución.
Apropiarse de la riqueza de los ciudadanos. La forma más rápida de
hacerlo, nos la han marcado a la perfección en el caso de Chipre. Un
impuesto confiscatorio sobre los activos financieros de sus ciudadanos.
Obviamente esto a todos nos parece una auténtica barbaridad, pero también debemos ser conscientes de una cosa.
Tal como estamos ahora mismo, la realidad es que los depósitos,
acciones, bonos que podamos tener no valen lo que realmente creemos que
valen o nos dicen que valen y que en el fondo a medio largo plazo, ni
los hogares ni las empresas ni los gobiernos tienen capacidad para
devolver sus deudas.
Confiscar parte de los activos financieros, sería la forma más rápida
que tienen los gobiernos para conseguir fondos para poder reestructurar
de forma ordenada y rápida la deuda.
A cambio se lograría limpiar de una vez por el sistema financiero y lo
más importante reducir la deuda de todos los actores a niveles asumibles
que realmente permitan relanzar el crecimiento.
En el gráfico podéis ver la tasa de confiscación de los activos financieros necesaria por país. En España el 56%. Los Chipriotas de momento han sido más afortunados sólo les han pedido entre un 6% y un 10%.
Obviamente, hay otra forma de hacerlo. En lugar de confiscarte la mitad
de tu riqueza de un golpe, se puede ir haciendo progresivamente, sin que
te des cuenta.
Al igual que cuando se intenta cocinar una rana se va subiendo la
temperatura de la olla poco a poco para que se vaya acostumbrando y no
salte. El resultado es el mismo, sólo que el proceso es más lento y en
nuestro caso más lenta será la salida del túnel.
Teniendo en cuenta que el resultado final es inevitable, y que te
acabarán confiscando más del 50% de tu riqueza, mejor que lo hagan de
una sola vez para que el menos nos podamos cabrear lo suficiente para
exigir las medidas para que esto no vuelva a suceder.
En la antigua Mesopotamia lo tenía mucho más claro que nosotros. Para
evitar que sus ciudadanos cayeran en la esclavitud de la deuda, las
condonaciones generales y masivas de todas las deudas era algo que se
solía hacer de forma periódica.
Publicado 14 hours ago por WEB DE PROMOCIÓN ALTERNATIVA