28 de junio de 2013 — No satisfechos con la tasa de mortandad en Haití, el
Fondo Monetario Internacional (FMI) ha diseñado más formas de matar a su
población. Después de un viaje de nueve días a principios de junio para revisar
el arreglo del Servicio de Crédito Ampliado (SCA) del FMI, el fondo planteó una
serie de medidas de "reforma estructural" que son equiparables a asesinato,
luego de que ha reducido las proyecciones de "crecimiento" en un 50% para Haití
este año.
El programa Mundial de Alimentos (WFP por siglas en inglés) de la ONU acaba de advertir que 6.7 millones de los 10 millones de habitantes de Haití sufren "inseguridad alimentaria"; otro 1.5 millones enfrentan la inanición. Dos terceras partes de la población van a ser afectadas por la crisis de alimentos y desnutrición que se cierne, debido a que se espera que las cosechas de junio-julio, que representan el 60% de la producción anual de alimentos sean dramáticamente menores debido a la sequía que golpeó en el primer trimestre. Tres cuartas partes de la población viven con menos de $2 dólares al día, y casi todo este "ingreso" se gasta en alimentos.
Este año, a la vez que se devaluaba la moneda nacional, el gourd, el precio de alimentos básicos como el arroz, maíz y sorgo se dispararon hasta un 30%, informó Reuters el 18 de junio.
No hay de qué preocuparse. Luego de indicar que se acabó la ayuda del exterior, el Fondo dice que se pueden movilizar más recursos internamente para financiar los gastos de capital y la reducción de la pobreza, mejorando la "recaudación de ingresos". ¿Ingresos fiscales? ¡Apenas existe una base fiscal! "Se va a requerir un manejo más eficiente de los gastos del gobierno" agrega, exigiendo ponerle fin a los subsidios a la compañía eléctrica nacional, EDH, ya lamentablemente descapitalizada.
NI una sola mención de los seres humanos, solo de "mejorar más la gestión del financiamiento público y la gestión económica" y mejorar "la intermediación financiera y el sector financiero". Y, no se olviden "acelerar las reformas para mejorar el ambiente empresarial".
El 13 de junio, el AlbertaLeaTribune.com informó sobre este mensaje desde el Orfanato 'Ama a un niño en Haití', que tiene 21 años trabajando en Haití: "Todos los días, el hambre se cierne sobre Haití. La población y los niños haitianos le tienen distintos nombres al hambre: le llaman grangou o Clorox. Le dan cualquier nombre que tenga el blanqueador Clorox. Dicen que el hambre es tan horrible que prefieren morir bebiendo clorox que morir de hambre". Algunas madres hierven agua y le ponen sal y se la san a sus hijos "solo para que tengan el sabor en sus bocas y tengan algo que llevar a sus estómagos".
El programa Mundial de Alimentos (WFP por siglas en inglés) de la ONU acaba de advertir que 6.7 millones de los 10 millones de habitantes de Haití sufren "inseguridad alimentaria"; otro 1.5 millones enfrentan la inanición. Dos terceras partes de la población van a ser afectadas por la crisis de alimentos y desnutrición que se cierne, debido a que se espera que las cosechas de junio-julio, que representan el 60% de la producción anual de alimentos sean dramáticamente menores debido a la sequía que golpeó en el primer trimestre. Tres cuartas partes de la población viven con menos de $2 dólares al día, y casi todo este "ingreso" se gasta en alimentos.
Este año, a la vez que se devaluaba la moneda nacional, el gourd, el precio de alimentos básicos como el arroz, maíz y sorgo se dispararon hasta un 30%, informó Reuters el 18 de junio.
No hay de qué preocuparse. Luego de indicar que se acabó la ayuda del exterior, el Fondo dice que se pueden movilizar más recursos internamente para financiar los gastos de capital y la reducción de la pobreza, mejorando la "recaudación de ingresos". ¿Ingresos fiscales? ¡Apenas existe una base fiscal! "Se va a requerir un manejo más eficiente de los gastos del gobierno" agrega, exigiendo ponerle fin a los subsidios a la compañía eléctrica nacional, EDH, ya lamentablemente descapitalizada.
NI una sola mención de los seres humanos, solo de "mejorar más la gestión del financiamiento público y la gestión económica" y mejorar "la intermediación financiera y el sector financiero". Y, no se olviden "acelerar las reformas para mejorar el ambiente empresarial".
El 13 de junio, el AlbertaLeaTribune.com informó sobre este mensaje desde el Orfanato 'Ama a un niño en Haití', que tiene 21 años trabajando en Haití: "Todos los días, el hambre se cierne sobre Haití. La población y los niños haitianos le tienen distintos nombres al hambre: le llaman grangou o Clorox. Le dan cualquier nombre que tenga el blanqueador Clorox. Dicen que el hambre es tan horrible que prefieren morir bebiendo clorox que morir de hambre". Algunas madres hierven agua y le ponen sal y se la san a sus hijos "solo para que tengan el sabor en sus bocas y tengan algo que llevar a sus estómagos".
