La revisión estuvo signada por la participación de diversos grupos de la sociedad civil, así como también de embajadores y personal diplomático europeo.
El proceso de verificación arrojó un resultado equivalente a “error cero”, con una coincidencia de hasta 99,98% de los comprobantes revisados.
Este dato indica que la suma de los comprobantes de voto contrastados con las actas de escrutinio coincidieron en un 99,98%. En los casos de mesas en las que faltaba uno o dos comprobantes, los auditores iban a las actas de incidencias o a los cuadernos de votación para verificar por qué faltaba alguna boleta.