Fruto Vivas: "Caracas es un caos"
"El poder político venezolano está estructurado por gente que no tiene la capacidad para esos fines", dijo el arquitecto
Manuel Isidro Molina | ÚN.- A José Fructoso Vivas Vivas no es fácil etiquetarlo solo como "arquitecto", que lo es, y de los mejores. "Maestro" lo
define mejor, por su dilatada trayectoria profesional y gran visión
humanista, ecológica y revolucionaria con profundo asiento social.
"¡Caracas
es un caos!", dice con ánimo rebelde a sus 85 años de vida, contrariado
por lo que ocurre y observa sin ser tomado en cuenta, al menos en dos
de sus proyectos principales para esta gran capital, que el próximo
jueves 25 de julio cumplirá 446 años de fundada: El Parque
Bolívar, en los terrenos del antiguo aeropuerto La Carlota, y la
autopista alterna Caracas-Maiquetía sin horadar el Waraira Repano.
-Todas las metrópolis de América Latina son caóticas.
No hago excepciones: Buenos Aires, Río, Lima, Bogotá, Caracas. Algunas
han tenido operaciones de corazón, como Bogotá, Curitiba, Quito, con
nuevos sistemas de transporte; las demás ciudades son inmensamente
caóticas. En Caracas, tienen que levantarse a las cuatro de la madrugada
para llegar a tiempo al trabajo.
¿Hay remedios?
Cuando
yo hablo de caos, me refiero a la sobresaturación de las ciudades, que
dolorosamente no tienen medios para pararla. Cada día entran más
automóviles, más gente; no hay un programa de descomplicación de la
ciudad, para hacerla más amable. Veo a Caracas en tres grandes espacios
fundamentales. La ciudad de los millonarios, de los poderosos: La
Lagunita, el Country Club, Altamira, donde habitan los dueños de la
ciudad. La segunda ciudad es de los que están bajo el control de las
hipotecas, la ciudad de la clase media, la ciudad de los que viven en
apartamentos de los rascacielos que rodean la capital, donde no existe
la alegría, sus niños no conocen los alacranes ni las mariposas.
¿Y la tercera?
El tercer rostro de Caracas, es el de los barrios pobres.
Pero allí también hay sus rascacielos…
Hablo
de los que están en las quebradas, de quienes están en las condiciones
infrahumanas de la ciudad. Y, cosa curiosa, esos sí se conocen; los de
la clase media se conocen en el ascensor; y en los barrios ricos, menos
se conocen. ¡En los barrios ricos hay una soledad inmensa!
Familias aisladas…
Sí,
aisladas; hay una soledad inmensa. En las zonas de clase media la
situación es más delicada todavía, porque hay la inseguridad que juega
garrote. Entre los pobres es al revés, se conoce todo el mundo, hay una
relación interpersonal riquísima.
Pero no los perdona la inseguridad…
Eso es otra cosa.
Hay zonas donde no entra la policía.
Acuérdate que allí hay niveles de todo. No se puede generalizar; te lo digo con experiencia.
Pero el problema existe…
Cuando
me llamaron para la remodelación del barrio Los Erasos, la gente me
informó: de dos mil quinientos vecinos, sesenta son ladrones, tienen
problemas con la justicia. No es todo el mundo.
Hay zonas con "toque de queda"…
Incluso, zonas en que te paran en los barrios para cobrarte.
En las escaleras…
Te
paran para quitarte los zapatos. Es verdad, pero la gente pobre tiene
un sentido de pertenencia extraordinario. El hecho de que se conozca la
gente vale oro. Esos tres rostros identifican la ciudad en todas sus
formas.
Pero en algunas zonas pobres, los niños han visto violaciones, atracos, asesinatos…
¡Claro!
Son los que ven todo el desastre del barrio, hasta las enfermedades, la
gonorrea, y las dificultades por falta de un Estado que los proteja.
Hoy en día eso ha cambiado muchísimo, el empoderamiento de las
estructuras políticas venezolanas ha cambiado radicalmente, con los
consejos comunales comienza a respirar una expresión política nueva, en
los barrios pobres.
¿Los cinco municipios no son ciudad?
Son
cinco ciudades. Pero, Catia es una ciudad, Antímano es una ciudad.
Dentro de los municipios hay ciudades, estructuras urbanas sumamente
pobladas. Eso necesita una reestructuración democrática del poder, es la
voluntad popular la que puede autogenerar un nuevo poder. Y eso está en
perspectiva, va en la dirección de crear unas nuevas estructuras de
poder real.
¿Como las comunas?
Sí.
¿Sustituirían a los concejos municipales y alcaldías?
Van
a sustituirlos, por ser una forma vertical de desarrollo, porque las
estructuras venezolanas no se corresponden con la realidad social. Las
fronteras de los estados venezolanos no tienen nada que ver con la
realidad de los que viven allí… Los alcaldes se oponen, tienen una
concepción de que es para ellos, "propiedad privada y aquí mando yo".
Hay una dicotomía muy grande con la estructura del poder popular.
¿Usted no cree que en Caracas "cabe otra Caracas", como dijo el ministro Farruco Sesto?
Eso
lo inventó él. Desde hace más de veinte años los investigadores urbanos
determinaron que en Caracas no cabe más gente ni más carros. Como
arquitecto, me preocupa profundamente la mala calidad de las cosas
nuevas que se hacen, inclusive las casas del Estado; ese volumen
gigantesco de edificios sin espacios para jugar los niños.
¿Qué evaluación hace sobre el desarrollo de construcción masiva de viviendas en Caracas?
Muy mala, la peor.
¿Por qué?
¿Cómo
me vas a resolver la salida de la gente de Fuerte Tiuna, por dónde van a
salir los carros, la basura? ¿Cómo me lo resuelves? Morirse de hambre
en una vivienda nueva es también morirse de hambre. ¿Cómo vas a meter un
volumen tal de gente, que no tiene trabajo? Los apartamentos son
excelentes, no son pacotilla, amoblados. Pero lo peor es que esas
viviendas no tienen parques, no tienen servicios, no pertenecen a una
estructura urbana, son cosas puestas ahí, a lo macho.
¿Qué es lo positivo de la Misión Vivienda?
Que
se hicieron las viviendas, pero el problema de Venezuela sigue siendo
superar la pobreza. Y las casas no resuelven la pobreza. ¿Dónde
trabajan? ¿De qué viven? ¿Dónde está la capacidad productiva de esa
gente?
Cuando arrancó la
Línea 1 del Metro de Caracas se dijo que iban a bloquear varias cuadras
del centro de Caracas a la circulación de vehículos…
Ese
era el sueño. Qué maravilla es caminar por una ciudad cuando no hay
carros. En España o Francia se camina, muchas ciudades están
bulevarizadas. Una sola hay en América Latina, extraordinaria: Curitiba
(Brasil).
Es famosa…
Curitiba
es una locura de ciudad. Hay vagones estacionados llenos de niños y
mujeres que los cuidan mientras sus padres van de compras, hay baños,
juegan. ¿Dónde vas a encontrar tú eso? Hay teléfonos para sordos, una
plaza para mudos, donde se comunican por señas. ¡Una maravilla! El
sistema de autobuses de Curitiba es una locura, van y vienen sin que se
tranque el tráfico, por vías expresas. Esa experiencia de Curitiba a mí
me llenó de alegría.
Dicen que Ciudad de México, por ejemplo, no tiene remedio.
Caracas no se diferencia de eso. La Caracas de cuatrocientos mil habitantes, cuando llegué en 1939, era una locura.
La "Sucursal del Cielo"…
Había
carretas con caballos por las calles, y algo que desapareció: ¡Los
trolebuses! Yo iba a Catia en trolebús, y había tranvías. Fue una
Caracas extraordinaria. Esa Caracas se fue, y al llegar la gente a
Caracas se cogieron las quebradas, los cerros, y se inundó la ciudad. No
pudimos hacer nada. ¿Dónde están los planificadores?
En un tiempo existió la Ompu (Oficina Metropolitana de Planeamiento Urbano).
Desapareció, hace tiempo. Cáigase para atrás: ¡Caracas no tiene oficina de planificación urbana!
Usted presentó un proyecto para el Parque Simón Bolívar en La Carlota…
Ahí está, pero no lo hicieron. Chávez lo promovió, tremenda propaganda, pero vino un ministro de apellido Carrizalez…
Ramón Carrizalez…
Sí,
ministro de Infraestructura, y le dijo a la prensa: "Lo que Fruto
propone es faraónico", y propuso llenar La Carlota de viviendas
militares, y la gente se alzó, obligaron a Chávez a que parara esa vaina
y la pararon. Pero pararon mi proyecto.
¿Cuál es el proyecto que están desarrollando en La Carlota?
Ja…
¡Pregúntelo! Ha habido varios concursos. Mi proyecto contempla un lago
con peces y agua de tres ríos subterráneos que bajan del Ávila. Nada. Y
metieron allí la industria de las "Canaimitas".
Eso arruina cualquier proyecto.
Claro.
Eso deben sacarlo de allí. Eso es una loquera, una de esas vainas
improvisadas. ¿Cómo van a meter esa vaina en La Carlota? Y la mete el
presidente Chávez, que es lo más grave.
¿Y la Caracas turística?
La
Caracas turística debe estar planteada sobre una estructura turística,
como la tienen otros países. En países turísticos, como España, Italia,
el turismo es una organización extraordinaria, como en México. Nosotros
estamos muy lejos de satisfacer las exigencias turísticas, comenzando
por un buen sistema de transporte.
¿No es falta de imaginación, gerencia, conceptualización?
Mire
caballero, el poder político venezolano está estructurado por gente que
no tiene la capacidad para esos fines. Tú te encuentras que nombran
ministro de Salud al coronel Reyes Reyes. ¿Qué sabe ese señor de sanidad
para ser ministro de Salud?
Habría que preguntárselo al presidente Chávez, pero él ya no está…
Yo
lo sé, pero no es un asunto de Chávez. Es el problema gravísimo de las
políticas que no coinciden con las capacidades de los seres humanos. Los
buenos hombres no están manejando la ciudad. No estoy hablando como de
la oposición…
No, no… entiendo. Hay problemas que trascienden las fronteras del chavismo y el antichavismo.
Este
señor que tiene usted sentado aquí, propuso hace cincuenta años
soluciones para el problema de vivienda. Le propuse al general Ravard,
presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), transformar la
Siderúrgica del Orinoco en la gran fábrica de viviendas de Venezuela.
Sí, una fábrica de automóviles puede producir quinientos mil vehículos
por día, ¿por qué no hacer una fábrica de casas en serie, que es más
sencillo?
¿Cuál será el impacto que sobre Caracas tendrá el proyecto de autopista Caracas-La Guaira con túneles por el Ávila?
¡Ay,
papaíto! (risas). Le puso usted la guinda a la vaina. Jacqueline Faría
se opuso a eso; el presidente de Inparques también, y lo botaron.
Logramos parar el proyecto… ahora se lo dieron a una empresa portuguesa
que va a hacer esta barbaridad (muestra planos comparativamente) dos
túneles en el Ávila. Hay que arrodillársele a Maduro para que lo
detenga.
¿Hay que parar ese proyecto?
Sí,
hay que pararlo. ¿Dónde metes la tierra del túnel? ¿Te la comes? El
otro proyecto, el nuestro, va paralelo a la autopista actual, es el
trazado más corto y eficiente. Va por la zona protectora y tiene salidas
hacia Carayaca y Catia La Mar, conecta con la autopista actual y sale a
Tazón.
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