03 de noviembre de 2013
13:48
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¿Qué tiene qué decir el Frente Polisario sobre los gobiernos de Francia, España y la ONU como actores importantes en este conflicto y qué les pide?
Los gobiernos de España han tenido una posición indecente y vergonzosa. No solo nos vendieron una vez, sino que nos están vendiendo cada año, con cada gobierno español que va a Marruecos y acaba arrodillándose ante el rey marroquí. Y eso lo hacen porque, en cambio, nuestro pueblo no se arrodilla ni renuncia a su derecho a la libre autodeterminación. Pero el gobierno actual transgredió el estándar de los anteriores. Lo hizo en el debate en el Consejo de Seguridad, en el que Estados Unidos presentó un proyecto de resolución según el cual la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental) debería ampliar sus competencias de vigilancia del alto el fuego para permitir la supervisión de los derechos humanos en el Sáhara Occidental. España fue uno de los países que se opuso, por lo que la MINURSO sigue siendo la única misión de la ONU a día de hoy sin competencia para la vigilancia de los derechos humanos. El gobierno español fue más francófilo que el propio gobierno francés. También ha sido el primero en retirar a los cooperantes y el primero en abrazar al rey de Marruecos cuando estaba oprimiendo a los saharauis. España es un gobierno hostil. Es el gobierno, además, que debe saldar una deuda ética y moral con los saharauis y, en cambio, sigue apoyando al criminal.
En cuanto a Francia, se puede vaticinar que hay perspectivas de mejora por una serie de razones. En primer lugar porque lo que puede sacar de Marruecos ya lo ha sacado. En cambio, Argelia está en sus mejores momentos geoestratégicos. Los franceses tienen los principales intereses en África Occidental, donde se encuentra un Sáhara rodeado por inestabilidad, terrorismo y delincuencia. Todos los países se encuentran bajo anarquía e inestabilidad, excepto Argelia. Esto debe generar cierto dividendo político para el pueblo saharaui.
Respecto a las Naciones Unidas, tenemos la sensación de que Estados Unidos está equilibrando su postura en el conflicto del Sáhara, lo que fortalecería el papel de Naciones Unidas. Se palpan indicios de que en la postura norteamericana hay esperanzas para un equilibrio. La prueba es la visita a Argel de la subsecretaria de Estado de Asuntos Exteriores, donde dijo que ellos están en la misma distancia del Frente Polisario y de Marruecos. Y eso es muy fuerte para Marruecos.
Todo esto indica cierto debate en el que Estados Unidos se pregunta qué gana con apoyar a Marruecos si el pescado y los fosfatos, junto con el resto de las riquezas del Sáhara, lo tienen los rusos, los franceses o los españoles. Hemos observado que Estados Unidos está muy receptivo a las violaciones de derechos humanos de Marruecos en el Sáhara y en el propio Marruecos. De ahí la no celebración de maniobras conjuntas Marruecos-USA y la anulación de la visita del rey Mohamed VI a Estados Unidos.
Numerosas voces entre los saharauis se están planteando la vuelta a las armas ante la situación de parálisis que vive el conflicto, ¿qué opina al respecto?
Esto se ha debido por la conjunción de varios factores. Por un lado, estamos ante demasiado largo tiempo de tregua que no prospera y no ofrece ninguna contrapartida. Por otro, MINURSO se ha convertido en centinela del ejército marroquí. La salvaje represión contra la población civil saharaui, contra una resistencia popular pacífica provoca que muchos saharauis reaccionan diciendo que para qué estamos el Frente Polisario aquí, por qué el ejército no lucha. Por nuestra parte, mientras estimemos que hay perspectivas de posibilidad para las NNUU de recuperar su fuerza, sus habilidades para avanzar en su plan de paz, vamos a animar y aconsejar respetar la tregua. También, como ya he señalado, tenemos esperanza en esa mejora por la posición de Estados Unidos. Vamos a darle una oportunidad a esa perspectiva.
¿Cuál es su valoración de la visita a los campamentos y a los territorios ocupados del enviado del Secretario General de la ONU para el Sáhara Christopher Ross?
Ross quiso visitarnos meses antes pero los marroquíes no colaboraron, solo la presión de otros países permitió su viaje. Y eso que Ross nunca adoptó una posición hostil a Marruecos ni se alineó con los saharauis. Coincidimos en que es hora de volver a la mesa de negociaciones para poner a prueba las voluntades de las partes. En cambio Marruecos está en contra del avance o de la salida del estancamiento del proceso, lo quieren empantanado y presentar a los saharauis como responsables.
¿Qué opinión le merecen las recientes exhumaciones de víctimas civiles del ejército marroquí tras la ocupación, en 1976?
Es todo un monumento de sentidos humanitarios. Con ello se ha engrandecido la comunidad humanitaria y sin duda es un golpe tremendo y trascendental a toda política de criminalidad y violación de derechos humanos. Es un acto de persuasión contra los criminales. Solo falta que podamos llegar al resto de cementerios colectivos que sabemos por testigos dónde se encuentran dentro del muro.