Mariano Rajoy considera que
los tiempos actuales demandan países "fuertes" y que la unidad "no es
contraria a la autonomía". (Foto: EFE)
El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy,
manifestó su rechazo a la idea de que Escocia sea miembro de la Unión
Europea (UE), de aprobarse su independencia en un referendo que se
llevará a cabo el próximo año. Consideró que esta situación traerá
"consecuencias" en materia "económica, de mercado, de inmigración y de
fronteras".
Así se pronunció Rajoy en una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa (sede de Gobierno) junto a su homólogo francés, François Hollande, al término de la XXIII cumbre hispano-francesa, al ser preguntado si el Gobierno de España vetaría la entrada de Escocia en la UE.
El pasado martes, el presidente de Escocia, Alex Salmond, presentó su hoja de ruta para la independencia.
Rajoy dijo desconocer ese "libro blanco" que ha presentado el presidente escocés y señaló que le gustaría que se presentara "con realismo" a los escoceses "las consecuencias de esa secesión" porque los ciudadanos, según ha dicho, "tienen derecho a estar muy bien informados", sobre todo "cuando se trata de tomar decisiones como ésta".
La tajante respuesta de Rajoy es un intento de evitar que la región española de Cataluña siga los caminos de Escocia y logre la independencia de Madrid, algo anhelado por gran parte de la sociedad catalana.
Asimismo, reiteró la posición oficial de la Comisión Europea (CE) que determina que si alguna parte de un Estado miembro vota a favor de la independencia, se quedaría fuera del unión comunitaria.
El jefe del Ejecutivo de España ha señalado que los tiempos actuales demandan países "fuertes" y ha añadido que la unidad "no es contraria a la autonomía" sino que es "garantía de fortaleza en un momento cada vez más complejo y más globalizado".
La autoridad española aprovechó este tema para de forma implícita enviar un mensaje al Gobierno de Cataluña, que planea convocar una consulta similar sobre la independencia de esta región del noreste de España.
Por su parte, la Generalitat catalana (el Gobierno regional) asegura que anunciará la fecha del referendo, así como la pregunta que será sometida a los votantes catalanes antes de finales de este año.
Así se pronunció Rajoy en una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa (sede de Gobierno) junto a su homólogo francés, François Hollande, al término de la XXIII cumbre hispano-francesa, al ser preguntado si el Gobierno de España vetaría la entrada de Escocia en la UE.
El pasado martes, el presidente de Escocia, Alex Salmond, presentó su hoja de ruta para la independencia.
Rajoy dijo desconocer ese "libro blanco" que ha presentado el presidente escocés y señaló que le gustaría que se presentara "con realismo" a los escoceses "las consecuencias de esa secesión" porque los ciudadanos, según ha dicho, "tienen derecho a estar muy bien informados", sobre todo "cuando se trata de tomar decisiones como ésta".
La tajante respuesta de Rajoy es un intento de evitar que la región española de Cataluña siga los caminos de Escocia y logre la independencia de Madrid, algo anhelado por gran parte de la sociedad catalana.
Asimismo, reiteró la posición oficial de la Comisión Europea (CE) que determina que si alguna parte de un Estado miembro vota a favor de la independencia, se quedaría fuera del unión comunitaria.
El jefe del Ejecutivo de España ha señalado que los tiempos actuales demandan países "fuertes" y ha añadido que la unidad "no es contraria a la autonomía" sino que es "garantía de fortaleza en un momento cada vez más complejo y más globalizado".
La autoridad española aprovechó este tema para de forma implícita enviar un mensaje al Gobierno de Cataluña, que planea convocar una consulta similar sobre la independencia de esta región del noreste de España.
Por su parte, la Generalitat catalana (el Gobierno regional) asegura que anunciará la fecha del referendo, así como la pregunta que será sometida a los votantes catalanes antes de finales de este año.
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