El
secretario general del MAS, Felipe Mujica, afirmó que “la decisión que
tomó el MAS fue la de ir con su propia tarjeta” como consecuencia de lo
que llamó “el autoritarismo que existe en la MUD”.
El
secretario general del Movimiento Al Socialismo (MAS), Felipe Mujica,
en una entrevista para el diario Últimas Noticias de este domingo,
reveló por qué el partido de la tolda naranja tomó la decisión de
desvincularse de la llamada Mesa de la Unidad (MUD) de la oposición
venezolana.
Felipe Mujica afirmó que “la decisión que tomó el MAS fue la de ir con su propia tarjeta” para las elecciones de concejales y alcaldes del próximo 8-D como consecuencia de lo que llamó “el autoritarismo que existe en la MUD, es decir, la decisión que la MUD aplicó, el reglamento que aprobaron”, del que prometieron su posterior revisión, cuando en realidad está claro que lo que pretendían era “cogerse el 96% de los cargos”.
Con estas palabras, el secretario general del MAS quiso explicar que no considera que el partido naranja haya abandonado la Mesa de la Unidad, pero declaró que el proceder de esta “ha sido la de pretender un esquema polarizado, y eso es lo que ha venido ejerciendo Capriles a lo largo de toda esta campaña y por eso estamos en desacuerdo”.
El representante del partido MAS también explicó que la ruptura con la MUD se intensificó debido a que esta última ha pretendido “convertir la elección de diciembre en un plebiscito”, en un referéndum para el presidente Maduro y no en elecciones donde se van a elegir concejales y alcaldes.
Asimismo, afirmó que “la polarización es el peor mal que afecta al país en este momento”, pues “una parte de la oposición que cree que con polarizar la oposición va a sacar ventaja”, dado que la división radical “es una trampajaula, es buena para quien la monta”.
Por otro lado, El secretario general del MAS negó que Venezuela este enfrentando una guerra económica y que existan grupos económicos que especulan con el dólar, en todo caso planteó que el rebusque se ha convertido en el oficio principal para muchos.
Con estas declaraciones, el secretario general del MAS, por un lado, dejó en evidencia una oposición cada vez más debilitada, producto de la carencia de un proyecto político y sedienta de retomar el poder que tuviera en la IV República, pero también se reafirma la caída del liderazgo de autoritario líder de la derecha, Capriles Radonski.
Felipe Mujica afirmó que “la decisión que tomó el MAS fue la de ir con su propia tarjeta” para las elecciones de concejales y alcaldes del próximo 8-D como consecuencia de lo que llamó “el autoritarismo que existe en la MUD, es decir, la decisión que la MUD aplicó, el reglamento que aprobaron”, del que prometieron su posterior revisión, cuando en realidad está claro que lo que pretendían era “cogerse el 96% de los cargos”.
Con estas palabras, el secretario general del MAS quiso explicar que no considera que el partido naranja haya abandonado la Mesa de la Unidad, pero declaró que el proceder de esta “ha sido la de pretender un esquema polarizado, y eso es lo que ha venido ejerciendo Capriles a lo largo de toda esta campaña y por eso estamos en desacuerdo”.
El representante del partido MAS también explicó que la ruptura con la MUD se intensificó debido a que esta última ha pretendido “convertir la elección de diciembre en un plebiscito”, en un referéndum para el presidente Maduro y no en elecciones donde se van a elegir concejales y alcaldes.
Asimismo, afirmó que “la polarización es el peor mal que afecta al país en este momento”, pues “una parte de la oposición que cree que con polarizar la oposición va a sacar ventaja”, dado que la división radical “es una trampajaula, es buena para quien la monta”.
Por otro lado, El secretario general del MAS negó que Venezuela este enfrentando una guerra económica y que existan grupos económicos que especulan con el dólar, en todo caso planteó que el rebusque se ha convertido en el oficio principal para muchos.
Con estas declaraciones, el secretario general del MAS, por un lado, dejó en evidencia una oposición cada vez más debilitada, producto de la carencia de un proyecto político y sedienta de retomar el poder que tuviera en la IV República, pero también se reafirma la caída del liderazgo de autoritario líder de la derecha, Capriles Radonski.