El secretario general de la Asociación
Latinoamericana de Integración (Aladi), Carlos “Chacho” Álvarez, habló
en una entrevista exclusiva este jueves a teleSUR; donde compartió sus
impresiones sobre el diálogo entre el presidente de Venezuela, Nicolás
Maduro con sectores de oposición.
“Todos en Venezuela quieren que se termine la violencia y que el gobierno pueda cumplir con sus responsabilidades; es importante cómo el gobierno se abrió al diálogo para pacificar a la nación”, destacó el diplomático.
“Nos parece central para aportar a la democracia y el único instrumento posible para desarmar los ánimos bélicos. Los venezolanos esperan que funcione la democracia y que la economía pueda satisfacer las expectativas de la población” señaló Álvarez.
En cuanto al papel de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en el acompañamiento al diálogo; Álvarez considera que “ha hecho un buen complemento en cuanto al principio de no intervención; algo básico para nuestras naciones; esto se resuelve a través de las fuerzas construidas en la propia región”.
De igual forma recordó la experiencia del organismo para seguir y aportar en otros conflictos diplomáticos en la región: “Unasur participó en otros procesos como las diferencias entre Colombia y Ecuador, tiene esa capacidad para comprender la situación, respetar la soberanía y el orden constitucional en Venezuela”.
Sobre el papel de la oposición venezolana, Álvarez diferenció a los dos sectores que se oponen al presidente Maduro: “Hay que valorar la actitud de quienes se sientan a dialogar; ellos pueden tener demandas válidas, eso marca una linea muy positiva para aislar a aquellos que intentan derrocar al gobierno”.
En ese sentido, condenó las acciones de grupos radicales y violentos que han causado numerosas muertes desde el pasado 12 de febrero: “Lo que no es posible tolerar son las estrategias para vulnerar el orden legítimo; para generar violencia e importantes pérdidas para el país”.
Álvarez destacó la vocación democrática que caracterizado a la sociedad venezolana en toda su historia: “Puede haber antagonismo; pero se respeta la democracia como forma de poder. Es muy diferente dialogar en democracia con la oposición y otro es el accionar de sectores radicales que se niegan a respetar la ley”.
“Todos en Venezuela quieren que se termine la violencia y que el gobierno pueda cumplir con sus responsabilidades; es importante cómo el gobierno se abrió al diálogo para pacificar a la nación”, destacó el diplomático.
“Nos parece central para aportar a la democracia y el único instrumento posible para desarmar los ánimos bélicos. Los venezolanos esperan que funcione la democracia y que la economía pueda satisfacer las expectativas de la población” señaló Álvarez.
En cuanto al papel de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en el acompañamiento al diálogo; Álvarez considera que “ha hecho un buen complemento en cuanto al principio de no intervención; algo básico para nuestras naciones; esto se resuelve a través de las fuerzas construidas en la propia región”.
De igual forma recordó la experiencia del organismo para seguir y aportar en otros conflictos diplomáticos en la región: “Unasur participó en otros procesos como las diferencias entre Colombia y Ecuador, tiene esa capacidad para comprender la situación, respetar la soberanía y el orden constitucional en Venezuela”.
Sobre el papel de la oposición venezolana, Álvarez diferenció a los dos sectores que se oponen al presidente Maduro: “Hay que valorar la actitud de quienes se sientan a dialogar; ellos pueden tener demandas válidas, eso marca una linea muy positiva para aislar a aquellos que intentan derrocar al gobierno”.
En ese sentido, condenó las acciones de grupos radicales y violentos que han causado numerosas muertes desde el pasado 12 de febrero: “Lo que no es posible tolerar son las estrategias para vulnerar el orden legítimo; para generar violencia e importantes pérdidas para el país”.
Álvarez destacó la vocación democrática que caracterizado a la sociedad venezolana en toda su historia: “Puede haber antagonismo; pero se respeta la democracia como forma de poder. Es muy diferente dialogar en democracia con la oposición y otro es el accionar de sectores radicales que se niegan a respetar la ley”.
teleSUR/as-GP