2 de junio de 2014

Los Abdicantes Borbón, la huella perenne

Por Armando Carrieri H.
“La historia vuelve a repetirse,
mi muñequita dulce y rubia,
el mismo amor... la misma lluvia...
el mismo loco, loco afán...”
Por la Vuelta
Enrique Cadícamo

El ciudadano español que según él, por la “gracia de Dios” es Rey de España, ha decidido abdicar (del latín abdicatio, renegar, renunciar; de ab de, y dicare, declarar, proclamar como no perteneciente a uno) en favor de su hijo, el también español Felipe.
La revista Hola, magazine de esas superficialidades que les gustan a un buen número de españoles desde que cayó el imperio romano, ya tiene programado un tiraje especial para cubrir todo lo que va a acontecer en la enmohecida Europa de las testas coronadas. Shakira se prepara para concurrir a la coronación del príncipe de Asturias, Felipillo, seguro aprovechará la ocasión para promocionar su nuevo proyecto payolable y denigrar de Venezuela, esta paisa no se puede ver el ombligo.
El papá Francisco debería ser quien corone al próximo rey de uno de los consulados de los EEUU, en la siempre parejera Europa dado que él es el enviado de Dios y dios mismo para la fe católica. Junto a Francisco seguramente se siente Mr. Obama y, a lo mejor hasta no regalan un selfie.
Las infantas, así se les denomina a las hijas del rey, no importa si tienen más de 50 años y están casadas con corruptos, irán a la ceremonia de “ascensión” al trono de su hermano menor, quien lo único que tuvo que hacer para ser rey fue nacer varón en la casa de los Borbón, vestidas de gala para posar en las fotos que observarán con ansia los 8 millones de millonarios que hay en el mundo, de los cuales sólo 150 mil son españoles, por la “gracia de Dios”,  y para la desgracia de los españoles.
En 1969, el psiquiatra, historiador y novelista venezolano Francisco Herrera Luque publicó un estudio titulado "La Huella Perenne", en el, se describen las psicopatías padecidas y evidenciadas por los integrantes de cinco monarquías europeas, a las que les hizo una pesquisa por más de 20 generaciones. En ese libro Herrera Luque publicó los casos de epilepsia, debilidad mental acentuada, estados melancólicos severos, psicosis y elaboró un listado de criminales excepcionales y perversos sexuales quienes eran muy comunes encontrárnoslos en las familias “reales”.
Juan Carlos a quien le diremos Juancho, viene de una familia donde las enfermedades mentales se fueron sucediendo de una generación a otra. Son frecuentes las referencias a episodios depresivos, hipocondría, insomnio y oligofrenia, por citar algunos, en la familia Borbón que, no está demás decirlo tiene más de francesa que de española, hasta tal punto que el apellido es tomado del castillo familiar de Bourbon-l’Archambault (Francia). Todas esas taras han dado origen a la llamada Maldición de los Borbón, una serie de enfermedades hereditarias, accidentes trágicos, atentados y complejos perfiles psicológicos que han estado presentes a lo largo de los reinados de esta familia a partir del siglo XVII cuando fue coronado Enrique IV de Francia y III de Navarra, o sea de parte de España, quien fue bautizado como “El Católico” pese a que era un protestante hugonote.
Felipillo, actual príncipe de Asturias y futuro rey de lo que queda de España, guarda un evidente parecido con su tataratataratatara abuelo Fernando, conocido el Rey Felón, porque le entregó el trono a Pepe Botella, hermano de Napoleón Bonaparte. Mismo rey contra quien se alzaron nuestros libertadores.
Juancho no es el primer Borbón en renunciar al trono que le dio “la gracia de Dios”. Antes que él su abuelo Alfonso XIII abdicó al trono, a favor de su hijo Juan, padre del actual Juancho, tras el triunfo de la Segunda República que produciría la cruenta guerra civil española, de la cual no se acuerdan los españoles que llegaron a esta “tierra de gracia” huyéndole a los desmanes de Franco quien también gobernó España, por la gracia de Dios, a sangre y fuego.
La abdicación de Juancho, el Rey Mata Elefantes, se suma a las renuncias de otros reyes españoles que como vemos eran de todo un poco, españoles, franceses, napolitanos y parmesanos.
Con el nombre de las abdicaciones de Bruselas se conoce el proceso por el cual Carlos I cedió el reinado a su hermano Fernando I y la administración de las Indias, nombre con que los españoles se empeñaron en llamar a nuestra Abya Yala, a su hijo, Felipe II. El primer Borbón, tanto en reinar como en abdicar fue Felipe V. Su reinado, es el más prolongado en la historia de España, supera en 15 años al de Juancho. Felipe V abdicó de manera voluntaria el 16 de enero de 1724 en favor de su hijo Luis I. Ante la violencia del motín de Aranjuez de marzo de 1808, Carlos IV se vio obligado a abdicar en su hijo Fernando VII. Fernando VII, El Felón, le dejó el coroto a Pepe “Botella” Bonaparte.
Y así en las sucesiones de reyes, reinas, príncipes y dictadores por la bendita “gracia de Dios” vemos a este país hundirse aún más en el miasma de la historia y seguir despojando y permitiendo el despojo de los pueblos del mundo que luchan por su soberanía, algo que para ellos nunca ha existido. Ese rey que hoy abdica fue quien pretendió en un momento mandar a callar a nuestro Comandante Chávez.
Será que ahora lo que viene en España es una dictablanda como la que precedió a Franco.
Juancho por qué no te callas…
@armandocarrieri