Fecha de publicación 19 agosto 2014
Fuentes
oficiales indicaron que el joven, de 23 años, murió al ser tiroteado
por un agente policial, debido a que supuestamente intentó robar en una
tienda de comestibles.
La Policía de San Luis,
en el estado de Missouri, asesinó a otro joven afrodescendiente a pocos
kilómetros de la localidad de Ferguson, localidad donde se realizan
protestas desde hace más de una semana por el asesinato de Michael
Brown.
Fuentes policiales
indicaron que el fallecido, de 23 años, murió al ser tiroteado por un
agente policial, debido a que supuestamente intentó robar en una tienda
de comestibles.
Según el diario local
St. Louis Dispatch, el tiroteo fue alrededor de las 12H30 hora local, de
acuerdo a declaraciones del jefe de policía, Sam Dotson.
La corresponsal de
Estados Unidos, Francesca Emanuelle, detalló que los testigos de la zona
indican que el hombre afroamericano había robado en una tienda y sacó
un cuchillo.
“Existen dos versiones,
de lo que sucedió después. Una de estas es que el se acercó al
policía y ellos le dispararon y la otra es que lo tiraron al suelo con
un dispositivo de descarga eléctrica y luego le dispararon en más de
seis oportunidades”, precisó la periodista.
Del mismo modo,
Emanuelle comentó que este acontecimiento es distinto al de Michael
Brown, pero entra en el mismo contexto de la violencia racial en Estados
Unidos.
Inicialmente, una
multitud que se había congregado en la escena de la toma fue pacífica,
pero cuando Dotson comenzó hablar con los periodistas en la conferencia
de prensa improvisada, la multitud se convirtió rowdier y comenzó a
cantar los ahora familiares, "Manos arriba, no disparen", un común
abstenerse en protestas Ferguson.