Un fallido intento de soborno a un
capitán de la Guardia Nacional Bolivariana, habría sido el detonante que
provocó el nuevo atentado de presuntos paramilitares al puesto de la
GNB en Boca de Grita en el municipio García de Hevia.
Así lo informó el gobernador Bolivariano
del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora, al ampliar ante los
periodistas la información sobre el ataque perpetrado la madrugada de
este domingo 30 de noviembre.
Destacó que la zona no está militarizada
“hay un patrullaje especial, para ello movilizaron unos 150 efectivos a
esta zona para evitar que las bandas criminales levanten a la gente
contra el orden constituido”.
La versión oficial que manejamos, dijo
el mandatario, es que a un capitán de la Guardia Nacional en funciones
de trabajo, le ofrecieron un dinero tratando de sobornarlo y
estacionaron unos vehículos 350 y unos NPR que iban con combustible de
contrabando a Colombia y el propio capitán formuló la denuncia.
Agregó el gobernador Vielma Mora que “en
los automotores transportaban unos 40 mil litros de combustible. Los
efectivos de la GNB movilizaron los carros y se dirigían hasta el puesto
cuando fueron atacados por una banda criminal que vino de Colombia,
integrada por un estimado de 40 bandoleros provistos de armas largas”.
Según la información del mandatario
regional, los contrabandistas “también usaban armas de diferentes
calibres. Arremetieron contra ese puesto, que aún no se sabe cómo quedó
la gente viva ahí, y gracias a Dios, no hubo ni un guardia nacional
herido, porque lo destruyeron”.
“Se retiraron cuando les retuvieron los
vehículos, fueron a buscar a otras personas que estaban en una fiesta,
ya ebrios, y regresaron a atacar el puesto de la Guardia con todo. Armas
largas, cortas y hasta piedras, causando graves daños”, refirió el
gobernador.
Lamentó la muerte de un ciudadano, de
quien aseveró no conocer su condición. “Pero sentimos su deceso y
pedimos que el Ministerio Público adelante la investigación
correspondiente sobre lo ocurrido en Boca de Grita”.
“No queremos más muertos, además allí
hay gente noble que vive todo el día aterrada. Eso hay que evaluarlo,
porque muchas veces esa gente tiene que ser hasta complaciente con los
designios de la maldad para poder sobrevivir en Boca de Grita”,
puntualizó el mandatario tachirense.
“He propuesto en consejo de ministros y
reunión con los gobernadores, la necesidad de realizar en los municipios
García de Hevia y Ayacucho planes especiales con atención social, dado
que desde hace varias décadas estas zonas fueron tomadas por personas
ajenas a la paz y al trabajo”, añadió el mandatario.
Dijo que estos planes deben cumplirse
con un alto sentido humano y atención personalizada a las familias para
minimizar el delito.