RT – Tanto Rusia como China podrían derribar las estructuras
políticas y financieras de Occidente, que debería estar agradecido
porque no lo hacen, afirma Paul Craig Roberts, el exsecretario adjunto
del Tesoro para Política Económica de la administración del expresidente
Ronald Reagan.
La “consternación” provocada en Occidente por la noticia de que Rusia
redistribuye las vías de exportación de su gas evidencia que Rusia “tiene muchas cartas que podría jugar para derribar las estructuras políticas y financieras del mundo occidental“, escribe Paul Craig Roberts para el rotativo ’Foreign Policy Journal‘.
Según él, los medios que escribieron que Rusia “cortó” a algunos países
europeos su gas, tienen razón en el sentido que Rusia sí podría hacerlo
en el futuro, aunque no es lo que está sucediendo ahora.Según el experto, lo que pasó es que Rusia, “cansada” de que Ucrania robe el gas que transita por su territorio, decidió redirigir el gas a Turquía, evitando a Ucrania. El ministro de energía ruso así lo confirmó, agregando que si Europa quiere asegurar el suministro del gas ruso, tiene que poner en marcha la infraestructura correspondiente, explica Roberts.
Al igual que Rusia, China tiene sus propias cartas, pero ambos países aún “no piensan que necesitan jugarlas”, afirma Roberts. En vez de ello, “los dos países se están retirando del sistema financiero occidental que sirve a la hegemonía de Occidente por todo el mundo”, y lo hacen creando sus propias instituciones independientes, explica. Según él, los líderes de Rusia y de China simplemente se alejan de las “afrentas” occidentales, en vez de contestar a ellas, y Occidente debería agradecerles que sean tan “inteligentes y humanos”.