Las declaraciones de Obama sobre
torcerle el brazo a naciones soberanas que no obedecen apoyándose en el
ejército más fuerte del mundo son de una bajeza inaudita, más propias de un
malandro de barrio que de un Presidente. Si pretendía atemorizarnos el resultado
ha sido el contrario. Además de malandro, Obama se muestra ignorante: no hay
forma de torcerle el brazo a un Pueblo con los cojones bien puestos, como es el
caso, no solo del Pueblo venezolano, sino de muchos otros Pueblos que se han
enfrentado al Imperio con éxito.
Al Imperio le va mal. Los
economistas estadounidenses comentan reiteradamente que están a la espera del
colapso económico. La infraestructura de los Estados Unidos: carreteras,
puentes, líneas ferroviarias, está en los suelos. Su Pueblo, esa enorme clase
media que una vez fue pujante y poderosa, está en la ruina: más del 50% de los
estadounidenses no tiene 1000 dólares en el banco. Las grandes corporaciones,
el verdadero gobierno de USA que mueve los hilos detrás de bambalinas de los
partidos demócrata y republicano, confían en el despliegue de su enorme
ejército en el mundo para mantener sus intereses. Y también les va mal. Aunque
sigan acumulando enormes excedentes privando al Pueblo estadounidense, en el
terreno militar están acumulando enormes fracasos. Se metieron con Rusia y
perdieron la estratégica península de Crimea y toda la frontera de Ucrania con
Rusia. El ejército ucraniano, desmoralizado y apaleado, está casi de
desbandada. El Pueblo de Kiev reclama que nada se ha hecho por ellos y por su
economía, hoy completamente arruinada. La unión Europea está pagando con la
devaluación del euro (hoy a su nivel más bajo desde su creación) las sanciones
que USA le obligó a tomar contra Rusia. El
ejército islámico estadounidense está siendo derrotado por el Pueblo kurdo y sirio;
su destino es trágico y como una serpiente venenosa se está volteando en contra
de su creador. Nos recuerda el fracaso y derrota de USA contra los talibanes en
Afganistán. La guerra económica contra los países petroleros tampoco parece
tener éxito, basta leer las continuas advertencias en la página www.blomberg.com sobre la imposibilidad de
mantener los precios bajos y la inversión petrolera en alza simultáneamente.
Los precios del petróleo, al parecer, tocaron fondo y ahora están de rebote, al
momento de escribir este artículo el petróleo Brent se cotiza a 62.58$/barril,
más de 10$ por encima del West Texas estadounidense.
La posición de la burguesía
venezolana es vergonzosa, arrodillada ante el Imperio y aliada con él para
crear penurias a nuestro Pueblo. Nos desprecian y nos creen imbéciles ¡Cómo se
equivocan! En su diabólico pacto con el Imperio han desdeñado el camino
democrático, el único que hubiese podido traerles algún beneficio y pretenden
imponerse por la fuerza. Hasta el más despistado de los analistas políticos
puede ver como el Pueblo venezolano quiere paz. Los violentos siempre están
aislados y su único futuro es la prisión o la muerte.