La Policía de Estados Unidos ha acabado con la vida de tres
afroamericanos desarmados en tan solo cinco días en medio de continuas
protestas contra la discriminación racial y el uso excesivo de la fuerza
policial contra las minorías.
Anthony Hill, de 27 años de edad, quien sirvió en la Fuerza Aérea norteamericana, fue la última de esas víctimas, que murió el lunes a manos de un agente blanco en un suburbio de Atlanta (estado de Georgia). Según algunos informes, el hombre fallecido sufría de una enfermedad mental.
La segunda víctima fue Naeschylus Vinzant, otro afrodescendiente muerto el viernes baleado a tiros por la policía en Aurora, Colorado.
Según las fuerzas del orden, Vinzant de 37 años de edad, era un sospechoso de robo y secuestro. La policía no fue consciente de que el hombre no llevaba armas hasta que murió por disparos.
El adolescente Tony Robinson, de 19 años de edad, fue la tercera víctima después de que el agente Matt Kenny le asesinara en un apartamento en Madison (sur de Wisconsin).
La muerte de varios hombres negros desarmados por policías blancos en los últimos meses y las decisiones de la Justicia norteamericana de no procesar a los oficiales provocó protestas a gran escala en todo el país.
En los últimos meses, Estados Unidos vive momentos de gran tensión por las protestas contra los fallos de tribunales de Nueva York y Misuri, que absolvieron a agentes de policía responsables de la muerte de ciudadanos afroamericanos.
HISPAN TV
Anthony Hill, de 27 años de edad, quien sirvió en la Fuerza Aérea norteamericana, fue la última de esas víctimas, que murió el lunes a manos de un agente blanco en un suburbio de Atlanta (estado de Georgia). Según algunos informes, el hombre fallecido sufría de una enfermedad mental.
La segunda víctima fue Naeschylus Vinzant, otro afrodescendiente muerto el viernes baleado a tiros por la policía en Aurora, Colorado.
Según las fuerzas del orden, Vinzant de 37 años de edad, era un sospechoso de robo y secuestro. La policía no fue consciente de que el hombre no llevaba armas hasta que murió por disparos.
El adolescente Tony Robinson, de 19 años de edad, fue la tercera víctima después de que el agente Matt Kenny le asesinara en un apartamento en Madison (sur de Wisconsin).
La muerte de varios hombres negros desarmados por policías blancos en los últimos meses y las decisiones de la Justicia norteamericana de no procesar a los oficiales provocó protestas a gran escala en todo el país.
En los últimos meses, Estados Unidos vive momentos de gran tensión por las protestas contra los fallos de tribunales de Nueva York y Misuri, que absolvieron a agentes de policía responsables de la muerte de ciudadanos afroamericanos.
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