-- simultáneamente en California, Texas y Nueva
York --
Participarán como oradores en este
Cabildo Abierto Nacional, los miembros del Comité Político de LaRouchePAC, Kesha
Rogers (izquierda) de Texas, Michael Steager (derecha) de California, y
Benjamin Deniston, del Equipo de Investigación Científica de LaRouchePAC, autor
de "New Perspectives on the Western Water Crisis" (al
centro).
California hoy encabeza a los
estados del Oeste con el peor colapso en la producción de alimentos y
poblacional, desde el tiempo de Abraham Lincoln, ¡y no es por la sequía! El
problema son las medidas nazi del virulento libre mercado y el latrocinio
perpetrado por Wall Street, ligados a los planes ecologistas de reducción de la
población, y nada menos que el rechazo rotundo a esas políticas fascistas ¡le
permitirá sobrevivir a Estados Unidos!
Te invitamos a participar este sábado 25 a las 2:00 PM (hora del Este de EU) en el cabildo abierto nacional de LaRouchePAC que se transmitirá en vivo, con traducción simultánea al español por el sitio de Internet www.spanish.larouchepac.com, en donde se analizará nuestro programa científico de emergencia para ponerle fin a la crisis del agua. Este cabildo de LaRouchePAC se llevará a cabo simultaneamente, con oradores y público en California, Texas y en Nueva York.
La evidencia científica que presentó Benjamin Deniston del Equipo de
Investigación Científica de LaRouchePAC, demuestra de manera irrefutable la
incompetencia del gobernador de California, Jerry Brown, del Presidente Barack
Obama, y demás cerocrecimentistas fanáticos.
El agua existe, para California, para Texas, y para todas las regiones áridas del mundo; nomás tenemos que asumir el compromiso político para acceder a ella. Esto comienza por reconocer que el sistema del agua de la Tierra está controlado por la actividad solar y por radiación cósmica galáctica; esta perspectiva superior le permite a la humanidad gestionar los recursos hidráulicos de nuestro planeta y de la atmósfera de una forma completamente nueva. Junto con la desalación y los grandes proyectos hidráulicos de transferencia de agua, tenemos las bases para satisfacer todas las necesidades de agua de la humanidad.
Con este compromiso, el próximo Presidente debe restaurar de inmediato la Ley Glass-Steagall y acabar con la tiranía del sistema de Wall Street basado en la esclavitud. Segundo, tenemos que ponerle fin a todas las leyes que violan el principio del Bienestar General que contempla la Constitución de Estados Unidos, incluyendo en especial todas las leyes que promueven la reducción de la población y la mentada conservación.
Restaurando los principios de Alexander Hamilton y de nuestra Constitución, o sea, retornando a una perspectiva a favor del crecimiento, de políticas a favor de la ciencia, como la energía de fisión y de fusión nuclear, la gestión de agua atmosférica y la exploración espacial, acabaremos con este ciclo fascista de guerras y destrucción, y juntaremos nuestros esfuerzos a los de China, Rusia y demás naciones del BRICS con la perspectiva del avance del desarrollo global.
Acabemos ya con la ocupación nazi, acabemos con la maleza (los Bush) y que el agua corra.
El agua existe, para California, para Texas, y para todas las regiones áridas del mundo; nomás tenemos que asumir el compromiso político para acceder a ella. Esto comienza por reconocer que el sistema del agua de la Tierra está controlado por la actividad solar y por radiación cósmica galáctica; esta perspectiva superior le permite a la humanidad gestionar los recursos hidráulicos de nuestro planeta y de la atmósfera de una forma completamente nueva. Junto con la desalación y los grandes proyectos hidráulicos de transferencia de agua, tenemos las bases para satisfacer todas las necesidades de agua de la humanidad.
Con este compromiso, el próximo Presidente debe restaurar de inmediato la Ley Glass-Steagall y acabar con la tiranía del sistema de Wall Street basado en la esclavitud. Segundo, tenemos que ponerle fin a todas las leyes que violan el principio del Bienestar General que contempla la Constitución de Estados Unidos, incluyendo en especial todas las leyes que promueven la reducción de la población y la mentada conservación.
Restaurando los principios de Alexander Hamilton y de nuestra Constitución, o sea, retornando a una perspectiva a favor del crecimiento, de políticas a favor de la ciencia, como la energía de fisión y de fusión nuclear, la gestión de agua atmosférica y la exploración espacial, acabaremos con este ciclo fascista de guerras y destrucción, y juntaremos nuestros esfuerzos a los de China, Rusia y demás naciones del BRICS con la perspectiva del avance del desarrollo global.
Acabemos ya con la ocupación nazi, acabemos con la maleza (los Bush) y que el agua corra.